miércoles, 16 de marzo de 2016

Euphorbia strigosa, la flor de pascuilla

Nuestro país cuenta con una gran diversidad de especies aptas para ser ornamentales. Sin embargo, existen plantas de las cuales se tiene un escaso conocimiento, y que pueden presentar un alto potencial en el ámbito ornamental, lo que resulta interesante para el ser humano.

Dentro de toda esta diversidad, se encuentra la planta Euphorbia strigosa Hook & Arn., conocida como “Flor de pascuilla” por ser una versión enana de la flor de nochebuena. Esta planta tiene la característica de presentar una continua pigmentación de sus brácteas (hojas modificadas), lo que le confiere un gran potencial para ser usada como especie ornamental.

Planta de Euphorbia strigosa bajo condiciones de invernadero.

Esta especie es una planta endémica de México y proviene de la vertiente de la Sierra Madre Occidental. Actualmente se puede encontrar de forma silvestre en los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Colima.



Euphorbia strigosa en el Estado de Nayarit (Foto tomada por Edna Valdez)

¿Cómo distingo a Euphorbia strigosa de las demás especies?

Es una planta de porte bajo (15 a 90 cm), con ramificaciones, tallos erectos y pubescentes. Presenta hojas alternas elípticas, lanceoladas-elípticas con base redonda. Sus brácteas son de color rojo y semillas elipsoides a ovoides.


Pigmentación de brácteas (Foto tomada por Edna Valdez).
Semillas de Euphorbia strigosa clasificadas de acuerdo al color de la testa: café obscuro (a), café medio (b) y café claro (c) (Foto tomada por: Bernabe Zamora)

Por ser una especie silvestre, se tiene muy poca información sobre su reproducción sexual y propagación vegetativa. Sin embargo, en el año 2014 el Departamento de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo, hizo un estudio para encontrar un método de propagación vegetativa (esquejes).

Brote apical de la planta Euphorbia strigosa, utilizado como esqueje para su propagación vegetativa.
Se probaron tres promotores del sistema radicular (Ácido-indol-3-butirico y Ácido indolacético), dos tipos de sustrato (perlita y turba) y tres tipos de poda foliar. Los experimentos se llevaron a cabo bajo condiciones de invernadero.

Se encontró que el mejor enraizador fue el que tenía altas concentraciones de Ácido-indol-3-butirico. Cabe hacer mención que se utilizaron cofactores de enraizamiento (aminoácidos y vitaminas) e inducción de compuestos fenólicos, para potenciar los efectos de las auxinas en el enraizamiento. El mejor sustrato fue perlita y la mejor poda fue la eliminación de las hojas inferiores del esqueje; esto fue lo que promovió la mayor cantidad y tamaño de raíces.

Esquejes después de 40 días con enraizador.

Raíces adventicias después de 40 días de enrizamiento.
Con base en los resultados obtenidos, la especie Euphorbia strigosa presenta algunos problemas para enraizar. Sin embargo, este es un primer acercamiento para continuar con estudios de propagación vegetativa en esta especie. Este proceso es necesario e importante en el mejoramiento genético ya que las características de la planta en la multiplicación vegetativa quedan fijas.

Referencias 


Cházaro B., M. (1997). Algunos aspectos interesantes de la Familia Euphorbiaceae. Boletín Nakari. 8 (3): 33-43.

Hernández, V. V. (2014). Determinación de un método de propagación vegetativa de Euphorbia strigosa Hook and Arn. (Tesis de licenciatura). Universidad Autónoma Chapingo, Texcoco, México.

Steinmann, V. (2002). Diversidad y endemismo de la familia Euphorbiaceae en México. Acta Botánica Mexicana. (61), 61-93.

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