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viernes, 5 de abril de 2013

La otra bebida de los Dioses

Acaba de pasar la Semana Santa y con ella un sinfín de actividades en las que se ve envuelta la comunidad oaxaqueña En estas fechas cobra una importancia incalculable el tejate.


Cazuela de tejate, listo para servir

El tejate es una bebida prehispánica que preparaban los indígenas zapotecos a base de maíz y cacao para refrescarse después de las jornadas de trabajo. En la actualidad la comunidad oaxaqueña continúa preparandolo.

Los festejos de la Semana Santa en la Villa de Zaachila, en los Valles Centrales, tiene un único y peculiar espíritu de celebración.

Durante la tarde noche de los días lunes y martes santo, los pobladores se dan cita en los atrios de los barrios que componen la comunidad, convocados por el sonido de la concha o caracol.


El comité organizador de los barrios, para estas fiestas, con cooperación voluntaria de los pobladores, preparan para la tradicional cena una cantidad considerable de guajolotes hervidos con hierbas de olor, animal que anteriormente era ofrecido en ceremonias a los dioses, además de huevos cocidos, tortillas tlayudas y chiles verdes.


La tradicional cena de los concheros

En punto de las nueve de la noche, reunidos en el atrio de los barrios, organizadores, la banda de música de viento y el pueblo en general, se inicia el recorrido hacia los lomeríos de la comunidad en donde se disfruta cada año la tradicional cena de los “concheros”. Familias completas se instalan alrededor de una fogata y disfrutan de una velada mientras se reparte a todos los asistentes en una tortilla tlayuda un pedazo de guajolote, huevos hervidos, chiles, aparte mezcal y pulque.


Pobladores reunidos en los lomeríos de la comunidad


Una vez terminada la cena, los asistentes regresan a la comunidad, donde se dirigen a casa de las personas que fungen como padrinos de la primera o segunda jícara de téjate. Ellos, sin importar la hora (en la madrugada), reciben a los concheros y les reparten el tradicional téjate.


Casa de los padrinos de tejate


Visitantes degustando el tejate
Al día siguiente bajo la sombra fresca de los nogales los concheros se reúnen en las orillas del pueblo, nuevamente acompañados de la banda de música de viento. En este lugar se reparte nuevamente el téjate a los asistentes, quienes adornan sus sombreros con flores que fueron colectadas en el cerro por algunos hombres de la comunidad. Estas flores son llamadas “flor amarilla” y “junco rojo”.


Preparando el tejate, bajo el nogal

Es así como comienza el recorrido hacia su respetiva capilla en la comunidad. En este trayecto bailan en cada esquina, mientras que un grupo de mujeres los esperan en cada barrio, para ofrecerles el típico coloradito de frijol blanco acompañado del pescado envuelto y nuevamente su jícara de téjate.


Los concheros, durante el recorrido por las calles del pueblo

Todas las flores que salen a colectar al cerro, son usadas para adornar las iglesias de la comunidad el día jueves santo por la mañana, ya que en la tarde noche, es una tradición que todos los pobladores visiten todas las iglesias del pueblo.

Flores usadas para adornar las capillas el jueves santo


Atrévete a conocer la cultura zapoteca de Oaxaca y a disfrutar de la bebida de los dioses!!!! 


Preparación del “tejate” 

El maíz y la ceniza se ponen a remojar en agua desde la víspera para que se le afloje el hollejo. A esto, bien molido, le llaman cuanextle. El cacao se tuesta junto con la florecita de cacao y el pistle y se muele todo muy bien. Se mezcla con el cuanextle. En un apaxtle o cazuela grande de barro con las manos y brazos limpios se empieza a batir y se le va agregando poco a poco agua fría para que vaya sacando espuma. Se debe dejar lo más espumoso posible, se hace a un lado la espuma y se le añade azúcar al gusto.



Es un árbol de flor exótica de un tamaño mediano a grande y se considera una especia oscura. No es del cacao, Theobroma cacao, sino de otra especie que se llama Quararibea funebris. Tiene su origen en México y América del Sur, que producen un sabor aromático. La especie fue extendida y crece de forma silvestre en toda la región de Oaxaca. Debido a la deforestación, perdió su rango de crecimiento una vez que ancho.

Era conocida en la antigüedad por los nombres de poyomatli, Xochicacaohuatl o Cacahuaxochitl, que significa "flor de cacao", a pesar de que la planta no es botánicamente relacionada con el cacao. Los aztecas usaban sus flores, para dar sabor a las bebidas de chocolate.

jueves, 4 de abril de 2013

Ferias de semillas nativas

Las ferias de semillas son el encuentro periódico entre un grupo de agricultores, en el que se intercambian librmente las semillas cultivadas tradicionalmente y que son valoradas por ellos por sus características, tales como productividad, resistencia a plagas y enfermedades, precocidad, propiedades medicinales y culinarias, etc.  No se encuentran generalmente en los negocios especializados en la venta de semillas. Otra particularidad de estas semillas es que muchas veces son combinadas deliberadamente por los agricultores con variedades modernas.

Agricultores exponiendo sus semillas
Estas ferias rearman la identidad cultural y étnica de las poblaciones o grupos de agricultores participantes y han demostrado el papel trascendental de las mujeres en la conservación de esta diversidad de cultivos.

Mujer Chatina, en la feria de semillas de Oaxaca, 2011

Toda esta diversidad ha pasado de generación en generación, como parte fundamental de su patrimonio cultural. Circula de mano en mano en las comunidades sin entrar al círculo comercial; protegerla es parte de lo que significa ser un buen agricultor y para permanecer en la estima de la comunidad. También significa mantener el vínculo con las generaciones precedentes. Por lo anterior es importante proteger los derechos de los agricultores que han conservado estos valiosos recursos genéticos por generaciones.

Las mujeres mixes juegan un papel importante en la conservación del maíz
Las ferias comunitarias de semillas constituyen una oportunidad para los agricultores y participantes de áreas ajenas a la comunidad rural para conseguir semillas de calidad o adquirir materiales que ya consideraban perdidos. Es impresionante la cantidad de cultivos y diversidad de variedades, junto con el conocimiento local de la gestión de biodiversidad, que se exhibe en las ferias de semillas.

Con frecuencia los actores del mundo agrícola e incluso algunos de los agricultores que viven en la misma comunidad rural pueden no estar bien informados respecto a la abundancia de la diversidad de cultivos que existe y que están a su disposición. Las ferias comunitarias de semillas orientadas a la diversidad permiten suplir esta carencia de conocimiento a semillas, son invitados todos los agricultores, hombres y mujeres, para que expongan la diversidad de cultivos que siembran en sus parcelas o en sus huertos familiares.

Diversidad de cultivos en huertos familiares

A cada productor se le destina un espacio dentro del local de la feria para que exponga e intercambie la diversidad de semillas que cultiva. Para lograr una buena exposición de semillas, los productores deben traer semillas o frutos suficientes para exponer e intercambiar con los demás productores o visitantes.

Cada productor deberá traer como mínimo las siguientes cantidades de semillas: 
  • Maíz. 20 mazorcas de cada clase de maíz que cultiva (blanco, amarillo, azul, rojo, etc). 
  • Frijol. Como mínimo deberá traer un kilogramo de cada clase de frijol cultivada en su parcela. 
  • Calabazas. Puede exponer semillas y al menos un fruto de cada variedad cultivada. 
Pueden llevar a la feria toda la variedad de cultivos que siembren en sus terrenos o en sus huertos familiares.


Expositor, en la feria de semillas, Oaxaca,2012 

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martes, 2 de abril de 2013

La piña en la cuenca del Papaloapan: una breve descripcion

A la cuenca baja del Papaloapan pertenecen diferentes ciudades, entre ellas, Villa Isla Veracruz y Loma Bonita Oaxaca. Esta ultima fue denominada durante muchos años como la capital mundial de la piña.

Quien haya viajado a esta ciudad observó a su llegada los cultivos de piña. Y si su arribo fue de madrugada, también pudo darse cuenta de que esta ciudad despierta antes que el sol salga. Desde las cuatro de la mañana hay hombres en las calles ¿Porque razón? Para ir a cosechar piña. Si bien es un trabajo muy pesado para el cuerpo, cabe señalar que la cosecha de la piña no es una actividad meramente masculina. El pago no es alto, alrededor de 200-300 pesos por jornada.

Cuando viajé a Villa Isla Veracruz, en busca de fotos para este blog, entrevisté a una mujer que dedica parte de su tiempo a la cosecha de este fruto; su nombre es Oneira. Ella refiere que los métodos utilizados son tres: con una "bolsa", con un "ponite" y por medio de una banda mecánica.

El primer método, también llamado "choncho", consiste en apilar las piñas en una especie de bolsa que se cuelga en el la espalda y que cruza en el pecho. Comentó que se pueden apilar hasta treinta piñas. Una vez que se tienen todas las piñas que pueden cargar, éstas se llevan al camión, donde una persona se encarga de estibarlas.

Método del choncho en Villa Isla Veracruz (Foto: Oneira, tomada de la empacadora Gasperin)

El segundo método es el del "ponite". Esta canasta tiene una asa, que se coloca en la frente. El ponite es cargado entonces con la frente y la espalda. Con este método, al igual que el primero se llena el ponite y se lleva hasta el camión para estibar las piñas.

Ponitero en Loma Bonita Oaxaca(Foto: Alejandro Bravo)

El ultimo método es el de la banda. Ésta se coloca entre el cultivo; los que están cosechando van poniendo las piñas en la banda. En este caso se pueden observar mas mujeres cosechando piñas, que en los dos métodos descritos anteriormente. Cuando se utiliza la banda, el esfuerzo humano para cargar las piñas es menor, debido a que la banda es quien transporta las piñas hasta el camión.

Banda para la recolecta de piña, en Villa Isla Veracruz(Foto: Oneira)

Banda para la recolecta de piña, en Villa Isla Veracruz(Foto: Oneira)

Las piñas cosechadas, de acuerdo con Oneira, deben de tener ciertos atributos. Cuando los trabajadores llegan al campo, les dicen qué tipo de piña deben de cosechar. Las características a tomar en cuenta son el color y "calibre" de la piña. En cuanto al color, existen tres distintos: el verde, el matizado (cuando se observan color verde y amarillo) y el amarillo. El calibre va de 1-9 según el peso de la piña.

Durante el recorrido encontré plantas en floración y con frutos. Antes de hacer la descripción de lo que observé, permitanme comentarles que la piña Ananas comosus (L.) Merr. pertenece a la familia Bromeliaceae. De las 2, 700 especies conocidas para esta familia, la piña es la única especie que se cultiva a gran escala para alimento humano (Garcia y Serrano, 2005). La inflorescencia de la piña es una espiga con brácteas apretadas de color rojo o verde. Son muy vistosas y contienen 100 o mas flores fusionadas.

Piña color 1, calibre 7 (Foto: Elena Galindo)


Después de entrevistar a Oneira, continué con mi visita por los cultivos de piña. Cabe señalar que la piña no es nativa de nuestro país, es originaria de Sudamérica (Brasil, Paraguay y Venezuela). Pero, en las zonas tropicales de México encontró un hábitat ideal para su establecimiento y reproducción, obteniéndose frutos dulces y de buen tamaño.

Al menos eso parecía cuando se inicio el cultivo, debido a que la tierra era muy fértil. En Loma Bonita, Oaxaca, alrededor de los años 50´s la piña tuvo su apogeo, pero actualmente los productores se enfrentan a diversos problemas: plagas, mayores requerimientos de químicos y abonos, competencia internacional, etc. Los cultivos pueden ser en pequeña escala, hasta grandes plantíos. El cultivo de piña en las zonas tropicales esta ampliamente extendido a nivel mundial y hay mucha información al respecto.

Cultivos en Loma Bonita, Oaxaca (Foto: Elena Galindo)

Cultivo en Villa Isla Veracruz (Foto: Elena Galindo)

Inflorescencia de la piña (Foto: Elena Galindo)

Flor de piña (Foto: Alejandro Bravo)

Conjunto de flores (Foto: Elena Galindo)

Continuando con la visita en el cultivo me encontré con frutos muy particulares. Observé algunos defectos, como coronas múltiples y en algunos casos cambios severas. Entonces me di a la tarea de investigar porque ocurrían estos defectos. Llegue al Colegio de Postgraduados campus Montecillo y me dirigí al departamento de fruticultura. Me atendió la Dra Maria Alejandra Gutierrez Espinosa y me dió el correo de un investigador experto en el cultivo de piña del INIFAP, el Dr Andres Rebolledo Martinez. Él me comento que estas deformaciones son comunes, lo que pude constatar en mi visita a Villa Isla. Menciona que las malformaciones están asociadas al ambiente: deficiencias de boro, altas temperaturas al momento de la diferenciación floral, entre otras.

Piña con coronas múltiples (Foto: Elena Galindo)

Piña malformada (Foto:Elena Galindo)


Con esta información, y con los antecedentes que tengo acerca del bosque tropical, que fue lo que alguna vez domino estos paisajes (Challenger, 1998, pensé que al eliminar la vegetación original, el suelo y lo que ahí se encuentra quedó expuesto a las altas temperaturas. Las regiones de los bosque tropicales no son aptos para los monocultivos: lo que acabo de mencionar solo es uno de los problemas a los que se han tenido que enfrentar los productores de diversas plantaciones.

En cambio, el sistema tradicional de roza-tumba y quema, practicado por los pueblos originarios desde tiempos inmemoriales, que combina periodos cortos de actividad agrícola con periodos largos de descanso (barbecho), para permitir la recuperación de los suelos, resulta ser la opción mas apropiada para evitar el deterioro de los frágiles suelos del trópico (Toledo et al. 1993).

Entonces fue inevitable preguntarme ¿Porque en vez de monocultivos no se implementan sistemas agrosilvopastoriles? Ahora tal vez ustedes se pregunten ¿porque sistemas agrosilvopastoriles? Estos sistemas son muy parecidos a los sistemas que utilizan los pueblos originarios como una alternativa eficaz para mantener cultivos, arboles y animales (silvestres o domésticos), en un mismo espacio, obteniendo varios beneficios. En el caso del cultivo de piña, tener arboles que atenúen la luz y la temperatura, entre otros muchos beneficios, podría ser de ayuda para el sano crecimiento de los frutos. Sin duda, hay que voltear la vista a este "nuevo" enfoque. Nuevo para los científicos occidentales, pero probado durante milenios, y con mucho éxito, por los pueblos originarios. Quizás los productores de piña puedan vislumbrar un mejor futuro poniendo en practica un sistema diferente al monocultivo.


Referencias bibliográficas 

Challenger, A. 1998. Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de México: pasado, presente y futuro. Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad, Instituto de Biología de la UNAM y agrupación Sierra Madre S.C. México. 847 pp.

Garcia, D y H. Serrano. 2005. La piña Ananas comosus (L.) Merr (Bromeliaceae) algo mas que un fruto dulce y jugoso. ContactoS. 56:55-61.

Toledo, V; J. Carabias; C. Mapes y C. Toledo. 1993. Ecología y Autosuficiencia Alimentaria. Siglo XXI Editores. México. 108 pp.

miércoles, 13 de marzo de 2013

El chocolate en la mixteca oaxaqueña


El chocolate es una bebida típica en las fiestas oaxaqueñas. También es conocida como la bebida de reyes. Se prepara principalmente en los bautizos, bodas y quince años y se acompaña con una deliciosa pieza de pan.

Las personas que les corresponde elaborarlo son aquellas que buscan un padrino quien los apoyará en los gastos del evento. Dependiendo del tipo de evento es la cantidad a preparar y el dote que deben entregar.


La forma de prepararlo puede ser en molino de mano o en metate; esto depende de como quiera lucir la gente con los futuros compadres. El trabajo a metate es mas cansado y necesita de mayor numero de mujeres para hacerlo. Los hombres no intervienen. Según las creencias, si ellos intervienen el chocolate se corta y no sabe bien.

En breves pasos compartiré la receta que utilizan en la mixteca oaxaqueña para elaborar chocolate. Para preparar un kilo de cacao se requieren:

  • 1/4 canela.
  • 4 kg de azúcar (si se quiere amargo ponerle menos cantidad de azúcar o viceversa, maximo 5 kg para conservar su sabor).
  • 24 almendras para mejor sabor.



Procedimiento:
1. Se rocía poca agua a las semillas del cacao para humedecerlas un poco.
2. Después se coloca en un comal de barro en porciones parciales para tostarlas.
3. Se tuestan las almendras hasta que tengan un color uniforme.
4. La canela se despedaza y se inicia su molido, el cual debe ser muy fino para evitar que los trocitos floten cuando se prepara el chocolate.
5. Posteriormente se muelen las semillas de cacao, para obtener una pasta grasosa.
6. Ya molido todo lo anterior, se mezcla la pasta del cacao, canela molida y la cantidad de azúcar a utilizar, hasta obtener una mezcla uniforme.
7. Ahora viene lo más cansado, moler la mezcla obtenida para hacer más finas las partículas de azúcar.
8. Conforme se va obteniendo la pasta, se deben ir elaborando las tablillas de chocolate, ya que al estar caliente amarra mejor la pasta y se evita que se despedace al momento de empacarlas.




Para hacer las tablillas, como se le llama en Oaxaca, se utilizan moldes de metal, los cuales se llenan de la mezcla obtenida y se presionan con la mano o con una base plana sobre el metate para que queden firmes.

Posteriormente viene el empacado de dos a tres tablillas (dependiendo del tamaño) en papel estraza para colocarlo en cajas y tener el presente listo que se entregará a los padrinos el dia del evento, acompañado de pan.


Se prepara con agua caliente y se bate con el molinillo, para invitarle a la gente que participa en los quehaceres de la fiesta. Dicen que si hace espuma se trata de un buen chocolate.

Cuando el propósito del chocolate tambien es para preparación de mole, se separa una parte de la mezcla y se deja en polvo para agregar a la pasta de chile que dará origen al delicioso mole oaxaqueño.


La gente que participa en los trabajos de preparación del evento en recompensa recibe comida acompañada de su delicioso chocolate.

lunes, 4 de marzo de 2013

Conservación natural de granos y semillas

Las familias campesinas almacenan granos, pero las trojas rústicas no protegen contra calor, humedad y ataque de plagas como gorgojos, palomillas o ratones. Provocan pérdidas económicas hasta del 30%. También puede afectar la salud de los consumidores, al alimentarse con grano picado o contaminado por excretas de ratones y aflotoxinas, o bien, al consumir granos tratados con productos químicos como fosfuro de aluminio, malathión o parathión.

Conservación de semillas de forma tradicional

Un silo metálico es un depósito hermético de lámina galvanizada que sirve para almacenar maíz durante meses o años. Al evitar el paso del aire, no hay proliferación de hongos, gorgojos y palomillas y está libre de roedores. Se fabrican silos metálicos de 100, 200, 500 y 1000 kilogramos. Su inversión se recupera en menos de dos años al evitarse las pérdidas de grano. Estos silos metálicos se fabrican en San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca, y se comercializan principalmente en la cuenca del Papaloapan, costa y valles centrales del estado.

Llenado de silo metalico. Se extrae el maíz abajo, en un orificio sellado herméticamente con una rosca de bronce.

Los polvos de plantas como hierba santa o acuyo (Piper auritum), higuerilla (Ricinus communis), epazote (Dysphania ambrosioides) y chicalote (Argemone mexicana) ayudan para conservar los granos y semillas almacenadas en tambos, botellas o cajones. Se cortan las hojas y se ponen a secar bajo sombra (no asolear) hasta que puedan molerse y obtener un polvo fino, el cual se mezcla con los granos: 20 gramos de polvo de plantas por un kilogramo son suficientes por al menos 6 meses.


Preparación de polvo de plantas naturales
Semillas de maíz, cubiertas con una capa de polvo de Epazote (Dysphania ambrosioides)


¡Cuida la alimentación de tu familia sin exponerla a consumir granos tratados o contaminados con plagas!

jueves, 28 de febrero de 2013

Alebrijes...la magía de Oaxaca...

Antes de visitar San Martín Tilcajate, Oaxaca no tenia idea sobre que era un alebrije. Quizás en algún momento había escuchado la palabra, pero jamás me imagine todo lo que involucra.

San Martín Tilcajate es conocido como la tierra de los alebrijes. Se encuentra a 30 minutos del centro de Oaxaca, sobre la carretera Oaxaca-Ocotlán. Este lugar te cautiva por la decoración de sus calles, de sus casas... todo engalanado con hermosos alebrijes de distintos tamaños y colores, los cuales parecen tener vida y te envuelve en un mundo de magia e imaginación.

Los alebrijes son figuras que mezclan características de animales y humanos fantásticos. Son artesanías de madera talladas y decoradas mano; la madera es de unos copales. La pintura con la cual se decoran es natural y se prepara en el momento que la van utilizar. Se prepara mezclando la corteza del copal con jugo de limo, granada, entre otros.

Esta artesanía es invención de Pedro Linares López en 1936 y es influenciada por la cultura zapoteca.

Alebrije que representa una mujer con  una concha de caracol en la espalda
Preparación de colorantes naturales.



Tallado de la madera 


Después de tallado las piezas de madera se colocan en gasolina  durante varios meses con el fin de des hidratarla  y  eliminar hongos u organismos que dañen la madera. 



Alebrije:  figura de un oso

miércoles, 27 de febrero de 2013

El bosque tropical, desde el punto de vista de los chinantecos de Monte Mario, Ayotzintepec, Oaxaca

El bosque tropical en nuestro país ha perdido del 80-90% de su territorio original. A pesar de la eliminación de este exuberante ecosistema existen numerosas comunidades humanas asentadas en los remanentes de estos bosques tropicales. Veintidós grupos étnicos habitan las zonas tropicales húmedas de México. Estas etnias son habitantes exclusivos, parciales o casuales de este ecosistema. Para los Chinantecos, Chontales, Totonacos, Huastecos, Zoques y Lacandones esté ha sido su principal hábitat. En tanto, habitantes parciales son los Zapotecos, Mayas y Náhuatl y habitantes casuales son los Tepehuas, Huaves, Mixtecos, Chujes, Mames y Tzotziles (Toledo et al.2003). 

Arroyo Macho, comunidad Zapoteca (Foto: Elena Galindo)

En México, las culturas originarias de las zonas cálido-húmedas han seguido la estrategia de uso múltiple, para el aprovechamiento del bosque tropical. Su entorno tiene diferentes componentes, que puede incluir: milpa, huerto familiar, cuerpos de agua, ganadería, selvas secundarias y selvas primarias. De cada uno de estos componentes obtienen toda una gama de alimentos como: vitaminas de origen vegetal (frutos, verduras, raíces, tubérculos, bulbos, granos y semillas), hidratos de carbono (maíz), así como proteína animal obtenida a partir de la caza de fauna silvestre, principalmente. Los Chinantecos no son la excepción a esta regla, en sus comunidad se pueden observar los componentes antes descritos.

Ganadería en Monte Mario (Foto: Elena Galindo)

Selva secundaria, Monte Mario

Milpas, el señor Vicente recolectando elote (Foto: Elena Galindo)
De los alimentos que consumen, sobresale el maíz. Es cultivado mediante un sistema tradicional de agricultura denominado roza-tumba y quema. Consiste en el corte de hierbas, arbustos y árboles. Antes de las lluvias, se queman todas las ramas y los residuos, y luego se siembra el maíz y otros cultivos acompañantes (Romero et al. 2000 y Toledo et al. 1993). 
Quema  del terreno (Foto: Elena Galindo)

Elote cosechado (Foto: Elena Galindo)

Además del maíz aprovechan el café, yuca, mamey, entre muchas otras. La bebida de café es la predilecta por los Chinantecos, no falta en las comidas. El mamey no solo es considerada una fruta deliciosa por los Chinantecos, también los mamíferos gustan de comerla, sobre todo, los tepezcuintles (Cuniculus paca), los tejones o coatis (Nasua narica) y las martuchas (Potos flavus). La yuca es otro alimento utilizado por los Chinantecos. Aunque es de difícil cosecharla, hay que tener "maña" para poder sacarla completa de entre la tierra, y por supuesto mucha fuerza.

Granos de café (Foto: Elena Galindo)

Mamey, se muestra los dientes de tepezcuintle (Cuniculus paca) (Foto: Isabel Galindo)

Yuca, recien cosechada, antes de llevarla a casa, se lava en el arroyo (Foto: Isabel Galindo)

El caso del mamey merece una mención especial, ya que ademas de aprovecharse el fruto, como alimento y atrayente de la fauna que cazan los Chinantecos (tepezcuintle, tejon, martucha, entre otros) se utiliza la semilla para el aseo del cuerpo y el cabello. Se extrae el centro y se muele con el mismo aparato, que se utiliza para hacer la masa de tortillas. Este polvo se unta en el cuerpo y el cabello. Las mujeres chinantecas prefieren utilizar esta semilla que el jabón o shampoo, porque deja la piel suave y el cabello sedoso, ademas refieren que el cabello se cae menos. 

Semillas de mamey (Foto: Elena Galindo)

Y por supuesto, también tendrá una mención especial el alimento mas importante y la base de la dieta de estos pueblos, si, efectivamente, la tortilla. Las tortillas que hacen las Chinantecas son grandes, como casi en todo el estado de Oaxaca. Este alimento, ademas de aportar hidratos de carbono y en menor proporción proteína, contribuye con el sustento de la casa y de los hijos. Algunas mujeres Chinantecas se dedican a hacer tortillas y totopos para venderlas en la cabeza municipal o en la misma comunidad.


Totopo (Foto: Elena Galindo)


Clásica cocina Chinanteca (Foto: Elena Galindo)

Referencias bibliograficas

Romero, M., S. Castillo y H. Van Der Wal. 2000. Análisis florístico de la vegetación secundaria derivada de la selva húmeda de montaña de Santa Cruz Tepetotutla (Oaxaca), México. Boletín de la Sociedad Botánica de México. 67:89-106.

Toledo, V., J. Carabias., C. Mapes y C. Toledo. 1993. Ecología y Autosuficiencia Alimentaria. Siglo XXI Editores. México. 108 p.

Toledo, V., B. Ortiz-Espejel, L. Cortés, P. Moguel, and M. D. J. Ordoñez. 2003. The multiple use of tropical forests by indigenous peoples in Mexico: a case of adaptive management. Conservation Ecology. 7(3): 9.