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domingo, 30 de abril de 2023

Las plantas ¡Laboratorios vivientes!

Cuando era pequeño, claro hace no mucho, ¡es mentira! realmente ya tiene un par de décadas. Por las tardes cuando terminaba mis labores y tenia un poco de tiempo mi abuela me narraba un sin fin de historias, algunas relacionadas con espíritus, mal de ojo y el uso de plantas para quitar estos males.

Tenia como ocho años. Mientras jugaba encantados con los vecinos de la cuadra sufrí una caída y recibí un golpe en la rodilla derecha. Al poco tiempo se me inflamó y se generó una herida ligera. Mi abuela, al ver el problema, salió a la calle y trajo unas hojas de una planta conocida comúnmente como jarilla (figura 1), preparó una infusión con ellas y me las puso sobre el área del golpe. Y mejoró mi inflamación. ¿Inexplicable? No.  

 
Figura 1. Jarilla, planta ruderal (foto de Samuel Espinosa)

Las plantas son laboratorios químicos vivientes. Forman una gran cantidad de compuestos orgánicos, complejos que no se han logrado sintetizar en laboratorios experimentales. Estos compuestos son generados por una serie de reacciones biológicas dentro de las plantas.

El nombre científico de la planta medicinal que usó mi abuela es Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. (figura 2). La forma de vida de la planta es de tipo arbustiva (figura 3), se desarrolla o crece en lugares perturbados como en canales de riego, sobre banquetas, terrenos de siembra, al lado de caminos, etc. La planta puede llegar a medir hasta dos metros de alto, sus hojas hasta 12 cm de longitud y de ancho hasta 1.5 cm, tienen el margen ligeramente dentado. Cuenta con inflorescencias o cabezuelas pedunculadas, están dispuestas en panículas y son globulares. La flor es de color blanco o crema. Entre sus usos generales son como medicinal (hojas) y para elaborar cohetes (tallos).  

Figura 2. Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. (Foto de Samuel Espinosa)


Figura 3. Forma de vida arbustiva (Foto de Samuel Espinosa)

Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. produce compuestos químicos naturales como flavonoides, terpenos (diterpenos), alcaloides, esteroides y antraquinonas. Esta planta se ha probado como antiparasitario contra Syphacia obvelata (Rudolphi, 1802) y Aspiculuris tetraptera (Nitzsch, 1821) en donde los extractos tuvieron una eficiencia en la reducción de estos parásitos (Salazar et al. 2007)

Propiedades de los compuestos orgánicos aislados del género Baccharis

El género Baccharis  pertenece a la familia Asteraceae, tiene un poco más de 500 especies y se distribuye desde el norte hasta el sur del continente americano. El uso tradicional generalmente es medicinal para el tratamiento de ulceras, fiebre, problemas gastrointestinales e infecciones causadas por bacterias y hongos, contra salpullido y como repelente de insectos. Tiene varias propiedades de interés humano, tales como antimicrobiano,  antiinflamatorio, alelopático, antidiabético y muchas otras. Ejemplo de lo anterior es que algunos estudios de extractos de Baccharis han demostrado su actividad antibacteriana contra patógenos gram-positivo Staphylococcus aureus resaltando los ácidos terpénicos (sesquiterpenos y monotorpenos) los que se encontraron con mayor concentración (Abad et al. 2013). 

Los flavonoides son compuestos orgánicos producidos en diferentes organismos, como en las plantas, bacterias, hongos y en el fondo marino. Las características generales y las propiedades de los flavonoides son antiinflamatoria, antioxidante, antimutagénica y anticancerígena (Panche et al. 2016). Las moléculas de los flavonoides que contienen OH reaccionan con las especies reactivas de oxígeno que se encuentran en el organismo, también activan a enzimas antioxidantes y mitigan el estrés oxidativo. Con respecto a su actividad anticancerígena es que actúa en la modulación enzimática y receptora en la transducción de la proliferación celular cancerígena y finalmente la actividad antiinflamatoria se observa cuando los flavonoides disminuyen marcadores que producen inflamación como la proteína C reactiva, la proteína amiloidea A sérica, además de que los flavonoides tiene impacto en células inmunitarios (Safe et al. 2021).

Los terpenos también son compuestos orgánicos volátiles generalmente, que se encuentran en Baccharis como en otras plantas. Paduch et al. (2007) mencionan algunas propiedades importantes de los terpenos tales como antimicrobianas, antifúngicas, antivirales, antiinflamatorias, antiparasitarias y antihiperglucémicas. Los terpenos están constituidas por unidades de isoprenos (molécula de 5 carbonos y 8 hidrógenos) que se clasifican en hemiterpenos, monoterpenos, sesquiterpenos, diterpenos triterpenos, tetraterpenos y politerpenos hasta esteroides. Con esta cantidad de compuestos que se originan en la naturaleza, los humanos adquirimos una ventaja ante numerosos padecimientos. Un efecto de acción de los terpenos como antimicrobiana es que altera la cantidad de iones como de potasio (K+), aumentándolo extracelularmente en la membrana de las bacterias concluyendo en una baja tasa poblacional.

Determinantemente los compuestos mencionados con anterioridad en Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. cumplen de alguna forma con la acción farmacológica que las personas le han dado al usarlo. 

Modo de preparación y uso

Saber qué parte de la planta y cómo se usa es demasiado importante. Por el desconocimiento de uso, preparación y forma de aplicación personas han padecido efectos secundarios por la acción de los compuestos de las plantas. Dado que la manera de la preparación y que cantidad usar de la planta es de suma importancia, es necesario que la persona que lo recomienda sepa de que esta hablando. 

Primeramente debes de conseguir la planta con las hojas. Se lavan las hojas y se ponen a hervir en agua 5 minutos en medio litro, después se deja enfriar y se aplica sobre el área afectada. Finalmente se cubre con una venda por una noche y el siguiente día se cambian las hojas, haciendo el mismo proceso (figura 4). Otra forma de aplicación consiste en poner a hojas ya lavadas a entibiar en alcohol y vinagre por algunos instantes en medio litro y se aplica como en el proceso anterior. 

Figura 4. A. Poner a hervir las hojas; B. Se deja enfriar
 C. aplicación de las hojas en el área afectada; D. vendar  

Si tienes la oportunidad, aprende y valora el conocimiento que te dejan, abuelos, padres y tu comunidad. 

También podría interesarte 

Referencias  

Abad, M. J., Bedoya, L. M. & Bermejo, P. (2013). Essential oils from the Asteraceae family active against multidrug resistant bacteria. in: Kumar-Rai, M. y Volodymyrivna-Kon, K. (Eds.), Fighting multidrug resistance with herbal extracts, essential oils and their components, Academic Press.  pp. 205-221. University Complutense. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-398539-2.00014-8.

Paduch, R., Kandefer-Szerszen, M., Trytek, M. & Fiedurek, J. (2007).Terpenes: substances useful in human healthcare. Archivum Immunologiae et Therapiae Experimentalis 55: 315-327. https://doi.org/10.1007/s00005-007-0039-1

Panche, A. N., Diwan, A. D. & Chandra, S. R. (2016). Flavonoids: an overview. Journal of Nutritional Science 5: e47. https://doi.org/10.1017/jns.2016.41

Salazar, W., Cárdenas, J., Núñez, M., Fernández, I.,Villegas, L., Pacheco, L. & Untiveros, G. (2007). Estudio fitoquímico y de la actividad antihelmíntica de los extractos de Euphorbia huanchahana y Baccharis salicifolia. Sociedad Química del Perú 73(3): 150-157. 

Safe, S., Jayaraman, A., Chapkin, R., Howard, M., Mohankumar, K. & Shrestha, R. (2021). Flavonoids: structure function and mechanisms of action and opportunities for drug development. Korean Society of Toxicology 37: 14-162. https://doi.org/10.1007/s43188-020-00080-z

lunes, 8 de enero de 2024

Cuexcomate en este nuevo 2024

Detalle de los murales de Tepantitla, Teotihuacán


En los últimos años he descuidado mis blogs. Es un hecho de la vida que no se puede todo y el día solo tiene 24 horas. Aparte de mi trabajo como profesora-investigadora en el Colegio de Postgraduados, estaba sirviendo a la comunidad botánica y científica en otros papeles. De hecho, esto sigue

Pero, aproveché las vacaciones de diciembre para terminar de editar contribuciones que mis alumnos hicieron el año pasado y se publicarán en las próximas semanas y meses. Esperemos que yo también encuentre algunos tiempecitos para seguir compartiendo información y asombros sobre las plantas útiles de este mundo, y que así revivirá el blog Cuexcomate.

Ya que están aquí, quizás quieren echar un vistazo a algunas de las contribuciones que sí se subieron en el año que acaba de terminar, 2023:

En febrero:
La dieta mesoamericana - orígenes

En marzo:
El árbol del molinillo, bate y bate el chocolate
Empedradito en el morralito
Mirando de cerca la corteza de los árboles de aguacate
Feria de Maíz en Vicente Guerrero, Españita, Tlaxcala, el próximo fin de semana
Sones de Caoba
Para todo mal, pipián o pepián al gusto.

¡Para curar un malestar, una planta puedes usar!

Canaxtles: Más vale tener buena barriga, que tener buen dinero

1a Semana Nacional de Suculentas y Cactáceas Mexicanas

La Xala y Xoxoteco

En abril:
Dos pizcas de amor y una de alegría: Receta secreta para un perrhijo feliz
Los linos silvestres de México
Gallo Gallito al estilo Guanajuato
Somos hombres y mujeres de maíz nativo
Estafiate, una planta amigable
¡Todos a comer chuño! ¿Qué hay con la seguridad alimentaria?
Ciencia en la cocina: gastronomía molecular
El cultivo de pitaya en Huitziltepec, Puebla
Las plantas ¡Laboratorios vivientes!
La varita mágica del bosque templado
Cielo verde. Azoteas y jardines de polinizadores
Más empalagosas que el azúcar...pero tan importantes para la vida como el agua

En mayo:
Tomates, ¿cuantas variedades conoces?
Pa´todo mal un buen tamal, pa´todo bien también
¿Fruta o fruto? Tipos, y una herramienta práctica

En junio: 
La troja y el cuexcomate en Morelos
Conemotl, los niños verdes para comer

En julio:
Un sistema de clasificación popular muy mexicano

En agosto:
¿Problemas respiratorios?, un remedio casero puede usar
El árbol de la muerte
¿Qué onda con las plantas? ¿Son seres vivos o no?
¡En época de calor. Ahorremos agua, tomemos cerveza mejor!
Bellas plantas de lugares lejanos que adornan nuestros parques y jardines

En octubre:
Sociedades académicas para etnobotánic@s

En diciembre:
¿Por qué los mexicanos no comemos sandía después de una "peda"?
Las salvias
El toronjil (Agastache mexicana): generalidades y usos
Luis Alberto Vargas, un gran "influencer" de la ciencia

lunes, 18 de diciembre de 2023

El toronjil (Agastache mexicana): generalidades y usos

Para iniciar les comento que las plantas son de los organismos más importantes en el planeta, consideradas como uno de los dos grupos que impacta en la biosfera terrestre. Ellas producen más del 40% del oxigeno, proveen de alimentación a humanos y animales, son autótrofas (producen su propio alimento por medio de la fotosíntesis), son el hogar de millones de especies animales, entre otras funciones. También son sésiles, lo cual conlleva que desarrollaran defensas químicas, físicas o modificaciones morfológicas e interacciones con otros organismos. 

En México hay más de 23000 especies de plantas vasculares y aproximadamente 5000 especies son consideradas plantas medicinales usadas con la finalidad de curar algunas afecciones. El género Agastache tiene aproximadamente 112 especies alrededor del mundo, pero en México hay 12 especies que son endémicas. De éstas la especie Agastache mexicana es ampliamente utilizada como recurso terapéutico en la medicina tradicional mexicana (Estrada-Reyes et al., 2014).

Fig 1. Agastache mexicana (Kunth) Lint & Epling subsp. mexicana
(imagen del autor)
Agastache mexicana (Kunth) Lint & Epling es conocido comúnmente como "toronjil". Se puede encontrar desde los 3900 metros sobre el nivel del mar, hasta niveles de costa. Se adapta a climas cálidos y templados. Su distribución incluye a los estados de Guanajuato, México, Michoacán, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Veracruz, entre otros estados (Palma-Tenango et al., 2021). Se usa como ornamental ya que tiene una flor muy colorida y por su aroma; también se emplea como planta medicinal y melífera. 

Por otro lado, es importante no confundir el toronjil mexicano con otras plantas que llevan el mismo nombre común. Por ejemplo, la planta aromática europea Melissa officinalis también se llama toronjil en España (mientras en México se vende como té verde, por alguna razón; el té verde original es Camelia sinensis con otro procesamiento que el té negro). Son complicados los nombres comunes y hay que tener cuidado, sobre todo en plantas medicinales.

Se conocen dos subespecies, una de ellas es llamada comúnmente toronjil rojo o morado (Agastache mexicana Lint & Epling subsp. mexicana) (fig.1), y el blanco (Agastache mexicana subsp. xolocotziana Bye, E.L. Linares & Ramamoorthy). Tiene importantes propiedades farmacológicas, tales como ansiolítica (actúa a nivel del sistema nervioso reduciendo la ansiedad), antioxidante (captura a los radicales libres que hacen daño las células) e antiinflamatoria. Tales propiedades se deben a su contenido de compuesto químicos naturales (metabolitos secundarios), fenoles y flavonoides. 

Aquí solamente nos enfocaremos en el toronjil rojo o morado dado que el blanco tiene características un poco distintas.

Aspectos biológicos: 

El toronjil es una planta nativa de México, pertenece a la familia Lamiaceae, es una planta vascular (es decir que tienen tejidos especializados para conducir fluidos a través de toda la planta), perenne (plantas que puede vivir más de dos años y florecen varias veces en su vida), es una herbácea que puede llegar a medir de los 50 cm a los 150 cm de altura, con hojas opuestas lanceoladas y con un peciolo que puede llegar a medir 1 cm de largo, su tallo tiene tricomas (pelos), su flor o corola es de color rojo-morado, midiendo aproximadamente 2.4 cm, consta de estambres con anteras de 1 mm de largo y con un estilo bífido en el ápice midiendo hasta 2.8 cm (Fig. 2) (Santillán et al., 2008).

Fig.2 Algunas partes de la planta de toronjil morado. Foto del autor  

Aspectos etnobotánicos: 

El toronjil como ya se mencionó es una planta herbácea que crece en los bosque de pino-encino y en muchos de los huertos de las comunidades, para uso ornamental y planta medicinal. Según Palma y colaboradores la utilización del toronjil tiene registro desde el códice De la Cruz Badiana en la época prehispánica. Tlalahuehuetl es el nombre que el toronjil recibe en nahuatl y lo reporta para curar el miedo, problemas de la bilis, la tos, los escalofríos o enfriamiento, el dolor de estomago, contra el vomito y como ansiolítico o contra los nervios. 

La subespecie roja o morada se usa preferentemente para cicatrizar heridas, para curar el dolor de estomago y para espasmos intestinales (antiespasmódico). Usualmente se emplea a través de infusiones y decocciones. Algunas formas en las que se prepara son: en forma de té o infusión que puede ser solo el agua y la planta (Fig. 3), la planta con canela, combinado con otras plantas como el hinojo (Foeniculum vulgare Mill.) o tila (Ternstroemia pringlei (Rose) Standley) (Santillán et al., 2008).

Fig. 3 Té de toronjil, imagen del autor.

Estrada y colaboradores reafirman el uso del toronjil morado de una forma convencional o alternativa para quitar el espanto o el susto, para dormir y para los nervios, 

Aspectos fitoquímicos:

La fitoquímica de una planta son los compuestos químicos que puede producir. Empíricamente, desde hace miles de años, las poblaciones humanas han acumulado conocimiento sobre los efectos de estos compuestos en las plantas, y echan mano de ellas para disminuir dolencias, enfermedades, mal de ojo entre otros aspectos. En la actualidad se extraen los compuestos de las plantas, se prueban y se emplean para formular medicamentos o fármacos para diversas enfermedades. 

El toronjil morado produce fitoquímicos de dos tipos conocidos: los fenilpropanoides y los terpenoides. Entre los más representativos son: 

Monoterpenos: limoneno y pulegona 

Sesquiterpeno: B-cariofileno  

Diterpeno: breviflorina

Triterpenos: ácido ursólico, corosólico y maslínico 

Flavonoides: tilianina y hesperitina 

Flavonas: acacetina 

Ácidos carboxílicos: ácido 9-hexadecenoico y ácido butanoico

Las actividades fisiológicas de los compuestos activos de la planta de toronjil han sido respaldadas con diversas investigaciones. Como ejemplo, presento el trabajo de Verano y colaboradores (2013). Ellos obtuvieron extractos de toronjil con sustancias de diferentes polaridades.  Estos extractos con los compuestos activos del toronjil eran usados en ratas para evaluar su actividad anti-nociceptiva. Descubrieron que tendrá un efecto anti nociceptivo dependiendo de la abundancia del ácido ursólico (triterpeno).

Dicho lo anterior, las investigaciones han demostrado su potencial terapéutico en infusiones. Gracias a sus compuestos, el toronjil tiene actividad antioxidante, vaso-relajante o vasoactivo, antihipertensivo y ansiolítico. Se han puesto a prueba sus actividades terapéuticas resultando validos los usos en la medicina tradicional. La cantidad y diversidad de compuestos secundarios que se encuentran en las plantas depende de varios factores, como aspectos ambientales, las interacciones con las plantas, con los animales, con los microorganismos y con su entorno en general (Palma-Tenango et al., 2021). 

No hace mucho, las personas han volteado a ver a la medicina tradicional y se han enfocado en la obtención de nuevos recursos químicos, dando validez de forma científica al conocimiento empírico generado desde la antigüedad. También nos ha proporcionado bases para una mejor comprensión del funcionamiento de las plantas, sus interacciones y su importante aporte a la sociedad humana. El toronjil y otras plantas que en el blog Cuexcomate se han descrito tomando en cuenta diferentes aspectos (uso alimenticio, uso como planta medicinal, etnobotánico, biológico, etc.), acercando dicha información a la sociedad en general. Ojalá que fomente un mayor respeto por las plantas y su papel en la existencia de los demás organismos.  

Para leer más:

Referencias:

Estrada-Reyes, R., López-Rubalcava, C., Ferreyra-Cruz. O., Dorantes-Barrón, G., Moreno-Aguilar, J. & Martínez-Vázquez, M. (2014). Central nervous system effects and chemical composition of two subspecies of Agastache mexicana. Journal of  Ethnopharmacology 153(1): 98-110.

Palma-Tenango, M., Sánchez-Fernández, R.E. & Soto-Hernández, M. (2021). A systematic  approach to Agastache mexicana research: biology, agronomy, phytochemistry and bioactivity. Molecules 26(12): 3751.

Santillán, M. A., López, M. E., Aguilar, S., Aguilar, A. (2008). Estudio etnobotánico, arquitectura foliar y anatomía vegetativa de Agastache mexicana ssp. mexicana y A. mexicana ssp. xolocotziana. Revista Mexicana de Biodiversidad. 79: 513-524. 

Verano, J., González-Trujano, M., Déciga-Campos, M., Ventura-Martínez, R. & Pellicer, F. (2013). Ursolic acid from Agastache mexicana aerial parts produces antinociceptive activity involving TRPV1 receptors, cGMP and a serotonergic synergism. Pharmacology Biochemistry and Behavior 110: 255-264.