miércoles, 27 de abril de 2022

Arroz Morelos, de lo bueno lo mejor

¿Sabías que el arroz es el principal sustento de vida para la mayor parte de las poblaciones del mundo? 

Este cultivo está profundamente relacionado con el patrimonio cultural de numerosas sociedades, especialmente en Asia, siendo el alimento básico de más de la mitad de la población mundial. 
Tan sólo en Asia, más de 2,000 millones de personas obtienen del arroz y sus productos, más del 60% de su consumo calórico diario. En este territorio es donde se concentra no solo el mayor consumo, también la mayor producción y exportación a nivel mundial. China es el principal productor, seguido de la India. 
 
Fotografía 1. Cultivo de arroz inundado.

En el contexto de nuestro país, se siembran cerca de 30 mil 600 hectáreas de este cereal, con una producción de 185 mil 910 toneladas (SIAP,2020). Los principales estados productores de arroz a nivel nacional son Campeche, Nayarit, Michoacán, Veracruz, y Colima. Se sabe que este cereal era ampliamente cultivado en México, pero, actualmente la superficie sembrada de arroz (Oryza sativa L.) ha disminuido. El abastecimiento con agua a menudo es problemático, ya que que este líquido vital es indispensable para su producción. 
 
El arroz en México se produce bajo tres sistemas agrícolas que corresponden al trasplante bajo condiciones de riego o inundación de campos, siembra directa bajo las mismas condiciones, y en el periodo de temporal. 
 
Históricamente existieron algunos otros estados de la república, como Morelos, que contaban con una gran superficie cultivada dadas sus condiciones ambientales y su riqueza en fuentes de agua. En la actualidad este estado aún conserva la tradición agrícola del cultivo de arroz a menor escala con 938 hectáreas, pero con una elevada calidad. Lo ha posicionado como uno de los mejores productos en el mercado dada su denominación de origen desde el año 2012 (DOF, 2012) y su calidad de exportación. 
 
Una de sus peculiaridades del arroz Morelos con sus variedades A-92,  A-98 y A-2010, desarrollados por el INIFAP, es su centro blanco. Concentra una gran cantidad de almidón y lisina, compuestos altamente nutritivos, que son esenciales para que el arroz quede esponjoso. Los principales municipios morelenses que aún cultivan este cereal son Cuautla, Xochitepec, Emiliano Zapata, Temixco y Jojutla, habiendo en ellos varias arroceras. 
 
Las siembras de arroz en Morelos se llevan a cabo en el ciclo primavera-verano, entre los meses de abril-agosto, o mayo-septiembre. Al inicio de éste ciclo se colocan las mejores semillas en almácigos (los cuales son semilleros en suelo directo) en donde germinan, y se cuidan hasta tener el tamaño y fortaleza adecuados para su trasplante en los campos. En seguida te contamos un poco más del proceso:

Fotografía 2. Cultivo de arroz Morelos con veinte días después del trasplante.
 
Se planta en melgas rodeadas de bordos de tierra para retener el agua y poder inundar el cultivo de manera sistemática. Cabe mencionar, que el trabajo de la formación de melgas es una actividad artesanal, hay personas especialistas en esta labor y se debe tener mucha práctica y sentido de orientación a la pendiente del terreno. Conforme se va inundando el campo el agua se va compartiendo de melga en melga. 
 
Fotografía 3. Cultivo de arroz en desarrollo vegetativo.

Un par de meses después del trasplante, la planta ha generado suficientes macollos (que son plantas con ramificaciones basales), por lo que las labores se facilitan. Se deshierba manualmente para retirar las malezas que se encuentren dentro del cultivo, por lo general esta misma materia orgánica se utiliza para cubrir los bordos de tierra y evitar erosión. En esta etapa las labores agronómicas de fertilización son importantes; por lo general en Morelos utilizan fertilizantes minerales como sulfato de amonio o urea para promover en desarrollo de hijuelos. 
 
Fotografía 4. Floración del arroz y presencia de insectos benéficos.

Tres meses después de su plantación, inicia la floración, la cual puede durar de ocho a quince días. En este momento del cultivo se pueden apreciar muchos insectos benéficos como polinizadores que promueven la fecundación de la panícula (inflorescencia del arroz), aunque el arroz se puede autopolinizar o también aprovechar el viento.

Fotografía 5. Fructificación o llenado de grano.

Seguido de la floración comienza la fructificación o llenado de grano. Esta inicia a los tres meses y medio después del trasplante aproximadamente. Durante esta época pueden aparecer algunas plagas y enfermedades, dado que coincide con los meses de lluvia. Entre las enfermedades más comunes, pero de bajo impacto están los carbones del género Tilletia sp.

Fotografía 6. Presencia de carbones en espiguillas de arroz.

En el campo aún existe el oficio de “espantapájaros”, que son personas que están de sol a sol cuidando los campos de arroz con el fin de ahuyentar las parvadas (aves como tordos y zanates) que llegan a atacar el cultivo. 
 
Después de 135 a 150 días (4.5 a 5 meses) se obtiene la cosecha, la cual es artesanal, con hoz (herramienta manual de corte). Esta actividad consiste en cortar toda la planta desde la base, para posteriormente sacudirla y golpearla contra una tina metálica que recoge todo el grano desprendido.
 
Fotografía 7. Cosecha artesanal de arroz, en Morelos, México.

Finalmente, los granos de arroz cosechados son guardados en costales de yute, para su transporte hasta la arrocera, donde serán procesados para su limpieza, pulido, empaque y comercialización.
 

Fotografía 8. Recolección en costales para trasporte a la arrocera.

El producto final se puede adquirir en supermercados de primera, así como en la arrocera ARMOSA ubicada en Puente de Ixtla, Morelos. El consumo de este producto promueve la producción agrícola local y nacional. 
 
A precios accesibles, este arroz garantiza resultados deliciosos.

Fotografía 9. Producto final y venta al consumidor.

 

Para leer más:

lunes, 25 de abril de 2022

El aceite de mamey

Recorriendo los pasillos de una tienda comercial, observé los diferentes productos cosméticos que estaban exhibiendo. Recuerdo que en la clase de Botánica Económica nos hicieron la recomendación de revisar qué contienen los productos que utilizamos. Puse atención en algo que me llamó la atención: los componentes de un rimen, ya que contiene aceite de hueso de mamey. 

Arbolito de Pouteria sapota (Foto: Ana M., con permiso).

El mamey, Pouteria sapota (Jacq.) H.E. Moore et Stearn, es un árbol frutal y ornamental, perenne, que pertenece a la familia Sapotaceae. Se encuentra en las regiones cálidas y húmedas de México. Sus hojas son color verde oscuro, brillosas y duras, colocadas en forma de abanico en las puntas de las ramas (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana). Sus flores son solitarias, tienen un cáliz verde con numerosos sépalos obtusos. 

Puesto de mamey.

Su nombre común varía de acuerdo a la localidad, se le conoce como “mamey colorado”, “zapote”, “zapote mamey”; en Oaxaca “ka’ ak pool”; en Puebla “lisuku haka” en totonaco, “chichiltzapot”, “cuauhzapot”, “jaca”, “jaka”; en Quintana Roo “choch” en maya. 

Los frutos son bayas que llegan a medir 20 centímetros, de forma ovoide, con una cáscara rojiza y de textura áspera. El mesocarpio es carnoso y tiene un sabor dulce, de color naranja a rojizo. 

La parte principal usada es la pulpa del fruto. Contiene cantidades considerables de carotenoides y compuestos fenólicos (Alia T. et al., 2005). Además, contiene fibra, hierro, calcio, proteínas, sodio, vitaminas y carbohidratos, como fuente de energía (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, 27 de noviembre de 2020). 

Fruto de Pouteria sapota.

Existen evidencias de que las vitaminas (E y C) y el β-caroteno contribuyen en la disminución de enfermedades como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y cuentan con una actividad antiinflamatoria (Rice y Miller, 1995). 

Por todas estas propiedades de su pulpa, el mamey tiene una alta demanda. Es un alimento con muchas ventajas nutricionales y se integra a diversos postres como batidos, jaleas, helados, pastas y conservas (Beristain et al., 2006).

Batido de mamey.

Sin embargo, hay otra parte de esta fruta que tiene importancia porque produce un aceite interesante con usos alimenticios y cosméticos: la semilla. Es de color negro a café oscuro, grasosa y con un olor particular a almendra; un fruto puede tener entre 1 y 4 semillas (Morton, 1987). El embrión carece de endospermo, los dos cotiledones son desarrollados y oleaginosos

En algunos estados como Morelos, Puebla y Tlaxcala, se le atribuye propiedades contra la caída de cabello, es el uso tradicional más común de esta planta. También forma espuma al jabonar y se usa para embellecer el cabello de las mujeres y contra la caspa (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional). Otro usos que se le da son en la industria cosmética, en la ganadería y como una fuente alterna de biocombustible (Lino, 2018-2019). Finalmente, se usa en alimentos, como el conocido tejate.

Semilla del fruto de mamey.
 

De acuerdo con los estudios, de la semilla se obtiene un aceite rico en vitaminas (A, B1, B3 y C), minerales (calcio, magnesio y potasio) y ácidos grasos. También se reporta su contenido de ácidos grasos saturados, monoinsaturados (oleico y palmitoleico) y poliinsaturados, como el linoleico (Laiz et al., 2009)

Dadas estas propiedades, se utiliza el aceite de hueso de mamey en la cosmética natural, como suavizante e hidratante de la piel. Su contenido de carotenos le confiere la propiedad de captador de radicales libres (Gómez et al., 2012). 

De forma tradicional se usa como materia prima para la elaboración de champú, acondicionador de cabello maltratado, reseco y sin cuerpo; para productos de belleza, mascarillas faciales y rimen para las pestañas. 

Mascaras para pestañas con aceite de mamey.

El método empleado para obtener el aceite del hueso inicia con la recolección de la semilla; sigue el molido que facilita la liberación del aceite de su interior. Luego se acondiciona para que se genere una pasta que pasa por una prensa en la que se separa el aceite. Finalmente se filtra para que se retiren las impurezas del aceite y se enfría para ser almacenado (Tabio et al., 2017). 

Entonces, con todos estos datos, podemos conocer acerca de las propiedades del aceite de mamey. Si quieren saber como obtener aceite dejo este vídeo de una forma casera de obtenerlo.


Referencias 

Alia T., I., Soto H., R. M., Colinas L., M. T. y Martínez D., M. T. (2005). Análisis preeliminar de carotenoides y compuestos fenólicos en frutos de zapote mamey (Pouteria sapota (Jacq.) H.E. Moore et Stearn). Revista Chapingo Serie Horticultura 11 (2): 225-231. 

Beristain, C. I., Cruz S., F., Lobato C., C., Pedroza I., R., Rodríguez H., M. E., y Verde C., J. R. (2006). Aplications of soluble dietary fibers in beverages. Revista Mexicana de Ingeniería Química 5 (1): 81-89.

Gómez J., R., Nieto Á.,D., Téliz O., D., Mora A., A., Nava D., C., Martínez D., M. T. y Vargas H. M. (2012). Manejo postcosecha de zapote mamey (Pouteria sapota (Jacq.) H. E. Moore and Stearn) y su impacto en la calidad de la fruta. Revista Chapingo Serie Horticultura 18 (2): 253-262. 

Laiz S., J. C., Tovar M., R., Durán-de-Bazúa, M. C., y Solís F., J. A. (2009). Aprovechamiento de residuos agroindustriales: Producción de biodiesel por transesterificación alcalina de aceite crudo de “almendras” de zapote mamey (Pouteria sapota). Tecnología, Ciencia, Educación, 24 (1): 48-56.

Lino A., M. B. y Lino A., M. I.  (2018-2019). Obtención de aceite a partir de la semilla de zapote mamey (Pouteria sapota) para su uso como biocombustible. Tesis de grado. Universidad de Guayaquil, Facultad de Ingeniería Química. Guayaquil-Ecuador. 

Morton, J. (1987). Fruits of warm climates. Autopublicado. Miami, FL.

Rice E., C. y Miller, N. J. (1995). Antioxidants-The case for fruit and vegetables in the diet. British Food Journal 97 (9): 35. 

Tabio G., D., Díaz D., Y., Rondón M., M., Fernández S., E., y Piloto R., R. (2017). Extracción de aceites de origen vegetal. Universidad Tecnológica de la Habana “José Antonio Echeverría”. La Habana. ISBN: 978-959-261-553-3

viernes, 22 de abril de 2022

La chicayoma: un sabor de la región de las montañas

Entre las montañas, se encuentra el pueblo de Quiahuitlatzala, ubicada en el municipio de Xalpatláhuac, Guerrero, alcanza los 2, 220 metros de altitud. Su vegetación natural consiste de bosque de pino, bosque de oyamel y bosque mesófilo de montaña.

Pueblo de Quiahuitlatzala, Guerrero

Los habitantes de esta región hacen uso de sus recursos cultivados y silvestres. Su alimentación se basa principalmente en maíz, frijol, calabaza y chile. Pero en algunas ocasiones consumen quelites, como la chicayoma que se encuentra en los meses de noviembre y diciembre. 

Es una planta trepadora y pertenece a la familia Apocynaceae. Su nombre científico es Gonolobus edulis Hemsl. Se distribuye en México, Costa Rica, Guatemala y Panamá. Contiene un látex con uso medicinal (Zacarias y Marlett, 2012). Tiene hojas acorazonadas opuestas, con flores amarillas agrupadas en inflorescencia, su fruto es anguloso o liso, mide alrededor de 10 cm y se come (Farías F., F. (s.f.). Cuando el fruto abre, se dispersan las semillas por el viento.

Planta de Gonolobus edulis. (Foto: Jacob Rehage).

Conocí acerca de esta planta un día que mi mamá, Elvia García, trajo un fruto y me la mostró asada. La probé y pude detectar un sabor amargo en las semillas. Me dijo que cuando está maduro tiene ese sabor, pero cuando es tierno no sabe así, que desde niños ellos lo comían por su característico sabor dulce.

El nombre que se le da regionalmente a esta planta es “tìn di’í” en tu’un savi (mixteco). En otros lugares recibe el nombre de “cuayote”, “coayote” ó “gallinita”, por la forma de las semillas que se parecen al plumaje de una gallina.

La forma en que se consume en este pueblo es asado, pero también, en una salsa que se prepara con pepita, como si fuera pipían. El fruto se asa al comal o a la brasa, después se le abre la pancita, se le sacan las semillas y se deshebra en rajitas, que se revuelven en la salsa. Dicen los habitantes que tiene un sabor como de pollo.

Fruto de Gonolobus edulis asado.

Cuando está maduro, se elabora en dulce empleando piloncillo, agua y canela. Se prepara un jarabe y cuando este hierve se agrega el fruto. Si quieren disfrutar de este dulce, dejo la liga para que consulten la receta y lo puedan disfrutar tibio o se guarda en un frasco y se refrigera.

Una vez más, quedo realmente sorprendida de la diversidad de alimentos de antaño regionales que no son comunes y no se tiene mucho conocimiento de estos.

 

Referencias bibliográficas:

Farias F., F. (s.f.). Plantas. Catálogo de nombres Científicos y Comunes. Universidad Autónoma Agraria "Antonio Narro". 464 p.

Zacarías M., P. y Marlett, S. A. (2012). Presentación analítica del Texto "El Quelite Chicayoma". Los archivos lingüísticos Me'phaa. Primera Edición. SIL International. 8 p.

jueves, 21 de abril de 2022

Bosque de niebla: Un documental orgullosamente mexicano.

Todos hemos escuchado hablar alguna vez del famoso cine mexicano y evocar de inmediato figuras como Pedro Infante, María Félix, Tin Tan, Cantinflas o La India María. Sin embargo, la industria cinematográfica en nuestro país también tiene cortes más informativos, los cuales retratan los múltiples matices que están presentes en cada uno de los rincones del territorio nacional y nos llevan a conocer mejor realidades muy distintas a la nuestra. Tal es el caso de un documental del año 2017 que se exhibió en cines alternativos en un periodo breve del año 2018: Bosque de niebla

Póster oficial de la película. Fuente: FilmAffinity España.

México es un país que ha logrado destacarse a nivel mundial por su vasta riqueza cultural, biológica y climática. Gracias a la ubicación geográfica que tiene en el globo terráqueo y su relieve accidentado, se han podido establecer diversos biomas, entre los que se ha destacado el bosque mesófilo de montaña o bosque de niebla

Este tipo de bioma es el más amenazado de todos y representa menos del 1% de toda la superficie mexicana, pero, a pesar de ello, está compuesto por un elevado porcentaje de las especies de flora mexicanas, contemplándose hasta un 12% de ellas debido a su antigüedad y extensión pasada. Se caracteriza por una humedad constante manifestada como niebla. Pueden encontrarse manchones desde altitudes bajas hasta altas (300-4100 msnm) entre los grandes sistemas montañosos del país. 

Helechos arborescentes en un bosque de niebla de Huauchinango, Puebla.

La razón por la que el bosque de niebla está en riesgo es debido a la tala, agricultura, ganadería, destrucción del hábitat y calentamiento global. Este último es el fenómeno que más se ha hecho latente durante los últimos años, debido a que los niveles de humedad se han reducido drásticamente y, de ese modo, la época de sequía ha aumentado y afecta el desarrollo pleno de las especies nativas. 

Este documental de la directora mexicana Mónica Álvarez Franco busca retratar el estilo de vida de la comunidad que vive en Las Cañadas, un Centro de Agroecología y Permacultura ubicado en el centro del Estado de Veracruz. Los pobladores de Las Cañadas abrieron sus puertas para mostrar cómo se ha logrado establecer una cooperativa, la forma en la que se educa a las generaciones más jóvenes sobre el cuidado de su entorno, la importancia en la distribución de recursos, el cambio que ha sufrido la vegetación desde tiempos precolombinos hasta el 2002, entre otros. 

Bosque cubierto por niebla en Puebla.

Los temas que se abordan integran opiniones científicas y empíricas, adultas y juveniles, masculinas y femeninas; nos demuestra los valores que predominan dentro de esta población, donde todas las voces son escuchadas sin haber distinción alguna. No existen protagónicos en la narrativa, debido a que no hay necesidad de ello, se trata de la historia de varias personas en torno a sus recursos y oportunidades de vida. 

Dentro de los elementos que se pueden destacar están el impacto de la ganadería y la agricultura en La Cañada, donde se puede apreciar que los agricultores y ganaderos experimentados integran a los jóvenes estudiantes para que aprendan sobre sus prácticas y, así, el conocimiento no se extinga con el pasar de los años. Al tiempo se fomenta la convivencia y responsabilidades, fundamentales para forjar el carácter. 

Reses pastando junto a un bosque de niebla en Puebla.

Uno de los puntos fuertes del documental es la forma en la que se retrata cómo la conexión de la comunidad con los recursos naturales de los que disponen fomenta valores que integran su cultura y les otorga una identidad. Parte de ello es la opinión mostrada en algunos pasajes donde se menciona la buena calidad de vida que el bosque de niebla otorga a quienes viven en él, siempre que se respete y proteja.

Otros motivos a tomar en cuenta para ver este documental son la estupenda fotografía que se tiene de este bioma y sus especies; y que este documental es la primera producción cinematográfica mexicana totalmente ecológica, por lo cual la ONU le otorgó el Certificado de Cancelación Voluntaria por compensación de su impacto ambiental mediante la adquisición de bonos de carbono.

Líquenes y hongos creciendo en troncos del bosque de niebla.

No quisiera mencionar mucho más respecto a esta producción para llamar la atención de nuestros lectores porque, de lo contrario, podría perderse el encanto al verla por primera vez. Por eso les comparto la información para que puedan verla directamente en sus dispositivos electrónicos y nos dejen sus opiniones tras ver esta espléndida obra de arte. 

¿Dónde ver la película?

Bosque de Niebla (2017). Dir. Mónica Álvarez Franco. 

Para leer más:

Las Cañadas - Bosque de niebla - Centro de Agroecología y Permacultura.

lunes, 18 de abril de 2022

Jardín Surrealista de Edward James. Una joya en Xilitla.

Día con día los seres humanos tenemos tantas responsabilidades y el ritmo de vida acelera cada vez más, que poco a poco nos olvidamos de todo aquello que nos rodea y somos víctimas del estrés, monotonía y ansiedad... pero, ¿qué pasaría si le dedicáramos un espacio en nuestra existencia a recrearnos y relajarnos?

Jardín Surrealista de Edward James.

Dentro de los espacios que están destinados para el recreo, relajación y esparcimiento están los jardines, de los cuales hay muchos estilos y para todos los gustos y grupos de edad. Al ser México un país con condiciones ambientales y culturales tan diversas, se pudo llevar a cabo el sueño de un surrealista inglés, Edward James, quien construyó uno de los jardines más extravagantes y místicos del territorio nacional: El Jardín Surrealista o Escultórico de Edward James.

El Palacio de Bambú en el jardín.

Este jardín se caracteriza por preservar el estilo inglés, integrando elementos como el agua, esculturas y rocas, de modo que se pudiera imitar las características de la naturaleza. Esto implica que el crecimiento dentro de estos jardines no se controla para dar lugar a formas geométricas, al contrario, se desea que las plantas tengan un desarrollo tan natural como sea posible, pero equilibrado y lleno de vida para dar paz y armonía a sus visitantes.

Vista lateral de "La casa de tres pisos que podrían ser cinco".

El origen de este jardín se remonta al año de 1947, cuando el reconocido Edward James se internaba en el estado se San Luis Potosí, para ser más precisos, en Xilitla, donde se dice que junto con su amigo Plutarco Gastélum fueron rodeados por una gran nube de mariposas y esto fue interpretado como una señal mágica para edificar en "Las Pozas" el jardín de sus sueños. 

"Manos del gigante" que dan paz a quienes las visitan.

Además de ser un gran escultor, poeta y horticultor, Edward era un gran apasionado de las orquídeas. Desafortunadamente, las inclemencias del clima destrozaron casi toda su colección en el año 1962 y, como resultado de tal devastación, se decidió a construir una serie de estructuras arquitectónicas que le brindaran cobijo a la flora nativa y, a su vez, se parecieran a ellas. De ahí que muchas de las construcciones se parezcan a flores o árboles, como "El cinematógrafo", que en su parte superior albergaría un aviario y árboles.

Cima de "El cinematógrafo".

Este es un lugar apto para visitar tanto con familia, pareja o amigos, ya que a cualquier edad nos vemos beneficiados al conectarnos con la naturaleza y respirar aire fresco. Además, cuenta con una serie de pozas donde puedes darte un chapuzón para refrescarte mientras observas el majestuoso panorama. 

"La casa de los pericos".

Seguramente te preguntarás, ¿dónde se encuentra este paraíso terrenal? Está ubicado al sureste de San Luis Potosí, en la famosa Huasteca Potosina, en Camino Paseo Las Pozas s/n, Barrio La Conchita, Xilitla. Está abierto al público de 9:00 a 18:00 horas de miércoles a viernes. El costo por persona es de $125.00 MXN para adultos y $60.00 MXN para niños de 6 a 12 años y adultos mayores de 65 años.

Hongos que se desarrollan en el Jardín gracias a la humedad de "Las Pozas".

Te recomendamos llevar tenis o calzado con buen agarre, ir preparado para caminar en condiciones de calor y humedad y llevar tu traje de baño para disfrutar de las pozas. Es preferible ir entre semana para encontrar menos gente y recuerda llegar temprano para evitar hacer fila por mucho tiempo, ya que es un sitio turístico muy concurrido. 

¡Disfruta de tu visita y reconéctate con la naturaleza!

Para leer más:

Jardín Escultórico Edward James, Las Pozas.

¿Qué puedes hacer en el jardín surrealista de Edward James en Xilitla?

Lo que no sabías sobre el Jardín Surrealista de Edward James.

jueves, 14 de abril de 2022

El chabacano - un dulce fruto

Fruto de chabacano.

El fruto de chabacano (Prunus armeniaca L.) siempre ha sido de mis favoritos. Es dulce y de textura suave; pero sobre todo me gusta por que de niño, cuando iniciaba la temporada del chabacano  se terminaba la época de austeridad en la familia. En el campo la época de seca es la mas difícil, hay pocos alimentos y no hay muchas formas de obtener dinero. Cuando empieza la producción de fruta en mayo y junio en la región de San Juan Tetla, esto cambia. Además, el chabacano es uno de los primeros en cosecharse así que tiene un buen precio de venta.

Fruto en desarrollo.

El problema con la producción de árboles frutales de clima templado, es que éstos requieren de un determinado número de horas frio, que la mayoría de las veces limitan todo su potencial. Para el chabacano se manejan entre 300-1000 horas por debajo de 7° C, dependiendo de la variedad. Si un árbol no completa sus horas frio, pasa gran parte del tiempo en etapa vegetativa, puede florecer de manera apresurada y pierde sus frutos por heladas tardías.

Otra limitante es la falta de agua. En México, dos terceras partes de la superficie son áridas, principalmente en la zona norte, así como en estados del centro con efecto de sotavento. El chabacano es un frutal adaptado al clima templado, distribuido en zonas altas y soleadas: se le encuentra en la región centro norte entre los 1,800 y 2,500 metros sobre el nivel del mar.

Fruto de chabacano

Su dinámica de producción es curiosa, porque antes se cultivaba más. Por ejemplo, en el ciclo de producción 2012-2013, se cultivó a escala comercial en los Estados de Sonora y Zacatecas. De acuerdo con las estadísticas nacionales en ese entonces existían 433 ha plantadas, de las cuales el 72% se encontraban en los estados antes mencionados.

Para el ciclo de producción 2018-2019 solo se tenían 193.6 ha sembradas, esto quiere decir que disminuyó la superficie dedicada al cultivo en un 55.2% en todo el país, sin embargo, esto fue en Sonora. Puebla y Zacatecas ahora fueron los estados que lideraron la producción de chabacano. Zacatecas se ha caracterizado por una producción semi intensiva de durazno y chabacano principalmente. Realmente no tengo explicación del por que es baja; ¿será escasez de agua? ¿falta de horas frío por el cambio climático? ¿cambio a otros cultivos mejor pagados? Quizás alguno de los lectores puede comentar.

Las plantas para el cultivo comercial generalmente se obtienen de viveros con variedades mejoradas injertadas sobre porta injertos que tienen un sistema radical penetrante y un vástago. En Puebla, los árboles de chabacano en huertas comerciales provienen casi siempre de mezclas de semillas de la misma región que varían en época de cosecha, tamaño de fruta, firmeza, sabor y color. Desafortunadamente muchas huertas de chabacano provienen de plantas muy antiguas de 40 años o mas, mismas que limitan la producción del fruto, ya que son arboles avejentados.

Chabacano de temporal
Tronco de chabacano avejentado

Pese a las circunstancias, es posible obtener frutos con características muy atractivas. Se pueden mejorar sus cualidades con selecciones de los mejores arboles encontrados en campo. Se puede hacer uso de podas para mejorar la forma de los arboles y formar espacios para que a los frutos les llegue mas sol, con esto se mejora el color y tamaño de frutos. Hay distintas técnicas de poda, dependiendo de que es lo que se quiera lograr. Lo que se debe tener muy claro es que una poda fuerte, en lugar de mejorar los arboles los daña, por eso hay que ser cuidadosos.

Árbol de chabacano con poda de formación

Otra forma de logar mejores frutos a futuro es informarse sobre programas de mejoramiento genético que están llevando a cabo instituciones como INIFAP y Colegio de Postgraduados. Generalmente usan como base materiales adaptados existentes en zona aptas para el cultivo con el apoyo de productores.

Todo este esfuerzo se vera recompensado en el futuro de niños y niñas que puedan seguir disfrutando de la temporada de fruta a la vez que sus familias logran obtener un ingreso económico extra.

Árbol de chabacano mejorado


Para leer mas:

Chabacano, aspectos generales del cultivo
¿En que se diferencia el chabacano del durazno? Para saberlo presiona aqui.
¿Quién es quién en la producción de chabacano? Si deseas saber la respuesta presiona aquí.
Para saber mas acerca de las necesidades del cultivo, accede a: Aspectos del cultivo
Para conocer aspectos de distribución del cultivo visita: Biodiversidad
Si tienes curiosidad sobre horas frio presiona el enlace anterior.
Para conocer la producción de este y otros cultivo visita SIAP.
Si eres un entusiasta de la agronomía no olvides visitar la pagina del Colegio de Postgraduados en el siguiente enlace CP.


¿Quieres saber más sobre el establecimiento del cultivo de chabacano y su poda? entonces visita los siguientes videos.







 
En Cuexcomate:

lunes, 11 de abril de 2022

Complejos de plantas medicinales: el cuachalalate y dos plantas asociadas a su uso tradicional

¿Alguna vez les ha pasado que cuando compran una planta medicinal, les dan una distinta a la que esperaban? 

Este fenómeno se presenta en muchas ocasiones. A veces es porque las plantas reciben diferentes nombres comunes en las localidades en donde se usan. Tal es el caso del cuachalalate Amphipterygium adstringens (Schltdl.) Standl., que pertenece a la familia Anacardiaceae.  Su nombre común varía de acuerdo a la localidad; en Michoacán se conoce como "cuachalalate", "macerán" o "maticerán" (de la lengua tarasca matixerán) y "pacheco". También se le da el nombre de "palo de rosa", "cuacha", "chalalote", "quetchalala" (Zamudio, 2005).

Árbol de Amphipterygium adstringens (Foto: I. Castillo)

El cuachalalate es una planta endémica de México a Centroamérica, y se distribuye en la vertiente del Pacífico desde Nayarit hasta Chiapas, incluyendo la cuenca del río Balsas. Se puede encontrar en los estados de Aguascalientes, Chiapas, Colima, Durango, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Veracruz, Zacatecas, Honduras.

Se ha usado desde tiempos prehispánicos para el tratamiento de problemas del estómago como la gastritis, úlceras y cáncer gástrico. Tiene un efecto anti-Helicobacter pylori, la causa principal de las úlceras estomacales. Su efecto terapéutico se le atribuye a la corteza, de la cual se ha reportado la presencia de tritérpenos tetracíclicos y pentacíclicos, ácidos y aldehídos anacárdicos. Los compuestos mayoritarios son los triterpenos y fenoles de cadena larga (Navarrete, 1988; Mata et al., 1991). Su importancia es tal que por su alta demanda requiere de un control de su uso para evitar que se agote, ya que no es una especie que se cultive.

Tronco con resina, característico de la familia Anacardiaceae (Foto: I. Castillo)

Otro aspecto, aparte de las confusiones causadas por los nombres comunes variables, es que en nuestro país no se controla la calidad de plantas medicinales que se comercializan. Se puede dar la adulteración de ciertas especies que tienen una alta demanda, por otras que pueden no tener ningún efecto o ser tóxicas. Pero también puede haber otras razones. 

Linares y Bye proponen que no siempre es una adulteración malintencionada, sino que esta dinámica corresponde a lo que ellos denominan “complejos de plantas medicinales” (Linares y Bye, 1987).

Frutos y corteza de Amphipterygium adstringens (Foto: I. Castillo).

Un complejo está formado por un grupo de plantas que comparte propiedades, entre ellas, una actividad biológica parecida. Éstas pueden estar agrupadas con el mismo nombre común, porque tienen características morfológicas similares y se les atribuyen propiedades curativas parecidas. Estos complejos funcionan sustituyendo una planta “tipo” que es la más utilizada en determinado momento, ya sea por escasez o para evitar que se acabe.

Tomando en cuenta las ideas de adulteración o complejos, se han explorado dos cortezas asociadas al cuachalalate y su efecto anti-Helicobacter pylori. Una de estas es el cuachalalate blanco (Guaiacum coulteri A. Gray), que además de coincidir con su nombre común (Linares y Bye, 2008, Comunicación personal), se le atribuye un uso tradicional parecido. La otra planta es la chupandilla (Cyrtocarpa procera Kunth), la cual de acuerdo a reportes se usa para adulterar el cuachalalate (Rosas et al., 2011).

Corteza de Amphipterygium adstringens.


Corteza de Guaiacum coulteri.

Corteza de Cyrtocarpa procera.

El cuachalalate blanco es un arbusto o árbol de 1 a 12 m de altura y pertenece a la familia Zygophyllaceae. Se distribuye en la pendiente del Pacífico y el noreste de México, en los estados de Baja California Sur, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Sonora. Su corteza es de color grisáceo con textura escamosa con fondo liso y corteza interna granulosa y escamosa, su sabor es ligeramente amargo (Centeno, 2007). También se le conoce con el nombre común de "guayacán genuino","guayacán verdadero", "guayacán amarillo", "huaxaxan", "árbol santo", "palo santo" (Soto, 1987). En Oaxaca también se conoce como "hueyacán", matlacuahuitl", "soon", "yaga-na". En las hojas y tallos se ha encontrado la presencia de alcaloides.

Ejemplar de Herbario: frutos de Guaiacum coulteri.

La chupandilla es un árbol que mide entre 5 y 7 m de alto. Se encuentra ampliamente distribuido en los estados de Baja California Sur, Chiapas, Colima, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y Zacatecas. Su tronco tiene corteza de color grisáceo y pertenece a la familia Anacardiaceae. Es conocida comúnmente como "coco de cerro". En Morelos se conoce como "chucum pun", su nombre en cora es "puei", también se le conoce por otros nombres como "copal", copalcojote", "tepalcojote", "chocote", "kopayocotl" (náhuatl, "ciruelo benaco"). De la corteza se han aislado e identificado β-amirina , β-sitosterol y una mezcla de ácidos grasos (Rosas et al., 2011).

Árbol de Cyrtocarpa procera.

Habla a favor de un posible “complejo cuachalalate”, y no de una adulteración, que se ha encontrado la presencia de compuestos activos en las dos cortezas que son asociadas al complejo. Tienen una distribución geográfica parecida, tradicionalmente se utiliza la misma parte de la planta (la corteza) y tienen una misma actividad biológica, por ejemplo, su actividad anti-Helicobacter pylori

Así, hay muchas plantas que pueden estar asociadas a otras y se utilizan para tratar una misma enfermedad. Aunque aún hay mucho por conocer. 

Referencias bibliográficas: 

Centeno B., L. (2007). Comparación anatómica e histoquímica de corteza y madera de guayacán del mercado de uso medicinal con Guaiacum coulteri (Zygophyllaceae) de la xiloteca MEXU. Tesis profesional, Facultad de Ciencias (Biología), Universidad Nacional Autónoma de México.104 p.

Linares, E. y Bye, R. (1987). A study of four medicinal plant complexes of Mexico and adjacent United States. Journal of Etnopharmacology 19: 153-183. 

Mata, R., Calzada, F., Navarrete, A., Del Río, F. y Delgado, G. (1991). Long-chain phenols from the bark of Amphipterygium adstringens. Journal of Ethnopharmacology 34(2-3): 147-154.

Navarrete, A. (1988). Estudio químico de plantas mexicanas usadas en medicina tradicional: constituyentes de Chenopodium graveolens Willd., Chenopodium ambrosioides L. y Amphipterygium adsdtringens Schiede ex Schlecht. Tesis de Maestría en Ciencias Químicas (Química Farmacéutica). Facultad de Química, Universidad Nacional Autónoma de México. 210 p.

Rosas A., H., Terrazas S., T., González T., M., Guzmán, Y., Soto H., M. (2011). Anti-ulcer activity of Cyrtocarpa procera analogous to that of  Amphipterygium adstringens, both assayed on the experimental gastric injury in rats. Journal of Ethnopharmacology 134(1): 67-73. 

Soto, J. (1987). Las plantas medicinales y su uso tradicional en la cuenca del río Balsas: estados de Michoacán y Guerrero, México. Tesis de Licenciatura, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. 231 p.

Zamudio L., A. (2005). Estudio hemero-bibliográfico del cuachalalate (Amphipterygium adstringens) en forma de fitofármaco. Tesis profesional, Q. F. B. FES-Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México. 90 p.

viernes, 8 de abril de 2022

Molotitos, dulces de Colorín

Cada que regreso a mi casa por las tardes, paso por una calle que tiene cinco árboles de colorín. Estos árboles siempre me han gustado. De niña recogía los “frijolitos” para jugar y los pétalos alargados tenían la forma ideal para jugar a las “espaditas”.

Ahora, a mis 28 años me gustan tanto como antes, aunque ahora sé que se pueden comer las flores de esta planta, solo que no sabía cómo prepararlos. Afortunada, y oportunamente, mi amiga Violeta, que es chef de profesión, agricultora de corazón y un espíritu muy creativo, me enseñó a hacer un postre con pétalos de colorín y maíz, así que se los comparto a todas y todos los lectores de este blog, para que disfruten mucho el proceso, desde recolectar las flores hasta comer estos molotitos dulces.


Flor de Colorín, pétalos en rojo. 
Para los que aún no se hayan podido hacer una imagen mental sobre la planta de la que les cuento, el colorín, patol o zompantle es un árbol que llega a medir hasta 9 metros de alto, tiene hojas compuestas y flores rojas que crecen en racimos piramidales en las puntas de las ramas. La especie presente en el Valle de México es Erythrina americana Mill. (=Erythrina coralloides DC.). Una curiosidad de este árbol es que tiene el famoso mecanismo de fotosíntesis “C4”, raramente observado en árboles.

Regresando a la receta, el sabor de los pétalos de colorín es muy peculiar y ligero y ayuda a resaltar otros sabores, además de que, por su intenso color rojo, es visualmente muy atractivo. 

Los ingredientes que usaremos son: 
  • Medio kilo de masa de maíz criollo 
  • Azúcar al gusto 
  • Una pizca sal de grano 
  • Pétalos de flor de colorín 
  • Aceite o manteca para freír 

Masa de maíz, azúcar y pétalos de colorín


Preparación: 

1. Limpiar las flores y obtener los pétalos rojos para tenerlos sin los pistilos. 

Flor de colorín
Separación del pétalo

2. Diluir la sal y el azúcar en un poco de agua. 

3. Incorporarla a la masa, amasando con las manos en una superficie limpia. 

Consistencia adecuada de la masa

Nota: Debe mezclarse muy bien y no debe pegarse en las manos, ni cuartearse. En caso de que la masa se pegue a las manos, agregar un poco más de masa de maíz y en caso de que se cuartee, agregar un poco de agua hasta obtener una consistencia adecuada para formar pequeñas bolitas fáciles de manipular. 
 
Molotito formado

4. Hacemos rollitos y en cada uno colocamos un pétalo y damos forma romboide.

Motolito con pétalo 
Molotitos en crudo.

5. Se precalienta un sartén con aceite vegetal o manteca. 

6. Se fríen los motolitos en la sartén por ambos lados durante un par de minutos y se dejan enfriar en un escurridor para retirar el exceso de aceite. 

Cocción de los molotitos en una sartén con aceite

Este postre es muy suave, no demasiado dulce y con un sabor único. Espero que lo disfruten tanto como yo, y tal vez hasta nos animamos a sembrar uno de estos bonitos árboles para que en primavera se ponga el paisaje un poco más colorido y dulce.

Molotitos de colorín terminados.


Créditos de la Receta: Aurora Violeta Fernández Narváez

Más información sobre el colorín: 
Otras recetas con colorín: