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viernes, 9 de febrero de 2024

De aceite a jabón: saponificación en casa

Cuando decidí crear un modo de vivir un poco más armonioso con la naturaleza, uno de los primeros cambios que pensé que estaba en mis manos, fue el generar menos basura, y ser una consumidora más consciente. 

Esto me llevó a buscar modos de fabricar en casa los productos que utilizo diariamente, como una alternativa a comprar productos comerciales a grandes empresas, que están sobre-empacados y que generan una serie de impactos considerables al ambiente.

Barras de jabón hecho en casa.

Estoy segura de que muchos de los lectores de este blog se encuentran en el mismo camino, así que les quiero compartir una manera simple de fabricar su propio jabón en casa, con ingredientes y utensilios que seguramente ya tienen en su cocina.

Primero platiquemos un poco sobre la saponificación, que es un proceso por el cual, al someter ácidos grasos (aceites) a una sustancia muy alcalina (como cenizas o sosa caustica), se produce una sal de ácido graso, que es lo que conocemos como jabón.

Para hacer jabón se pueden utilizar diferentes sustancias alcalinas, como el hidróxido de sodio (sosa cáustica) o hidróxido de potasio. Incluso las cenizas han sido utilizadas desde la antigüedad con este fin. También se pueden usar diferentes fuentes de ácidos grasos, como las grasas animales o los aceites vegetales. 
 
Jabón de Alepo, Siria, hecho con aceite de oliva y laurel
Foto de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Aleppo_soap_01.jpg.


Lo más importante para hacer jabón es conocer las proporciones adecuadas de grasas y sustancias alcalinas, pues diferentes grasas necesitan diferentes cantidades de productos como la sosa caustica para crear una reacción de saponificación. 

La receta que te presento ya contiene las proporciones correctas y genera un jabón tipo “neutro” sin aroma, y bastante humectante, por lo que es ideal para pieles sensibles. 

Se utiliza como ingredientes principales sosa cáustica y aceites vegetales de 3 diferentes plantas:

Aceite de oliva: se extrae de las aceitunas que da el árbol de olivo Olea europaea. Es nuestro ingrediente graso principal y está en estado líquido a temperatura ambiente. 

Aceite de coco: se extrae de la pulpa de los frutos de la palma cocotera Cocos nucifera. Puede estar en esta sólido a temperatura ambiente si el clima es templado o frío.

Manteca de karité: se extrae de los frutos del árbol Vitellaria paradoxa. Está en estado sólido a temperatura ambiente. 

Ingredientes y cantidades:
  • 96 g de sosa caustica en hojuelas o gránulos
  • 260 g de agua filtrada o potable

  • 560 g aceite de oliva 
  • 90 g aceite de coco 
  • 50 g manteca de karité. La encuentras en tiendas naturistas, farmacias especializadas o por internet.




Aditivos: 
  • 30g de arcilla blanca o caolinita de uso cosmético. Se puede conseguir en tiendas naturistas o por internet.

También puedes usar aceites esenciales para darles aroma a tus jabones, arcillas que ayudan a la exfoliación física de la piel, colorantes naturales o plantas secas para hacerlos más vistosos. 

Materiales: 
  • Una báscula 
  • Recipientes de vidrio resistentes al calor o de acero inoxidable
  • Una batidora de inmersión o un globo de cocina para batir 
  • Espátulas 
  • Cucharas o algún utensilio para agitar 
  • Un molde o moldes de silicón o de cualquier material, siempre y cuando se forre el interior con plástico (pueden ser envases de Tetrapak reutilizados o de cartón, por mencionar algún ejemplo)
  • Un cuchillo sin sierra

Precauciones

Es importante que en todo momento de la preparación se utilicen guantes, un delantal y lentes de protección. 

Utiliza recipientes de acero inoxidable o vidrio, pues estos materiales no absorberán las sustancias con las que trabajaremos, y tampoco reaccionarán con ellas.

Evita plásticos, aluminio y materiales porosos como madera. Trabaja en un sitio bien ventilado, con ventanas y puertas abiertas.

Ten a la mano una solución a partes iguales de vinagre con agua, pues esta mezcla neutralizará la sosa cáustica en caso de que entre en contacto con tu piel. 

Preparación
 
Paso 1. 
 
Pesa todos los ingredientes por separado, en recipientes de vidrio o acero con una báscula. 

 
Paso 2. 
 
Con mucha precaución, incorpora poco a poco la sosa cáustica al agua, utiliza algún utensilio de vidrio o acero y revuelve constantemente hasta lograr que toda la sosa se disuelva. 

Esta mezcla provoca una reacción exotérmica, es decir que se calentará mucho y rápidamente, por lo que debe ser un proceso cuidadoso. Deja reposar la solución de sosa por ahora. 
 
Paso 3. 
 
En un baño maría pon a calentar el aceite de coco y la manteca de karité a fuego bajo, hasta que estén en estado líquido y retira la mezcla del calor. 

Manteca de karité y aceite de coco en baño maría
 
Paso 4. 
 
Incorpora el aceite de oliva a la mezcla líquida aceite de coco y manteca de karité y mezcla bien. 

Para los siguientes pasos debes esperar a que la mezcla de aceites esté a una temperatura similar a la solución de sosa. Puedes utilizar un termómetro de cocina para verificar, o tocar el exterior de ambos recipientes. 


Paso 5. 
 
Incorpora la solución de sosa cáustica poco a poco a la mezcla de aceites mientras bates vigorosamente, ya sea con el globo de cocina o con la batidora de inmersión. 
 
Si utilizas una batidora de inmersión, asegúrate de no accionar el interruptor de encendido hasta que estén bien sumergidas las aspas, para evitar salpicar. 

Al agregar la solución de sosa, a la mezcla de aceites, puedes colar para evitar grumos

Asegúrate de tener tus guantes, delantal y lentes de protección puestos, pues esta mezcla es muy alcalina y puede irritar mucho la piel. 
 
Paso 6.
 
Bate hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia parecida a la de masa para pastel o bizcocho. 

Cambio de color de los aceites por saponificación.

Y en este momento agrega tus aditivos, en este caso, la arcilla blanca. 


Paso 7. 
 
Transfiere la mezcla a tu molde, empareja la superficie golpeando ligeramente el molde con la superficie de trabajo. 
 
Tapa la mezcla con una servilleta o trapo muy delgado y deja reposar. 


Paso 8. 
 
Después de 24 horas si vives en un clima frío o de 48 horas si vives e un clima cálido, puedes desmoldar tu jabón cuidadosamente. 



El jabón es aún muy suave en este momento, así que puedes cortarlo al tamaño de tu preferencia con facilidad. 
 
Utiliza un cuchillo afilado sin sierra, o alguna espátula delgada. 
 
 
Paso 9.
 
Coloca tus barras de jabón sobre cartón, papel o algún trapo de algodón delgado, mantenlas en un lugar ventilado, pero cúbrelos con el mismo trapo o algún material delgado y transpirable para que no se les pegue el polvo u otras partículas. 

Listo! 
Tu jabón está terminado, aunque aún no está listo para usarse. 

En ese momento el pH del jabón es demasiado alto, por lo que puede lastimar tu piel, además de que su consistencia es demasiado suave. 


Jabón desmoldado y cortado en barras

Tus barras de jabón deben reposar, y el tiempo que debe reposar un jabón de origen vegetal como el de esta receta, es mayor al de un jabón hecho con grasas de origen animal como cebo o manteca, aunque también depende del clima.

Te recomiendo que dejes reposar el jabón producto de esta receta un mínimo de 1 mes y medio. En este tiempo, el color de las barras se hará más claro, se reducirá su volumen y se harán mucho más duras.

Utiliza tus barras de jabón cuando observes estos cambios

Si te interesa el tema y quieres profundizar, te dejo unos links con más información:
 
Bibliografía
  • Ramos, J. (2016). Cómo hacer jabones: Aprende a formular recetas de jabón por saponificación. Kindle.
  • Coss, M. (2004). El libro del jabón artesanal. (1st ed.). Paidotribo.

miércoles, 17 de enero de 2024

La clave de la juventud: extracción del aceite de la nuez de macadamia

La nuez de macadamia se obtiene de Macadamia integrifolia o Macadamia tetraphylla; estas especies pertenecen a la familia Proteaceae. Es parte del fruto de un pequeño árbol cuya altura alcanza entre 8-10 m. Es considerada como la nuez más fina debido a que es  una rica fuente de lípidos, proteínas y ácidos grasos monoinsaturados (Rodríguez-Millan et al., 2011) , los cuales tienen efectos benéficos por la reducción del colesterol en la sangre y propiedades regeneradoras de la piel, entre otros.

Figura 1. Frutos de Macadamia integrifolia del cultivo del Sr. Eugenio Pérez (Ortiz, 2020)

Pero ¿Sabias que puedes obtener aceite de ella? Se extrae aceite virgen por medio de un prensado en frio a 25°C del fruto crudo (al cual se le retira la cascara).

Ahora te preguntaras ¿Qué es el prensado en frío? Bien, en este método el fruto es estrujado con mucha fuerza, la cual comprime la masa de tal manera que deja fluir más fácil el aceite. Es uno de los procesos en el cual el aceite no pierde propiedades nutricionales: el aceite al no estar expuesto a químicos y temperaturas muy altas, no se descompone (Barrera-Moreno, 2018). Consta de los siguientes pasos:

  • Descortezado: retirar el pericarpio o cascara de la nuez; si será utilizada una prensa casera es recomendable trocear el fruto (Madrid et al., 1997).
  • Ventilación o zarandeo: quitar sobrantes del proceso de descortezado o impurezas externas a la nuez (Madrid et al., 1997)
  • Prensado: depositar las nueces donde se encuentran los rodillos o discos que van a ejercer la presión para generar la separación del aceite y la "torta seca proteica" o el residuo. Es importante monitorear que la temperatura del producto durante este paso no rebase los 45°C como máximo, de lo contrario habrá perdida de las propiedades nutricionales del aceite (Martínez y Maestri, 2015). 
  • Filtrado: reposar el aceite resultante del prensado y pasar repetidas ocasiones por un medio poroso permeable para retener partículas ajenos al líquido (Madrid et al., 1997).
  • Envasado: verter en un frasco de vidrio oscuro para prevenir su oxidación.
     
  • Figura 2. Extractor de aceite del Sr. Carlos Trápala (Ortiz, 2023)

Este aceite ha sido aprovechado con distintos fines, aprovechando las cualidades del producto. Algunos ejemplos de ellos son: 

Aceite cosmético: La aplicación directa en el rostro produce una sensación de frescura, suavidad e hidratación. Es utilizado con mayor frecuencia como desmaquillante, aunque también ha tenido popularidad como tratamiento para estrías, debido a su propiedad regenerativa de la epidermis. De igual forma es utilizado como una mascarilla para nutrir el cuero cabelludo, aportando brillo y resistencia al cabello. 

Aceite para aromaterapia: Se utiliza de forma tópica para aliviar estrés o como ansiolítico, debido a que el olor que desprende es un olor similar a la nuez tostada, mismo que en dosis adecuadas promueve la relajación. Es adicionado al agua de tinas y jacuzzis, debido a que a mayores temperaturas su olor se acentúa, de igual forma es empleado en masajes para incrementar la relajación del individuo.

Aceite comestible: Disminuye el riesgo de padecer algunas enfermedades cardiovasculares. Además ha tenido éxito dentro de la comida gourmet por el agradable sabor que aporta a los platillos. 

Figura 3. Producción de aceite de nuez de macadamia del Sr. Carlos Trápala (Ortiz, 2023) 

Así como este aceite también hay muchos otros que son utilizados con fines muy similares. Espero te haya sido muy interesante este contenido, te dejo aquí unos videos en los que explica desde la obtención hasta la composición del aceite de nuez de macadamia.

También puedes encontrar en Cuexcomate:
Referencias 

miércoles, 19 de abril de 2023

Los linos silvestres de México

Linum usitatissimum L. es la especie más conocida de los linos en el mundo (Figura 1). Lo llamamos lino cuando de sus tallos se elaboran fibras textiles; cuando de sus semillas se obtiene aceite se llama linaza. La especie fue utilizada desde las primeras civilizaciones humanas alrededor del Mediterráneo, siendo el primer cultivo en domesticarse en el Viejo Mundo. Los antiguos egipcios utilizaban el aceite de linaza en rituales para embalsamar a sus muertos, para posteriormente envolverlos en finas tiras de textiles de lino (Zohary et al. 2012). En la actualidad, la linaza ocupa el décimo lugar entre los cultivos oleaginosos en el mundo.

Figura 1. Flor y frutos de Linum usitatissimum (foto: Juan González).

Además de los usos ampliamente conocidos del lino, los ácidos α-linolénicos y los lignanos de Linum han sido estudiados debido a su potencial como antioxidantes y precursores de fitoestrógenos (Touré y Xu 2010), en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares e inflamatorias especialmente para el cáncer de mama (Rickard-Bon y Thompson 2003, Kaur et al. 2018) y sus fitoquímicos como inhibidores del VIH (Mohammed et al. 2009). Entre sus otros usos, sobresalen por su aplicación industrial los aceites base para la fabricación de pinturas, barnices, linóleo, hule, tintas de impresión y jabones (Singh et al. 2011). En la alimentación, destaca su alto valor nutritivo, pues se sabe que las semillas contienen en promedio 28% de proteínas, 4% de cenizas y 5% de fibra (Kaur et al. 2018). Se le han atribuido muchos beneficios para la salud, entre los que se encuentran: la reducción de niveles de colesterol en sangre, presión arterial y en la formación de coágulos sanguíneos (Cullis 2011), además, ayuda en el tránsito intestinal ya que es un laxante natural (Figura 2).

Figura 2. Semillas de Linum rupestre Egelm.

¿Sabías que existen linos silvestres en México? La última actualización de su estatus indica que podemos encontrar 24 especies nativas y que el 52% de ellas son endémicas (González-Velasco et al. 2022), es decir, especies que crecen solo en el territorio nacional. Es común encontrar a las plantas silvestres de lino habitando las zonas áridas y templadas del territorio mexicano, como los matorrales xerófilos y los bosques de pino-encino, con una mayor afinidad hacia las regiones noreste, oriente y centro del país (Figura 3). Se desarrollan entre rocas y al resguardo de otras plantas como nopales (Opuntia spp.), magueyes (Agave spp.), leguminosas (Fabaceae), biznagas (Echinocactus spp.) y algunos pastos (Poaceae), en suelos calcáreos (González-Velasco et al. 2022, Villalvazo-Hernández et al. 2022).

Figura 3. Hábitat de Linum scabrellum Planch., en el norte de México (foto: Juan González).

Algunas especies de Linum que han ganado interés en el mundo son L. grandiflorum Desf., L. lewisii Pursh, L. narbonense L., y L. perenne L. por su alto valor como plantas ornamentales (Touré y Xu 2010, Singh et al. 2011). Entre las especies de distribución mexicana, L. rupestre Engelm. ha sido reportada en trabajos etnobotánicos con uso en la medicina tradicional. Otras especies de interés en la medicina indígena nacional son L. mexicanum Kunth, empleada para curar de espanto, el dolor de cabeza y la gripe, así como L. schiedeanum Cham. & Schltdl., registrada para aliviar la sarna y el dolor de oído (Barrera-Robles et al. 2020). No obstante, L. scabrellum Planch. es la única especie mexicana que cuenta con estudios formales de farmacología y fitoquímica debido al contenido de metabolitos secundarios que han presentado actividad citotóxica en contra de algunos tipos de cáncer (Lautié et al. 2008, Alonso-Castro et al. 2011) (Figura 4).

Figura 4. Inflorescencia de Linum scabrellum Planch., en San Luis Potosí, México (foto: Juan González).

Tomando como modelo a la especie agrícola, se pueden inferir algunos usos de los miembros del género. Linum mexicanum, por las características del tallo y hojas, sería potencialmente útil en la elaboración de textiles y forrajes (Figura 5). Otras especies como Linum australe A.Heller y L. lewisii, tendrían utilidad en el diseño de alimentos funcionales y como nutracéuticos por el contenido mucilaginoso en sus semillas, como lo son ya las semillas de L. usitatissimum.

Figura 5. Ejemplar de herbario, Linum mexicanum Kunth.

Dada la capacidad de la mayoría de las especies de lino para vivir en diversos ambientes, especialmente en zonas áridas y semi-áridas, junto con el constante avance de la acidificación de suelos por el cambio climático antrópico, urbanización y cambio de uso de suelo, es probable que surjan hábitats propicios para su establecimiento. Su cultivo o inclusión en sistemas agroecológicos desarrollados en zonas áridas del país, podría amortiguar los efectos negativos climáticos y, al mismo tiempo, generar un nuevo producto para ser integrado en los sistemas de producción locales. Es por ello que es deseable estudiar diversos aspectos de cada especie del grupo. Resulta apremiante frente a los retos ambientales actuales que ponen en peligro la diversidad biológica y agronómica, erosionando los recursos en todas sus escalas y con ello, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.

Recuerda: si andas por el campo o en tu comunidad y encuentras una planta con 5 pétalos, 5 estambres y 5 estilos, podría ser un lino!!!. Los linos mexicanos que hasta ahora conocemos son dos de flor azul, una especie blanca y las demás amarillas de las 24 nativas.

Te podría interesar: Esquemas de una flor.


Literatura utilizada

Alonso-Castro A.J., Villarreal M.L., Salazar-Olivo L.A., Gomez-Sanchez M., Dominguez F., y Garcia-Carranca A. 2011. Mexican medicinal plants used for cancer treatment: pharmacological, phytochemical and ethnobotanical studies. Journal of Ethnopharmacology 133: 945-972. https://doi.org/10.1016/j.jep.2010.11.055

Barrera-Robles P.J., Burgos-Hernández M., Ruíz-Acevedo A.D. y Castillo-Campos G. 2020. La familia Linaceae en México: estado actual y perspectivas. Botanical Sciences 98: 560-572. https://doi.org/560-572. 10.17129/botsci.2550
 
Cullis C. 2011. Linum. In: Kole C. (Ed.). Wild Crop Relatives: Genomic and Breeding Resources Oilseeds. pp. 177-189. Springer, Berlin, Heidelberg. https://doi.org/10.1007/978-3-642-14871-2_11

González-Velasco J., Burgos-Hernández M., Galván Escobedo I.G. y Castillo-Campos G. 2022. Taxonomic update of the flax family in Mexico. Phytotaxa 549: 141-184. https://doi.org/10.11646/PHYTOTAXA.549.2.3

Kaur P., Waghmare R., Kumar V., Rasane P., Kaur S. y Gat Y. 2018. Recent advances in utilization of flaxseed as potential source for value addition. Oilseeds and Fats Crops and Lipids 25: A304. https://doi.org/10.1051/ocl/2018018

Lautié E., Quintero R., Fliniaux M.A. y Villarreal M.L. 2008. Selection methodology with scoring system: Application to Mexican plants producing podophyllotoxin related lignans. Journal of Ethnopharmacology 120: 402-412. https://doi.org/10.1016/j.jep.2008.09.014

Mohammed M.M.D., Christensen L.P., Ibrahim N.A., Awad N.E., Zeid I.F., Pedersen E.B., Jensen K.B. y Colla P.L. 2009. Anti-HIV-1 activities of the extracts from the medicinal plant Linum grandiflorum Desf. Medicinal and Aromatic Plant Science and Biotechnology 3: 37-41.

Rickard-Bon S.E. y Thompson L.U. 2003. The role of flaxseed lignans in hormone-dependent and independent cancer. In: Muir A.D. y Westcott N.D. (Eds.). Flax: the genus Linum, pp. 181-203. Taylor and Francis. London, UK.

Singh K.K., Mridula D., Rehal J. y Barnwal P. 2011. Flaxseed: a potential source of food, feed and fiber. Critical Reviews in Food Science and Nutrition 51: 210-222. https://doi.org/10.1080/10408390903537241

Touré A. y Xu X.M. 2010. Flaxseed lignans: source, biosynthesis, metabolism, antioxidant activity, bio-active components, and health benefits. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety 9: 261-269. https://doi.org/10.1111/j.1541-4337.2009.00105.x 

Villalvazo-Hernández A., Burgos-Hernández M. y González D. 2022. Phylogenetic analysis and flower color evolution of the subfamily Linoideae (Linaceae). Plants 11: 1579. https://doi.org/10.3390/plants11121579

Zohary D., Hopf M. y Weiss E. 2012. Domestication of plants in the Old World: The origin and spread of domesticated plants in Southwest Asia, Europe, and the Mediterranean Basin. Oxford University Press. 237 pp.

lunes, 25 de abril de 2022

El aceite de mamey

Recorriendo los pasillos de una tienda comercial, observé los diferentes productos cosméticos que estaban exhibiendo. Recuerdo que en la clase de Botánica Económica nos hicieron la recomendación de revisar qué contienen los productos que utilizamos. Puse atención en algo que me llamó la atención: los componentes de un rimen, ya que contiene aceite de hueso de mamey. 

Arbolito de Pouteria sapota (Foto: Ana M., con permiso).

El mamey, Pouteria sapota (Jacq.) H.E. Moore et Stearn, es un árbol frutal y ornamental, perenne, que pertenece a la familia Sapotaceae. Se encuentra en las regiones cálidas y húmedas de México. Sus hojas son color verde oscuro, brillosas y duras, colocadas en forma de abanico en las puntas de las ramas (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana). Sus flores son solitarias, tienen un cáliz verde con numerosos sépalos obtusos. 

Puesto de mamey.

Su nombre común varía de acuerdo a la localidad, se le conoce como “mamey colorado”, “zapote”, “zapote mamey”; en Oaxaca “ka’ ak pool”; en Puebla “lisuku haka” en totonaco, “chichiltzapot”, “cuauhzapot”, “jaca”, “jaka”; en Quintana Roo “choch” en maya. 

Los frutos son bayas que llegan a medir 20 centímetros, de forma ovoide, con una cáscara rojiza y de textura áspera. El mesocarpio es carnoso y tiene un sabor dulce, de color naranja a rojizo. 

La parte principal usada es la pulpa del fruto. Contiene cantidades considerables de carotenoides y compuestos fenólicos (Alia T. et al., 2005). Además, contiene fibra, hierro, calcio, proteínas, sodio, vitaminas y carbohidratos, como fuente de energía (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, 27 de noviembre de 2020). 

Fruto de Pouteria sapota.

Existen evidencias de que las vitaminas (E y C) y el β-caroteno contribuyen en la disminución de enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y cuentan con una actividad antiinflamatoria (Rice y Miller, 1995). 

Por todas estas propiedades de su pulpa, el mamey tiene una alta demanda. Es un alimento con muchas ventajas nutricionales y se integra a diversos postres como batidos, jaleas, helados, pastas y conservas (Beristain et al., 2006).

Batido de mamey.

Sin embargo, hay otra parte de esta fruta que tiene importancia porque produce un aceite interesante con usos alimenticios y cosméticos: la semilla. Es de color negro a café oscuro, grasosa y con un olor particular a almendra; un fruto puede tener entre 1 y 4 semillas (Morton, 1987). El embrión carece de endospermo, los dos cotiledones son desarrollados y oleaginosos

En algunos estados como Morelos, Puebla y Tlaxcala, se le atribuye propiedades contra la caída de cabello, es el uso tradicional más común de esta planta. También forma espuma al jabonar y se usa para embellecer el cabello de las mujeres y contra la caspa (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional). Otro usos que se le da son en la industria cosmética, en la ganadería y como una fuente alterna de biocombustible (Lino, 2018-2019). Finalmente, se usa en alimentos, como el conocido tejate.

Semilla del fruto de mamey.
 

De acuerdo con los estudios, de la semilla se obtiene un aceite rico en vitaminas (A, B1, B3 y C), minerales (calcio, magnesio y potasio) y ácidos grasos. También se reporta su contenido de ácidos grasos saturados, monoinsaturados (oleico y palmitoleico) y poliinsaturados, como el linoleico (Laiz et al., 2009)

Dadas estas propiedades, se utiliza el aceite de hueso de mamey en la cosmética natural, como suavizante e hidratante de la piel. Su contenido de carotenos le confiere la propiedad de captador de radicales libres (Gómez et al., 2012). 

De forma tradicional se usa como materia prima para la elaboración de champú, acondicionador de cabello maltratado, reseco y sin cuerpo; para productos de belleza, mascarillas faciales y rimen para las pestañas. 

Mascaras para pestañas con aceite de mamey.

El método empleado para obtener el aceite del hueso inicia con la recolección de la semilla; sigue el molido que facilita la liberación del aceite de su interior. Luego se acondiciona para que se genere una pasta que pasa por una prensa en la que se separa el aceite. Finalmente se filtra para que se retiren las impurezas del aceite y se enfría para ser almacenado (Tabio et al., 2017). 

Entonces, con todos estos datos, podemos conocer acerca de las propiedades del aceite de mamey. Si quieren saber como obtener aceite dejo este vídeo de una forma casera de obtenerlo.


Referencias 

Alia T., I., Soto H., R. M., Colinas L., M. T. y Martínez D., M. T. (2005). Análisis preeliminar de carotenoides y compuestos fenólicos en frutos de zapote mamey (Pouteria sapota (Jacq.) H.E. Moore et Stearn). Revista Chapingo Serie Horticultura 11 (2): 225-231. 

Beristain, C. I., Cruz S., F., Lobato C., C., Pedroza I., R., Rodríguez H., M. E., y Verde C., J. R. (2006). Aplications of soluble dietary fibers in beverages. Revista Mexicana de Ingeniería Química 5 (1): 81-89.

Gómez J., R., Nieto Á.,D., Téliz O., D., Mora A., A., Nava D., C., Martínez D., M. T. y Vargas H. M. (2012). Manejo postcosecha de zapote mamey (Pouteria sapota (Jacq.) H. E. Moore and Stearn) y su impacto en la calidad de la fruta. Revista Chapingo Serie Horticultura 18 (2): 253-262. 

Laiz S., J. C., Tovar M., R., Durán-de-Bazúa, M. C., y Solís F., J. A. (2009). Aprovechamiento de residuos agroindustriales: Producción de biodiesel por transesterificación alcalina de aceite crudo de “almendras” de zapote mamey (Pouteria sapota). Tecnología, Ciencia, Educación, 24 (1): 48-56.

Lino A., M. B. y Lino A., M. I.  (2018-2019). Obtención de aceite a partir de la semilla de zapote mamey (Pouteria sapota) para su uso como biocombustible. Tesis de grado. Universidad de Guayaquil, Facultad de Ingeniería Química. Guayaquil-Ecuador. 

Morton, J. (1987). Fruits of warm climates. Autopublicado. Miami, FL.

Rice E., C. y Miller, N. J. (1995). Antioxidants-The case for fruit and vegetables in the diet. British Food Journal 97 (9): 35. 

Tabio G., D., Díaz D., Y., Rondón M., M., Fernández S., E., y Piloto R., R. (2017). Extracción de aceites de origen vegetal. Universidad Tecnológica de la Habana “José Antonio Echeverría”. La Habana. ISBN: 978-959-261-553-3

jueves, 16 de mayo de 2019

Feria de la Alegría y del Olivo, Tulyehualco 2019

En esta ocasión nos trasladamos hasta el poblado de Santiago Tulyehualco, ubicado en el oriente de la ciudad de México, de la alcaldía de Xochimilco. Éste poblado organiza dos ferias: La Feria de la Nieve y La Feria de la Alegría y el Olivo. Ambas ferias se llevan a cabo en la Plaza Quirino Mendoza y Cortés, y la entrada es gratuita.

Feria de la Alegría y el Olivo, 2019.

La Feria de la Alegría y el Olivo se celebra anualmente en los primeros días del mes de febrero, en este año del 2 al 17 de febrero, 2019. La Feria de la Nieve se organiza en el mes de abril, éste año será del 13 al 22 de Abril, 2019.

El amaranto es una semilla diminuta, extraída de las plantas conocidas como quintoniles, quelites, bledos, etc. pertenecientes al género Amaranthus y que por su alto contenido de proteínas (16%) es muy importante en la alimentación. En el poblado de Tulyehualco tienen una producción de amaranto, que les permite elaborar diversos productos. Dentro de las presentaciones del amaranto encontramos:
Agua de amaranto.

Atole y tamales de amaranto.

Polvos para preparar agua.
Se venden dulces de amaranto en diferentes presentaciones:
 
Figuras de animales en amaranto sabor chocolate.

Alegrías, pepitorias, galletas, etc.
También hay pan:
Panqués de amaranto con pasas.

Además podemos encontrar demostración del tueste de amaranto, y los insumos que son necesarios y usados ancestralmente. El proceso consiste en tostar la semilla obtenida de la planta de amaranto. Al calentarse, se infla de una manera similar a las palomitas de maíz. Las semillas infladas son las que luego se usan para elaborar productos como alegrías, las cuales se mezclan con miel para obtener una forma cuadrada o redonda de los productos.

Tostado de semillas de amaranto.
Adicionalmente, podemos ver productos del olivo (Olea europea L.). Es un árbol pequeño y longevo, su fruto conocido como aceituna es comestible y del cual se puede extraer aceite, ya que contiene un 22% de contenido de aceite. El olivo es símbolo común de la paz, sus ramas también fueron símbolo de victoria y de la castidad, y eran portadas en coronas.

En ésta feria encontramos derivados como son aceite de olivo, crema de aceituna, aceituna verde, aceituna negra, borra (pulpa de aceituna).


Productos del olivo.
El olivo en México fue introducido durante la conquista por los españoles. Fueron los frailes franciscanos quienes en 1531 iniciaron el cultivo a la localidad de Tulyehualco, el primer lugar de México donde se cultivó el olivo. Desde ese entonces, en México se inició la producción de aceitunas en salmuera, aceite y para leña.

Los mexicanos también incorporaron a la dieta el fruto y aceite de olivo. El consumo de los productos creció a tal grado de levantar recelo en España, así fue que en 1774, Carlos III  prohibió plantaciones de vid y olivo en México, y eliminó las que ya existián en el país. Algunas plantaciones se rescataron y se mantienen en lugares como Tulyehualco, siendo plantaciones de los siglos XVI y XVII (Morfín-Maciel et al., 2007).

Olivos California.

No pueden faltar los esquites, y en ésta comunidad le dan su toque especial, acompañados con champiñones, longaniza o queso oaxaca.

Esquites preparados.

Haciendo honor a la feria, no puede faltar la nieve de amaranto:

Nieves.
También hay eventos culturales, con algunos bailes de las diferentes regiones de México.

Baile, presentado por jóvenes de la comunidad.

Existe un área de comida, en donde puedes deleitarte de la sazón de la región, de igual manera podemos encontrar algunos alimentos que incluyen cómo ingrediente principal al amaranto.

Área de comida.
Así concluye la visita a ésta grandiosa feria, que nos llena de alegría, no solamente por encontrar alegrías, porque en éste lugar encontramos tradición, cultura y calidez de un pueblo que conserva sus raíces.

Ojalá te animes a visitar ésta comunidad de grandes tradiciones.

Literatura citada:

Morfin-Maciel, B. M., Castillo-Morfin, B. M. y Barragán-M., M.(2007). Sensibilización a Olea europea en un grupo de pacientes de la Ciudad de México. Revista Alergia de México. 54(4):156-161.

Algunas lecturas de interés:

lunes, 28 de noviembre de 2016

Cacahuate: Propiedades nutraceúticas y sus beneficios en la salud humana

Vainas maduras de cacahuate.

El pasado 6 de marzo del 2015, el periódico La Jornada publicó en la sección de ciencias una nota periodística titulada “Comer cacahuates puede ayudar a prevenir males cardíacos”. Esta nota me llamó la atención por las bondades reportadas sobre la semilla del cacahuate. En México se cultiva esta planta en el trópico seco, principalmente en suelos nutricionalmente pobres y con poca lluvia.

Selección y limpieza del cacahuate. Fuente: Joaquín et al. (2005).

El cacahuate (Arachis hypogaea) es conocido también como: maní, cacahué, cacahuey, caranga, mandoví o mandubí, por mencionar algunos. Es una leguminosa originaria de América del Sur. Lo que comemos es una semilla, equivalente al frijol. Existen algunos reportes que mencionan que el primer centro de domesticación se ubica en el noroeste de Argentina.

Por su gran antigüedad de más de mil años en el área mesoamericana se puede considerar a esta región como un centro de diversificación secundaria. Su introducción a México siempre ha sido un misterio, pero los estudiosos de la arqueobotánica dicen que probablemente el cacahuate se distribuyó en nuestro país en épocas precolombinas a través de viajeros de la población indígena. De este modo el cacahuate ya formaba parte de la agricultura mexicana desde temprano. Se encontraron restos fragmentados en Tehuacán, Puebla, en una excavación en el año de 1967. Corresponden a un periodo que comenzó alrededor de 200 años a. C.

El cacahuate es uno de los principales ingredientes para la preparación de los platillos típicos de México como son el mole, el pipián o el "encacahuatado". Las personas consumen el fruto seco ya sea tostado y en confitería por su alto contenido energético. También lo utilizan para la preparación de pan, dulces, galletas, ensaladas, etc. Otros usos que tiene son en la fabricación de aceites, harinas, cremas, tintas, lápices labiales, colores y jabones. El cacahuate también es utilizado como forraje para la alimentación animal.

Semilla de cacahuate.

La naturaleza ha hecho una fuerte contribución con el cacahuate para la nutrición humana ya que es una buena una fuente de proteínas, lípidos, ácidos grasos, contiene compuestos vitamínicos con alto grado de complejo B, así como bajos porcentajes de carbohidratos y cenizas.

Fuente: Rivero (2001).

Por otra parte, se ha demostrado que el cacahuate tiene propiedades medicinales. En el Códice Florentino, escrito en el siglo XVI, se menciona que nuestros ancestros utilizaban las hojas de la planta del cacahuate para ponerlas sobre sus muelas en caso de dolor. En los escritos de los exploradores españoles como es el caso de Francisco Hernández de Toledo (1514?-1578) se relata que los indígenas utilizaban a las semillas de cacahuate para excitar el apetito venéreo agradando por su gusto dulce y sabroso, pero si lo comían en exceso entonces les producía dolor de cabeza. A finales del siglo XVIII Vicente Cervantes Mendo (1755-1829) reportó que comer en abundancia cacahuate irrita el aparato digestivo.

Planta de cacahuate. Fuente: Joaquín et al. (2005).

A fines del siglo XIX, la Sociedad Mexicana de Historia Natural de México citó los siguientes usos: antidiarreico, antitusígeno, astringente, en la oftalmia y también como expectoral por la Sociedad Farmacéutica de México.

En Veracruz se emplean las semillas molidas y mezcladas en agua para elaborar un preparado que se utiliza para aliviar inflamaciones internas. En Morelos, utilizan la planta para "producir la leche materna" y en esos casos, recomiendan a las personas ingerir la decocción de las semillas o tomar atoles de cacahuate, con avena, ajonjolí y masa con chocolate. En Sonora, las semillas y el aceite se emplean en problemas de debilidad sexual y aborto, flujo uterino, diabetes y trastornos capilares mientras que en Puebla, hacen uso de la planta como un desparasitante intestinal.

Según un estudio reciente (Luu et al., 2015) obtenidos por parte del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, queda demostrado que el cacahuate reduce significativamente el colesterol de la sangre, ayuda a la reducción de peso, disminuye males del corazón, es antioxidante y tiene propiedades anticancerígenas.

Bibliografía


Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (ASERCA). 1995. El cacahuate: una oleaginosa con potencial de exportación. Claridades Agropecuarias 12: 14-23.

Argueta Villamar, A. (ed.) 2015. Cacahuate, Arachis hypogaea. En: Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana. En línea. Consultado en abril 2015.

Joaquín T., I. C., J. H. Hernández S., S. Sánchez D., A. Barrera O., S. Alvarado M., C. Martínez G., A. Muñoz O., A. Santacruz V. y M. Soriano B. 2005. Guía para cultivar cacahuate de temporal en la cuenca del Alto Balsas. Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias, Folleto para Productores Núm. 41. México, D.F. 29 p.

Luu, H. N., W. J. Blot, Y.-B. Xiang, H. Cai, M. K. Hargreaves, H. Li, G. Yang, L. Signorello, Y.-T.  Gao, W. Zheng y X.-O. Shu. 2015. Prospective evaluation of the association of nut/peanut consumption with total and cause-specific mortality. JAMA Internal Medicine 175:755-766. doi:10.1001/jamainternmed.2014.8347

Rivero B., T. 2001. El cultivo del cacahuate (Arachis hypogaea L.) en México. Tesis Profesional. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, Texcoco, México. 100 p.

Sánchez D., S. 1992. Taxonomía, origen y dispersión del cacahuate Arachis hypogaea L. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, Texcoco, México. 25 p.