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miércoles, 20 de julio de 2016

Feria agroecológica en Guelatao de Juárez, Oaxaca


En las pasadas vacaciones de semana santa, fui a visitar el pueblo que vio nacer a uno de los presidentes de nuestro país. Este pueblo es Guelatao de Juárez en Oaxaca.


Cada 21 de Marzo, como es costumbre, se organizan diversas actividades deportivo-culturales en el pueblo en conmemoración al nacimiento del Benemérito de las Américas.


En esta ocasión la Secretaría de Desarrollo Social y Humano así como el Módulo de Desarrollo Sustentable en conjunto con la autoridad municipal de Guelatao organizaron una feria agroecológica que se llevó a cabo los días sábado, domingo y lunes (19 al 21 de marzo) con motivo del CCX aniversario del natalicio de Don Benito Juárez.

A continuación les comparto algunas fotos de este evento:

Productor de mezcal

Jicaritas para tomar mezcal hechas del fruto de Crescentia

Varios productores de la región y de la capital del Estado, se dieron cita y mostraron gustosos sus productos a todos los visitantes.

Dentro de lo que pudimos encontrar estuvieron:

Nieves

Mezcal

Miel y sus derivados

Ropa típica bordada a mano
Productos de uso cosmético a base de plantas



Exfoliante de café

La región de la Sierra Juárez como ya hemos comentado antes, posee una amplia gama de ecosistemas. Las partes frías y calientes hacen posible la obtención de diversas frutas de las cuales se pueden elaborar algunos otros productos, como los dulces que elabora Doña Adela, habitante de Guelatao.
Calabaza, nueces, jamaica, panela, pay de queso y de manzana, pulpa de tamarindo, etc.


Tepejilote en almíbar

Cacao y mermeladas de piña y membrillo


Dulces de tejocote


También se podían observar algunas obras con bejucos y palmas



 y no podía faltar el café...


 Las flores


y más mezcal...


Maguey y cremas de mezcal
Pero también hubo comida: las típicas tlayudas, empanadas de amarillo y flor de calabaza, memelitas acompañadas de agua fresca de frutas o café de olla, etc.

Local de Dona Panchita a orillas de la laguna
Memelitas
 Por último, una foto de la laguna de Guelatao


Es la primera vez que puedo asistir a una de estas ferias y me gustó mucho por la importancia que se le está dando últimamente a lo elaborado localmente y a partir de insumos naturales, por lo que espero que al igual que yo, disfruten de las fotos...

Para quienes estén interesados en asistir el próximo año les dejo la página de facebook de ecoturimo en Guelatao donde pueden encontrar más información:

Turismo Alternativo Yela - too

viernes, 15 de julio de 2016

Cómo preparar Zhala, o pemuchis con ajonjolí y tequelita; receta huasteca

Pemuchis en venta

En Tlanchinol, pueblo escondido en la Sierra Madre Oriental, en el Norte del Estado de Hidalgo, comí un sabroso y original platillo llamado Zhala.

Señora Antonia con platillo de pemuchis

La señora Antonia Regino, propietaria y cocinera de un restaurant del centro del pueblo, tuvo a bien darme la receta, la cual comparto con ustedes:

Zhala: Pemuchis con ajonjolí y tequelita

Resulta que los permuchis son las flores color rojo del árbol que llamamos colorín y son ¡comestibles!; se venden en el mercado, junto con otras plantas comestibles como tomatitos o tamarindo. El nombre científico es Erythrina.

Y la tequelita es una planta del género que en Tlanchinol venden en el mercado y se utiliza como el cilantro, cebollín, etc. Probablemente se trata de Peperomia peltilimba y tequelita es una variante de la palabra nahuatl de tetlquilitl (quelite de piedra).

Tequelita en venta

Y, sorpresa, este guiso de plantas nativas, se espesa con ajonjolí, originario de la India y Africa y  que llegó a América transportado por los esclavos quienes utilizaba las semillas para espesar y dar sabor a sus platillos.

Ingredientes

  • 250 g de semillas de ajonjolí tostado
  • Un manojo grande (10 pesos) de pemuchil, lavado y escurrido
  • Un manojo de tequelite, también de 10 pesos, lavado y escurrido
  • Sal al gusto

Procedimiento

Quitar el "palito y la venita" a las flores del pemuchil

Limpieza de pemuchis

Se hierven los pemuchis durante 15 minutos en olla de presión, porque así es más rápido, hasta que cambien de color rojo a color verde.

Pemuchis limpios

Así se ven los pemuchis, ya lavados y sin el palito y la venita, antes de hervirlos.

Y así verás, como van cambiando de color rojo a color blanco y finalmente a color verde cuando ya están cocidos; pero una vez cocidos los debes escurrir o "quitar el juguito" el cual será de color rojo.

Pemuchis hirviendo

Después doras un poco el ajonjolí, sin que se queme.

Dorando el ajonjolí

Luego mueles el ajonjolí con un poco de agua, calientas un poco de aceite y agregas el ajonjolí a que se fría.

Ya cocidos, cortas los pemuchis y la taquelita y se los agregas a la salsa frita de ajonjolí con solo un poquito de sal.

Pemuchis cocidos
Así se ven los pemuchis ya cocidos, los cuales deberás cortar en pedacitos

Tequelita para pemuchis

Y ¡a comer pemuchis!

A comer pemuchis

Este guiso utiliza flores del árbol llamado colorín Erythrina americana de origen mexicano, ajonjolí (Sesamum indicum) de origen africano y/o de la India, y hojas de tequelita, planta que crece en las cercanías de Tlanchinol.


miércoles, 29 de junio de 2016

Los bosques de Chignahuapan


La primera vez que conocí Chignahuapan (municipio de la Sierra Norte de Puebla), fue durante una practica de campo y lo primero que me sorprendió fueron los bosques de pino y encino que cubrían grandes extensiones de la región.

En estos bosques pude observar diferentes formas de aprovechamiento que utilizan los pobladores, como por ejemplo el desarrollo de campamentos ecoturísticos, como el Llano del Conejo, donde se pueden realizar recorridos por el bosque, acampar y hacer fogatas para pasar la noche.

Bosques de pino en Chignahuapan
Aparte del maíz, frijol y algunos frutales, también se pueden cultivar agaves para la producción de pulque y de barbacoa de borrego mediante el corte de las pencas de maguey.

Cultivo de maguey
El ganado principal es el ovino, ya que los borregos resisten mejor las condiciones frías. Además se aprovecha la lana para la elaboración de mantas, chamarras y cobijas. Para mantener al ganado, se talan los bosques para formar extensos potreros y mantener un forraje adecuado y constante, lo que provoca que se pierda parte de la diversidad de estos bosques.

Ganado pastando
Además, los bosques son una fuente importante como recurso maderable. Se cortan los pinos principalmente, para usarlos en las construcciones de casas, en los bardeados, se delimitan los potreros con estacas y para elaborar muebles. Los encinos se ocupan más como leña y para la elaboración de carbón.

Casa típica de Chignahuapan donde se utiliza la madera como trabes para el techo, en puertas, bardas, y muebles
El bosque no solo produce madera, sino que también son muy ricos en especies de hongos comestibles, medicinales y psicotrópicos; los pobladores los colectan para complementar su alimentación.

Russula silvicola
Boletus sp.
La gente puede identificar los diferentes tipos de hongos que se pueden cosechar y llevar a su casa para cocinar. Y en ocasiones, cuando hay abundantes hongos silvestres, las personas se ponen de acuerdo para salir a la carretera y venderlos, además de que ofrecen unas ricas quesadillas preparadas con hongos silvestres.

Venta de hongos en Chignahuapan
El valor de las cubetas es muy variable, y depende de la temporada (si hay abundantes hongos) y del tipo de hongo que se vende. Por ejemplo, las “naranjitas” (Amanita caesarea) son de los hongos más caros y apreciados, por lo que la cubeta puede valer hasta 150 pesos.

Los hongos pancita o cemita (Boletus edulis) junto con los “enchilados” (Lactarius deliciosus), pueden tener un costo menor, de 90 pesos, y los hongos oreja blanca (Russula brevipes) y corales (Ramaria spp.) pueden valer 40 o hasta 60 pesos.

Diversidad de hongos comestibles
Una cosa muy importante es que los que colectan hongos deben ser personas que se dedican y tienen años haciéndolo, ya que si lo hace cualquier persona puede confundir las naranjitas (Amanita caesarea) con la cemita roja (Amanita muscaria), la cual si bien no es mortal, puede causar problemas gastrointestinales; o se puede confundir a Amanita vaginata que es comestible con Amanita phalloides, la cual es mortal.

Amanita vaginata
Es por eso que se debe comprar con estos pequeños grupos organizados, y de preferencia, conocer un poco sobre los hongos para evitar consumir alguno tóxico. Y una vez que se tienen, se pueden preparar de una manera rápida y sabrosa, y que permita identificar algunos sabores de cada hongo.
Lo primero que se debe hacer es lavarlos bien para quitar restos de hojas y tierra.

Separación y lavado de hongos; en la imagen predomina Amanita vaginata
Después se cortan los hongos en rajas, para posteriormente, en un caso, colocar manteca de cerdo, una cucharada, donde se van a refreir los hongos. Soltarán el agua que tiene acumulada; se deja hervir y cocer bien por unos minutos, se echa sal al gusto y se comen como tacos.

Cocinando a las naranjitas (Amanita caesarea)
De esta forma, se complementa la alimentación de los campesinos que viven en estas regiones de climas fríos, donde los bosques de pino y sus derivados, representan el principal sustento para la gente.


Para más información:


Escobedo-Garrido J. S. (2010) Estructuración de los sistemas productivos que se incorporan en la cadena agroalimentaria de la especie ovina en Chignahuapan, Puebla. Revista Mexicana de Agronegocios 14(26):240-250.

Guzmán G. (2011) El uso tradicional de los hongos sagrados: pasado y presente. Etnobiología 9:1-21.

Rodríguez-Maldonado M. G., F. López-Álvarez, M. A.  Andrade-Padilla. (2008) Intoxicación por hongos: a propósito de un niño con falla hepática. Revista Mexicana de Pediatría 75(4):171-174.

Vázquez-Mendoza S. y R.  Valenzuela-Garza. (2010) Macromicetos de la Sierra Norte del Estado de Puebla, México. Naturaleza y Desarrollo 8(1):2010.

Y por último les dejo un interesante artículo sobre una iglesia dedicada al culto del hongo en Chignahuapan:

Guzmán G., R. G. Wasson, T. Herrera. (1975) Una iglesia dedicada al culto de un hongo, "Nuestro Señor del Honguito", en Chignahuapan, Puebla. Bol. Soc. Mex. Mic. 9:137-147.