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miércoles, 29 de junio de 2016

Los bosques de Chignahuapan


La primera vez que conocí Chignahuapan (municipio de la Sierra Norte de Puebla), fue durante una practica de campo y lo primero que me sorprendió fueron los bosques de pino y encino que cubrían grandes extensiones de la región.

En estos bosques pude observar diferentes formas de aprovechamiento que utilizan los pobladores, como por ejemplo el desarrollo de campamentos ecoturísticos, como el Llano del Conejo, donde se pueden realizar recorridos por el bosque, acampar y hacer fogatas para pasar la noche.

Bosques de pino en Chignahuapan
Aparte del maíz, frijol y algunos frutales, también se pueden cultivar agaves para la producción de pulque y de barbacoa de borrego mediante el corte de las pencas de maguey.

Cultivo de maguey
El ganado principal es el ovino, ya que los borregos resisten mejor las condiciones frías. Además se aprovecha la lana para la elaboración de mantas, chamarras y cobijas. Para mantener al ganado, se talan los bosques para formar extensos potreros y mantener un forraje adecuado y constante, lo que provoca que se pierda parte de la diversidad de estos bosques.

Ganado pastando
Además, los bosques son una fuente importante como recurso maderable. Se cortan los pinos principalmente, para usarlos en las construcciones de casas, en los bardeados, se delimitan los potreros con estacas y para elaborar muebles. Los encinos se ocupan más como leña y para la elaboración de carbón.

Casa típica de Chignahuapan donde se utiliza la madera como trabes para el techo, en puertas, bardas, y muebles
El bosque no solo produce madera, sino que también son muy ricos en especies de hongos comestibles, medicinales y psicotrópicos; los pobladores los colectan para complementar su alimentación.

Russula silvicola
Boletus sp.
La gente puede identificar los diferentes tipos de hongos que se pueden cosechar y llevar a su casa para cocinar. Y en ocasiones, cuando hay abundantes hongos silvestres, las personas se ponen de acuerdo para salir a la carretera y venderlos, además de que ofrecen unas ricas quesadillas preparadas con hongos silvestres.

Venta de hongos en Chignahuapan
El valor de las cubetas es muy variable, y depende de la temporada (si hay abundantes hongos) y del tipo de hongo que se vende. Por ejemplo, las “naranjitas” (Amanita caesarea) son de los hongos más caros y apreciados, por lo que la cubeta puede valer hasta 150 pesos.

Los hongos pancita o cemita (Boletus edulis) junto con los “enchilados” (Lactarius deliciosus), pueden tener un costo menor, de 90 pesos, y los hongos oreja blanca (Russula brevipes) y corales (Ramaria spp.) pueden valer 40 o hasta 60 pesos.

Diversidad de hongos comestibles
Una cosa muy importante es que los que colectan hongos deben ser personas que se dedican y tienen años haciéndolo, ya que si lo hace cualquier persona puede confundir las naranjitas (Amanita caesarea) con la cemita roja (Amanita muscaria), la cual si bien no es mortal, puede causar problemas gastrointestinales; o se puede confundir a Amanita vaginata que es comestible con Amanita phalloides, la cual es mortal.

Amanita vaginata
Es por eso que se debe comprar con estos pequeños grupos organizados, y de preferencia, conocer un poco sobre los hongos para evitar consumir alguno tóxico. Y una vez que se tienen, se pueden preparar de una manera rápida y sabrosa, y que permita identificar algunos sabores de cada hongo.
Lo primero que se debe hacer es lavarlos bien para quitar restos de hojas y tierra.

Separación y lavado de hongos; en la imagen predomina Amanita vaginata
Después se cortan los hongos en rajas, para posteriormente, en un caso, colocar manteca de cerdo, una cucharada, donde se van a refreir los hongos. Soltarán el agua que tiene acumulada; se deja hervir y cocer bien por unos minutos, se echa sal al gusto y se comen como tacos.

Cocinando a las naranjitas (Amanita caesarea)
De esta forma, se complementa la alimentación de los campesinos que viven en estas regiones de climas fríos, donde los bosques de pino y sus derivados, representan el principal sustento para la gente.


Para más información:


Escobedo-Garrido J. S. (2010) Estructuración de los sistemas productivos que se incorporan en la cadena agroalimentaria de la especie ovina en Chignahuapan, Puebla. Revista Mexicana de Agronegocios 14(26):240-250.

Guzmán G. (2011) El uso tradicional de los hongos sagrados: pasado y presente. Etnobiología 9:1-21.

Rodríguez-Maldonado M. G., F. López-Álvarez, M. A.  Andrade-Padilla. (2008) Intoxicación por hongos: a propósito de un niño con falla hepática. Revista Mexicana de Pediatría 75(4):171-174.

Vázquez-Mendoza S. y R.  Valenzuela-Garza. (2010) Macromicetos de la Sierra Norte del Estado de Puebla, México. Naturaleza y Desarrollo 8(1):2010.

Y por último les dejo un interesante artículo sobre una iglesia dedicada al culto del hongo en Chignahuapan:

Guzmán G., R. G. Wasson, T. Herrera. (1975) Una iglesia dedicada al culto de un hongo, "Nuestro Señor del Honguito", en Chignahuapan, Puebla. Bol. Soc. Mex. Mic. 9:137-147.

jueves, 23 de junio de 2016

Agroproductividad 2016-II: árboles maderables, con notas sobre la reforestación en la Mixteca

Ando un poco retrasado con los reportes sobre los números recientes de la revista Agroproductividad,  la revista de difusión de temas agropecuarios que publica el Colegio de Postgraduados. Hoy les presento el segundo número del año (2016), que tiene como tema los árboles maderables, principalmente tropicales.

Este número lleva en la portada un árbol que es a la vez maderable y muy atractivo: la planta llamada primavera en algunas partes de México; su nombre científico es Roseodendron (o Tabebuia) donnell-smithii. Tiene varios artículos relevantes para la forestería y las plantaciones de perennes.

Se reportan resultados sobre el estudio de los raíces de una leguminosa arborescente exótica, Acacia mangium (¿no se asilvestra?), conservación in vitro de teca y caoba, biofertilizantes y fertilizantes minerales para la palma aceitera, un artículo sobre biocombustibles (que considera tanto beneficios como también inconvenientes y costos). Contiene una comparación interesante, desde mi punto de vista, de los productos principales y secundarias en plantaciones agroforestales de cacao.

Dos artículos me llamaron la atención.

El primer artículo que me gustaría comentar es el de la producción del árbol primavera ya mencionado. Los autores hacen un análisis financiero, y llegan a la conclusión que la tasa interno bruto (o sea, más o menos los intereses sobre la inversión inicial) son de 15%. Esto me parece bastante bajo, sobre todo considerando que no se incluye el riesgo en este cálculo. Y el riesgo en plantaciones es sustancial - estas apostando que durante X años no haya clima adverso, incendios, plagas, cambios repentinos en el costo y la disponibilidad de mano de obra, robos sustanciales, etc. ¿Esto es realista?

El segundo artículo a comentar versa sobre las reforestaciones en la Mixteca Alta, principalmente con Pinus. He visto estas plantaciones, y tengo ciertas dudas: parece que se remueve parcialmente vegetación natural existente (a menudo un matorral secundario bajo) para poner las plantaciones. Esto me parece de dudoso beneficio para el suelo, sobre todo en los primeros años. Además, me pregunto si no sería conveniente comparar la utilidad de estas plantaciones con la de la vegetación natural del lugar, si simplemente se protege contra el ramoneo de los animales con una cerca. Quizás sería más barato que la plantación, y los beneficios (miel, plantas medicinales o leña, etc.) a menudo se pueden obtener mucho antes que la madera de las plantaciones. Otra vez: no me consta que sería mejor, pero sí considero que se debe incluir este tipo de evaluaciones en los proyectos.

Pero quizás alguien sabe más y nos puede informar en los comentarios.

Le muestro algunas fotos que tomé cerca de San Miguel Tulancingo, Mixteca Alta,  en 2013.

Para los que no conocen la región: la Mixteca Alta tiene paisajes sumamente erosionadas.

Los principales culpables son el ganado menor, especialmente borregos y chivos, pero también jugaron el papel la introducción del cultivo de trigo y nuevas técnicas agrícolas.

Es entendible que se quiere convertir más bien en paisajes como ésta (la plantación en el fondo tiene aproximadamente 15 años)

Pero, para inicar las plantaciones, al parecer en muchos casos se remueve el matorral natural que forma la vegetación sucesional en la región. Aparte, es más fácil cavar los pozos para plantar en sitios que tenían vegetación, que en lugares de pura roca (pero donde se requieren más las reforestaciones).

En esta foto también se observa ...

... y aquí más de cerca.

La vegetación natural en la región probablemente es un bosque bajo de encinos como este, y muy diversa.

Es posible que en los próximos años se resuelva el problema solito. Me informan que en los últimos años ha bajado el número de rebaños de animales, por lo menos en Tulancingo, debido al cambio cultural, la migración y el enviejecimiento de la población residente, y que se observa una recuperación natural accelerada de algunos predios.


Para leer más: 

Riego Ceña, M. N. del (2010). Efecto sobre las propiedades del suelo de las reforestaciones realizadas en el distrito de Coixtlahuaca, en Oaxaca, México. Proyecto Fin de Carrera / Trabajo Fin de Grado, E.T.S.I. Montes (UPM) [antigua denominación], Madrid

miércoles, 1 de junio de 2016

Top 10 de árboles ornamentales del Colegio de Postgraduados (Campus Montecillo)

¿Te imaginas cómo serían las ciudades sin plantas?

Vista de la entrada principal del edificio de aulas el Campus Montecillo del Colegio de Postgraduados. En la foto observamos individuos de ciprés italiano y cedro limón muy bien alineados.

Realmente es muy difícil imaginar una ciudad sin esos seres vivos con los que convivimos a diario, pero que pocas veces valoramos en su justa dimensión.

Las áreas verdes de las ciudades son espacios en donde se establecen plantas, a veces en combinación con otros elementos arquitectónicos, que cumplen diferentes funciones pero una de las más importantes es la de proporcionar belleza escénica. Las plantas que se utilizan para este fin se conocen como ornamentales. Existe una amplia variedad de ellas tales como pastos, hierbas, arbustos y árboles.

Los árboles son elementos importantes en las áreas verdes urbanas y regularmente fáciles de reconocer. Por ello, esta contribución al blog está dedicada a los 10 árboles ornamentales, que a mi juicio, son los más interesantes y atractivos de mi actual casa de estudios, el Colegio de Postgraduados (CP) Campus Montecillo. Ubicado en la localidad de Montecillo, Municipio de Texcoco, en la parte oriente del Estado de México, dicho Campus alberga una de las áreas verdes más grandes y diversas de la zona.

Ejemplares de palma canaria en el estacionamiento de la cafetería.

A continuación presento información interesante sobre las 10 especies en cuestión. Espero que les guste y les anime a visitar mi casa de estudios si viven cerca o vienen de visita por esta zona.

1. Ciprés italiano

Nombre científico: Cupressus sempervirens L.
Familia: Cupressaceae.
Otros nombres comunes: Cedro panteonero, ciprés del mediterráneo, ciprés piramidal, ciprés común.
Origen: Región mediterránea.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Árbol de forma columnar con follaje denso color verde oscuro. Puede alcanzar 30 m de altura y una cobertura de hasta 3.5 m. El tronco llega a medir 0.50 m de diámetro.
Vida aproximada: 100 años
Ubicación principal: Desde la entrada principal se observa a lo largo de todo el camino que conduce al conjunto central de edificios, así como en el jardín frontal del edificio de aulas.
Otros datos de interés: Resistente a los vientos.

El ciprés italiano se reconoce fácilmente por su forma columnar y follaje verde oscuro. Es ampliamente utilizado para alinear y definir espacios.

2. Cedro limón

Nombre científico: Cupressus macrocarpa Hartw. ex Gordon
Familia: Cupressaceae.
Otros nombres comunes: Pino limón, ciprés limón, ciprés California, ciprés Monterrey.
Origen: Bahía de Monterrey en California, Estados Unidos.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Árbol con follaje característico de color verde claro y tonalidades amarillas. Puede alcanzar hasta 12 metros de alto y una cobertura de 4.5 metros. El tronco llega a medir 1 m de diámetro.
Vida aproximada: Hasta 300 años.
Ubicación principal: Jardín de frontal del edificio de aulas y estacionamiento del área de Estadística y Ciencias Forestales.
Otros datos de interés: El follaje desprende un aroma a limón al frotarse.

El cedro limón tiene un característico color verde claro con tonos amarillos, lo que lo hace atractivo como planta ornamental.

3. Palma de abanico

Nombre científico: Washingtonia robusta H. Wendl.
Familia: Arecaceae.
Otros nombres comunes: Palma blanca, palma washingtonia, palma de california.
Origen: Baja California y Sonora.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Palma con hojas grandes en forma de abanico. Puede tener una altura de hasta 25 m, la cobertura es de 2-5 m y el tallo alcanza 1 m de diámetro en la base, pero conforme se elonga el tallo disminuye de grosor.
Vida aproximada: 90 años.
Ubicación principal: Desde la entrada principal se observa a lo largo de todo el camino que conduce al conjunto central de edificios.
Otros datos de interés: Resistente a los vientos.

Las hojas en forma de abanico dan nombre a esta singular palma, la cual es muy usada como elemento de alineación en circuitos y caminos vehiculares.


4. Palma canaria

Nombre científico: Phoenix canariensis Wildpret.
Familia: Arecaceae.
Otros nombre comunes: Palma fénix, palmera, palma.
Origen: Islas Canarias.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Palma de hojas grandes y largas. Alcanza 30 m de alto y 0.60 m de diámetro en el tronco. La cobertura puede ser de hasta 7 m.
Vida aproximada: 100 años.
Ubicación principal: Se observan varios ejemplares en los estacionamientos de la cafetería, del área de Botánica y del área de Estadística y Ciencias Forestales.
Otras características de interés: Tolerante a la sequía. Es la palma más resistente al frío.

Al igual que la especie anterior, esta palma es muy utilizada como elemento de alineación en caminos vehiculares. En el Campus se ha establecido sobre todo en las orillas de estacionamientos

5. Trueno

Nombre científico: Ligustrum lucidum W. T. Aiton
Familia: Oleaceae.
Origen: China, Japón y Corea.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Árbol mediano con hojas de color verde intenso y brillantes. Crece hasta 8 m de altura, tiene una cobertura máxima de 6 m y su tronco puede alcanzar hasta 0.90 m de diámetro.
Vida aproximada: 35 años.
Ubicación principal: Desde la entrada principal se observa en varios tramos del camino que conduce al conjunto central de edificios, pero también se encuentran ejemplares en varios jardines del Campus.
Otras características de interés: Muy resistente a la contaminación atmosférica.

El trueno es una de las plantas más comunes en las áreas verdes de climas templados. El Colegio de Postgraduados no podía ser la excepción.

Además de su fisonomía, el trueno se reconoce fácilmente por sus hojas lustrosas. En la época de fructificación también son característicos sus pequeños frutos negros.

6. Sauce llorón

Nombre científico: Salix babylonica L.
Familia: Salicaceae.
Origen: China.
Tipo: Caducifolio.
Descripción: Árbol grande con follaje verde claro. Las ramas son típicamente colgantes. Puede alcanzar 25 m de altura y un diámetro de 1 m en el tronco. La cobertura máxima es de 12 m.
Vida aproximada: 75 años.
Ubicación principal: Se encuentran ejemplares aislados en prácticamente todo el Campus.
Otras características de interés: Tolerante a las heladas y crece bien en lugares húmedos o corrientes de agua, incluso es resistente a las aguas negras.

 
El sauce llorón además de ser muy agradable a la vista, proporciona una reconfortante sombra en la época en que tiene follaje, como se observa en la foto.

7. Escobilla

Nombre científico: Callistemon citrinus (Curtis) Skeels
Otros nombres comunes: Cepillo, calistemo.
Familia: Myrtaceae.
Origen: Australia.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Árbol o arbusto muy atractivo por sus flores color rojo que parecen escobillas; las hojas son algo brillosas. Su altura máxima es de 10 m y la cobertura puede alcanzar 3 m. Esta especie regularmente se desarrolla como arbusto presentando varios troncos.
Ubicación principal: En las jardineras ubicadas entre el edificio de aulas y la biblioteca.
Otras características de interés: Las hojas desprenden un aroma a limón al frotarse. Especie resistente a la contaminación y tolerante a la sequía.

Este arbusto es una de las plantas ornamentales que cuando se encuentra en floración es imposible que pase inadvertido.


También es imposible no establecer semejanza entre sus hermosas flores rojas y las escobillas que ocupamos para lavar vasos, de las que surgió su nombre común.

8. Casuarina

Nombre científico: Casuarina equisetifolia L.
Familia: Casuarinaceae.
Otros nombres comunes: Pino de los tontos, pino australiano, pino marítimo.
Origen: Australia, Malasia y Polinesia.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Es un árbol con follaje color verde opaco; tiene estructuras en forma de aguja que parecen hojas (en realidad son pequeñas ramas, las hojas son muy pequeñas). Su altura puede ser de hasta 40 m y la cobertura puede alcanzar 8 m. El diámetro máximo del tronco es de 0.50 m.
Ubicación principal: Todo el Campus, especialmente a lo largo del circuito vehicular.
Otras características de interés: Suele confundirse con los pinos por sus estructuras en forma de aguja que parecen hojas. Es una especie que prospera en condiciones poco favorables para otras; tolera la sequía y crece bien en suelos arenosos, salados y pobres en nutrientes.


La casuarina es uno de los árboles más comunes en jardines y áreas verdes de las zonas urbanas debido a que prospera bajo condiciones que son poco favorables para otras especies.



Debido a que suele confundirse con un pino (no lo es) por sus características estructuras en forma de aguja también se le conoce a esta planta como "pino de los tontos".

9. Acacia

Nombre científico: Acacia melanoxylon R. Br.
Familia: Fabaceae.
Otros nombres comunes: Mimosa.
Origen: Australia.
Tipo: Perennifolio.
Descripción: Árbol de follaje denso. Puede alcanzar una altura y cobertura de 15 m; el diámetro máximo del tronco es de 0.70 m.
Vida aproximada: 50 años.
Ubicación principal: Jardines del conjunto central de edificios.
Otras características de interés: Lo que parecen hojas en realidad son filodios (pecíolos aplanados). Prospera en terrenos pedregosos.

Esta especie es una de las varias acacias que se ocupan como ornamentales. Acacia melanoxylon se distingue por su denso follaje perenne que proporciona una sombra homogénea, como se aprecia en la foto.


En esta foto se observan los característicos pecíolos aplanados (filodios) que parecen hojas. Ocasionalmente es posible observar las hojas verdaderas en el extremo de estos pecíolos aplanados.

10. Ahuehuete

Nombre científico: Taxodium mucronatum Ten.
Otros nombres comunes: Sabino.
Familia: Cupressaceae.
Origen: Sur de Estados Unidos, México y Guatemala.
Tipo: Caducifolio.
Descripción: Árbol con ramas colgantes y follaje de color verde claro a naranja intenso. Tiene una altura de hasta 40 m, la cobertura puede alcanzar los 20 m y el tronco puede medir hasta 6 m de diámetro.
Vida aproximada: 2000 años.
Ubicación principal: Se observan varios ejemplares dispersos en los jardines del conjunto central de edificios.
Otras características de interés: Se ha designado como el árbol nacional de México. Es una de las especies más longevas del mundo.

El majestuoso ahuehuete, árbol nacional de México (para más información de esta especie dar click aquí). El color de su follaje puede ser verde o un hermoso tono naranja en la época en que va perdiendo su follaje.

Para finalizar, quiero reconocer la labor del personal que tiene la importante tarea de embellecer tanto las plantas como todos los espacios verdes en general que forman parte de nuestra vida diaria. Sin su participación difícilmente podríamos disfrutar de estas áreas. ¿O tú que opinas?.

La poda de árboles ornamentales es una de las tareas más importantes del personal de mantenimiento de las áreas verdes.

El riego también es indispensable para el mantenimiento de las áreas verdes.

Nota:
La mayor parte de los datos que se presentan de las especies se obtuvo del siguiente libro:

Rodríguez S., L.M.; Cohen F., E.J. (edit.) 2003. Guía de árboles y arbustos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. REMUCEAC, Gobierno del Distrito Federal y UAM.

A veces se complementó con la información vertida en las páginas web que se ponen enseguida, sobre todo los nombres comunes.

Para saber más:


miércoles, 11 de mayo de 2016

Viaje a la Huasteca Hidalguense (parte 2)

Conociendo la Huasteca

Dejamos atrás Tlanchinol y llegamos a Coacuilco, localidad que pertenece a Huejutla de Reyes (corazón de la Huasteca Hidalguense), donde Don Manuel nos esperaba con unos panes y un café de la región.

Después de platicar un poco, nos llevó a conocer el traspatio de su vecina, quien amablemente nos dejó tomar fotos de las inumerables plantas ornamentales (begonias, azucenas, crisantemos), frutales (naranjos, plátanos, cacao, mangos), y medicinales (albahaca, árnica) que poseía.

El huerto de la vecina de Don Manuel
El sol se hacía presente y el calor aumentaba conforme pasaban las horas, por lo que Don Manuel sugirió que empezáramos la caminata ya que íbamos a recorrer un poco el monte para apreciar los sistemas de cultivo de la región.

Caminando hacia el monte junto a Don Manuel
 La subida se empezó a notar, atrás se quedaba el pueblo, y a las orillas del camino se observaban cafetales (Coffea canephora), potreros, naranjales (Citrus sinensis), cedros (Cedrela odorata) y acahuales. En un punto de la caminata, pudimos observar lo que ya llevábamos recorrido, sin embargo, aún faltaba llegar a la cima de la colina.

Cafetal mezclado con plátanos y cedros
Vista hacia Coacuilco, se puede apreciar los potreros y los árboles muchos de ellos de cafetal
Bebimos agua del manantial, y en el camino pudimos platicar con algunas personas que llevaban leña, café, quelites y pastura para sus animales, mientras los compañeros se sentían cansados por el calor y la subida, la gente se veía fresca y liviana, acostumbrada a la rudeza del clima y del camino.

Entrevistando a una señora que llevaba quelites para su casa
Hombre transportando una carga de café (40 kg aproximadamente) bajo el duro sol de la Huasteca
Por fin, la cima estaba a la vista, y frente a nosotros, el cerro de Loltla se hacía presente, parecía que casi llegábamos a la mitad del recorrido, pero faltaba la bajada, la cual fue aún más difícil que la subida, aun así, la belleza del paisaje nos animaba a seguir. Después de una hora, estábamos en el lecho del río donde nos detuvimos a descansar.

El cerro del Loltla ante nuestros ojos...
El regreso iba a ser paralelo al río, el lugar era más fresco y se podía ver la vegetación de los terrenos, había pimienta (Piper nigrum), mangos (Mangifera indica), aguacates (Persea americana), papatla (Canna indica), sembradíos de maíz y más cafetales. De pronto, el río que en un principio no tenía agua, se había unido a otros más hasta llegar al río principal que venía del cerro de Loltla, así que fue un buen momento para descansar y apreciar la belleza natural de las rocas, y del agua limpia y cristalina donde los peces nadaban tranquilamente.

Junto al río de Loltla
En la orilla del río, crecían poblaciones de colas de caballo (Equisetum sp.), y también se podían observar olmos (Ulmus sp.) y la dureza de sus troncos, porque a pesar de las crecidas del río, han resistido los golpes de las rocas.

Cola de caballo
Olmo
Todos exhaustos y hambrientos, llegamos a la orilla de la carretera, donde después de esperar minutos, abordamos una camionetita que sirve de transporte entre las comunidades. Al llegar a la casa de Don Manuel, la comida ya estaba lista: un rico mole huasteco acompañado de arroz blanco y frijoles nos esperaba en la mesa, un platillo típico de las fiestas de la huasteca, sobra decir que era un manjar digno de celebrar.

Mole huasteco, típico de la región
Una vez terminada la comida, visitamos a unos artesanos que elaboran máscaras con diferentes tipos de árboles, pero principalmente de pemuche (Erythrina). Las máscaras eran una maravilla, había desde las que representaban un venado, hasta las que tenían forma de jaguar, todo elaborado con herramientas rústicas que utilizaban para su fabricación.

Máscara de venado
El día se había pasado muy rápido entre el recorrido y las visitas que se hicieron al huerto y a los artesanos, por lo que antes de irnos de Coacuilco, decidimos ver su plaza principal, donde se podía observar la representación de una coralillo en piedra. Esta figura, representa el nombre del lugar ya que Coacuilco significa serpiente rayada; según cuenta Don Manuel, que hace tiempo se había encontrado un monolito con forma de serpiente, pero con el tiempo se perdió y solo se elaboró la réplica que ahora está en la plaza.

Representación de una serpiente de coralillo
El día había llegado a su fin, así que viajamos hacia Huejutla de Reyes, donde nos quedamos en un hotel cerca de la Plaza de Armas, para al día siguiente poder recorrer el famoso tianguis del lugar que se coloca todos los domingos. Al día siguiente, muy temprano, fuimos directamente al mercado, donde probamos el zacahuil, que es un tamal gigante como para 150 personas, envuelto en hojas de papatla, y elaborado con masa de maíz, pollo y cerdo. Junto con este tamal, probamos el Xojol, que es un tamal dulce, elaborado con masa de maíz y pilón.

Abriendo el zacahuil para vender
Dentro del mercado, también probamos las enchiladas, que son muy diferentes a las que se conocen en el Valle de México, ya que son tortillas remojadas en diferentes tipos de salsa: verde, tomate y chile seco, las cuales tiene un precio sumamente accesible, de tan solo un peso la enchilada.

Comiendo enchiladas huastecas en el pasillo de las enchiladeras del mercado
Después de un buen desayuno, recorrimos el mercado, donde había bastantes productos de la región, calabazas, chiles verdes, chiltepines, flores de pemuche, bules, jícaras, tamarindo, tomate arrugado y tomatillo, nopalitos frescos, frijol, café, camote y yuca cocida, tamalitos de charales, carne fresca y seca, animales, ceras y muchas cosas de atractivos olores, sabores y hasta colores.

Venta de productos frescos
La algarabía de la gente llenaba de ruidos el ambiente, hablaban en español y también en náhuatl, preguntaban precios, hacían sus cuentas y venían si les gustaba para comprarlo, los vendedores ofrecían, te daban una prueba de yuca, te mostraban la mejor gallina o guajolote, y la gente mercaba sus productos para llevarlos a su casa.

Vendedor de ceras naturales y parafina
Preguntando el precio de las esponjas
Había tantas cosas por ver, pero el tiempo era corto, así que tuvimos que irnos decir adiós a Huejutla y dejar atrás la Huasteca para regresar a Texcoco después de siete horas, llevando en nosotros una gran cantidad de experiencias, recuerdos y sobre todo ganas de volver, porque como bien dice Don Manuel, que si pruebas el agua del manantial, es probable que ya no te quieras ir.

Compañeros del Colegio felices de conocer la Huasteca