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jueves, 28 de enero de 2016

Teocintle ... ¿en Brasil?

Frutos del teocintle brasileño
El maíz silvestre, o teocintle, conforma varias especies, subespecies y variantes regionales. Algunos se han utilizado y mejorado como forrajeras, y cultivado en varias partes del mundo.

Pero, todavía no hemos tenido noticia de poblaciones silvestres fuera de Mesoamérica, o sea, la región entre el norte de México y el istmo de Panamá. Ahora se reporta un teocintle, Zea luxurians ¡de Brasil! Y parece que se encuentra ampliamente distribuido en la región de Santa Catarina en el sur de Brasil, principalmente silvestre (75% de las poblaciones censadas), pero también cultivado como forrajera. Adicionalmente se reporta de Paraná y de Rio Grande do Sul. Aparentemente ya tiene al menos 65 años en la región. Forma híbridos fértiles con los maíces locales.

Híbrido entre maíz y Zea luxurians


Zea luxurians fue uno de los primeros teocintles que se conocían en el ámbito científico, y de hecho, la palabra nahuatl que usamos para este grupo de plantas en el ámbito de biólogos y agrónomos, teocintle, originó en Guatemala. Los teocintles de México tienen otros nombres comunes, como acece, huizcatote, diente de burro o pata de gallo.

Dice Suketoshi Taba en un capítulo sobre teocintles que semilla de Z. luxurians "... se envió a Francia en 1869, desde donde fue distribuido a todo el mundo como un cultivo forrajero potencial en el siglo XIX tardío. El teocintle luego exitoso en Florída, EUA, tropical, y se distribuyó ampliamente como "teocintle de Florida", derivaba de esta muestra enviada a Francia". Hay varias referencias al cultivo de teosinte en fuentes brasileñas; los autores del artículo citan varios indicios que la especie fue introducida a la región a propósito.

Quizas no nos debe sorprender, más bien nos debe sorprender que no se haya reportado antes, y que no hay más poblaciones de este tipo en las regiones en las que se introdujeron estas plantas. Los autores enfatizan que si bien el teocintle no es originario de su región, ya tuvo coevolución con los maíces locales en un ambiente muy distinto a su área de origen, y se debe considerar un recursos fitogenético importante. Además, probablemente no será buena idea sembrar maíces OGMs en esta región.

Referencias
Silva, N. C. de A., R. Vidal, F. M. Costa, M. Vaio y J. B. Ogliari. 2015. Presence of Zea luxurians (Durieu and Ascherson) Bird in Southern Brazil: Implications for the conservation of wild relatives of maize. PLOS ONE 10:e0139034.
Taba, S. 1995. Teosinte: Geographic variation and conservation. Cap. 3 en: S. Taba, Maize Genetic Resources. Maize Program Special Report, CIMMyT, D.F. p. 59-73.

miércoles, 27 de enero de 2016

Portada de semillas

Extracción de agua miel
Las portadas que adornan las iglesias de distintas comunidades de México en la fiesta del Santo Patrono, los altares de algunos sitios de taxis, así como las entradas de algunos municipios o eventos especiales como ferias temáticas, están elaboradas con base en distintos materiales llamativos.

Pueden ser de distintos origenes (natural: flores, semillas, barro, o artificial: dulces o plástico principalmente), durabilidad para todo el evento (por lo general todo los materiales son duraderos excepto las flores naturales, que son muy vistosas y olorosas en los primeros días o día principal), colorido u originalidad.

Aparte del material de elaboración, la portada tiene una estructura, por lo general dividida en tres cuerpos. En el inferior, por lo general se representan las principales actividades económicas de la comunidad, un segundo cuerpo representa aspectos religiosos y rasgos fisiográficos particulares que identifican a la comunidad, como pueden ser sus calles, cerros, avenidas principales, etc., y un tercer cuerpo está dedicado al Santo Patrono donde aparece una representación de él con su nombre y algunas frases de agradecimiento o bienvenida.

Es en este contexto en el que encontramos la portada de Santa María Maquixco ubicada en el Municipio de Teotihuacán, Estado de México. Está elaborada con semillas de frijol (Phaseolus spp.), maíz (Zea mays spp.), arroz (Oryza sativa L.), linaza (Linum usitatissimum L.), girasol (Helianthus annuus L.), amaranto (Amaranthus spp) y que representa las principales actividades económicas primarias de la comunidad (agricultura, ganadería, venta de leche) y algunas del sector servicios (albañilería), así como también las actividades realizadas por género, en este caso las realizadas por los hombres y las actividades de que se encargan las mujeres.

Preparación de la tierra con animales

Venta de productos lácteas

Preparación de alimentos

En un segundo cuerpo encontramos algunos rasgos característicos de la comunidad como su calle principal que lleva a la iglesia.
Calle principal de la comunidad que lleva hacia la iglesia.

Imagen religiosa

Y hasta la parte superior se encuentra la imagen del Santo motivo de la festividad.

Imagen del Santo al que está dedicada la festividad.

Esta representación de las características de la comunidad a través de las semillas, que es un elemento agrícola, se me hace culturalmente muy interesante, pues además de resaltar sus actividades agrícolas y elementos fisiográficos sobre otro tipo de actividades económicas existentes en esa comunidad, como la de servicios, muestra un arraigo hacia la tierra por parte de los pobladores de la comunidad de Santa María Maquixco, a pesar de las transformaciones que está sufriendo el pueblo por la urbanización. Además de que dan otro valor económico a las semillas, independientemente del que tienen para consumo directo.

Semillas de arroz, linaza, frijol, maíz y amaranto.

jueves, 21 de enero de 2016

¿La productividad agrícola es la clave para alimentar al mundo?

En el discurso oficial y académico sobre la producción agrícola y las posibilidades de alimentar poblaciones crecientes (aunque ya no tanto como antes), el rendimiento agrícola por hectarea juega un papel preponderante. Se dice que hay que elevarlo, por el medio que sea, porque si no, nos vamos a morir de hambre. Y lo que es peor, las estadísticas solo se enfocan en el cultivo principal, cuando hay a menudo otros productos en la misma superficie que también producen biomasa útil, como forraje, miel, quelite, etc.

La proporción entre calorías producidas y calorías que realmente se comen después de su conversión a carne, etc.

Pero aparte del hecho de las malas cuentas en tanto al rendimiento, este enfoque impide una visión más holística. Si lo consideramos bien, no es tan importante cuánto produce una hectárea, sino cuánto de esta producción realmente termina en nuestro plato.

De la cosecha original de una parcela, en el caso de plantas comestibles, tenemos que deducir los siguientes pasos, todos asociados con costos y mermas:

  • La venta (transporte, tiempo)
  • El transporte a algún mercado de mayoreo y las mermas en el camino, a veces entre países y continentes
  • El costo y las mermas del procesamiento (p.ej., elaboración de pan)
  • El costo y las mermas del comercio hasta la venta al consumidor
  • Lo que se tira o se echa a perder en la casa del consumidor (o la cocina del restaurante donde come)

En el caso de carne, existe una merma todavía mayor: solo una pequeña parte de las calorías de las plantas se convierte en carne. Por ejemplo, tienes que dar a comer a una vaca alrededor de 33 kg y a un puerco alrededor de 10 kg de granos, para que produzca 1 kg de carne. En huevos, esta "eficiencia de conversión" es aproximadamente 5:1 y en leche 1:0.4. Claro, necesitamos algo de proteína, y existen forajes para animales que no podemos comer nosotros, como pasto, zacate seco, desechos varios o esquilmos agrícolas. Además, existen regiones, como los grandes pastizales del mundo, que tienen vocación ganadera. Pero, una buena parte de la carne producida en forma comercial sí se basa en productos que básicamente son alimento humano.

Entonces, se puede mejorar el abastecimiento de muchas otras formas, que no necesariamente requieren mayor producción agrícola - haciendo más cortos y eficientes las vías de comercialización, por ejemplo. O mover el enfoque del alimento animal a esquilmos. O comer menos carne, que es una cuestión de costumbre, al fin.

Hoy les quiero invitar a leer una publicación que salió ya hace unos años, en 2013. Se llama "Redefining agricultural yields: from tonnes to people nourished per hectare" (Redefiniendo el rendimiento agrícola: de toneladas a personas alimentadas por hectárea). Trata una parte del tema: cuánta caloría se produce por hectárea en diferentes partes del mundo, que realmente termina en el sistema alimentario? No ve la parte del gasto energético y de tiempo del comercio, o lo que se pierde o se echa a perder, pero de todas maneras es interesante.

Tiene algunas figuras muy didácticas, como la del inicio, que muestra la proporción de cada caloría producida que termina como alimento humano. Aquí hay otra estadística, que indica cuál parte de las calorías de algunos de los principales cultivos realmente se convierte en alimento humano:

La proporción de calorías de varios cultivos que se convierten en alimento humano.
En verde están las calorías comestibles, y en rojo las pérdidas debido a conversión a carne u otros usos (biodiesel, etc.)


Cassidy, E. S., P. C. West, J. S. Gerber, and J. A. Foley. 2013. Redefining agricultural yields: from tonnes to people nourished per hectare. Environmental Research Letters 8:034015.

González-Amaro, R. M., A. Martínez-Bernal, F. Basurto-Peña, and H. Vibrans. 2009. Crop and non-crop productivity in a traditional maize agroecosystem of the highland of Mexico. Journal of Ethnobiology and Ethnomedicine 5:38.

martes, 19 de enero de 2016

La Fiesta del Maíz de Ixtenco, 2016

Actualización del 23 de febrero de 2016.
Aquí está el cartel más reciente:


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Ya salió el anuncio para la Fiesta del Maíz, Ixtenco, Tlaxcala, 2016. Se llevará a cabo el fin de semana antes de Semana Santa, como ya desde hace varios años. Esto es el 19 y 20 de marzo de 2016. Pueden ver cómo es en este reportaje fotográfico de la fiesta en 2013.



lunes, 18 de enero de 2016

Tierrita...para mi tierra.

Hace unos 4 años allá por el mes de Noviembre, estando en el Distrito Federal me devoraban las ganas de comerme unos sabrosos elotes asados y otros hervidos, quería entrarle con ganas a los riquísimos tlaxcales, que mi mamá hacía a mano, y atragantarme con los tamales de elote que mi abuelita preparaba con tanto esmero al verme llegar. El recuerdo del sabor dulce de aquel maíz que mi abuelito cultivaba detrás de su casita allá en una loma de la ilustre ciudad de Iguala, Guerrero, me aconsejó regresar de inmediato para degustar de ese festín.

Milpa guerrerense (Foto: H. Vibrans)
Pero ¿Qué fue lo que encontré al llegar a la casa de mis abuelos? La respuesta era simple, simple y aterradora, NADA, no encontré nada, no encontré las altas matas de maíz adornando las lomas que siempre fueron verdes, no encontré a mi abuelo dando tierra a esas matitas de resiembra, ni a mi abuela al lado del fogón asando elotes, no encontré NADA. No podía entenderlo así que fue corriendo a buscar alguien que pudiera explicarlo.

Me encontré un pequeño terreno lleno de milpa, donde un joven recorría los surcos tirando una especie de “tierra” al pie de cada mata, y después la tapaba con el pie. La curiosidad me ganó así que me atreví a preguntar: -Buen día ¿Qué estás haciendo? - A lo que el joven me contestó -Estoy sembrando tierra- y soltó una carcajada. Y en eso recordé un trabajo que había hecho hacía algún tiempo, decía más o menos así (Figura 1)...


Figura 1. Portada de tesis

Muchos agricultores mexicanos no usan los fertilizantes químicos para sus siembras. Esto se debe principalmente a su alto costo (Figura 2), además algunos saben que el uso excesivo de productos químicos ha deteriorado el medio ambiente y los suelos. La contaminación por fertilizantes se produce cuando éstos se utilizan en mayor cantidad de la que pueden absorber los cultivos.

Figura 2. Componentes del costo de producción



Solucionar ese  problema no ha sido fácil, por que se buscan beneficios para los agricultores y se procura evitar la contaminación ambiental. Los investigadores han propuesto los biofertilizantes, estas sustancias están hechas con hongos y bacterias microscopicos.

Estos microorganismos se pegan en la raíces de las plantas y absorben su savia nutritiva y en recompensa los microorganismos descomponen las partículas nutritivas grandes que las plantas no pueden absorber en partículas pequeñas que pueden ser absorbidas fácilmente.  De esta forma hay un mejor aprovechamiento de nutrientes y una mejor retención de agua lo cual promueve el buen desarrollo de los cultivos.


Algunos de estos biofertilizants contienen hongos como Glomus intraradices Schenck & Smith, Trichoderma spp. y la bacteria Azospirillum brasilense Tarrand et al., como fuente de nutrición para los cultivos.

Estos organismos vienen incluidos en paquetes que el gobierno otorga a los campesinos como parte de algunos programas gubernamentales. Pero los agricultores por falta de conocimiento le llaman a éste producto "tierra", más no saben que es lo mejor que hay para los cultivos. Veremos de que se trata exactamente.


Los microorganismos benéficos

Azospirillum brasilense Tarrand et al.

Son bacterias que se relacionan con las raíces de muchas plantas, esta asociación genera una reducción en 40-50% el nivel de los fertilizantes químicos empleados normalmente, además de reducir costos, contaminación ambiental y asegurar la salud humana (Abril et al., 2006).

Se ha mostrado que A. brasilense se adhiere a las raíces de plantas como el maíz, esto permite reducir hasta en 50% el uso de los fertilizantes químicos (nitrógeno, fósforo y potasio) sin que disminuya el rendimiento del cultivo (Caballero-Mellado, 2010).

Glomus intraradices Schenck & Smith

El hongo G. intraradices (Figura 4) también reduce del uso de fertilizantes, el uso de productos fitosanitarios, ayuda a ahorrar agua, y hace que las plantas tengas un mayor crecimiento y se puedan obtener mejores cosechas, además les ofrece a las plantas una mayor resistencia a las condiciones de sequía y mejora el aprovechamiento de nutrientes naturales que se encuentran en los suelos (Hernández, 2008).

Glomus intraradices (Fuente: Agriculture and Agri-Food Canada)


Trichoderma spp.

Estos hongos (Figura 5) habitan en casi todos los suelos, sobre todo en aquellos que contienen mucha hoja seca, o residuos de estiércol de animales y residuos de cultivos, sobre todo aquellas que son más sensibles a enfermedades por hongos.

Además ayudan al control de enfermedades de plantas, descomponen materia orgánica y hacen que los nutrientes se conviertan en formas disponibles para la planta. Es por eso que se menciona que son muy importantes para la nutrición del cultivo (Jensen y Wolffhechel, 1995).


Trichoderma harzianum (Fuente: Wikipedia)


Mis experimentos

Para mi tesis llevé a cabo varios experimentos con el fin de cuantificar el rendimiento bajo diferentes dosis de fertilización química y con biofertilizantes, así como evaluar la rentabilidad de los tratamientos.

Se hicieron en condiciones de riego de enero a mayo de 2013, en el campo experimental del Centro de Estudios Profesionales (CEP) del Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero, donde estudié. El genotipo de maíz utilizado fue VS-535, con un rendimiento de 6 a 7 t por hectárea.

Los tratamientos empleados fueron nueve y se muestran en el Cuadro 1. Estos se distribuyeron en el campo mediante un diseño experimental de bloques completos al azar, con cuatro repeticiones, generándose así, 36 unidades experimentales.

Cuadro 1. Tratamientos evaluados en el experimento

Se sembró a mano el día 11 de enero de 2013, poniendo tres semillas por mata a una distancia de 41 cm del surco. Se fertilizó deacuerdo a los tratamientos. Para poder evaluar los tratamientos se midió el rendimiento de grano.

Resultados


La mayor cosecha de maíz se obtuvo con los tratamientos en donde se aplicó 100% de fertilizante químico (T9), en este tratamiento se obtuvieron 6308 kg en una hectárea (en la Figura 6 este valor es representado por la barra de color verde) .

De la misma manera se obtuvo una buena cosecha en el tratamiento en  donde se hizo una mezcla de 50% de fertilizante químico + 50% de  biofertilizante (T8): se obtuvieron 5614 en una hectárea (en la Figura 6 este valor se representa con la barra de color azul).

Con estos resultados podemos decir que aplicando la mitad de fertilizante químico y la mitad de biofertilizante obtenemos una muy  buena cosecha casi similar a la que se obtendría con una fertilización 100% química sin que el productor afecte su economía.

Figura 6. Valores medios de rendimiento de grano en maíz VS-535

¿Qué significa esto en pesos?

En la Figura 7, se hace una comparación de lo que costaría utilizar diferentes formas de fertilización y producción de maíz. Quiero aclarar que en Iguala, Guerrero, donde viven mis abuelitos los terrenos para sembrar se ha reducido en gran medida por la urbanización que se está extendiendo rápidamente hacía los terrenos fértiles.

Es por eso que los análisis económicos de todos los tratamientos se hicieron tomando en cuenta que sería una siembra en terreno rentado ($1200), y como los terrenos que aún se utilizan para la siembra son planicies se utilizan maquinaria para labores de cultivo como barbecho, rastreo, surcado y siembra ($850 cada labor).

Antes estas actividades se realizaban a mano por los integrantes de la familia, pero ahora a los jóvenes ya no les gusta trabajar en el campo, así que buscan empleos en las ciudades. Además también se tomó en cuenta el manejo fitosanitario y sus respectivos jornales, es por eso que el costo de producir incrementa enormemente.

De esta manera podemos ver como el tratamiento 1 (Testigo absoluto) que se representa con una barra roja en la Figura 7 tiene un valor negativo de $-0.48 pesos, es decir que por cada peso que yo invierto en un cultivo de maíz con 0% de fertilización yo pierdo casi 50 centavos.

Y en contraste el tratamiento 8 (50% fertilización química+50% biofertilizante) representada con una barra de color verde oscuro tiene un valor de $1.47, esto significa que por cada peso que yo invierto en un cultivo con esta fertilización estoy ganando casi 2 pesos.


Figura 7. Ganancia por peso invertido por cada tratamiento evaluado

Al recordar ese experimento fui en busca de mi abuelo para contarle mi experiencia con los biofertilizantes y tratarlo de convencer que hay ideas que de verdad funcionan solo es cuestión de ponerles un poco de empeño.

Al principio no tuve muy buenos resultando tratando de convencerlo, pero después me propuso un trato...sí yo lo ayuda a sembrar el próximo año él me dejaría ponerle toda la tierrita (biofertilizante) que yo quisiera al maíz y que si de verdad funcionaba y obteníamos buena cosecha, él mismo me asaría un costal de elotes para mi solita. Y por supuesto que acepté el trato...amo los elotes asados!!!!

Le conté a mi familia del trato que habíamos hecho y después todos querían elotes...así que nos fuimos a sembrar un terreno de 2 hectáreas de maíz. Ese año mi abuelo obtuvo 16 toneladas de maíz y yo...bueno...yo comí muchos elotes!!!


Literatura citada


Abril, A., Biasutti, C., Maich, R., Dubbini, L. y Noe, L. 2006. Inoculación con Azospirillum spp., en la región semiárida-central de Argentina: Factores que afectan la colonización rizosférica. Ciencia del Suelo 24(1): 11-19.

Bueno, H. P. 2009. Efectividad de los biofertilizantes (Glomus intraradices Schenck & Smith y Azospirillum brasilense Tarran et al.) en comparación con la fertilización química en maíz. Tesis de licenciatura. Centro de Estudios Profesionales. Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero. Cocula, Gro. pp. 8-11,28-41

Caballero-Mellado, J., J. Onofre-Lemus, A. Wong-Villarreal, R. Castro-González, P. Estrada-de los Santos, J. Rodríguez-Salazar, R. Suárez, G. Iturriaga y L. Martínez-Aguilar. 2009. Uso de Azospirillum en México como biofertilizante y potencial de nuevas especies bacterianas como biofertilizantes, agentes de biorremediación y biocontrol de fitopatógenos. XIII Congreso Nacional de Biotecnología y Bioingeniería, Acapulco, Guerrero.

Fairchild, A. 2008. Azospirillum brasilense. Página Web. (Fecha de consulta 22/06/13).

Hernández D., A. 2008. Las micorrizas. Revista Terralia 4 (14):12-18.

Jensen, D. F. y H. Wolffhechel. 1995. The use of fungi, particulary Trichoderma spp. and Gliocladium spp., to control root and damping off diseases. En H. M. T. Hokkanen y J. M. Lynch. Biological control: benefits and risk. Cambridge University Press, Cambridge, UK. pp. 177-189.

Schenck, N. C., Y. Pérez, 1990. Manual for the identification of VA mycorrhizal fungi. 3th Edition. Synergistic Publications. Gainsville.

martes, 27 de octubre de 2015

¿Cómo inició la cultura alimenticia mesoamericana?

Aviso urgente! Me acaban de avisar que cambió el programa sin previo aviso, y ya se presentó la película el lunes pasado. Lástima. Estaremos atentos a otras oportunidades.
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A muchos lectores de Cuexcomate les interesará una nueva película que explica las origines de la cultura alimenticia de México y regiones vecinas. Muestra cómo y donde originó - probablemente ya antes de la domesticación de los principales cultivos y antes de la invención de la cerámica. Y nos ayuda a entender tanto la evolución de los agroecosistemas de nuestra región, como nuestra dieta, con la que coevolucionamos - y que explica muchos problemas de salud actuales.

Se llama "La dieta mesoamericana: origenes", y pueden ver el trailer abajo. Es obra de Dany Aldana, y se hizo con la ayuda de Patricia Colunga, Daniel Zizumbo y Alondra Flores del CICY.

El próximo jueves, 29 de octubre de 2015, se exhibirá todo el documental en la Cineteca, Ciudad de México, en el marco de un concurso, llamado Pantalla de Cristal. Es a las 13 h en la Sala 6, hora medio incómoda para muchos, pero les invito si pueden.


miércoles, 16 de septiembre de 2015

En la Sierra de Zongolica - las plantas útiles

Durante mi viaje reciente a la Sierra de Zongolica tomé fotos, por supuesto. El propósito del viaje era conocer el área de estudio de mi alumna, Claudia Sánchez, y asistir a un evento que ella organizó en el pueblo Tetlalzingo. A continuación les muestro algunas que tienen que ver con plantas útiles. Las plantas silvestres son tratados en Jehuite.

Al llegar a la parte de la Sierra de Zongolica que corresponde a Soledad Atzompa - y antes al municipio vecino Atzompa - se observa la importancia de la madera. Casi todas las casas trabajan con este material. Se producen principalmente muebles rústicos, que luego se venden en todo el centro de México.


Madera secando - que no es fácil, debido al clima húmedo de la región.

Por todos lados se observa madera en diferentes estadíos de procesamiento.

Mas madera secándose.

Un taller.

A pesar de no tener un clima muy apropiado para el maíz, que es una planta C4 y no produce bien con frío y humedad, la gente lo cultiva para tener asegurada el alimento básico. Aquí ven algunas mazorcas de la familia de Claudia.

Durante nuestro viaje tuvimos suerte con el clima - eran días asoleados, a pesar de ser una región con abundante lluvia y neblina. Pero, fueron los días de la canícula, fenómeno meteorológico que generalmente coincide con la floración del maíz. La canícula se debe a un cambio en el régimen de lluvias que se da cada año: de mayo a julio las lluvias generalmente son del tipo tropical (o convectivo), mientras de septiembre en adelante se deben más a ciclones tropicales (y estos son las que causan inundaciones). Si quieres saber más, aquí hay un artículo bonito de 1980 de Victor Toledo, explicando el régimen de lluvias en México.

Claudia se había organizado con familiares y algunas amigas para alimentar a sus visitas. Aunque se lleva el maíz nixtamalizado al molino, la masa todavía requiere un repaso con el metate.




Las tortillas de la region son un poco más gruesos que aquellas que acostumbramos en la ciudad de México. Y muy sabrosas, por supuesto, como siempre son las tortillas realmente hechas con maíz criollo y en casa.

Un guisado que me gustó especialmente fue esta sopa de habas secas y nopales - una combinación sencilla, pero muy saludable e interesante en términos de sabores y texturas.

Y las salsas ... ni se diga.

Otra caracteristica de la región - que comparte con otras que tienen climas húmedos - son los huertos familiares exuberante. Un grupo de plantas comunes son los floripondios, Brugmansia. Aquí ven la forma que es un poco amarillento, que es la más abundante.



Y, por supuesto, todo el mundo tiene macetas, a pesar del terreno agreste y la falta de espacio plano.

Otra cosa que llama la atención son las diferentes especies y variedades cultivadas de magueyes, a pesar del clima húmedo. En una corta vuelta por el campo contamos cinco diferentes.

Y se produce aguamiel y pulque, por supuesto.

Un tabaco, Nicotiana, pero cultivado más bien como ornamental.

El chile manzano, Capsicum pubescens, es común y le gusta el clima.

Una cosa que me llamó la atencion era esta borraja, Borago officinalis, que tenía flores blancas, en vez de azules.

Otra especialidad de las zonas húmedas del centro-sur de México es el cultivo de una col, Brassica oleracea, pero que es muy parecido a la forma silvestre (y a veces se asilvestra). Tiene flores blancas, y se comen las hojas de manera de la famosa kale, que proviene de la misma especie pero es otro cultivar.

Aquí se cultivan margaritas en la milpa. Estas plantas ornamentales juegan un papel ritual en la región - se utilizan en varias ceremonias religiosas.

Este es el quelite cenizo, un Chenopodium, probablemente C. berlandieri.

En esta región también se consume Stellaria media como quelite. La especie es originaria de Eurasia y alimento conocido.

Aquí esta el grupo: María Rivas, Claudia, Alex McAlvay, Robert Bye, Edelmira Linares y unos sobrinos de Claudia.

Comprando barro, producto de un pueblo vecino.

Los mirones.

Para ver más: