Nuestros ancestros nos han obsequiado una riqueza gastronómica tradicional que abarca una mezcla de sabores, colores y texturas únicas. A raíz de ese conocimiento mis abuelas me platicaron de una comida de temporada con chilacayote y alverjón que se prepara en el municipio de Acajete, Puebla.
Conemotl
Conemotl, así le conocen a esta comida, que se caracteriza por utilizar piezas de chilacayote (Cucurbita ficifolia) tiernas, es decir inmaduras, que se cultivaban en el solar de la casa. Posiblemente la razón de mis abuelas para cocinar los chilacayotes en esta etapa de su ciclo era por que contienen menos componentes amargos. Así junto con las propiedades del alverjón, el chilacayote aporta grandes beneficios nutricionales a la dieta mexicana. El nombre de este platillo se asocia a las raíces del náhuatl, cónetl que quiere decir niño pequeño.
Recuerdo que mis abuelas desarrollaron una fascinación por este platillo que lograron transmitir a sus descendientes. Por eso les comparto esta receta de ellas.
Receta
Tiempo de preparación: 1 hora
Ingredientes (4 porciones):
250 gramos de alverjón
3 piezas de jitomate rojo
3 piezas de chile de árbol
2 piezas de chilacayotes tiernos (muy pequeños)
2 dientes de ajo
1/4 pieza de cebolla
un chorrito de aceite
una pizca de cominos
Ingredientes. A: chilacayote (Cucurbita ficifolia), B: ajo y cebolla y C: pizca de cominos
Alverjón (izquierda) y jitomates con chiles de árbol (derecha)
Procedimiento:
1. Tostar el alverjón y remojar por 10 minutos, posteriormente enjuagar (lavar).
Tostando alverjón
2. Calentar agua en una olla o cacerola y una vez que este caliente, agregar el alverjón, sal al gusto y un chorrito de aceite y dejar hervir.
Alverjón hirviendo
3. Por otro lado, cocer 3 jitomates con 3 chiles de árbol
4. Moler el jitomate, chile, ajo, cebolla y los cominos.
Moliendo el chile
5. Agregar al alverjón hirviendo. Opcionalmente se puede tamizar.
Se agrega el chile molido al alverjón
6. Picar los chilacayotes en cuadros pequeños y adicionar a la olla.
Chilacayote cortado en cuadros añadidos al alverjón con chile
7. Dejar hervir por una hora y agregar sal al gusto
8. Listo para servir y comer con su taquito de sal. ¡A merecer!
Conemotl terminado
Si te interesa conocer más sobre el chilacayote y otras cucúrbitas puedes visitar:
Todos hemos comido cacahuates (Arachis hypogaea, a veces llamado maní) en algún momento de nuestras vidas, pero el día en que yo probé este platillo mexicano llamado encacahuatado con carne de cerdo, me hice un poco adicta y el dicho de está como para chuparse los dedos le hace justicia. Entonces, es justo y necesario compartirlo. Existen variedades como en toda la gastronomía mexicana. Sin embargo, la receta que yo les comparto es la que preparan en casa y es todo un éxito con las visitas.
Los ingredientes son:
Cacahuates pelados (150 g)
Chile guajillo del que no pica (250 g)
Ajo (3 dientes)
Cebolla (1 pieza)
Sal (al gusto)
Carne de cerdo (1 kg)
A veces menos es más y la verdad me sorprende que este platillo solo lleve 6 ingrediente.
Procedimiento:
Primero se hierve la carne de cerdo con un diente de ajo y media cebolla. Nota: Guarda el caldito.
Una vez hervida la carne esta se pasa en un sartén y se fríe hasta dorar la carne.
En otro sartén se dora el cacahuate y el guajillo
Una vez dorado el chile este se pone a remojar durante 10 minutos.
Transcurrido el tiempo se coloca en la licuadora el chile, el cacahuate, el ajo y cebolla, y se licua.
Postreramente, se cuela sobre la carne previamente frita.
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¡Listo, terminamos! Este platillo queda super bien acompañado de unos ricos frijoles negros que son fuente de hierro.
Hojas e inflorescencias de mezquite (Prosopis laevigata). Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.
El generoso árbol del mezquite (Prosopis spp.), este árbol tan común de las zonas áridas y semiáridas, beneficia a los habitantes de estas regiones con sus múltiples usos.
Los principales usos son como alimento humano y animal, para la conservación y nutrición del suelo, como especie melífera, medicinal, fuente de identidad e importancia cultural, para la fabricación de pegamentos y barnices, para elaboración de muebles y artesanías, como combustible (leña) y para la producción de carbón vegetal.
Debido a estos tres últimos usos, las poblaciones de mezquites se están viendo afectadas. El primero y segundo tiene que ver con una sobreexplotación sin renovación y el tercero, como sucede con muchas especies aprovechadas en grandes cantidades en nuestro país, con que no hay interés por parte de las empresas ni organismos de gobierno ni en la población local en regular su extracción y brindar o obtener capacitación para un buen manejo.
En el municipio de Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, Guanajuato, hay esfuerzos por conservar, re-valorar su importancia y diversificar los usos de este importante árbol. En la comunidad de Las Hierbas, perteneciente al municipio de Dolores Hidalgo, un grupo de apicultores "Asociación ganadera local especialista en abejas de la zona semidesértica del norte del estado de Guanajuato" están tratando de reproducirlos por acodos y reforestar con ellos, además de promocionar la limpia y poda de mezquite para el uso de leña, y el mantenimiento de los árboles. La limpia consiste en quitar el paxtle, una Tillandsia que vive sobre los mezquites y los recubre parcial o totalmente. Si los llega a cubrir totalmente, puede matarlos, ya que no deja que espacio para las hojas y para la fotosíntesis.
Poda de mezquite. Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.
Cerca de este lugar, en el municipio de San Miguel de Allende, existe otro proyecto integrado por mujeres e impulsado por la M.C. Andrea Gómez Rodríguez, que busca aumentar el valor agregado del apreciado mezquite, a través de la elaboración de jarabe concentrado de las vainas nombrada por ellas como "mezquitina" (parecida a la consistencia y color de la melaza) y sus subproductos (dulces de mezquite, empanadas de mezquitina, natilla, licor) y otros como harina y galletas. Su empresa se llama Come Mezquite y comercializa sus productos en tiendas y en el mercado orgánico de San Miguel de Allende (TOSMA).
Logotipo de la empresa "Come mezquite". Imágen tomada de facebook.
Andrea tuvo la oportunidad de conocer esta técnica gracias a los conocimientos que le compartieron productores de algarrobina del Perú, obtenida del árbol del algarrobo. No es el algarrobo del Méditerraneo (Ceratonia siliqua), en el Perú dan este nombre a un árbol del mismo género del mezquite (Prosopis pallida). Ahora ella junto con su equipo aplica la técnica con la especie predominante en México (Prosopis leovigata) y la comparte con comunidades de la zona y en este blog, con nosotros.
Capacitación de mezquitina en la comunidad de "La Cuadrilla", San Miguel de Allende, Gto.
La intención de lo escrito para este blog, será entonces compartirles el proceso general para la elaboración de mezquitina. Tiene los siguientes pasos:
1. Cosecha o recolecta las vainas maduras de mezquite de acuerdo a la cantidad requerida, puedes pesar las vainas para mayor exactitud. Ponlas a secar al sol durante una semana, en este paso también se puedes seleccionar las mejores vainas, es decir, las que no estén podridas o verdes.
Pesado de vainas.
2. Lávalas con agua para quitarles los restos de tierra o polvo.
Lavando las vainas de mezquite.
3. Pon a cocer los mezquites en agua durante un periodo de dos y media a tres horas, hasta que las semillas se desprendan fácilmente de la vaina y pueda descascararse; por cada kilogramo de vaina, agrégale cuatro litros de agua.
Vaina de mezquite hervida, lista para despulparse.
4. Separa la vaina cocida del agua con ayuda de un colador. Coloca la vaina en un recipiente grande para que puedas despulparla con la mano, para ello, frótala entre tus manos y entre ellas como si estuvieras lavando tu ropa en un lavadero tradicional. Si es necesario, puedes agregar muy poca agua (de la misma con la que se hirvió la vaina) para ayudar a sacar bien la pulpa dulce.
Despulpando la vaina.
5. Cuando toda la semilla esté fuera de las vainas, exprime el gabazo (las cáscaras que quedaron) y recolecta la pulpa en otro recipiente, utilizando un colador de abertura gruesa. Para garantizar la extracción total de la pulpa, vuelve a incorporar poca agua y lava el gabazo por segunda vez. ¿Te cansaste?, solo unos cuantos pasos más:
Recolectando la pulpa.
6. Por tercera vez, cuela la solución de agua y mezquitina a través de un colador más fino.
7. Ahora, para garantizar una consistencia sin grumos en la pulpa, pásala por una tela de organza. Sus poros son muy finos.
8. Prepara el fogón, pues nuevamente, tendrás que colocar en el fuego, la olla que contiene a la pulpa colada finamente, para conseguir que el exceso de agua se evapore y quede una mezcla espesa de color oscuro con gran concentración de azúcares.
Calentando la pulpa fina para que se evapore el agua.
9. No se te olvide moverle con una pala o cuchara de vez en cuando, hasta que logres una consistencia espesa.
Espesando el jarabe de mezquite.
10. Si obtuviste solo la cantidad para tu autoconsumo, colócala en un frasco donde te quepa y refrigérala, pero si quieres conservarla por más tiempo, regalarle a tus amigos o familiares, envásala al alto vacío.
Jarabe o miel de mezquite concentrado.
Como podrás darte cuenta, el proceso es largo y necesita de tiempo y práctica para encontrar el punto perfecto en algunos de los pasos.
El producto obtenido es de muy alta calidad nutricional pues la literatura reporta una cantidad de minerales mayor que la miel elaborada por las abejas, además tiene muchos beneficios como energetizante, para fortalecer los pulmones, prevenir la ansiedad, combatir el estreñimiento y efectos antioxidantes. Además de que endulza tu vida de manera natural. En la industria es utilizada como endulzante, saborizante de bebidas y en productos de repostería.
En nuestro país no hay tradición sobre el consumo de este jarabe, como lo hay en Perú. Además las propiedades nutrimentales y fisico-químicas de este jarabe son distintas al provenir de otra especie. Tenemos el reto de investigar sobre estas particularidades de nuestra mezquina y de apoyar a las mini-empresas que están elaborando este producto en México. ¡Atrévete a probar otros sabores, experimenta con ellos, dispersa su conocimiento e investiga sobre las fortalezas de estos nuevos productos!
Necesitamos relacionarnos con la naturaleza de una manera respetuosa y equilibrada.
Esto puede lograrse, si un recurso tiene múltiples beneficios y usos, lo cual
incrementa su importancia y por tanto, las ganas de conservarlo:¡la
diversidad es la respuesta a los problemas socioambientales!
Árbol de mezquite (Prosopis laevigata). Foto de Guadalupe Menzodoza Bocanegra.
Mi ruta de trabajo en años anteriores comprendía principalmente los municipios de San José Iturbide a San Miguel de Allende y de éste a Dolores Hidalgo, Guanajuato. Para mí la vegetación y los paisajes de este lugar eran totalmente diferentes a los que estaba acostumbrada como buena citadina del Valle de México. Cada que miraba por la ventana del automóvil, podía admirar el paisaje semiseco lleno de arbustos y árboles espinosos, y en los primeros meses del año, marzo o abril, ver el paisaje atiborrado de flores amarillas y hojas de un verde-vida.
En la carretera una y otra vez se repetían los letreros de "Bienvenidos al Mezquital", "Comunidad El Mezquite" "Muebles de mezquite". En varias actividades era mencionado, para los días de campo, tomar el lunch, descansar de la jornada de trabajo en campo o tomar un respiro en un día soleado, las citas eran a la sombra de un mezquite.
El mezquite (Prosopis laevigata (Willd.) M.C.Johnst.) es un árbol característico de las zonas áridas y semiáridas, y es originario del continente americano. Los árboles miden alrededor de 4 hasta 13 metros según la literatura. A simple vista su flor parece solo una, pero en realidad son muchas flores aglomeradas en una estructura alargada que los botánicos llaman racimo o amento. Son de color amarillo, especialmente llamativas para los insectos (abejas).
Dependiendo de la época, sus hojas son de un verde encendido (época de floración) u opaco (otoño-invierno), son pequeñas y partidas en pequeñas estructuras llamadas foliolos. Las ramas tienen espinas y su corteza es agrietada y con madera dura, parecida a la piel y porte fuerte de los campesinos en esa zona.
Es una leguminosa, pariente del frijol, por lo que sus frutos son vainas largas con muchas semillas dentro. Se distribuye geográficamente prácticamente en todo nuestro país (norte, centro y sur), se han identificado 11 especies pertenecientes al grupo Algarobia, característico de las áreas desérticas y semidesérticas. A continuación las enuncio: Prosopis odorata, Prosopis glandulosa, Prosopis velutina, Prosopis yaquiana, Prosopis articulata, Prosopis tamaulipana, Prosopis vidaliana, Prosopis laevigata, Prosopis mezcalana, Prosopis mayana y Prosopis juliflora (Palacios,2006).
Inflorescencia y hojas del mezquite. Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.
Las plantas de más relevancia para los humanos generalmente tienen diversos usos, y el mezquite no es excepción.
En Dolores Hidalgo, Guanajuato, municipio conocido como la cuna de la independencia de México, conocí varios de estos usos. A continuación los describiré brevemente:
Como alimento humano. Como su fruto (vaina) es dulce, se muerde la punta para descubrir las semillas y se va chupando. La gente actualmente casi no lo hace, pues dicen que es alimento para animal. Sin embargo en algunas fiestas importantes llegan a preparar la pulpa en forma de atole.
Como alimento animal. Debido a su gran cantidad de proteína (55-59% en la semilla, Meraz et al., 1998), la gente recolecta las vainas o frutos de forma manual y los colocan en los comederos a los animales.
Colecta de vainas de mezquite. Foto de Rodrigo González de la Mora.
Combustible: La madera de mezquite es utilizada como leña para los hogares. A veces se cortan árboles enteros, otras utilizan los enfermos o viejos, o a veces también hacen podas.
Producción de miel de flores de mezquite: Las abejas frecuentan las flores de este árbol y elaboran una miel de calidad de exportación. El color de la miel es amarillo pálido, parecido a la mantequilla. Por este parecido, en algunos lugares esta miel es conocida como miel-mantequilla. A diferencia de las mieles multifloras que saben un poco a "hierbas", ésta posee un sabor muy delicado que no predomina si la comes en un pan tostado.
Miel de mezquite, marca "Luna de Miel". Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.
Medicinal: En esta zona, recomiendan preparar un té de brotes tiernos, para evitar el malestar de la dentición en bebés. En otras regiones se describen más usos.
Elaboración de muebles y objetos de madera de mezquite. La madera de
este árbol es apreciada por su resistencia. Se emplea para distintas
artesanías y muebles rústicos como bancos, mesas, sillas y utensilios de
cocina, cucharas, platos y prensas para tortillas.
Prensa para tortillas de madera de mezquite. Foto de Enrique Ruiz Solís.
En otros estados (por ejemplo, Tamaulipas, San Luis Potosí y Sinaloa) lo usan para la elaboración de carbón vegetal para exportación.
También hay nuevas formas de aprovecharlo, como jarabe concentrado de mezquite y en dulces. Estos productos los pude probar en el municipio aledaño (San Miguel de Allende, Gto).
Para hacer el jarabe concentrado se hierven las vainas en agua por mucho tiempo y después se exprimen para concentrar la pulpa. Al final del proceso queda un jarabe espeso color café-rojizo que se puede utilizar como sustituto de azúcar o como postre untado en un pan.
Concentrado de pulpa de mezquite
Con el concetrado de pulpa, leche y otros ingredientes, se elaboran dulces "chiclosos" de mezquite.
Dulces de mezquite
Otro uso de interés actual del mezquite, es a través del uso de su goma, parecida a la goma arábiga, usada en la industria de alimentos, bebidas y farmacia.
Aparte de ser un árbol bondadoso con la especie humana, es importante en los ecosistemas porque los árboles estabilizan y fijan nitrógeno en el suelo, uno de los nutrientes más importantes para las plantas; evita la erosión y provee de materia orgánica. También es usado para cercar las parcelas y crear un microambiente sombreado y más fresco en ellas.
No cabe duda de la relevancia de este árbol para la poblaciones del semidesierto y desierto, tan importante para algunas culturas, que hasta es mencionado en canciones.
Para este blog, quisiera despedirme con la siguiente canción de Ramón Ayala que dice algo así:
La rama del mezquite, donde tu me esperabas, desde que tú te fuiste, se comenzó a secar, sus hojas eran verdes, y ya son amarillas, parece que comprenden, que yo estoy sin vida....la rama del mezquite, igual que yo se muere, amor si algún día vuelves, me vas a visitar, al panteón de los enamorados, pero sobre mi tumba, no vayas a llorar...mi cruz será, la rama del mezquite, así sabrás, lo mucho que te quise. La rama del mezquite, y yo estaremos juntos, mas no te pongas triste, todo tiene su final.
Este blog está dedicado con amor para Carlos De La Mora Covarrubias, visionario y promotor apasionado para el aprovechamiento, conservación y reproducción del mezquite. Tus raíces siguen ancladas profundamente como las del mezquite.
Referencias:
Palacios R.A.(2006) Los mezquite mexicanos: biodiversidad y distribución geográfica. Bol. Soc. Argent. Bot. 41(1-2):99-121.
La parota (Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb.) es un árbol alto y ancho, de 30 m, con una vaina de 7 a 10 cm de diámetro, de color café oscuro, en forma semejante a una oreja humana o forma de u. Las semillas que precisamente son el ingrediente principal para la elaboración de la “Chimpa de Parota” son ovoides, de color café que miden de 2 a 3 cm de diámetro y son numerosas (Rodríguez et al., 2009).
Potrero en la localidad de Rincón de Aguirre, sur del Estado de México.
A pesar de que la familia de Doña Chela ha sufrido una transformación cultural debido a la migración, aún conserva algunas costumbres y tradiciones, pues como ella dice, “el temor a la pobreza es mucho, y es preferible que mi señor se vaya unos años al otro lado a no tener que comer, ahora tenemos animalitos, las camionetas y compramos otras tierritas para que los hijos tengan en donde vivir”.
Vista de un potrero en Rincón de Aguirre.
Vacas en un potrero de Rincón de Aguirre.
Doña Chela cuenta que la mayoría de la gente de Rincón de Aguirre (Tejupilco, Estado de México) prepara la chimpa cuando se les antoja, pero siempre como un plato de comida de mediodía. Aunque los frutos de la parota se dan entre abril y mayo, existe la posibilidad de almacenar las semillas, pues, para hacer ésta salsa se requiere que la semilla se encuentre seca.
Semilla seca de parota.
El día que Doña Chela hizo la chimpa de parota recurrió al mercado de Tejupilco, fue un domingo por la mañana, pero no nos podíamos ir sin antes preparar el café de su marido y llevárselo a donde estuviese, a veces se lo llevaba mientras él ordeñaba a la vaca. Doña Chela aprovechó el viaje que hace todos los domingos al mercado en ir a repartir el queso y la crema que prepara en la semana para de paso comprar la parota seca, pues gente de la misma localidad recolecta la semilla y la almacena para venderla en el mercado.
En el camino nos encontramos a una familia que iba con sus burros cargados de leña. Don Bulmaro, esposo de Doña Chela, comentaba que llevaban la leña al mercado para cambiarla por alimentos, ya que en la localidad mencionada la mayoría de la población cocina con leña, Doña Chela dijo que ella también cambiaba sus quesos que le sobraban por algunas otras cosas, pero casi no practicaba el trueque ya que sus quesos son de encargo.
Regresando del mercado, Doña Chela, dispuesta a preparar la chimpa de parota que Don Bulmaro le había pedido, colocó sobre la mesa un tomate, un chile verde, un diente de ajo, sal y la semilla de parota. Salió a lavar el molcajete, encendió la estufa y colocó el tomate y el chile verde a asar en el comal. Mientras tanto, la semilla de parota junto con el ajo se machacaban en el molcajete agregándole un poco de agua y sal. Posteriormente se agregó el tomate y el chile, durante el machacado se fue agregando agua hasta conseguir una consistencia espesa.
Don Bulmaro, dispuesto a comer la chimpa de parota, tomó un plato y una tortilla para hacerse un taco. Doña Chela comentó: éste hombre comiendo esto en todo el día es feliz, no necesito hacer más comida. Don Bulmaro replicó: ¡pero faltan los frijolitos Chela!
Fotografía satelital, Coacalco, Edo. de México. Fuente: Google Maps
¿Puedes ver el manchón verde de la foto? ¿observas que entre aproximadamente 15 casas es el único color verde que hay?...
La foto satelital es de una sección de la colonia República Mexicana, ubicada en el municipio de Coacalco, Estado de México, y el manchón verde, como ya lo habrás deducido, se trata de un espacio en la ciudad donde hay vegetación. En realidad ¡es un huerto urbano!.
Un huerto urbano según la FAO (n.d), es una actividad agrícola que se desarrolla en las ciudades, con la característica de llevarse a cabo en espacios reducidos, con poco suelo o en contenedores que pueden ser reciclables; produciendo alimentos como hortalizas, plantas arómaticas , medicinales, ornamentales, etc. La finalidad es aumentar los alimentos y garantizar la soberanía alimentaria de los hogares.
Pero, ¿de quién es el huerto urbano del que les quiero platicar?....
Cecilia A. Albarrán Escobar. Fotografía de Enrique Ruiz Solís
Ella es Cecilia, en la colonia es conocida por "Doña Ceci". Es originaria del Distrito Federal pero creció en el municipio de Coacalco, Estado de México. Ahí mismo se estableció al formar su nueva familia. Es comerciante independiente, en alguna etapa de su vida también fue obrera, como much@s de l@s que habitan esta ciudad. Es fundadora de proyectos productivos familiares como la producción de hongos seta (Pleurotus ostreatus), de huevo y de hortalizas, y orgullosa de decirlo y de vivirlo: ¡también es mi mamá!. Problablemente ella es la responsable de contagiarme la magia de sentirme a gusto con la naturaleza.
Huerto de Ceci. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
En su jardín, con un espacio aproximado de 100 m2, alberga una gran diversidad de plantas, entre ellas medicinales, hortalizas, ornamentales, frutales, aromáticas y unas silvestres que deja vivir porque "no le hacen daño a nadie, son bonitas e inofensivas para las demás plantas".
Planta silvestre en el huerto de Ceci. Foto de Enrique Ruiz Solís
Como buena hija que cree que sabe todo o mucho de su madre, crecer entre las plantas de su huerto me pareció algo "normal" y cotidiano, así que no había ahondado en el origen y dimensión de su trabajo: ¿porqué ella siempre ha sembrado en su patio? ¿quién le enseñó? ¿cuál es su mayor problema? ¿qué dicen o piensan sus vecinos? ¿qué produce y porqué? ¿en dónde siembra? etc., así que me dí a la tarea de investigar con una sencilla entrevista que les comparto a continuación:
¿De donde viene tu gusto por sembrar? ¿Quién te enseñó?
Creo que viene de un buen recuerdo, cuando vivía en un rancho en San Bartolo Cuautlalpan, Estado de México. Mi papá y mi mamá eran los cuidadores. Tenía la libertad de salir todas las mañanas a recorrerlo, a veces los trabajadores me gritaban: niña, ¿quieres una caña?, y entonces me cortaban una caña tierna de maíz que yo disfrutaba por su dulzura. Recuerdo que en esa época mi familia y yo no pasamos hambre, pues ese rancho era pura abundancia.
Después, mis padres cambiaron de rumbo y vivimos en la ciudad, aquí en Coacalco, fueron tiempos duros, éramos muchos y no había qué comer ni en donde sembrar. Recuerdo que mi mamá sembraba en macetas aunque sea "su cilantro y plantas aromáticas y medicinales", era difícil alimentarnos, así que también le aprendí a mi mamá. Si producimos nuestra comida, es más difícil que se pase hambre, además los alimentos de hoy ya no son alimentos, ya no tienen tantos nutrientes como antes.
¿Qué siembras y porqué esas especies?
En mi jardín tengo de todo, plantas ornamentales que me gustan porque algunas huelen rico, por sus colores y porque sé que son casa de muchos insectos importantes, como las abejas. Tengo dahlias (Dahlia) , geranios (Geranium), girasoles (Helianthusannuus), violeta africana (Saintpaulia), jacintos (Hyacinthus), narcisos (Narcissus), alcatráz (Zantedeschia aethiopica), ave de paraíso (Strelitzia), margaritas (en este caso Gazania), noche buena (Euphorbia pulcherrima) y otras que ni sé su nombre pero me gustan y las compro en el mercado o me las traen las vecinas, como el jacinto que me lo trajo Doña Raquel de Ámsterdam.
Izq. ave de paraíso, der. Margarita. Fotografías de Enrique Ruíz Solís
Produzco hortalizas de jitomate (Solanum lycopersicum), acelga (Beta vulgaris), lechuga (Lactuca sativa), cebolla blanca (Allium cepa), calabaza de mata (Cucurbita spp.), col (Brassica oleracea) chayote (Sechium edule), espinaca (Spinacia oleracea), frijol ejotero (Phaseolus vulgaris), chile manzano (Capsicum pubescens), cilantro (Coriandrum sativum), epazote (Dysphania ambrosioides) y apio (Apium graveolens). Siembro éstas porque son las que más se adaptan al clima de la zona y las que me gustan consumir. Las obtengo solo en las temporadas en que más "se dan", por ejemplo tengo jitomate en los meses de mayo a agosto, acelga todo el año al igual que la lechuga, cebolla y espinaca solo en tiempo de frío (noviembre-febrero), calabaza en primavera, chayote espinudo de noviembre a enero, chile manzano de mayo a septiembre.
Arriba jitomate y col, abajo plántulas de lechuga y chile manzano.Derecha acelga.Foto: E.R.S
Obtengo frutas como fresa (Fragaria), zarzamora (Rubus), guayaba (Psidium guajava) e higo (Ficus carica).
Izq. zarzamora, derecha guayaba, al fondo higuera. Foto de Enrique Ruíz Solís
Tengo muchas medicinales que no necesariamente uso cuando estoy enferma, sino porque me gusta consumirlas en té como el cedrón (Aloysia citrodora), hinojo (Foeniculum vulgare), menta (Mentha), hierbabuena (Mentha), y manzanilla (Chamaemelum nobile). Todas son buenas para mejorar la digestión. Tengo otras como romero (Rosmarinus officinalis), ruda (Ruta), lavanda (Lavandula), Santa María (Tanacetum parthenium), sábila (Aloe vera) y estafiate (Artemisa). Las primeras cuatro las uso para hacer "limpias", esas veces en que traemos mala suerte, estamos preocupados o estuvimos con alguna persona que no nos hace sentir bien o cuando le hacen "ojo" a los niños.
Izq.estafiate e hinojo, derecha menta y romero. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
¿Dónde consigues la semilla o la planta?
La semilla de hortaliza me la regalan en el DIF, otras me las facilita la empresa Biosaberes que comercializa sus productos en el Tianguis Orgánico Chapingo y algunas plantas me las traen las vecinas para que yo las siembre y mantenga en mi jardín, por ejemplo, la hoja santa (Piper auritum) me la trajo una vecina que es originaria de Oaxaca y que extraña su sabor, como ella no tiene espacio, me pidió que la sembrara.
Logotipo empresa "BioSaberes". Tomado de su página de Facebook.
¿En qué siembras?
En donde tengo suelo de tierra siembro directo, principalmente los frutales y las ornamentales; para las hortalizas me las arreglo sembrando en los envases que se pueda, todos los reciclo de latas, cartones de leche, vasos de unicel, botes de yogur, los rollos de cartón que están en el centro del papel higiénico, etc. Mucho de lo que es basura para las ciudades, me es útil para hacer mis semilleros.
Semilleros de materiales reciclados. Fotografías de Enrique Ruíz Solís.
Luego los transplanto en contenedores más grandes, algunos los hago de madera o reciclo cosas como una carretilla vieja que tenía. Algunas ornamentales también las pongo en envases de agua de 10 L y hasta en cascos de protección que se usan en algunas fábricas.Son cosas que he visto en internet o que yo me he inventado y como a mí me gusta pintar, aprovecho para decorarlas.
Maceteros y bancales improvisados. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
¿Cuál o cuáles son tus principales problemas?
Principalmente el tiempo, tengo que invertir bastante tiempo en hacer todas las actividades necesarias para que mi huerto sea productivo y esté sano. Tengo que sembrar, transplantar, deshierbar, abonar, regar, podar, atender las plagas o enfermedades, cosechar, conseguir contenedores para sembrar o elaborarlos, etc. ¡Es mucho trabajo!
Mi principal plaga es la mariposa blanca (Leptophobia aripa), se come las hojas de la col, brócoli y coliflor. Como no tengo mucho me salgo por las tardes a buscar los huevecillos que son amarillos y los mato con la mano, o a veces les echo un preparado que hago en la licuadora con ajo y chile.
Otro problema que tengo es con el agua, como riego directamente de la llave empecé a darme cuenta de que el agua está muy clorada y mis plantas comenzaron a ponerse amarillas. Ahora es más tardado regar porque tengo que acumular el agua en botes y dejar que se evapore el cloro. Luego riego con un balde a mano.
A veces también he tenido problemas con la vecina de atrás. Tengo un cachito de jardín en la parte trasera de la casa y ahí hay un sauce (Salix). Me reclama porque tira mucha hojarasca y llega hasta su casa, para ella es basura porque no tiene nada de plantas. Para mí es muy importante porque es la casa de muchos pajaritos y en temporadas también de abejas. Opté por podarlo para no tener problemas.
¿Qué opinan los vecinos de tu huerto?
En general, creo que a todos les gusta mi huerto, como aquí hay gente de todos lados, a muchos les recuerda a sus pueblos y también aprovechan para venir de vez en cuando por plantas medicinales cuando están enfermos o alguno de sus familiares. Algunos me piden pasar, se sientan, platicamos un poco y se relajan.
¿Qué destino tiene tu producción ?
Es para autoconsumo principalmente, cuando llego a tener de más, lo vendo o lo regalo con las vecinas, pero lo prefiero para mí o mis hij@s. Lo que si es casi comunitario son las plantas medicinales, vienen mucho por ellas, sobre todo por las que se usan en las limpias, mucha gente de por aquí todavía acostumbra curarse así.
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Con la poca pero relevante información que pude recopilar de los saberes de Ceci, podemos darnos cuenta de la importancia y alcance que tiene un huerto en la ciudad, cuyos significados son múltiples: alimento para el cuerpo y corazón, hogar de diversas especies vegetales y animales, espacio de intercambio cultural y de saberes, de experimentación, de convivencia con la naturaleza y con la comunidad, un respiro ante el fragor cotidiano.
Agradezco a Ceci por compartir su experiencia con nosotros, por su trabajo y por lo que representa en la ciudad, en Coacalco, municipio con índices altos de violencia, con pobreza económica, cultural y espiritual. Por sembrar en su descendencia el cariño por la naturaleza, por conservar y aplicar las tradiciones de l@s abuel@s, el significado tan grande y respetuoso hacia la madre tierra.
Dedico esta canción del grupo Cojolites a ella, mi madre, a las abuelas y mujeres de México que siembran en nuestros corazones amor, paz, colores, olores, sabores, texturas, formas, recuerdos y remedios a través de sus huertos:
Los huertos urbanos son un modo de vida, de resistencia ante el cemento y el mundo gris, una actividad que beneficia a la comunidad al ser un espacio de contacto con la naturaleza, que remite a las personas de dónde provienen los alimentos, quienes los producen y cuánto cuesta producirlos, memoria del corazón que los remite a sus abuel@s, a sus pueblos.
¿Estás list@ para empezar a construir el tuyo o en tu comunidad?
Te dejo unos manuales por si quieres comenzar a aprender, pero recuerda que seguro tu mamá, papá, abuelo o abuela, vecino o vecina podrán saber algo sobre el tema. Solo despierta su memoria ...
Referencia:
FAO (2013) Seguridad y soberanía alimentaria. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 45 p.