jueves, 1 de noviembre de 2012

Morir para seguir viviendo

Quien visitaba el Instituto de Biología de la UNAM en estos días, encontró una ofrenda grande bajo el tema "Morir para seguir viviendo - la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas":

La entrada del Instituto de Biología, UNAM

El altar

Pescadores

Vista desde arriba

¿No está encantador este changuito? Hay que saber que en Los Tuxtlas todavía hay
bastantes moños araña, que a menudo se acercan a la estación de la UNAM.

La ofrenda tenía, como debe ser, manjares regionales variados para los que se fueron (con explicaciones, por si pasa un extraño por allí):


Tostadas de maíz de diferentes colores

Malanga (Colocasia esculenta) y algunos de sus productos

Zapote negro (Diospyros digyna) y pitahaya (Hylocereus undulatus)

La ciruela tropical (Spondias purpurea)

El fruto comestible de una palma, Astrocaryum mexicanum, llamado chocho.

Y, por supuesto, el tabaco, muy cultivado en la región de Los Tuxtlas.

Cuexcomate regresa el lunes.

1 comentario:

  1. es muy grato ver, parte de los comestibles que muchas casa de esta region de los tuxtlas aun se siguen consumiendo,tan rico en sus nutrietes,sus colores, aromas, sabores...son un elixir de nuestra madre naturaleza...viva los tuxtlas.


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