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jueves, 23 de junio de 2016

Agroproductividad 2016-II: árboles maderables, con notas sobre la reforestación en la Mixteca

Ando un poco retrasado con los reportes sobre los números recientes de la revista Agroproductividad,  la revista de difusión de temas agropecuarios que publica el Colegio de Postgraduados. Hoy les presento el segundo número del año (2016), que tiene como tema los árboles maderables, principalmente tropicales.

Este número lleva en la portada un árbol que es a la vez maderable y muy atractivo: la planta llamada primavera en algunas partes de México; su nombre científico es Roseodendron (o Tabebuia) donnell-smithii. Tiene varios artículos relevantes para la forestería y las plantaciones de perennes.

Se reportan resultados sobre el estudio de los raíces de una leguminosa arborescente exótica, Acacia mangium (¿no se asilvestra?), conservación in vitro de teca y caoba, biofertilizantes y fertilizantes minerales para la palma aceitera, un artículo sobre biocombustibles (que considera tanto beneficios como también inconvenientes y costos). Contiene una comparación interesante, desde mi punto de vista, de los productos principales y secundarias en plantaciones agroforestales de cacao.

Dos artículos me llamaron la atención.

El primer artículo que me gustaría comentar es el de la producción del árbol primavera ya mencionado. Los autores hacen un análisis financiero, y llegan a la conclusión que la tasa interno bruto (o sea, más o menos los intereses sobre la inversión inicial) son de 15%. Esto me parece bastante bajo, sobre todo considerando que no se incluye el riesgo en este cálculo. Y el riesgo en plantaciones es sustancial - estas apostando que durante X años no haya clima adverso, incendios, plagas, cambios repentinos en el costo y la disponibilidad de mano de obra, robos sustanciales, etc. ¿Esto es realista?

El segundo artículo a comentar versa sobre las reforestaciones en la Mixteca Alta, principalmente con Pinus. He visto estas plantaciones, y tengo ciertas dudas: parece que se remueve parcialmente vegetación natural existente (a menudo un matorral secundario bajo) para poner las plantaciones. Esto me parece de dudoso beneficio para el suelo, sobre todo en los primeros años. Además, me pregunto si no sería conveniente comparar la utilidad de estas plantaciones con la de la vegetación natural del lugar, si simplemente se protege contra el ramoneo de los animales con una cerca. Quizás sería más barato que la plantación, y los beneficios (miel, plantas medicinales o leña, etc.) a menudo se pueden obtener mucho antes que la madera de las plantaciones. Otra vez: no me consta que sería mejor, pero sí considero que se debe incluir este tipo de evaluaciones en los proyectos.

Pero quizás alguien sabe más y nos puede informar en los comentarios.

Le muestro algunas fotos que tomé cerca de San Miguel Tulancingo, Mixteca Alta,  en 2013.

Para los que no conocen la región: la Mixteca Alta tiene paisajes sumamente erosionadas.

Los principales culpables son el ganado menor, especialmente borregos y chivos, pero también jugaron el papel la introducción del cultivo de trigo y nuevas técnicas agrícolas.

Es entendible que se quiere convertir más bien en paisajes como ésta (la plantación en el fondo tiene aproximadamente 15 años)

Pero, para inicar las plantaciones, al parecer en muchos casos se remueve el matorral natural que forma la vegetación sucesional en la región. Aparte, es más fácil cavar los pozos para plantar en sitios que tenían vegetación, que en lugares de pura roca (pero donde se requieren más las reforestaciones).

En esta foto también se observa ...

... y aquí más de cerca.

La vegetación natural en la región probablemente es un bosque bajo de encinos como este, y muy diversa.

Es posible que en los próximos años se resuelva el problema solito. Me informan que en los últimos años ha bajado el número de rebaños de animales, por lo menos en Tulancingo, debido al cambio cultural, la migración y el enviejecimiento de la población residente, y que se observa una recuperación natural accelerada de algunos predios.


Para leer más: 

Riego Ceña, M. N. del (2010). Efecto sobre las propiedades del suelo de las reforestaciones realizadas en el distrito de Coixtlahuaca, en Oaxaca, México. Proyecto Fin de Carrera / Trabajo Fin de Grado, E.T.S.I. Montes (UPM) [antigua denominación], Madrid

lunes, 30 de mayo de 2016

Los tejedores de la salud

En San Miguel Tulancingo, Oaxaca, algunas personas, sobre todo ancianos, tejen sombreros de palma. A la derecha y al centro vemos a dos terapeutas tradicionales quienes suelen reunirse con otras vecinas para hacer más amena la actividad.

Es bien conocido que las plantas medicinales representan uno de los valiosos recursos con el que cuenta nuestro país. Se han registrado alrededor de 5000 especies curativas, lo que nos sitúa como país en el segundo o tercer lugar a nivel mundial.

Gran parte de esta riqueza se la debemos a los pueblos indígenas, quienes desde la época prehispánica han preservado, incorporado, modificado y mejorado este vasto repertorio de plantas medicinales. Pero el valioso conocimiento en torno a este recurso puede comprenderse mejor si se contextualiza en lo que se ha llamado medicina tradicional indígena. A grandes rasgos, éste es un sistema de conocimientos que tiene como componentes básicos: 1) los recursos humanos, 2) las prácticas de diagnóstico y curación, 3) las enfermedades y 4) los recursos terapéuticos.

Con el fin de aportar más conocimiento sobre nuestra flora medicinal, decidí investigar acerca de las plantas medicinales (los recursos terapéuticos) de San Miguel Tulancingo, Oaxaca, así como los demás componentes de la medicina tradicional.

Vista de San Miguel Tulancingo desde un cerro. Se nota un ambiente semiárido

San Miguel Tulancingo es uno de los 570 municipios del estado de Oaxaca que se ubica en su parte noroeste en la región conocida como Mixteca Alta. Esta zona se caracteriza por ser una de las más erosionadas del país y con un clima semidesértico no muy apropiado para el desarrollo de actividades productivas. En el municipio habitan los rru ngigua (los que hablan el idioma), también conocidos como chochos o chocholtecos, quienes desafortunadamente enfrentan la pérdida acelerada de su lengua, el ngiba o ngigua (chocho). Debido a las difíciles condiciones del medio, la migración masiva hacia las ciudades ha sido un fenómeno agudo desde ya hace tiempo, tanto en Tulancingo como en toda la región.

En San Miguel Tulancingo y en toda la Mixteca Alta es común observar paisajes erosionados como éste.

La Mixteca Alta es una las regiones con las tasas más altas de emigración en el país. Anteriormente sólo era hacia las grandes urbes, pero desde hace algunos años se ha sumado la migración hacia Estados Unidos.

Para llevar a cabo la investigación, me acerqué con los médicos tradicionales de Tulancingo (es decir, los recursos humanos), quienes son personas reconocidas por la comunidad como expertos en la atención a la salud, con vasta experiencia y conocimiento sobre plantas medicinales, enfermedades y prácticas curativas. Con su ayuda pude describir los componentes de la medicina tradicional indígena. A continuación les presento parte de los resultados obtenidos para cada componente. Comienzo, desde luego, con los recursos humanos.

Componente 1. Los recursos humanos

 A la fecha en Tulancingo hay tres médicos tradicionales (otro falleció hace unos años) con diferentes especialidades: una partera, una huesera (especialista en la atención de padecimientos del sistema músculo-esquelético) y un curandero (especialista en la atención de enfermedades como el susto y el mal aire).

Así como tejen hábilmente el sombrero de palma, desde hace varios años ellos han tejido también la salud en su comunidad. Todos son de avanzada edad y no tienen aprendices por lo que, lamentablemente, la pérdida del valioso conocimiento especializado que poseen es prácticamente ineludible.

Doña Petra Pérez, partera de Tulancingo. Actualmente ya no ofrece sus servicios debido a su avanzada edad. Durante las entrañables pláticas que tuve con ella, solía ponerse a tejer el sombrero de palma.

Don Crescencio Hernández, curandero de Tulancingo.

Componente 2. Las prácticas de diagnóstico y curación


Una de las prácticas curativas más conocidas y empleadas son los baños. De estos hay varios tipos y para la mayoría se prepara una cocción de varias plantas.

Los procedimientos para diagnosticar y curar enfermedades van desde la simple revisión de los síntomas o la preparación de un té, hasta los más complejos procedimientos como la adivinación con baraja o la práctica conocida como “limpia”. Algunas de estos procedimientos (no todos) son ejecutados únicamente por los médicos tradicionales, ya que requieren de una notable habilidad y experiencia. Ejemplos de prácticas curativas de Tulancingo son:
  • Baños: implican la utilización de agua o vapor para mojar el cuerpo o una parte de él. Existen 6 tipos, pero uno de los más conocidos y apreciados es el baño de temazcal
  • Limpia: consiste en barrer al paciente con un manojo de hierbas para retirar espíritus o entes malignos en el enfermo.
  • Pago del lugar: es una ofrenda compensatoria que se hace a un ente sobrenatural para solicitarle que devuelva el alma que robó de una persona enferma.
  • Sobadas: práctica que consiste en masajear las partes con malestar.

Componente 3. Las enfermedades


Doña Petra Jiménez, huesera de Tulancingo, atendiendo una fractura.
La descripción, diferenciación y clasificación de las múltiples enfermedades de la medicina  tradicional indígena no es cosa fácil, dado que se involcuran creencias, conocimientos y hasta la cosmovisión (forma de ver la vida) del grupo humano en particular de que se trate.

Los médicos tradicionales de Tulancingo reconocen un total de 60 enfermedades, dentro de las que destacan las del aparato digestivo (ver la gráfica). Algunas de las enfermedades encontradas en Tulancingo y que se agrupan bajo el nombre de síndromes de filiación cultural, tales como el susto y el mal de aire, están presentes también en la medicina tradicional de varios pueblos indígenas y tienen un fuerte arraigo.

Distribución del número de enfermedades por categoría


Componente 4. Los recursos terapéuticos


El principal recurso terapéutico en Tulancingo, y en general en la medicina tradicional mexicana, son las plantas. Sin embargo, deseo aclarar que existen animales y minerales que también se usan en la atención de diversos padecimientos. Incluso los rezos y el agua son considerados recursos terapéuticos. Aquí hablaré sólo de las plantas medicinales, que fueron el eje de las entrevistas con los médicos tulancinguenses.

Es así que ellos conocen y usan un total de 104 especies vegetales que emplean de muy diversas formas y para diferentes fines. Este número es muy relevante tomando en cuenta que en otros lugares y pueblos indígenas con situaciones menos alarmantes de migración, medio ambiente y pérdida de la lengua, se ha registrado un número similar. Esto nos demuestra que, a pesar de todo, los médicos tradicionales de Tulancingo son guardianes de valiosos saberes ancestrales.

A continuación les muestro fotos de algunas plantas medicinales de San Miguel Tulancingo. Espero que este texto les haya gustado y, sobre todo, que hayan aprendido porqué los médicos tradicionales, tanto deTulancingo como de todo México, son expertos tejedores de la salud.

Nota: Para quienes estén interesados, al final puden encontrar los enlaces de la tesis (de acceso libre) y el artículo científico (para quienes tengan acceso) derivados de esta investigación. También pueden solicitarme una copia.



El chipito (Clinopodium mexicanum) es una de las plantas más populares de Tulancingo. Con las ramas se prepara un té para combatir padecimientos gastrointestinales.

Estos frutos de una hierba rastrera (Matelea pedunculata) se conocen como "chompitas". Con estas se prepara un té para combatir el "esferecial", una enfermedad de bebés.

Otra de las plantas más conocidas en Tulancingo es la penca de potrero (Agave sp.), un agave del cual se asan las hojas y después se abre para obtener capas delgadas de la parte interna, como se ve en la foto.

Las capas obtenidas de la penca de potrero se colocan sobre golpes y moretones. Es una remedio muy efectivo para aliviar estos padecimientos.

Con la corteza del encino de cáscara roja (Quercus castanea) se prepara una cocción que se usa como enjuague bucal para fortalecer la dentadura. Se dice que es de cáscara roja porque éste es el color de la corteza interna, como se aprecia en la foto.

Las ramas de árnica (en este pueblo se llama así la especie Grindelia inuloides, no es Heterotheca inuloides como en otras partes de México) se usan para preparar una cocción con la que se lavan heridas. Con este remedio la cicatrización es más rápida.

Esta planta suculenta se conoce como nopal de coyote (Opuntia huajuapensis). Con las tunas se prepara un té para combatir la tos.

Un ramito de la hierba del sapo (Eryngium heterophyllum) con el que se prepara un té y se toma como agua de tiempo para combatir la "bilis", una enfermedad del aparato digestivo.

Esta planta conocida como siempreviva (Sedum praealtum) sirve para aliviar la irritación de ojos. Se usa aplicando en los ojos algunas gotas del jugo de las hojas (savia) .

La planta conocida como hierbamaistra (Artemisia absinthium) se pone a reposar en aguardiente. El resultado es una bebida alcohólica con un característico sabor amargo, que puede usarse para combatir diversos padecimientos gastrointestinales.
Diversas plantas se emplean para hacer limpías al paciente que sufre de mal de aire o susto. Cuando la enfermedad es considerada grave, los médicos tradicionales prefieren usar plantas espinosas, como esta hierba que se conoce como chicalote de cochino (Solanum rostratum)

La consuelda (Pittocaulon praecox) es una arbusto con tallo suculento del que emana una resina en la época de sequía que se conoce como trementina. Ésta es usada en casos de fracturas y torceduras colocando una capa de resina sobre la parte afectada.

Para saber más:

García H., K.Y. 2014. Sistema médico tradicional rru ngigua (chocho) y el complejo uso de plantas medicinales en San Miguel Tulancingo, Oaxaca. Tesis de Maestría. Colegio de Potstgraduados.

García-Hernández, K. Y., H. Vibrans, M. Rivera-Guevara y A. Aguilar-Contreras. 2015. This plant treats that illness? The hot-cold system and therapeutic procedures mediate medicinal plant use in San Miguel Tulancingo, Oaxaca, Mexico. Journal of Ethnopharmacology 163: 12-3.

Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana


jueves, 17 de marzo de 2016

¿Qué influye la pérdida de conocimientos sobre plantas entre zapotecos?

Entrevistado.
Los que trabajamos con etnobotánica sabemos que los conocimientos tradicionales sobre la naturaleza, las plantas y los animales, adquiridos durante muchas generaciones, se encuentran en retroceso. Existen muchos estudios sobre la relación entre diferentes factores, como edad, sexo, competencia linguística o ruralidad con dicho conocimiento. Generalmente, personas mayores saben más, mujeres saben más sobre plantas comestibles y medicinales, y hombres más sobre otros usos, gente más ligada a las culturas indígenas o con una forma de vida más rural saben más en general, etc. Aunque existen excepciones interesantes a todas estas reglas generales.


Alfredo Saynes-Vásquez, postdoc en mi laboratorio, se dió la tarea de cuantificar la importancia relativa de los factores principales, trabajando solo con hombres, para excluir una variable muy importante, la de género. Evaluó el conocimiento de plantas 300 personas en tres diferentes lugares (Juchitán, Oaxaca, y dos pueblos más rurales), y juntó datos sobre competencia linguística en zapoteco y español, años de escolaridad, actividad económica, y varios más. Y no solo era conocimiento general, sino documentó diferentes niveles de conocimiento. Luego hizo un análisis estadístico relativamente novedoso, un análisis lineal general, para cuantificar la importancia relativa y las relaciones entre los factores.

Los datos nos mostraron que la actividad económica era con mucho el factor más importante, mucho más que, por ejemplo, competencia lingüística. En segundo lugar de importancia venía el lugar, o sea, las tradiciones y condiciones locales también juegan un papel muy destacado. En conjunto, nuestros factores explicaron una parte relativamente grande (más de 70%) de la variación, o sea, se atinaron bien los tipos de datos que se incluyeron.

En esta gráfica se muestra la relación entre la actividad económica y el conocimiento (los puntos son las personas que trabajan en actividades primarias, o sea, son agricultores, y los rombos son personas que trabajan en otros oficios, como la industria o el comercio). Los grupos se separan claramente. Además muestra la relación con la edad: solo hay un aumento muy gradual, posiblemente porque se entrevistaron solo adultos.


Acaba de salir el artículo. Y es de acceso libre.

Saynes-Vásquez, A., H. Vibrans, F. Vergara-Silva y J. Caballero (2016) Intracultural differences in local botanical knowledge and knowledge loss among the Mexican Isthmus Zapotecs. PLoS ONE 11(3): e0151693. doi:10.1371/journal.pone.0151693

lunes, 7 de marzo de 2016

Tianguis Orgánico "Yuu Vann" en la Sierra Juárez de Oaxaca





Sin duda, la historia de las sociedades está íntimamente relacionada con el desarrollo de la agricultura, debido a que las primeras civilizaciones tuvieron cercanía con grandes ríos y lagos se pudo pasar de la recolección de frutos y semillas a las prácticas agrícolas.

 La Agricultura Orgánica se desarrolló como una alternativa en contra de una incorrecta e insostenible forma de producir alimentos, en especial también por el abuso desmedido de fertilizantes químicos.

Comercialización de los productos orgánicos en el tianguis

El tianguis orgánico Yuu Vann surgió como una iniciativa de varias comunidades Zapotecas y Chinantecas de la Sierra Juárez. El nombre en Zapoteco de San Juan Tabaa significa “tierra viva”.

En el 2010, comunidades como San Juan Chicomezúchil, Santa María Yavesia, Capulálpam de Méndez, Ixtlán de Juárez y Guelatao de Juárez, por mencionar algunas de las 20 comunidades inmersas, se organizaron para conformar el tianguis orgánico.



Todo surge a partir del interés de vender los productos que ellos mismos siembran y procesan, además de la preocupación de ¿qué es lo que hoy en día consumimos? y ¿cómo se consume? La frase en el cartel “cuida tu salud” habla no solo de un producto diferente, sino también de una serie de principios, bajo los cuales se rige la organización.


Si lo vemos desde el punto social, no se trata de un simple tianguis, también es una forma de difundir la cultura de cada comunidad; la forma en que siembran, cómo procesan los alimentos, la comunicación con otras comunidades, la creación de un ambiente sano en donde las personas puedan convivir y degustar de un sin fin de productos caseros.

Ahora bien, si lo vemos desde el punto de vista económico, muchos de los productores y vendedores son mujeres, quienes desde siempre han sido un pilar fundamental de la familia y sociedad, mas sin embargo también se dan el tiempo e interés de participar vendiendo sus productos y así llevar dinero a sus casas.



Participación de mujeres en el tianguis


Retomando los principios de la organización, en esencia son 4:

- El principio de la salud
- El ecológico
- El de equidad y
- El principio de precaución.

El primero se ha conseguido vendiendo productos saludables o como ellos le llaman “naturales”, sin conservadores o productos químicos dañinos, lo cual es notorio en la calidad del producto, incluso en el sabor.

El segundo principio ha sido un poco más complicado pero estas personas siempre han tratado de producir en armonía con la naturaleza, bajo la idea de regresar a la tierra lo que les da en las cosechas, esto es parte de las tradiciones propias de cada comunidad, pero sin duda ha sido un ejemplo de un profundo agradecimiento hacia la madre tierra.

El tercero tiene mucho que ver con la equidad de género, que tanto hombres como mujeres, niños y ancianos participen y generen sus propios ingresos, tengan la oportunidad de dar a conocer su producto y de sostenerse.

El último principio va enfocado a cuidar el futuro de la naturaleza y  la salud de las personas, previniéndolo con una adecuada alimentación y el uso sustentable de los recursos.

Hombres y mujeres participan por igual

Pero hablemos de los productos que se ofrecen y es que se pueden clasificar en dos ámbitos: los comestibles y los que no los son.

De manera muy general, se venden desde verduras, frutas, granos, flores ornamentales, carnes, hasta animales en pie, también bonitos bordados hechos a mano (suéteres, rebozos, manteles, servilletas), algunas artesanías y no podía faltar la comida, se ofrecen diferentes platillos típicos de la región.

Algunos productos comestibles

Las experiencias de los productores han motivado a muchos otros a integrarse al tianguis; la señora Maricela de Santa Maria Yavesia, platica con mucho entusiasmo como el hecho de vender sus productos en el tianguis despertó el interés de otro tipo de mercado, actualmente ella exporta al extranjero sus mermeladas de fresa, membrillo y de otras frutas de temporada, sin embargo aún asiste al tianguis con la misma humildad como con la que empezó.

La organización para un fin común siempre ha sido un gran reto, sin embargo Yuu Vann es un gran ejemplo de cómo se puede lograr un bien si la gente trabaja en equipo y se organiza. Algo muy importante que debo mencionar, es que la gente también se ha organizando para impartir talleres a otras comunidades, talleres de costura, de elaboración de productos, de compostas, de crianza de truchas, así como talleres para el cuidado del medio ambiente, lo cual habla del compromiso con su comunidad y con la naturaleza.

Taller de composta

Sin duda, la mejor forma de conocer a detalle lo que podemos encontrar en este tianguis es visitar las sedes donde se lleva a cabo y degustar de todos los sabores, colores y olores que nos ofrecen.

Figuras hechas de totomoxtle

Como parte de la temática del tianguis, se han establecido diferentes sedes y días, esto con el fin de que la mayor parte de las comunidades vecinas, tengan la posibilidad de consumir los productos y conocer de ellos.

En lo personal, si algún día tienen la oportunidad de visitar esta hermosa región, los invito a ser partícipes de este tianguis orgánico, el cual se realiza por lo general los días lunes en diferentes lugares o sedes.

A continuación les dejo la liga de la página de Facebook donde pueden encontrar más información  sobre los días y las sedes en donde se lleva a cabo el tianguis:

http://www.facebook.com/tianguis.yuuvann?fref=ts

jueves, 18 de febrero de 2016

Maíz criollo para los ricos

La semana pasada, la New York Times publicó un artículo sobre un nuevo fenómeno en el ámbito de la cocina de alto vuelo: maíz criollo o nativo de México. Lo pueden leer en inglés aquí y en español acá.



Cita a una chef, quien dijo que "con frecuencia ella hablaba con chefs estadounidenses sobre cuál maíz preferían –¿cónico, bolita, chalqueño?–, conversación que habría sido “inimaginable” hace unos cuantos años." Una conversación que sigue siendo inimaginable, desafortunadamente, para la población urbana en México, acostumbrada a la tortilla de Maseca.

El artículo salta un poco de tema en tema (hasta deja al Dr. Herrera Estrella meter una promoción poco convincente de los transgénicos), pero de todas maneras es interesante esta tendencia. Claro, una vez que el maíz nativo realmente empieza a ser negocio, entran las grandes empresas ... como en el caso de la quinoa. Ambas circunstancias se mencionan, pero no se muestra una salida, desafortunadamente.

Y se recuerdan del Itanoni? El restaurante en Oaxaca que trabaja con varios diferentes tipos de maíz y los obtiene directamente de los agricultores? (y que llamé en algún momento un Starbucks de las tortillas, quizas un poco exageradamente?).

miércoles, 17 de febrero de 2016

Miércoles de plaza - en Tamazulápam, Oaxaca


Una zona muy colorida de la plaza de Tamazulápam es la destinada al comercio de artículos de uso diario. Aquí vemos muchos tenates, unos de palma natural (los de color crema), pero la mayoría son de palma sintética (los coloridos).

No me refiero al eslogan publicitario de tan conocida tienda de autoservicios, que por cierto, supo aprovechar muy bien lo que es tradición en muchos lugares del país: los días de "plaza". En esta ocasión quiero mostrarles un poco del tianguis semanal de Tamazulápam del Progreso, Oaxaca. Como en muchas regiones del país, este tianguis es uno de los centros de abasto regional que, además de alimentos y otros productos para comerciar, reúne infinidad de sabores, colores, aromas y personas, entre muchas otras cosas.

Villa de Tamazulápam del Progreso (nombre oficial) es un municipio que se encuentra en el noroeste del estado de Oaxaca, en la región conocida como Mixteca Alta. La cabecera municipal, del mismo nombre, se encuentra sobre la Carretera Federal 190, aproximadamente a 1.5 hrs de la ciudad de Oaxaca. Es un punto intermedio entre las dos ciudades más importantes de la región que son Tehuacán, Puebla y Huajuapan de León, Oaxaca.

En Tamazulápam cada miércoles se instala un tianguis en las calles aledañas al palacio municipal, donde acuden habitantes de varios municipios con población mixteca, chocho o mestiza para vender o comprar productos.

Los tianguis y mercados son los lugares ideales para conocer o al menos tener una idea de la alimentación y gastronomía regional, pero también un poco sobre la cultura. Echemos pues un vistazo al “Miércoles de Plaza” de Tamazaulápam.
Una característica que podemos observar en este y otros tianguis es que abundan pequeños puestos con apenas unos cuantos productos y unidades de venta (kilos, montones, manojos, etc.). Este es uno de frutas. Se observa sandía, chicozapote, guayaba y naranja. Los montoncitos de fruta se ven muy simpáticos, se podría decir que es una estrategia visual de mercadotecnia.

Otro pequeño puesto de verduras. Aquí vemos, entre otras cosas, aguacates, chiles, un tipo de cítrico y algunas hojas. El montón de hojas grandes es de hierba santa, también conocido como hoja santa o acuyo, un condimento muy apreciado en la cocina popular.

En este puesto venden chayotes, ejotes, limones y chiles, así como pápalo (manojo grande al centro) que se come crudo como condimento y epazote (manojo más pequeño a la derecha), con el que se da sabor a los guisados.

Incluso en algunos puestos se ofrecen uno o dos productos, como en estos donde venden rábanos y unas hierbas.

En ningún tianguis de México puede faltar alguno de los productos de la planta del maíz. Este puesto sólo ofrece elotes, pero como se observa, ahí tienen mucho que vender.

Una señora vende un manojo de guajes, pero también tiene unos montoncitos de los llamados aguacates criollos. Seguramente los recolectó de su huerto.

Aún cuando algunos puestos ofrecen un sólo producto, en ellos se puede encontrar variedad. En este puesto sólo venden plátanos pero tienen al menos cuatro diferentes tipos.
 
Aquí un puesto de cereales exhibidos en carretillas. La de la derecha tiene trigo y la de la izquierda, maíz.
 
En el día de plaza no sólo se vende en puestos, también hay personas de las localidades vecinas que llegan con canastos, cubetas o tenates para ir caminando y vender de lo que cosechan o recolectan. En la foto, uno de mis paisanos (del municipio aledaño de San Miguel Tulancingo) vendiendo tunas recién cortadas.

También se pueden ver puestos con varios productos, como este que vende frutas y verduras. Entre otras cosas, se observan en la foto papas, jitomate, lechugas, melones y plátanos.

Otro puesto de frutas y verduras, que además ofrece chiles secos y algunos granos.

Tampoco faltan los puestos especializados de chiles secos y especias.

En otra sección de la plaza se encuentran plantas ornamentales. Aquí podemos ver unas muy conocidas, como geranios y margaritas.

Más o menos por el mes de mayo, se pueden encontrar flores muy bonitas de cacaloxóchitl (Plumeria rubra).

Otras plantas ornamentales muy solicitadas por su belleza son las orquídeas, algunas recolectadas de los bosques aledaños.
 
Este amable señor tiene como principal producto la tan necesaria cal para la nixtamalización de las tortillas.

Panes típicos de la región, Los hay de sal, de dulce y de manteca. Tradicionalmente se usa pulque para esponjar la masa con la que se elabora el pan, pero cada vez se ocupa menos. En su lugar se emplean levaduras comerciales.
 
Hay una zona de carnes y productos de origen animal. Aquí vemos queso y requesón. En verdad son una delicia.

También se puede comprar algo de carne para preparar ricos guisados. Este puesto ofrece carne de res y de puerco.

Otra opción es comprar un crujiente chicharrón que se puede preparar en guisados pero también sin guisar en tacos con salsas y verduras de las que ya mostré en fotos anteriores, como pápalo y rábano.

Y ya de paso se puede comer ahí en la plaza algo de lo más representativo de la gastronomía regional, la barbacoa de borrego o de chivo que se cocina en un horno construido en el suelo (lo pueden ver aquí). Pero en la siguiente foto les muestro el pozol de horno, con el que se suele servir la barbacoa. Es un platillo preparado con maíz nixtamalizado y martajado con chile, que se cuece en olla de barro junto con la barbacoa para que se sazone con la grasa de ésta.

Un delicioso plato de pozol de horno. Uno puede pedir que se le ponga pancita (lo que se ve de color café) que es la panza del borrego rellena de sangre (parecido a la moronga) y también cocida en el horno.

Para saber más:

  • http://www.historiacocina.com/paises/articulos/mexico/tianguis.htm
  • http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM20oaxaca/municipios/20540a.html
  • http://www.arqueomex.com/S2N2SUMARIO90.html