De Laura Gabriela Rodríguez Cortez
Tillandsia brachycaulos 
Schltdl. (Bromeliaceae) es una especie con hábito epífito, que se 
desarrolla  en selvas secas y parcialmente húmedas. Tiende a formar 
colonias conformadas por varios individuos, estructurados en la base de 
una roseta madre.
Sus
 hojas son verdes y durante la época de floración y fructificación generalmente se colorean  un rojo intenso.  La inflorescencia tiene un 
escapo alargado y las flores son erectas y sésiles.
En
 México, el cultivo de esta especie con fines ornamentales es 
incipiente, la mayor proporción de los ejemplares comercializadas son 
obtenidas de la recolección de poblaciones silvestres. Existen pocos 
ejemplos de poblaciones que están sujetas a manejo y selección por parte
 del ser humano.
Uno de ellos lo encontramos en  la comunidad de San Miguel 
del Puerto,  Oaxaca. Es una 
comunidad agraria de origen zapoteco ubicada en la región de la costa, 
al suroeste de Oaxaca, situada en el distrito de Pochutla y  
perteneciente al municipio que lleva su nombre.  En esta comunidad los 
pobladores buscan desarrollar alternativas productivas y sustentables 
basadas en el manejo de especies no maderables, en especial de 
Tillandsia brachycaulos, también conocido como “magueyito rojo”.
Los
 habitantes de esta comunidad han emprendido acciones encaminadas  a la 
propagación. Conjuntamente con la SEMARNAT han desarrollado un proyecto
 de comercialización, evitando el saqueo de las poblaciones silvestres.
Para
 ello, dentro de la comunidad se han instalado viveros in situ, es decir,
 en sitios donde las plantas crecen naturalmente, por tanto son espacios
 que requieren poca infraestructura. Los individuos  son colocados sobre
 troncos. El objetivo principal de los viveros es conservar y propagar 
el “magueyito rojo”, ya sea por semillas o hijuelos, siendo esta última la más 
utilizada ya que son seleccionados aquéllos individuos con brácteas y 
escapos más grandes y coloridos para obtener plantas más vistosas.
Las plantas adultas son comercializadas principalmente en el mercado 
regional. También se comercializan otros productos como las 
plántulas, las inflorescencias y se confeccionan arreglos para darle un 
valor agregado.
La preservación de las poblaciones de 
bromelias, especialmente las especies epífitas es muy importante para el
 buen funcionamiento de los ecosistemas ya que establecen un gran número de 
interacciones con otras plantas, animales y microorganismos. Sierven 
como fuente de alimento, refugio, competencia, entre otras.
Es
 por ello que la generación de planes de manejo y conservación de este 
tipo de especies es de primordial importancia. No sólo es importante para preservar 
dichas especies y la biodiversidad de los ecosistemas que las 
comprenden, sino para generar alternativas de extracción y producción, 
las cuales  permiten  generar ingresos a los poseedores de los recursos, 
creando una valoración de los bosques y por tanto un compromiso para su
 conservación.
 
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