Mostrando las entradas con la etiqueta Oleaceae. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Oleaceae. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de febrero de 2024

De aceite a jabón: saponificación en casa

Cuando decidí crear un modo de vivir un poco más armonioso con la naturaleza, uno de los primeros cambios que pensé que estaba en mis manos, fue el generar menos basura, y ser una consumidora más consciente. 

Esto me llevó a buscar modos de fabricar en casa los productos que utilizo diariamente, como una alternativa a comprar productos comerciales a grandes empresas, que están sobre-empacados y que generan una serie de impactos considerables al ambiente.

Barras de jabón hecho en casa.

Estoy segura de que muchos de los lectores de este blog se encuentran en el mismo camino, así que les quiero compartir una manera simple de fabricar su propio jabón en casa, con ingredientes y utensilios que seguramente ya tienen en su cocina.

Primero platiquemos un poco sobre la saponificación, que es un proceso por el cual, al someter ácidos grasos (aceites) a una sustancia muy alcalina (como cenizas o sosa caustica), se produce una sal de ácido graso, que es lo que conocemos como jabón.

Para hacer jabón se pueden utilizar diferentes sustancias alcalinas, como el hidróxido de sodio (sosa cáustica) o hidróxido de potasio. Incluso las cenizas han sido utilizadas desde la antigüedad con este fin. También se pueden usar diferentes fuentes de ácidos grasos, como las grasas animales o los aceites vegetales. 
 
Jabón de Alepo, Siria, hecho con aceite de oliva y laurel
Foto de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Aleppo_soap_01.jpg.


Lo más importante para hacer jabón es conocer las proporciones adecuadas de grasas y sustancias alcalinas, pues diferentes grasas necesitan diferentes cantidades de productos como la sosa caustica para crear una reacción de saponificación. 

La receta que te presento ya contiene las proporciones correctas y genera un jabón tipo “neutro” sin aroma, y bastante humectante, por lo que es ideal para pieles sensibles. 

Se utiliza como ingredientes principales sosa cáustica y aceites vegetales de 3 diferentes plantas:

Aceite de oliva: se extrae de las aceitunas que da el árbol de olivo Olea europaea. Es nuestro ingrediente graso principal y está en estado líquido a temperatura ambiente. 

Aceite de coco: se extrae de la pulpa de los frutos de la palma cocotera Cocos nucifera. Puede estar en esta sólido a temperatura ambiente si el clima es templado o frío.

Manteca de karité: se extrae de los frutos del árbol Vitellaria paradoxa. Está en estado sólido a temperatura ambiente. 

Ingredientes y cantidades:
  • 96 g de sosa caustica en hojuelas o gránulos
  • 260 g de agua filtrada o potable

  • 560 g aceite de oliva 
  • 90 g aceite de coco 
  • 50 g manteca de karité. La encuentras en tiendas naturistas, farmacias especializadas o por internet.




Aditivos: 
  • 30g de arcilla blanca o caolinita de uso cosmético. Se puede conseguir en tiendas naturistas o por internet.

También puedes usar aceites esenciales para darles aroma a tus jabones, arcillas que ayudan a la exfoliación física de la piel, colorantes naturales o plantas secas para hacerlos más vistosos. 

Materiales: 
  • Una báscula 
  • Recipientes de vidrio resistentes al calor o de acero inoxidable
  • Una batidora de inmersión o un globo de cocina para batir 
  • Espátulas 
  • Cucharas o algún utensilio para agitar 
  • Un molde o moldes de silicón o de cualquier material, siempre y cuando se forre el interior con plástico (pueden ser envases de Tetrapak reutilizados o de cartón, por mencionar algún ejemplo)
  • Un cuchillo sin sierra

Precauciones

Es importante que en todo momento de la preparación se utilicen guantes, un delantal y lentes de protección. 

Utiliza recipientes de acero inoxidable o vidrio, pues estos materiales no absorberán las sustancias con las que trabajaremos, y tampoco reaccionarán con ellas.

Evita plásticos, aluminio y materiales porosos como madera. Trabaja en un sitio bien ventilado, con ventanas y puertas abiertas.

Ten a la mano una solución a partes iguales de vinagre con agua, pues esta mezcla neutralizará la sosa cáustica en caso de que entre en contacto con tu piel. 

Preparación
 
Paso 1. 
 
Pesa todos los ingredientes por separado, en recipientes de vidrio o acero con una báscula. 

 
Paso 2. 
 
Con mucha precaución, incorpora poco a poco la sosa cáustica al agua, utiliza algún utensilio de vidrio o acero y revuelve constantemente hasta lograr que toda la sosa se disuelva. 

Esta mezcla provoca una reacción exotérmica, es decir que se calentará mucho y rápidamente, por lo que debe ser un proceso cuidadoso. Deja reposar la solución de sosa por ahora. 
 
Paso 3. 
 
En un baño maría pon a calentar el aceite de coco y la manteca de karité a fuego bajo, hasta que estén en estado líquido y retira la mezcla del calor. 

Manteca de karité y aceite de coco en baño maría
 
Paso 4. 
 
Incorpora el aceite de oliva a la mezcla líquida aceite de coco y manteca de karité y mezcla bien. 

Para los siguientes pasos debes esperar a que la mezcla de aceites esté a una temperatura similar a la solución de sosa. Puedes utilizar un termómetro de cocina para verificar, o tocar el exterior de ambos recipientes. 


Paso 5. 
 
Incorpora la solución de sosa cáustica poco a poco a la mezcla de aceites mientras bates vigorosamente, ya sea con el globo de cocina o con la batidora de inmersión. 
 
Si utilizas una batidora de inmersión, asegúrate de no accionar el interruptor de encendido hasta que estén bien sumergidas las aspas, para evitar salpicar. 

Al agregar la solución de sosa, a la mezcla de aceites, puedes colar para evitar grumos

Asegúrate de tener tus guantes, delantal y lentes de protección puestos, pues esta mezcla es muy alcalina y puede irritar mucho la piel. 
 
Paso 6.
 
Bate hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia parecida a la de masa para pastel o bizcocho. 

Cambio de color de los aceites por saponificación.

Y en este momento agrega tus aditivos, en este caso, la arcilla blanca. 


Paso 7. 
 
Transfiere la mezcla a tu molde, empareja la superficie golpeando ligeramente el molde con la superficie de trabajo. 
 
Tapa la mezcla con una servilleta o trapo muy delgado y deja reposar. 


Paso 8. 
 
Después de 24 horas si vives en un clima frío o de 48 horas si vives e un clima cálido, puedes desmoldar tu jabón cuidadosamente. 



El jabón es aún muy suave en este momento, así que puedes cortarlo al tamaño de tu preferencia con facilidad. 
 
Utiliza un cuchillo afilado sin sierra, o alguna espátula delgada. 
 
 
Paso 9.
 
Coloca tus barras de jabón sobre cartón, papel o algún trapo de algodón delgado, mantenlas en un lugar ventilado, pero cúbrelos con el mismo trapo o algún material delgado y transpirable para que no se les pegue el polvo u otras partículas. 

Listo! 
Tu jabón está terminado, aunque aún no está listo para usarse. 

En ese momento el pH del jabón es demasiado alto, por lo que puede lastimar tu piel, además de que su consistencia es demasiado suave. 


Jabón desmoldado y cortado en barras

Tus barras de jabón deben reposar, y el tiempo que debe reposar un jabón de origen vegetal como el de esta receta, es mayor al de un jabón hecho con grasas de origen animal como cebo o manteca, aunque también depende del clima.

Te recomiendo que dejes reposar el jabón producto de esta receta un mínimo de 1 mes y medio. En este tiempo, el color de las barras se hará más claro, se reducirá su volumen y se harán mucho más duras.

Utiliza tus barras de jabón cuando observes estos cambios

Si te interesa el tema y quieres profundizar, te dejo unos links con más información:
 
Bibliografía
  • Ramos, J. (2016). Cómo hacer jabones: Aprende a formular recetas de jabón por saponificación. Kindle.
  • Coss, M. (2004). El libro del jabón artesanal. (1st ed.). Paidotribo.

jueves, 16 de mayo de 2019

Feria de la Alegría y del Olivo, Tulyehualco 2019

En esta ocasión nos trasladamos hasta el poblado de Santiago Tulyehualco, ubicado en el oriente de la ciudad de México, de la alcaldía de Xochimilco. Éste poblado organiza dos ferias: La Feria de la Nieve y La Feria de la Alegría y el Olivo. Ambas ferias se llevan a cabo en la Plaza Quirino Mendoza y Cortés, y la entrada es gratuita.

Feria de la Alegría y el Olivo, 2019.

La Feria de la Alegría y el Olivo se celebra anualmente en los primeros días del mes de febrero, en este año del 2 al 17 de febrero, 2019. La Feria de la Nieve se organiza en el mes de abril, éste año será del 13 al 22 de Abril, 2019.

El amaranto es una semilla diminuta, extraída de las plantas conocidas como quintoniles, quelites, bledos, etc. pertenecientes al género Amaranthus y que por su alto contenido de proteínas (16%) es muy importante en la alimentación. En el poblado de Tulyehualco tienen una producción de amaranto, que les permite elaborar diversos productos. Dentro de las presentaciones del amaranto encontramos:
Agua de amaranto.

Atole y tamales de amaranto.

Polvos para preparar agua.
Se venden dulces de amaranto en diferentes presentaciones:
 
Figuras de animales en amaranto sabor chocolate.

Alegrías, pepitorias, galletas, etc.
También hay pan:
Panqués de amaranto con pasas.

Además podemos encontrar demostración del tueste de amaranto, y los insumos que son necesarios y usados ancestralmente. El proceso consiste en tostar la semilla obtenida de la planta de amaranto. Al calentarse, se infla de una manera similar a las palomitas de maíz. Las semillas infladas son las que luego se usan para elaborar productos como alegrías, las cuales se mezclan con miel para obtener una forma cuadrada o redonda de los productos.

Tostado de semillas de amaranto.
Adicionalmente, podemos ver productos del olivo (Olea europea L.). Es un árbol pequeño y longevo, su fruto conocido como aceituna es comestible y del cual se puede extraer aceite, ya que contiene un 22% de contenido de aceite. El olivo es símbolo común de la paz, sus ramas también fueron símbolo de victoria y de la castidad, y eran portadas en coronas.

En ésta feria encontramos derivados como son aceite de olivo, crema de aceituna, aceituna verde, aceituna negra, borra (pulpa de aceituna).


Productos del olivo.
El olivo en México fue introducido durante la conquista por los españoles. Fueron los frailes franciscanos quienes en 1531 iniciaron el cultivo a la localidad de Tulyehualco, el primer lugar de México donde se cultivó el olivo. Desde ese entonces, en México se inició la producción de aceitunas en salmuera, aceite y para leña.

Los mexicanos también incorporaron a la dieta el fruto y aceite de olivo. El consumo de los productos creció a tal grado de levantar recelo en España, así fue que en 1774, Carlos III  prohibió plantaciones de vid y olivo en México, y eliminó las que ya existián en el país. Algunas plantaciones se rescataron y se mantienen en lugares como Tulyehualco, siendo plantaciones de los siglos XVI y XVII (Morfín-Maciel et al., 2007).

Olivos California.

No pueden faltar los esquites, y en ésta comunidad le dan su toque especial, acompañados con champiñones, longaniza o queso oaxaca.

Esquites preparados.

Haciendo honor a la feria, no puede faltar la nieve de amaranto:

Nieves.
También hay eventos culturales, con algunos bailes de las diferentes regiones de México.

Baile, presentado por jóvenes de la comunidad.

Existe un área de comida, en donde puedes deleitarte de la sazón de la región, de igual manera podemos encontrar algunos alimentos que incluyen cómo ingrediente principal al amaranto.

Área de comida.
Así concluye la visita a ésta grandiosa feria, que nos llena de alegría, no solamente por encontrar alegrías, porque en éste lugar encontramos tradición, cultura y calidez de un pueblo que conserva sus raíces.

Ojalá te animes a visitar ésta comunidad de grandes tradiciones.

Literatura citada:

Morfin-Maciel, B. M., Castillo-Morfin, B. M. y Barragán-M., M.(2007). Sensibilización a Olea europea en un grupo de pacientes de la Ciudad de México. Revista Alergia de México. 54(4):156-161.

Algunas lecturas de interés: