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viernes, 17 de junio de 2022

Bolitas de plátano con queso

En vacaciones, fui a mi casa y mi mamá preparó y me enseñó una receta que vio en internet, con algunas modificaciones. Son unas de bolitas de plátano con queso, muy ricas y fáciles de hacer, que me gustaría que conocieran.

Bolitas de plátano con queso

Para ello, vamos a necesitar:

  • 1 o 2 plátanos machos
  • Queso philadelphia o Oaxaca
  • Aceite
  • Harina de trigo (aproximadamente 1 cucharada, según la cantidad de plátano)

Ingredientes

Preparación:

1. Se lavan, se cortan en 3 partes los plátano y se ponen a hervir en una cacerola con suficiente agua. Después de unos 5-8 minutos, se sacan del agua, se escurren y se dejan enfriar 5 minutos.

Hervir, escurrir y dejar enfriar

2. Posteriormente, se les quita la cascara, se machacan y se agrega un poco de harina para que tenga mejor consistencia. También, cortamos el queso en pequeños cuadritos, para el relleno.

Quitar cascara y machacar el plátano
 
3. Después, con las manos (limpias) hacemos una tipo tortillita con la masa y en medio ponemos el queso (en mi caso utilice philadelphia) y con otro poco de masa lo tapamos y hacemos la forma de una bolita.

Hacer y rellenar las bolitas de plátano

4. Luego, ponemos la bolita de plátano en aceite caliente para que se fría.

Freír

5. Cuando las bolitas tomen un color amarillo-café, se sacan y se escurren en una servilleta para quitar exceso de aceite.

Escurrir el aceite

6. Finalmente, puedes disfrutarlas.

¡A disfrutar!

Les recomiendo que las complementen con lechera, azúcar, canela o mermelada de su preferencia. 
 

viernes, 20 de mayo de 2022

Otra forma de comer chayote: capeado de raíz de chayote

Un día martes como cualquiera, me encontraba en el laboratorio procesando mis muestras de material vegetal, cuando llegó una compañera y nos pusimos a charlar y de la nada surgió el tema de la receta de capeado de raíz de chayote. Verdaderamente nunca en mi vida había escuchado tal receta, pero solo con oírla me fascinó y al mismo tiempo me provocó apetito. Desde ese momento supe que sería una gran receta nutritiva para compartirla con todos ustedes. 

Raíz de chayote (Sechium edule (Jacq.) Sw.)
Con permiso para publicar de J. Uribe

Antes de comenzar a narrar el procedimiento de la receta, quiero contarles que en el municipio de Tlatlauquitepec, perteneciente al estado de Puebla, existe una gran variedad de costumbres y tradiciones. La gastronomía engloba muchos platillos exquisitos que dejan un buen gusto. Uno de ellos es el capeado de raíz de chayote; este platillo es preparado en todas las comunidades que se encuentran dentro del municipio. Es un platillo muy reconocido y la gente de las localidades vende la raíz de chayote en los tianguis o en el mercado municipal.

Venta de la raíz de chayote (Sechium edule (Jacq.) Sw.) en el tianguis de Tlatlauquitepec, Pue.
Con permiso para publicar de G. Tejeria

Una vez culminado el ciclo vegetativo de la planta, se puede escarbar la raíz. Se lava y se autoconsume, o se lleva a vender al tianguis. 

A continuación, quiero describirles paso a paso el procedimiento para preparar un delicioso caldo de chayote, o, alternativamente, un capeado de raíz de chayote.


Procedimiento: 
  • Una vez lavadas las raíces, se pelan (como si peláramos papas), se cortan en rodajas y se ponen a hervir con agua aproximadamente durante 20 minutos en una cacerola u olla; también se le agrega sal y cilantro al gusto.
  • Cuando las rodajas de raíces estén cocidas se retiran del agua y hay dos opciones para disfrutar esta receta: en caldo o capeado.
  • Para la primera opción, se utiliza el mismo caldito en el que se pusieron a hervir las rodajas de raíces. Este caldito se sirve en un plato, se le agrega más cilantro y si desean que el caldo tenga un sabor picosito pueden agregarle la salsa de su preferencia. ¡Y a disfrutarlo! 
Nota: Para que disfruten más esta primera opción, les sugiero acompañarla con una salsa roja. Para ello deben asar en las brasas cuatro jitomates, dos chiles y un diente de ajo. En un molcajete, se muele primero el ajo y sal al gusto, en seguida los chiles y finalmente los jitomates. 

Salsa roja de molcajete
Con permiso para publicar de E. Ruíz
  • La segunda opción consiste en el capeado. Para ello se necesitan dos claras de huevo (dependiendo de la cantidad de rodajas), una yema de huevo, sal y las rodajas hervidas de raíz, completamente escurridas.
  • Se baten las claras hasta formar espuma, se incorpora paulatinamente una yema de huevo y una pizca de sal, se tiene que batir continuamente hasta obtener una consistencia espumosa y nada líquida.
  • En seguida las rodajas de raíz de chayote se pasan por la mezcla, a manera que se les adhiera esta mezcla espumosa, se fríen en aceite (por ambos lados) y se colocan sobre una servilleta absorbente para retirar el exceso de grasa. 
Retirando el exceso de grasa de la raíz de chayote capeado
Con permiso para publicar de J. Uribe 
  • Finalmente puedes acompañar las raíces capeadas con el caldito que se elaboró al principio para hervir las rodajas, o la otra opción es comerse el capeado como taco (raíz capeada con tortilla de maíz hecha a mano y salsa).
Puedes consumir este delicioso platillo en la hora del almuerzo o en la hora de la comida, además puedes acompañarlo con un rico atole blanco hecho de granos de maíz.

Espero que pruebes esta receta. Es especialmente apropada para Semana Santa, ¡buen provecho!

Créditos de la receta: Guadalupe Tejeria Peralta
 

Más información sobre el chayote:

Otras recetas con chayote:

En Cuexcomate: 

viernes, 22 de abril de 2022

La chicayoma: un sabor de la región de las montañas

Entre las montañas, se encuentra el pueblo de Quiahuitlatzala, ubicada en el municipio de Xalpatláhuac, Guerrero, alcanza los 2, 220 metros de altitud. Su vegetación natural consiste de bosque de pino, bosque de oyamel y bosque mesófilo de montaña.

Pueblo de Quiahuitlatzala, Guerrero

Los habitantes de esta región hacen uso de sus recursos cultivados y silvestres. Su alimentación se basa principalmente en maíz, frijol, calabaza y chile. Pero en algunas ocasiones consumen quelites, como la chicayoma que se encuentra en los meses de noviembre y diciembre. 

Es una planta trepadora y pertenece a la familia Apocynaceae. Su nombre científico es Gonolobus edulis Hemsl. Se distribuye en México, Costa Rica, Guatemala y Panamá. Contiene un látex con uso medicinal (Zacarias y Marlett, 2012). Tiene hojas acorazonadas opuestas, con flores amarillas agrupadas en inflorescencia, su fruto es anguloso o liso, mide alrededor de 10 cm y se come (Farías F., F. (s.f.). Cuando el fruto abre, se dispersan las semillas por el viento.

Planta de Gonolobus edulis. (Foto: Jacob Rehage).

Conocí acerca de esta planta un día que mi mamá, Elvia García, trajo un fruto y me la mostró asada. La probé y pude detectar un sabor amargo en las semillas. Me dijo que cuando está maduro tiene ese sabor, pero cuando es tierno no sabe así, que desde niños ellos lo comían por su característico sabor dulce.

El nombre que se le da regionalmente a esta planta es “tìn di’í” en tu’un savi (mixteco). En otros lugares recibe el nombre de “cuayote”, “coayote” ó “gallinita”, por la forma de las semillas que se parecen al plumaje de una gallina.

La forma en que se consume en este pueblo es asado, pero también, en una salsa que se prepara con pepita, como si fuera pipían. El fruto se asa al comal o a la brasa, después se le abre la pancita, se le sacan las semillas y se deshebra en rajitas, que se revuelven en la salsa. Dicen los habitantes que tiene un sabor como de pollo.

Fruto de Gonolobus edulis asado.

Cuando está maduro, se elabora en dulce empleando piloncillo, agua y canela. Se prepara un jarabe y cuando este hierve se agrega el fruto. Si quieren disfrutar de este dulce, dejo la liga para que consulten la receta y lo puedan disfrutar tibio o se guarda en un frasco y se refrigera.

Una vez más, quedo realmente sorprendida de la diversidad de alimentos de antaño regionales que no son comunes y no se tiene mucho conocimiento de estos.

 

Referencias bibliográficas:

Farias F., F. (s.f.). Plantas. Catálogo de nombres Científicos y Comunes. Universidad Autónoma Agraria "Antonio Narro". 464 p.

Zacarías M., P. y Marlett, S. A. (2012). Presentación analítica del Texto "El Quelite Chicayoma". Los archivos lingüísticos Me'phaa. Primera Edición. SIL International. 8 p.

viernes, 8 de abril de 2022

Molotitos, dulces de Colorín

Cada que regreso a mi casa por las tardes, paso por una calle que tiene cinco árboles de colorín. Estos árboles siempre me han gustado. De niña recogía los “frijolitos” para jugar y los pétalos alargados tenían la forma ideal para jugar a las “espaditas”.

Ahora, a mis 28 años me gustan tanto como antes, aunque ahora sé que se pueden comer las flores de esta planta, solo que no sabía cómo prepararlos. Afortunada, y oportunamente, mi amiga Violeta, que es chef de profesión, agricultora de corazón y un espíritu muy creativo, me enseñó a hacer un postre con pétalos de colorín y maíz, así que se los comparto a todas y todos los lectores de este blog, para que disfruten mucho el proceso, desde recolectar las flores hasta comer estos molotitos dulces.


Flor de Colorín, pétalos en rojo. 
Para los que aún no se hayan podido hacer una imagen mental sobre la planta de la que les cuento, el colorín, patol o zompantle es un árbol que llega a medir hasta 9 metros de alto, tiene hojas compuestas y flores rojas que crecen en racimos piramidales en las puntas de las ramas. La especie presente en el Valle de México es Erythrina americana Mill. (=Erythrina coralloides DC.). Una curiosidad de este árbol es que tiene el famoso mecanismo de fotosíntesis “C4”, raramente observado en árboles.

Regresando a la receta, el sabor de los pétalos de colorín es muy peculiar y ligero y ayuda a resaltar otros sabores, además de que, por su intenso color rojo, es visualmente muy atractivo. 

Los ingredientes que usaremos son: 
  • Medio kilo de masa de maíz criollo 
  • Azúcar al gusto 
  • Una pizca sal de grano 
  • Pétalos de flor de colorín 
  • Aceite o manteca para freír 

Masa de maíz, azúcar y pétalos de colorín


Preparación: 

1. Limpiar las flores y obtener los pétalos rojos para tenerlos sin los pistilos. 

Flor de colorín
Separación del pétalo

2. Diluir la sal y el azúcar en un poco de agua. 

3. Incorporarla a la masa, amasando con las manos en una superficie limpia. 

Consistencia adecuada de la masa

Nota: Debe mezclarse muy bien y no debe pegarse en las manos, ni cuartearse. En caso de que la masa se pegue a las manos, agregar un poco más de masa de maíz y en caso de que se cuartee, agregar un poco de agua hasta obtener una consistencia adecuada para formar pequeñas bolitas fáciles de manipular. 
 
Molotito formado

4. Hacemos rollitos y en cada uno colocamos un pétalo y damos forma romboide.

Motolito con pétalo 
Molotitos en crudo.

5. Se precalienta un sartén con aceite vegetal o manteca. 

6. Se fríen los motolitos en la sartén por ambos lados durante un par de minutos y se dejan enfriar en un escurridor para retirar el exceso de aceite. 

Cocción de los molotitos en una sartén con aceite

Este postre es muy suave, no demasiado dulce y con un sabor único. Espero que lo disfruten tanto como yo, y tal vez hasta nos animamos a sembrar uno de estos bonitos árboles para que en primavera se ponga el paisaje un poco más colorido y dulce.

Molotitos de colorín terminados.


Créditos de la Receta: Aurora Violeta Fernández Narváez

Más información sobre el colorín: 
Otras recetas con colorín:

viernes, 24 de mayo de 2019

Jarabe de mezquite: la algarrobina mexicana

Hojas e inflorescencias de mezquite (Prosopis laevigata). Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.



El generoso árbol del mezquite (Prosopis spp.), este árbol tan común de las zonas áridas y semiáridas, beneficia a los habitantes de estas regiones con sus múltiples usos.

Los principales usos son como alimento humano y animal, para la conservación y nutrición del suelo, como especie melífera, medicinal, fuente de identidad e importancia cultural, para la fabricación de pegamentos y barnices, para elaboración de muebles y artesanías, como combustible (leña) y para la producción de carbón vegetal.

Debido a estos tres últimos usos, las poblaciones de mezquites se están viendo afectadas. El primero y segundo tiene que ver con una sobreexplotación sin renovación y el tercero, como sucede con muchas especies aprovechadas en grandes cantidades en nuestro país, con que no hay interés por parte de las empresas ni organismos de gobierno ni en la población local en regular su extracción y brindar o obtener capacitación para un buen manejo.

En el municipio de Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, Guanajuato, hay esfuerzos por conservar, re-valorar su importancia y diversificar los usos de este importante árbol. En la comunidad de Las Hierbas, perteneciente al municipio de Dolores Hidalgo, un grupo de apicultores "Asociación ganadera local especialista en abejas de la zona semidesértica del norte del estado de Guanajuato" están tratando de reproducirlos por acodos y reforestar con ellos, además de promocionar la limpia  y poda de mezquite para el uso de leña, y el mantenimiento de los árboles. La limpia consiste en quitar el paxtle, una Tillandsia que vive sobre los mezquites y los recubre parcial o totalmente. Si los llega a cubrir totalmente, puede matarlos, ya que no deja que espacio para las hojas y para la fotosíntesis.

Poda de mezquite. Foto de Guadalupe Mendoza Bocanegra.

Cerca de este lugar, en el municipio de San Miguel de Allende, existe otro proyecto integrado por mujeres e impulsado por la M.C. Andrea Gómez Rodríguez, que busca aumentar el valor agregado del apreciado mezquite, a través de la elaboración de jarabe concentrado de las vainas nombrada por ellas como "mezquitina" (parecida a la consistencia y color de la melaza) y sus subproductos (dulces de mezquite, empanadas de mezquitina, natilla, licor) y otros como harina y galletas. Su empresa se llama Come Mezquite y comercializa sus productos en tiendas y en el mercado orgánico de San Miguel de Allende (TOSMA).

Logotipo de la empresa "Come mezquite". Imágen tomada de facebook.

Andrea tuvo la oportunidad de conocer esta técnica gracias a los conocimientos que le compartieron productores de algarrobina del Perú, obtenida del árbol del algarrobo. No es el algarrobo del Méditerraneo (Ceratonia siliqua), en el Perú dan este nombre a un árbol del mismo género del mezquite (Prosopis pallida). Ahora ella junto con su equipo aplica la técnica con la especie predominante en México (Prosopis leovigata) y la comparte con comunidades de la zona y en este blog, con nosotros.

Capacitación de mezquitina en la comunidad de "La Cuadrilla", San Miguel de Allende, Gto.

La intención de lo escrito para este blog, será entonces compartirles el proceso general para la elaboración de mezquitina. Tiene los siguientes pasos:

1. Cosecha o recolecta las vainas maduras de mezquite de acuerdo a la cantidad requerida, puedes pesar las vainas para mayor exactitud. Ponlas a secar al sol durante una semana, en este paso también se puedes seleccionar  las mejores vainas, es decir, las que no estén podridas o verdes.

Pesado de vainas.
2. Lávalas con agua para quitarles los restos de tierra o polvo.

Lavando las vainas de mezquite.

3. Pon a cocer los mezquites en agua durante un periodo de dos y media a tres horas, hasta que las semillas se desprendan fácilmente de la vaina y pueda descascararse; por cada kilogramo de vaina, agrégale cuatro litros de agua.

Vaina de mezquite hervida, lista para despulparse.

4. Separa la vaina cocida del agua con ayuda de un colador. Coloca la vaina en un recipiente grande para que puedas despulparla con la mano, para ello, frótala entre tus manos y entre ellas como si estuvieras lavando tu ropa en un lavadero tradicional. Si es necesario, puedes agregar muy poca agua (de la misma con la que se hirvió la vaina) para ayudar a sacar bien la pulpa dulce.

Despulpando la vaina.

5. Cuando toda la semilla esté fuera de las vainas, exprime el gabazo (las cáscaras que quedaron) y recolecta la pulpa en otro recipiente, utilizando un colador de abertura gruesa. Para garantizar la extracción total de la pulpa, vuelve a incorporar  poca agua y lava el gabazo por segunda vez. ¿Te cansaste?, solo unos cuantos pasos más:

Recolectando la pulpa.

6. Por tercera vez, cuela la solución de agua y mezquitina a través de un colador más fino.

7. Ahora, para garantizar una consistencia sin grumos en la pulpa, pásala por una tela de organza. Sus poros son muy finos.


8. Prepara el fogón, pues nuevamente, tendrás que colocar en el fuego, la olla que contiene a la pulpa colada finamente, para conseguir que el exceso de agua se evapore y quede una mezcla espesa de color oscuro con gran concentración de azúcares.

Calentando la pulpa fina para que se evapore el agua.

9. No se te olvide moverle con una pala o cuchara de vez en cuando, hasta que logres una consistencia espesa.

Espesando el jarabe de mezquite.

10. Si obtuviste solo la cantidad para tu autoconsumo, colócala en un frasco donde te quepa y refrigérala, pero si quieres conservarla por más tiempo, regalarle a tus amigos o familiares, envásala al alto vacío.

Jarabe o miel de mezquite concentrado.

Como podrás darte cuenta, el proceso es largo y necesita de tiempo y práctica para encontrar el punto perfecto en algunos de los pasos.

El producto obtenido es de muy alta calidad nutricional pues la literatura reporta una cantidad de minerales mayor que la miel elaborada por las abejas, además tiene muchos beneficios como energetizante, para fortalecer los pulmones, prevenir la ansiedad, combatir el estreñimiento y efectos antioxidantes. Además de que endulza tu vida de manera natural. En la industria es utilizada como endulzante, saborizante de bebidas y en productos de repostería.

En nuestro país no hay tradición sobre el consumo de este jarabe, como lo hay en Perú. Además las propiedades nutrimentales y fisico-químicas de este jarabe son distintas al provenir de otra especie. Tenemos el reto de investigar sobre estas particularidades de nuestra mezquina y de apoyar a las mini-empresas que están elaborando este producto en México. ¡Atrévete a probar otros sabores, experimenta con ellos, dispersa su conocimiento e investiga sobre las fortalezas de estos nuevos productos!

Necesitamos relacionarnos con la naturaleza de una manera  respetuosa y equilibrada. Esto puede lograrse, si un recurso tiene múltiples beneficios y usos, lo cual incrementa su importancia y por tanto, las ganas de conservarlo:¡la diversidad es la respuesta a los problemas socioambientales!

Referencias:

Rodríguez Sauceda E.N., Rojo Martínez G. E., Ramírez Valverde B., Martínez Ruíz R., Cong Hermida M. de la C., Medina Torres S.M. y Piña Ruiz H.H. (2014) Análisis técnico del árbol de mezquite (Prosopis laevigata Humb.& Bonpl. ex Willd.) en México.Ra Ximhai 10(3):173-193.

Dostert N., Roque Gamarra J., Echeverría A., I. la Torre M. y Weigend M. (2012) Hoja botánica: Algarrobo - Prosopis pallida (Humb. y Bonpl. ex Willd.) Kunth. Perú biodiverso. 15 p.

Más literatura para ahondar sobre el tema:

El mezquite: una alternativa de reconversión productiva en la microcuenca Cerrito de San Pablo, Dolores Hidalgo, Guanajuato

El género Prosopis "Algarrobos" en América Latina y el Caribe. Distribución, bioecología, usos y manejo.

Estudio del proceso y modelo asociativo empresarial para la producción tecnificada de algarrobina.

En Cuexcomate:

viernes, 17 de mayo de 2019

Chimpa de Parota

Frutos de Enterolobium cyclocarpum.
Fuente: Naturalista, (c) Katja Schulz, CC-BY.

La parota (Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb.) es un árbol alto y ancho, de 30 m, con una vaina de 7 a 10 cm de diámetro, de color café oscuro, en forma semejante a una oreja humana o forma de u. Las semillas que precisamente son el ingrediente principal para la elaboración de la “Chimpa de Parota” son ovoides, de color café que miden de 2 a 3 cm de diámetro y son numerosas (Rodríguez et al., 2009).
Potrero en la localidad de Rincón de Aguirre, sur del Estado de México.
A pesar de que la familia de Doña Chela ha sufrido una transformación cultural debido a la migración, aún conserva algunas costumbres y tradiciones, pues como ella dice, “el temor a la pobreza es mucho, y es preferible que mi señor se vaya unos años al otro lado a no tener que comer, ahora tenemos animalitos, las camionetas y compramos otras tierritas para que los hijos tengan en donde vivir”.

Vista de un potrero en Rincón de Aguirre.
Vacas en un potrero de Rincón de Aguirre.
Doña Chela cuenta que la mayoría de la gente de Rincón de Aguirre (Tejupilco, Estado de México) prepara la chimpa cuando se les antoja, pero siempre como un plato de comida de mediodía. Aunque los frutos de la parota se dan entre abril y mayo, existe la posibilidad de almacenar las semillas, pues, para hacer ésta salsa se requiere que la semilla se encuentre seca.

Semilla seca de parota.
El día que Doña Chela hizo la chimpa de parota recurrió al mercado de Tejupilco, fue un domingo por la mañana, pero no nos podíamos ir sin antes preparar el café de su marido y llevárselo a donde estuviese, a veces se lo llevaba mientras él ordeñaba a la vaca. Doña Chela aprovechó el viaje que hace todos los domingos al mercado en ir a repartir el queso y la crema que prepara en la semana para de paso comprar la parota seca, pues gente de la misma localidad recolecta la semilla y la almacena para venderla en el mercado.

En el camino nos encontramos a una familia que iba con sus burros cargados de leña. Don Bulmaro, esposo de Doña Chela, comentaba que llevaban la leña al mercado para cambiarla por alimentos, ya que en la localidad mencionada la mayoría de la población cocina con leña, Doña Chela dijo que ella también cambiaba sus quesos que le sobraban por algunas otras cosas, pero casi no practicaba el trueque ya que sus quesos son de encargo.

Regresando del mercado, Doña Chela, dispuesta a preparar la chimpa de parota que Don Bulmaro le había pedido, colocó sobre la mesa un tomate, un chile verde, un diente de ajo, sal y la semilla de parota. Salió a lavar el molcajete, encendió la estufa y colocó el tomate y el chile verde a asar en el comal. Mientras tanto, la semilla de parota junto con el ajo se machacaban en el molcajete agregándole un poco de agua y sal. Posteriormente se agregó el tomate y el chile, durante el machacado se fue agregando agua hasta conseguir una consistencia espesa. Don Bulmaro, dispuesto a comer la chimpa de parota, tomó un plato y una tortilla para hacerse un taco. Doña Chela comentó: éste hombre comiendo esto en todo el día es feliz, no necesito hacer más comida. Don Bulmaro replicó: ¡pero faltan los frijolitos Chela!

Salsa de "Parota" en molcajete.
Literatura citada:

Rodríguez Velázquez, J., Sinaca Colín, P. y Jamangapé García, G. (2009). Frutos y semillas de árboles tropicales de México. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y Instituto Nacional de Ecología (INE-SEMARNAT) Eds. México, D.F. 123p.

Más información sobre la especie Enterolobium cyclocarpum:

Cano H., A. y Romero G., S. (2012). Uso alimentario y prácticas culinarias del guanacastle (Enterolobium cyclocarpum) en el municipio de Santa María Huatulco, Oaxaca. Ciencia y Mar 16(48): 37-43.
Rincón F., Mayer S., León de Pinto G. y Martínez M. (2002). Comportamiento de una mezcla de gomas de Acacia glomerosaEnterolobium cyclocarpum e Hymenaea courbaril en la preparación de helados de agua. Ciencia, Tecnología, Alimentos 3(5): 277-282.
Serratos A., J. C., Carreón A., J., Castañeda V., H., Garzón De M., P. y García E., J. (2008). Composición químico nutricional y de factores antinutricionales en semillas de parota (Enterolobium cyclocarpum). Interciencia 33(11): 850-854.
Vázquez, M. A. L., Catalán H., C., Pereyda H., J. y Correa L., A. J. (2015). Aprovechamiento de la semilla de "parota"  Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb. en Iguala de la Independencia, Guerrero, México. Foro de Estudios sobre Guerrero 2(3): 6-11.
Vázquez Y., C. y Batis, A. I. (1996). Adopción de árboles nativos valiosos para la restauración ecológica y la reforestación. Boletín de la Sociedad Botánica de México 58:75-84.

Vecinos verdes: árboles comunes de las ciudades
Flora de la Península de Yucatán
Delicias prehispánicas: Parota

viernes, 1 de marzo de 2019

Dulce de atole de leche

“Mi hija ya se casó, ahorita ya tiene un bebe y vamos a visitarla el domingo, se me fue cuando tenía 15 años la chamaca, apenas le habíamos hecho su fiesta de quince años y se fue con el novio, ella era mi única niña, ahorita todavía me quedan estos cuatro chamacos, ¡que como dan lata!”, esto platicaba Doña Lourdes una mujer de 50 años mientras preparaba el cazo y prendía el fogón con leña rajada, pues comentaban que de ésta manera el fogón se calienta más rápido.

El fogón y cazo para la cocción del dulce.
La leña la van a recoger del monte, sólo toman la de los árboles que consideran viejos o de los que ya están tirados porque los partió un rayo en temporada de lluvias, saben que talar es ilegal, pero también recolectan la leña cuando alguno de sus vecinos de la localidad ha pedido permiso para desmontar, entonces aprovechan la leña de esos árboles caídos y la almacenan casi siempre atrás de sus casas bajo un tejado.

Doña Félix y Doña Robertina, vecinas de Doña Lourdes, también se juntaron para ayudar a preparar el dulce, porque hacerlo solo no conviene, es mucho trabajo, decía Doña Félix; una vez que se encendió el fogón, se colocó el cazo y se esperó a que éste se calentara, mientras tanto en una cubeta Doña Robertina agregó la mitad de la leche requerida, es decir, 10 litros y con ello 11/2 kilo de harina de trigo para que ésta última se vaya disolviendo. La leche la conseguimos con Don Francisco, pues Doña Lourdes comentó que a ellos no les sobraba leche, ya que su esposo Don Leonel tenía toda la leche para entregar. Una vez que el cazo se calentó, se agregaron otros 10 litros de leche (leche sin harina), es importante mencionar que durante todo el proceso de la elaboración del dulce, se tiene que estar moviendo la leche para evitar que se corte y se pegue al cazo, después de media hora se agregó la leche a la que se le disolvió la harina de trigo, al mismo tiempo se añadió canela molida con la misma leche del cazo, veintidós minutos después se adicionó el anís (Tagetes filifolia Lag.) molido de la misma manera como se molió la canela.

El anís lo fueron a cortar los hijos de Doña Lourdes a su potrero que está atrás de su casa, dieciocho minutos después se sumó el arroz crudo al cazo y cinco minutos después se añadió la primera cazuelita de piloncillo; Doña Robertina expresó que el piloncillo en cazuelita sabe mejor y le da un sabor muy especial al dulce, el piloncillo se fue agregando hasta que se disolvió completamente el primero, en total se agregaron 3 kilos.

Doña Félix movió y movió el dulce, se turnaban con Doña Robertina y Doña Lourdes, se tiene que mover hasta que tome una consistencia espesa y se pueda vaciar a los recipientes para que endurezca. Los niños de Doña Lourdes, Doña Robertina y los nietos de Doña Félix jugaban; Doña Félix, mientras movía el dulce comentaba que una mujer embarazada no puede hacer el dulce porque la leche se corta.

Dulce en proceso de cocción.
Después de siete horas que fue lo que duró el proceso de cocción del dulce de atole de leche, Doña Lourdes se dispuso a buscar los recipientes en donde vaciarían el producto y mientras lo repartían entre las tres, los niños limpiaban el dulce sobrante del cazo con sus deditos.

Consistencia del dulce.
La elaboración de este dulce en la localidad de Rincón de Aguirre, Tejupilco, Estado de México, es representativo en Día de Muertos. Lo usan para colocarlo en sus ofrendas y que sus difuntos lo disfruten, sin embargo, no siempre lo elaboran en estas fechas. Generalmente lo hacen las personas que tienen ganado con fines lecheros y lo elaboran cuando tienen un excedente de su producto. El proceso es cansado e implica estar disponible todo el día, pero vale la pena. Comentaban que el dulce duro puede conservarse hasta dos meses y también se puede comer como atole antes de que endurezca.

Más información sobre la especie Tagetes filifolia:
http://www.conabio.gob.mx/malezasdemexico/asteraceae/tagetes-filifolia/fichas/pagina1.htm
https://www.naturalista.mx/taxa/288710-Tagetes-filifolia

sábado, 23 de febrero de 2019

El Punchi, un delicioso dulce de maíz

Maíz  (Zea mays) azul
Hace poco tuve una sensación en la boca muy extraña, tenía antojo de algo dulce, pero no tan dulce, de una gelatina, pero no de agua, de atole, pero no de arroz, ¿qué era eso que me hacía salivar? ¿acaso tenía hambre? ¡Para nada, ya he desayunado! ¿qué será? ¿un atole? no, no lo creo.

Después de pensar toda la mañana qué era lo que se me antojaba me dí cuenta de que lo que yo quería sólo se preparaba una vez al año en mi familia y que era casi imposible encontrarlo ¡se me antojaba un "Punchi"!, ese delicioso dulce de maíz que mi abuelita le enseñó a mi mamá cómo preparar y qué hace poco me enseñó cómo hacerlo.

Existen comidas tan especiales que a pesar de que nos gustan mucho tienen fechas específicas en las que se preparan; por ejemplo, algunos guisos y postres que se colocan en las ofrendas durante Día de muertos. Esto sucede con  el "Punchi" o "Dulce de maíz": como su nombre lo dice, es un dulce tradicional mexicano hecho a base de maíz azul molido que se prepara en algunas comunidades de Puebla y Tlaxcala para estas fechas. Lamentablemente en la actualidad son pocas personas las que lo conocen y muchas menos las que saben prepararlo, por eso dejaré esta sencilla receta para la preparación de este riquísimo y ancestral postre.

Punchi en refractario de vidrio

 Ingredientes

  • 1     kilo de maíz molido azul (harina de maíz)
  • 2     litros de leche
  • 1/2  cucharada de tequesquite
  • 3     rajas de canela
  • 5-8  hojas de naranjo
  • 1/2   kilos de azúcar 
  • 3/4   litros de agua
Procedimiento
  1. Poner a remojar el maíz azul molido por lo menos 3 horas, aunque es recomendable que se quede toda la noche reposando.
  2. Revolver la masa que se dejó reposando y deshacer los grumos que se hayan formado.
  3. La mezcla obtenida después de revolver el maíz debe pasarse por una coladera, de preferencia con orificios pequeños para evitar que los residuos se incorporen a la mezcla. Se desecha el maíz y se usa el líquido.
  4. En una cazuela de barro poner la leche y el líquido de maíz a fuego lento.
  5. Agregar el azúcar, la canela y las hojas de naranja. A partir de este momento es importante mover la mezcla en todo momento ya que se puede pegar o cortar la leche.
  6. Seguir moviendo hasta conseguir una consistencia espesa, similar a la de un budín. TIP: En caso de no saber cuál es la consistencia deseada se recomienda tomar un plato de vidrio, voltearlo, colocar en su base un poco del dulce y dejar enfriar, si al regresar el plato a su posición original el dulce permanece en la base sabrás que esta listo.
  7. Retirar del fuego, quitar las hojas de naranjo y las rajas de canela.
  8. Antes de que se enfríe el dulce vaciarlo al recipiente donde se presentará, se recomienda uno de vidrio o barro.
  9. Dejar enfriar
  10.  Disfrutar cada bocado hasta que no quiera más.
Puede acompañar el Punchi con un bolillo o telera, será una excelente combinación.

Ofrenda de Día de Muertos. Familia Sánchez Tlacuahuac
¿Complicado? Sólo un poco, pero si gustas conocer otras formas de preparar el punchi puedes consultar el siguiente enlace Punche/Punchi (dulce de maíz) Puebla, aunque la verdad la receta de mi mamá es la mejor.