lunes, 22 de mayo de 2023

¿Fruta o fruto? Tipos, y una herramienta práctica

En la vida cotidiana utilizamos la palabra fruto o fruta para un alimento vegetal dulce y jugoso. Pero no todos los vegetales dulces son frutos (desde un punto de vista biológico), y tampoco todos los frutos son dulces y jugosos. 

Existen muchos tipos de frutos. Muchos de ellos son más bien pequeñas estructuras secas y duras y otros son fácilmente confundidos con verduras. Puede que a muchas mentes curiosas les haya surgido la incógnita ¿Cómo reconocer un fruto?, y sobre todo, ¿Cómo saber qué tipo de fruto es? 

Figura 1. Frutos y algunas raíces y tallos. ¿Puedes identificar a los intrusos?
Mercado Municipal, "Belisario Domínguez", Texcoco

Primero hablemos sobre qué es un fruto desde la perspectiva biológica. Los frutos son órganos vegetales reproductivos con los que cuentan un gran grupo de plantas. Casi todas las plantas que tienen flores tienen frutos también, pues los frutos se desarrollan partir de ellas (son básicamente flores maduras), y una vez maduros los frutos, contiene las semillas que darán origen a nuevas plantas. 

Entonces, ya sabemos que los frutos contienen semillas para la reproducción de las plantas, pero su función también incluye en la mayoría de las ocasiones, hacer que las semillas lleguen a algún sitio donde puedan germinar, crecer (dispersión), y así propagar la especie de planta a la que pertenece, para que prevalezca en el espacio y en el tiempo (propagación)

Es justamente esta función de dispersión la que origina tantas formas tan diferentes en los frutos. Algunos de ellos se dispersan con el viento y desarrollan pequeñas alas o hélices que les ayudan a viajar más lejos. Algunos otros se mueven con la ayuda de animales que los consumen, por lo que tienen pulpa comestible, como incentivo, y luego las semillas, que no son digeribles, son expulsadas con un conveniente abono orgánico. Otros frutos han evolucionado para abrirse con una fuerza relativamente grande y así, similar a como sucede en una explosión, sacar disparadas las semillas en toda direcciones.

Figura 2. Diversidad de frutos.
Mercado Municipal, "Belisario Domínguez", Texcoco

En este texto, te explicamos de una manera práctica y sencilla, como utilizar el árbol de decisión de la figura 3, para saber qué tipo de fruto tiene una planta.

1. Primero tienes que saber que algunos frutos provienen de más de una flor, es decir que un conjunto de flores (llamado inflorescencia). La inflorescencia genera un fruto con todas ellas fusionadas en estado maduro (llamado infrutescencia). Un ejemplo conocido es la piña. Si tu fruto proviene de más de una flor, entonces se encontrará en el primer grupo del árbol de decisión, "Fruto politalámico"

2. Si tu fruto proviene de una sola flor, es un "Fruto monotalámico" y el siguiente paso es identificar cuantas "secciones" (carpelos) tiene la estructura de femenina de la flora y si estos están  fusionados o no. Si tu fruto proviene de dos o más carpelos que no están fusionados, entonces es un "Fruto colectivo o agregado" y se encuentra en el segundo grupo del árbol de decisión. 

3. Los frutos con un solo carpelo o con carpelos que se fusionan se les denomina "Fruto simple". Ahora identifica si tu fruto tiene pulpa al madurar o no la tiene. Por ejemplo, una naranja tiene pulpa y jugo al madurar, pero una nuez no. Si tu fruto tiene pulpa o jugo, se le denomina "Fruto carnoso" y se encuentra en el tercer grupo del árbol de decisión. 

4. En el caso de que respondieras que tu fruto no tiene pulpa o jugo al madurar, se trata de un "Fruto seco". Si estos frutos se abren o no por sí solos cuando las semillas están listas, se le llama "dehiscencia". Es lo siguiente que vas a identificar. 

Figura 3. Árbol de decisión para tipos de frutos.

Si tu fruto no se abre al madurar, es un "Fruto indehiscente" y se encuentra en el cuarto grupo del árbol de decisión. Por lo contrario, si se abre al madurar es un "Fruto dehiscente" y se encuentra en quinto y ultimo grupo.

Puede que esta sea toda la información que necesitas o que te interesa sobre tu fruto, pero si quieres ir al siguiente nivel de detalle, te recomendamos que una vez que identifiques en qué grupo se encuentra tu fruto, observes las siguientes infografías que te pueden ayudar a acercarte con más detalle a saber el tipo de fruto que quieres identificar.


Bibaya: madreselva, Lonicera japonica,
Drupas múltiples: Mora, Morus nigra
Sicono: Higo, Ficus carica
Sorosis: Piña, Ananas comosus
Estróbilo: Casuarina, Casuarina equisetifolia

Plurifolículo: Magnolio, Magnolia grandiflora
Polidrupa: Frambuesa, Rubus idaeus
Poliaquenio: Cabello de ángel, Clematis montevidiensis
Cinorrodón: Rosa, Rosa spp.
Conocarpo: Fresa, Fragaria moschata

Folículo: Roble sedoso, Gravillea robusta
Legumbre: Frijol, Phaseolus vulgaris  y haba, Vicia faba
Cápsula: Algodón, Gossypium spp.
Silicua: Mostaza negra, Brassica nigra
Esquizocarpo: Abutilon umbelliforum

Cariopside: Maiz, Zea mays
Sámara: Arce, Acer spp.
Nuez: Roble, Corylus avellana
Lomento: Arvejilla Adesmia muricata
Aquenio: Girasol, Helianthus annuus
Cremocarpo: Apiaceae
Balústa: Granada, Punica granatum
Legumbre indehiscente (geocarpo): Cacahuate, Arachis hypogaea


Drupa: mango, Mangifera indica,  durazno, Prunus persica
Pseudobaya: plátano, Musa x paradisiaca
Baya: chile, Capsicum annuum, jitomate, Solanum lycopersicum
Baya dehiscente: Cyclanthera brachystachya
Pepónide: pepino, Cucumis sativus,  chilacayote, Cucurbita ficifolia
Pomo: manzana,  Malus domestica,   pera,   Pyrus communis
Hesperidio: cítricos, Citrus
Nuculanio: níspero, Eriobotrya japonica

Es importante mencionar que hay más tipos de fruto según distintos libros o modos de clasificar, así como el nivel de detalle deseado. Aquí te damos una muestra de una clasificación general y ejemplos con especies mayormente comerciales o comestibles, con base en la clasificación propuesta por Weberling y Schwantes en 1987.

Esperamos que te haya sido de utilidad esta información, en los enlaces siguientes te dejamos más fuentes, por si quieres profundizar en el tema 


Más sobre este tema

Fuentes consultadas

Chuncho V., G. A., Chuncho M., C. G., y Aguirre M., Z. H. (2019). Anatomía y morfología vegetal. Universidad Nacional de Loja. Loja, Ecuador. 134 páginas 
Ramírez, N., Barrios, Y., y Briceño, H. (2021). Correlations between morphological fruit types, fruit and seed colors, and functional groups. Biota Neotropica 21(4): e20211238. https://doi.org/10.1590/1676-0611-BN-2021-1238
Weberling F. & H.O.Schwantes, H. O. (1987). Botánica Sistemática. Ed. Omega, Barcelona.

Infografías de elaboración propia con algunas imágenes de

viernes, 19 de mayo de 2023

Pa´todo mal un buen tamal, pa´todo bien también

En Motozintla, Chiapas, las familias acostumbran a preparar tamales en la época decembrina. De manera particular, los tamales se cocinan para cenar el 31 de diciembre. Las hojas para preparar tamales son cultivadas en los huertos familiares. El nombre común de la planta  utilizada para envolver los tamales es "hoja blanca" y su nombre científico es Calathea lutea (Aubl.) Schult. Esta especie pertenece a la familia Marantaceae

Hoja blanca (Calathea lutea ) usada para preparar tamales 

En México, la hoja blanca crece de forma natural en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz (Villaseñor, 2016). Afuera de México, esta planta se encuentra desde hasta Brasil y Perú (World Flora Online, 2023). 

Hoja blanca usada para hacer tamales

Los tamales son uno de los platillos más económicos y rendidores. Sobre todo son prácticos para las familias chiapanecas que reciben visitas familiares procedentes de diferentes parte de México o el extranjero. A continuación explicaré cómo cocinar estos deliciosos tamales.

Ingredientes para cocinar 50 tamales

2 kilos de masa de maíz
2 pechugas de pollo.
3/4  de kilo de pasta de mole
17 huevos
1/4  de kg de chile serrano
1/4 de litro de aceite de cocina
sal al gusto
3.5 litros de caldo de pollo
20 hojas de hoja blanca
 
Se requiere una olla tamalera.

Procedimiento de preparación

1. Añadir el caldo de pollo (aproximadamente 2 litros de caldo de pollo) a la masa de maíz, así como sal al gusto y un cuarto de litro de aceite. 

2. Licuar la masa para mezclar todos los ingredientes y evitar que la masa forme grumos. También se puede batir con las manos pero lleva más tiempo. 

3. Colocar la masa en la estufa y cocinar a fuego lento. La masa se debe de precocer hasta conseguir una consistencia gelatinosa, el tiempo aproximado es de 25 minutos. El precocido de la masa facilita la etapa de envolver el tamal y le da un consistencia más suave. Durante el proceso de cocción se debe mover la masa de manera continua para conseguir una cocción homogénea y no se queme. 

Masa para elaborar los tamales

4. Cocinar las pechugas de pollo y después deshebrarlas.

5. Lavar las hojas  con agua caliente para suavizarlas; así será más fácil doblarlas. En caso de que las hojas estén muy duras se recomienda sumergirlas en agua caliente por 1 hora.

6. A la pasta de mole agregarle caldo de pollo, según el gusto. Se sugiere agregar 1.5 litros de caldo de pollo al mole, para lograr buena consistencia. Cocer el mole por 20 minutos a fuego lento. 

7. Partir el chile serrano en rajas pequeñas, en caso de que no se quiera tamales picosos se recomienda quitar las semillas y vainas.
 
Chiles en rodaja para añadir a los tamales

8. Cocer los huevos y después quitar la cascara. Se recomienda partir los huevo en tres pedazos. ¡Listo! tienes todos tus ingredientes

Ingredientes para preparar tamales de mole con pollo

9. Agarrar  un pedazo de hoja blanca y añadir 3 cucharadas de masa precocida, luego añadir 1 cucharada de mole. Por ultimo añadir la pechuga de pollo deshebrada, los chiles y la rodaja de huevo. Doblar la hoja por los cuatros lados, se debe empezar doblar de la parte lateral.  Repetir el procedimiento para los 49 tamales restantes. ¡Sé paciente!
                                          
Preparación de tamales con masa precocida
                                   
Tamal de mole con pollo listo para ser envuelto

10. Añadir 3 litros de agua a la tamalera y colocar los tamales dentro de la tamalera. Los tamales se deben de colocar de forma horizontal.  
             
                     
Tamales crudos envueltos en hoja blanca

11. Cocinar los tamales durante 45 minutos. Se recomienda dejar reposar los tamales después de haberse cocido, pero esto depende de los gustos del consumidor. ¡Disfruta todos los tamales que puedas hasta quedar satisfecho! 
 
Tamales chiapanecos cocidos

¿Qué otras plantas se usan para preparar tamales?

En todo el país las hojas de plátano (Musa paradisiaca L.) y las hojas del maíz (Zea mays L.) son las más usadas para preparar los tamales (Angeles et al. 2013Lascurain et al. 2017). Estas hojas son las más populares porque son baratas y fácil de conseguir (Angeles et al. 2013). En el estado de Veracruz se han reportado un total de 21 especies de plantas para hacer tamales (Lascurain et al. 2017). 

Para conocer más sobre tamales puedes consultar en este blog:
Referencias
Angeles, G., Lascuarain, M., Davalos-Sotelo, R., Zarate-Morales, R. P. & Ortega-Escalona, F. (2013). Anatomical and physical changes in leaves during the production of tamales. American Journal of Botany 100(8): 1509-1521.

Villaseñor, J.L. (2016). Checklist of the native vascular plants  of México. Revista Mexicana de Biodiversidad 87(3): 559-902.

World Flora Online (2023). http://www.wordfloraonline.org (fecha de acceso: 16 de marzo, 2023)

Lascurain , M., López-Binngûist, C., Avendaño, S.,& Covarrubias , M. (2017). The plant leaves used to wrap tamales in the Mexican state of Veracruz. Economic Botany 71: 374-379. 

miércoles, 17 de mayo de 2023

Tomates, ¿cuantas variedades conoces?

Toda mi vida la he vivido en el centro del país, específicamente en el Estado de México. Cada ocho días acompañaba a mi mamá al mercadito del pueblo a comprar las verduras que se usaban semana con semana, y con las que cocinaría los platillos que comeríamos. 

Tomates que se cultivan en Mexico. De izquierda a derecha, tipo bola, saladette y tipo cherry (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
Desde siempre vi que los tomates, o jitomates como se conocen en el centro del país, eran rojos; y aunque fueran saladette de primera, segunda o tercera, la única diferencia era el precio. Algunas veces también había tomates tipo bola, y me impresionaba mirar su tamaño, casi como una toronja, una sola rebanada abarcaba todo el pan del sándwich. 
 
Años después visité a una conocida, y me mostró su jardín de traspatio. Ahí identifique diferentes plantas, pero hubo una que llamo mi atención: era una planta de tomate, tenía unos frutos idénticos al tomate bola, pero en miniatura, no más grande que una canica. Le pregunté y me comentó que ella le llamaba comúnmente tomatillo milpero, porque crecía de manera silvestre y las personas lo usaban en salsas de molcajete o para comer así en fresco. 
 
Racimo de frutos de tomate silvestre de color rojo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Me sorprendí por su tamaño, y descubrí que no solo existía el saladette. Desde ese momento, comencé a investigar sobre el tomate, en especial Lycopersicon esculentum var. cerasiforme Alef. Me dispuse a sembrarla por todos lados para obtener mis propios frutos y semillas. 

Planta de tomate silvestre rojo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)

Planta de tomate silvestre color amarillo (foto con permiso de Club Semilla, 2023)

Investigando, descubrí que en el sur del país existen diferentes tomates nativos, y mi mente estallo aún más. Logre conseguir semillas de un tomate endémico de Campeche llamado por los pobladores como rosa-pa´ak, nombrado también como cultivo de milpa, el cual es parte de su agricultura, sus usos y costumbres. 

Tomates endémicos de Campeche, rosa paák (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Y entre más investigaba, más tomates surgían; tuve la oportunidad de probar por primera vez ese tomate nativo rosa-pa´ak, y otros como el tipo riñón, o el forma de corazón, originarios de Oaxaca y Chiapas. No podía creer que pasaran tantos años creyendo que el tomate solo era tipo saladette o bola y siempre de color rojo.

Tomates de diferentes tamaños, formas y colores (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Siendo mexicana ya con 28 años y enterada ahora de que México fue centro de domesticación, conocer solo una o dos variedades era imperdonable para mí. Ahora, es muy importante preguntarnos: ¿Cuánta importancia le damos a nuestros recursos naturales?, ¿Cuántas veces volteamos a ver lo que estamos consumiendo? y más importante ¿de dónde proviene lo que comemos?

En México existen variedades ancestrales de tomate que están en riesgo debido a la poca información o conservación de las semillas originarias. Y una de las principales causas es que en México solo se siembran principalmente dos variedades en forma comercial, tomate saladette o tipo bola. 

Actualmente el tomate es usado a nivel mundial, pero no fue hasta mediados del silgo XVI que se introdujeron los primeros tomates a Europa desde América. Existe una ilustración que fue parte de los manuscritos inéditos de Leonhard Fuchs, la cual se dice que es probablemente la ilustración más antigua de una planta de tomate en Europa. Y si observamos de cerca, vemos que existían variedad de formas y colores de los frutos.

Ilustración más antigua de una planta de tomate en Europa (imagen tomada de Dobat y Dressendorfer, 2001).
 
Unos años más tarde, en 1544, se dio a conocer esta planta entre los botánicos. Uno de ellos, Pietro Andrea Matthioli, se refiere al tomate como “pomi doro”, traducido al español como “manzana dorada”. Más evidencia de que los tomates no solo eran rojos.

Y como mencionan García y Bermudez (2021), “no cabe duda que, la verdadera riqueza tomada por los españoles de los pueblos originarios de nuestro país, no fueron los metales preciosos, sino las semillas y plantas nativas, como el jitomate”.

Variabilidad de colores y formas de tomates (foto con permiso de Club Semilla, 2023)
 
Ahora se sabe que el tomate rojo que conocemos de los mercados y súperes ha sido un trabajo de selección; y esto ocurrió cuando se le trató como un cultivo comercial dentro de la agricultura. Sin embargo, existe una gama de colores tales como, amarillo, naranja, rosa, verde, azules, negro, marrón y rojos. Cada uno de ellos con sabores que van cambiando desde muy dulces hasta muy ácidos, pasando por neutrales. 

En algún momento de nuestra historia nos olvidamos de la importancia del sabor. Pese a esto, actualmente aún existen muchas poblaciones nativas, ya sean silvestres, domesticadas o semi-domesticadas, con muy variadas formas, colores, tamaños. Pero lo más importante con sabores y texturas realmente únicas.

Venta de tomates silvestres en mercado local, Malinalco, Estado de México
 
Las semillas de los tomates nativos pueden ser usadas constantemente sin la necesidad de adquirirlas en empresas dedicadas a la venta de semillas. Basta con tener un fruto de una variedad nativa para que tú puedas seguir conservando por generaciones y generaciones la misma variedad; y esto es base importante de la soberanía alimentaria. 

Desde hace muchos años y hasta ahora el tomate es un ingrediente básico e insustituible de la comida tradicional mexicana y una fuente muy importante de vitaminas y minerales. El mercado para toda esta diversidad de variedades está limitado. Pero nosotros podemos ser parte de su conservación a través de la creación de pequeño huertos en nuestros hogares. 

No perdamos la oportunidad de degustar nuestra amplia diversidad de tomates, que desde la época de nuestros antepasados enriquecían la gastronomía de nuestro México. 

Tomate gigante, puede alcanzar hasta 1kg (foto con permiso de Club Semilla, 2023)

Si quieres sumergirte en el mundo del jitomate,  tal vez estos sitios sean de tu interés:

Agradecimientos a Club Semilla por compartir sus fotografías 

Visita a Club semilla en:

Referencias 

Blanca, J., Sanchez-Matarredona, D., Ziarsolo, P., Montero-Pau, J., van der Knaap, E., Díez, M. J., y Cañizares, J. (2022). Haplotype analyses reveal novel insights into tomato history and domestication driven by long-distance migrations and latitudinal adaptations. Horticulture Research 9: uhac030
Dobat K. y Dressendorfer W. (2001). Leonhart Fuchs: The New Herbal of 1543.Alemania: Taschen.
García M., E. y Bermúdez G. (2021). Jitomate: fruto ancestral del porvenir. Suplemento informativo La Jornada del Campo 165.
Matos C., E. E. (2017). Caracterización morfológica y molecular del jitomate riñón o rosapa´ ak (Solanum lycopersicum), un ecotipo nativo de Campeche. Tesis de maestría, Colegio de Postgraduados.
Mariaca M., R. (2015). La milpa maya yucateca en el siglo XVI: evidencias etnohistóricas y conjeturas. Etnobiología 13(1): 1-25. 
Segura V., Y. A. (2022). Evaluación de tomate silvestre mexicano Lycopersicon esculentum var. cerasiforme en condiciones de invernadero. Tesis de licenciatura, Universidad Autónoma del Estado de México.
Vergani G., R. J. (1997). "Lycopersicum esculentum": una breve historia del tomate. Alquibla: Revista de investigación del Bajo Segura (3): 105-111.

domingo, 30 de abril de 2023

Las plantas ¡Laboratorios vivientes!

Cuando era pequeño, claro hace no mucho, ¡es mentira! realmente ya tiene un par de décadas. Por las tardes cuando terminaba mis labores y tenia un poco de tiempo mi abuela me narraba un sin fin de historias, algunas relacionadas con espíritus, mal de ojo y el uso de plantas para quitar estos males.

Tenia como ocho años. Mientras jugaba encantados con los vecinos de la cuadra sufrí una caída y recibí un golpe en la rodilla derecha. Al poco tiempo se me inflamó y se generó una herida ligera. Mi abuela, al ver el problema, salió a la calle y trajo unas hojas de una planta conocida comúnmente como jarilla (figura 1), preparó una infusión con ellas y me las puso sobre el área del golpe. Y mejoró mi inflamación. ¿Inexplicable? No.  

 
Figura 1. Jarilla, planta ruderal (foto de Samuel Espinosa)

Las plantas son laboratorios químicos vivientes. Forman una gran cantidad de compuestos orgánicos, complejos que no se han logrado sintetizar en laboratorios experimentales. Estos compuestos son generados por una serie de reacciones biológicas dentro de las plantas.

El nombre científico de la planta medicinal que usó mi abuela es Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. (figura 2). La forma de vida de la planta es de tipo arbustiva (figura 3), se desarrolla o crece en lugares perturbados como en canales de riego, sobre banquetas, terrenos de siembra, al lado de caminos, etc. La planta puede llegar a medir hasta dos metros de alto, sus hojas hasta 12 cm de longitud y de ancho hasta 1.5 cm, tienen el margen ligeramente dentado. Cuenta con inflorescencias o cabezuelas pedunculadas, están dispuestas en panículas y son globulares. La flor es de color blanco o crema. Entre sus usos generales son como medicinal (hojas) y para elaborar cohetes (tallos).  

Figura 2. Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. (Foto de Samuel Espinosa)


Figura 3. Forma de vida arbustiva (Foto de Samuel Espinosa)

Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. produce compuestos químicos naturales como flavonoides, terpenos (diterpenos), alcaloides, esteroides y antraquinonas. Esta planta se ha probado como antiparasitario contra Syphacia obvelata (Rudolphi, 1802) y Aspiculuris tetraptera (Nitzsch, 1821) en donde los extractos tuvieron una eficiencia en la reducción de estos parásitos (Salazar et al. 2007)

Propiedades de los compuestos orgánicos aislados del género Baccharis

El género Baccharis  pertenece a la familia Asteraceae, tiene un poco más de 500 especies y se distribuye desde el norte hasta el sur del continente americano. El uso tradicional generalmente es medicinal para el tratamiento de ulceras, fiebre, problemas gastrointestinales e infecciones causadas por bacterias y hongos, contra salpullido y como repelente de insectos. Tiene varias propiedades de interés humano, tales como antimicrobiano,  antiinflamatorio, alelopático, antidiabético y muchas otras. Ejemplo de lo anterior es que algunos estudios de extractos de Baccharis han demostrado su actividad antibacteriana contra patógenos gram-positivo Staphylococcus aureus resaltando los ácidos terpénicos (sesquiterpenos y monotorpenos) los que se encontraron con mayor concentración (Abad et al. 2013). 

Los flavonoides son compuestos orgánicos producidos en diferentes organismos, como en las plantas, bacterias, hongos y en el fondo marino. Las características generales y las propiedades de los flavonoides son antiinflamatoria, antioxidante, antimutagénica y anticancerígena (Panche et al. 2016). Las moléculas de los flavonoides que contienen OH reaccionan con las especies reactivas de oxígeno que se encuentran en el organismo, también activan a enzimas antioxidantes y mitigan el estrés oxidativo. Con respecto a su actividad anticancerígena es que actúa en la modulación enzimática y receptora en la transducción de la proliferación celular cancerígena y finalmente la actividad antiinflamatoria se observa cuando los flavonoides disminuyen marcadores que producen inflamación como la proteína C reactiva, la proteína amiloidea A sérica, además de que los flavonoides tiene impacto en células inmunitarios (Safe et al. 2021).

Los terpenos también son compuestos orgánicos volátiles generalmente, que se encuentran en Baccharis como en otras plantas. Paduch et al. (2007) mencionan algunas propiedades importantes de los terpenos tales como antimicrobianas, antifúngicas, antivirales, antiinflamatorias, antiparasitarias y antihiperglucémicas. Los terpenos están constituidas por unidades de isoprenos (molécula de 5 carbonos y 8 hidrógenos) que se clasifican en hemiterpenos, monoterpenos, sesquiterpenos, diterpenos triterpenos, tetraterpenos y politerpenos hasta esteroides. Con esta cantidad de compuestos que se originan en la naturaleza, los humanos adquirimos una ventaja ante numerosos padecimientos. Un efecto de acción de los terpenos como antimicrobiana es que altera la cantidad de iones como de potasio (K+), aumentándolo extracelularmente en la membrana de las bacterias concluyendo en una baja tasa poblacional.

Determinantemente los compuestos mencionados con anterioridad en Baccharis salicifolia (Ruiz & Pav.) Pers. cumplen de alguna forma con la acción farmacológica que las personas le han dado al usarlo. 

Modo de preparación y uso

Saber qué parte de la planta y cómo se usa es demasiado importante. Por el desconocimiento de uso, preparación y forma de aplicación personas han padecido efectos secundarios por la acción de los compuestos de las plantas. Dado que la manera de la preparación y que cantidad usar de la planta es de suma importancia, es necesario que la persona que lo recomienda sepa de que esta hablando. 

Primeramente debes de conseguir la planta con las hojas. Se lavan las hojas y se ponen a hervir en agua 5 minutos en medio litro, después se deja enfriar y se aplica sobre el área afectada. Finalmente se cubre con una venda por una noche y el siguiente día se cambian las hojas, haciendo el mismo proceso (figura 4). Otra forma de aplicación consiste en poner a hojas ya lavadas a entibiar en alcohol y vinagre por algunos instantes en medio litro y se aplica como en el proceso anterior. 

Figura 4. A. Poner a hervir las hojas; B. Se deja enfriar
 C. aplicación de las hojas en el área afectada; D. vendar  

Si tienes la oportunidad, aprende y valora el conocimiento que te dejan, abuelos, padres y tu comunidad. 

También podría interesarte 

Referencias  

Abad, M. J., Bedoya, L. M. & Bermejo, P. (2013). Essential oils from the Asteraceae family active against multidrug resistant bacteria. in: Kumar-Rai, M. y Volodymyrivna-Kon, K. (Eds.), Fighting multidrug resistance with herbal extracts, essential oils and their components, Academic Press.  pp. 205-221. University Complutense. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-398539-2.00014-8.

Paduch, R., Kandefer-Szerszen, M., Trytek, M. & Fiedurek, J. (2007).Terpenes: substances useful in human healthcare. Archivum Immunologiae et Therapiae Experimentalis 55: 315-327. https://doi.org/10.1007/s00005-007-0039-1

Panche, A. N., Diwan, A. D. & Chandra, S. R. (2016). Flavonoids: an overview. Journal of Nutritional Science 5: e47. https://doi.org/10.1017/jns.2016.41

Salazar, W., Cárdenas, J., Núñez, M., Fernández, I.,Villegas, L., Pacheco, L. & Untiveros, G. (2007). Estudio fitoquímico y de la actividad antihelmíntica de los extractos de Euphorbia huanchahana y Baccharis salicifolia. Sociedad Química del Perú 73(3): 150-157. 

Safe, S., Jayaraman, A., Chapkin, R., Howard, M., Mohankumar, K. & Shrestha, R. (2021). Flavonoids: structure function and mechanisms of action and opportunities for drug development. Korean Society of Toxicology 37: 14-162. https://doi.org/10.1007/s43188-020-00080-z

Cielo verde. Azoteas y jardines de polinizadores

¡Uf que calor! son los primeros días de marzo de 2023 y me encuentro en la ciudad de México. Desde hace algunos años he tenido la sensación de que cada vez el calor se siente más seco e intenso en esta parte del país. Podría pensar que es mi imaginación, sin embargo, los datos históricos señalan una tendencia al alza con respecto a la temperatura en las ciudades a nivel mundial ocasionada por el calentamiento global antrópico (Espadas-Manrique et al. 2021). Cuando pienso en las causas del calor excesivo que siento, miro a mi alrededor e identifico el color gris por todos lados, en las superficies pavimentadas, en las construcciones que reflejan los rayos solares y en la contaminación del aire. Esto me incomoda y me genera cansancio mental (Figura 1).

Figura 1. Imagen de la alcaldía Iztapalapa (Tomada de Google Earth).

Ahora bien, puedo sentirme agotada, tomar un abanico, encender un ventilador y consumir una bebida fría con la intención de sentir confort. O puedo tomar acciones más contundentes que me permitan contribuir a mitigar los efectos de las modificaciones al paisaje en el que todos estamos involucrados. En esta contribución quiero compartir con ustedes un proyecto que he venido trabajando desde hace más de un año, lo he denominado "Cielo verde. Azoteas y jardines de polinizadores" (Figura 2).

Figura 2. Azotea verde (Tomado de Fundación UNAM).

Mi casa se ubica en la alcaldía de Iztapalapa, una de las zonas más densamente pobladas de la ciudad. Formalmente no tengo un espacio mayor a dos metros cuadrados como jardín, así es que decidí intervenir en la situación y comencé a investigar un poco más sobre cómo incrementar esta área. La única opción que encontré y que me agradó fue diseñar y construir un jardín de polinizadores en mi azotea (Video1).

Video 1. Jardines para polinizadores.

Primero, investigue cuáles plantas podría utilizar, considerando que mi intención era ver mariposas y otros insectos, además de aves pequeñas como los colibríes alimentándose del néctar de las flores. Elegí plantas que pudieran ser hospederas o nutricias de estos seres vivos (Figura 3). Las especies que llamaron mi atención y que más he utilizado pertenecen a tres géneros: Passiflora, Lantana Tropaeolum.

Figura 3. Larvas de la mariposa Dione moneta en una Passiflora (Foto de Martha Albarrán).

Passiflora. Las plantas de este género son por lo general enredaderas. La especie que usé proviene de Brasil geográficamente, sin embargo, ahora se distribuye en varias regiones del trópico. Las flores son muy vistosas y aromáticas, son circulares y algunas de sus estructuras son moradas. Su época de floración es de agosto a diciembre. Sus frutos son bayas indehiscentes, con un color del amarillo al naranja, y comestibles con un sabor ácido y alto contenido de vitaminas. Las semillas poseen aceites que se utilizan en la industria de los cosméticos. El nombre común es maracuyá (Passiflora edulis). Con ellas elaboré un muro verde al colocar un tejido de acero inoxidable para que con sus zarcillos fueran sosteniéndose de esta estructura (Figura 4).

Figura 4. Flores de Passiflora (Foto de Martha Albarrán).

Lantana. En este género hay arbustos que pueden tener alturas de hasta tres metros, sus inflorescencias son corimbos en los que las flores parecen un racimo. Las hay de diversos colores, lilas, blancas, amarillas, rojas y anaranjadas (Figura 5); tienen relevancia ornamental y apícola. La planta es útil porque florece todo el año, resiste muy bien la sequía, la exposición directa al sol y es nutricia. A lo largo del día es posible apreciar mariposas, abejas y otros insectos rondando sus flores.

Figura 5. Inflorescencia de Lantana camara (Foto de Martha Albarrán).

Tropaeolum. Este género originario de Sudamérica consiste de hierbas trepadoras perennes. Tienen tallos muy ramificados, sus flores son vistosas de color anaranjado, rojo o amarillo, sus semillas se encuentran en un fruto carnoso que se separa cuando madura. Las hojas son hospederas de una especie de mariposas llamada Leptophobia aripaes conocida como mariposa blanca o mariposa de la col. El nombre común de la especie que sembré en mi jardín es mastuerzo o capuchina. Es ornamental pero también tienen uso medicinal y es comestible (Figura 6).

Figura 6. Mastuerzo (Foto de Martha Albarrán).

La experiencia de haber iniciado con este proyecto ha sido muy enriquecedora, constantemente estoy integrando otras especies vegetales y observando la interacción con los polinizadores. Hasta ahora me falta mejorar el riego, pero eso estará incluido en la segunda fase de esta experiencia. Estoy convencida que los jardines de polinizadores representan una opción para mejorar el hábitat urbano; entre edificios, redes de transporte, centros comerciales, escuelas, mercados, iglesias, hospitales y toda la infraestructura que utilizamos en los espacios en los que desarrollamos nuestra vida podemos cambiar el paisaje con azoteas verdes que brinden beneficios ambientales al funcionar como un ecosistema (Zuria y Castellanos 2008). Además, desde el punto de vista de la salud, nos permiten obtener confort psicológico al apreciar visualmente espacios más armónicos, llenos de color y de formas de vida diversas.

Si están interesados en el tema, les sugiero visitar las siguientes páginas: 

Figura 7. Tomado de Biodiversidad Mexicana

Incluso los invito a que se inscriban a Poliniza: Red de jardines para polinizadores (Figura 7).
 
Referencias.

Espadas-Manrique C., Reyes-García C. y Carrillo-Niquete G. 2021. La expansión urbana de Mérida, la de Yucatán, México y su contribución al cambio climático. Desde el Herbario CICY 13: 232-238.

Zuria  I. y Castellanos S.I. 2008. Ecología urbana y ciudades verdes. Herreriana 4: 5-7.




La varita mágica del bosque templado

Desde tiempos antiguos, los bosques de México han sido una fuente importante de recursos para la humanidad. Además de brindarnos servicios ambientales, se ha podido aprovechar su flora de distintas formas, desde usos medicinales, comestibles, maderables hasta artesanales.   

En estos ecosistemas nos encontramos con un arbusto cuyas ramas hacen magia en las calles. Su nombre científico es Symphoricarpos microphyllus Kunth y es conocido como "vara perlilla". Es normal encontrarnos a personas barriendo las calles con una peculiar herramienta: una escoba rústica que logra dejar impecables las avenidas y jardines con las que entra en contacto, ¿te imaginas con que se elabora?, así es, ¡con la vara perlilla!

Symphoricarpos microphyllus Kunth

La vara perlilla es un recurso forestal no maderable que suele crecer en bosques de oyamel a alturas que van de los 2700 a los 3500 m (Calderón de Rzedowski & Rzedowski, 2005). La extracción, consumo y venta de estos recursos contribuye de manera significativa a la economía de la población rural en México. De acuerdo a la FAO existen alrededor de 1000 diferentes recursos no maderables que son extraídos para comercializarlos en mercados locales y regionales. 

A pesar de que se encuentra disponible de forma natural, la extracción de la vara perlilla debe ser controlada para no degradar su hábitat. En el siglo presente, la extracción de perlilla se ha convertido en una fuente principal de ingresos para algunas comunidades en el país, debido a la demanda que genera la Zona Metropolitana de la Ciudad de México para el suministro de escobas a los trabajadores del servicio de limpieza y para la fabricación de artesanías (Monroy et al., 2007). 

Mendoza et al. (2012) muestran que un corte diagonal a la hora de extraerla permite la regeneración de esta especie y su propagación. También es conveniente aprovechar las varas maduras, omitiendo el corte de los retoños. La perlilla es una especie tolerante a bajas temperaturas lo que permite su regeneración exitosa en el sotobosque sombreado (Hernández & Rodríguez, 2008).

Vara perlilla en Ejido La Mesa, San Jóse del Rincón

Para la elaboración de las escobas rústicas, después de hacer la recolección del recurso, se unen las ramas necesarias dependiendo el tamaño que queremos para nuestra escoba. Se arma ésta utilizando alambre y un palo alargado que funcionara como base para el armado de esta herramienta doméstica. Después tendrás lista tu herramienta para la limpieza de tu hogar, ya sea tu jardín o la avenida donde se encuentra tu vivienda. 

Recolección 

Resultado final

Este es uno de los usos de esta planta, pero también es utilizada para la elaboración de artesanías que son elaboradas por personas de ejidos y comunidades como una forma de obtener un ingreso económico. Las artesanías son un recurso importante para el turismo y con este arbusto se hacen piezas como venados, ángeles y trineos que son figuras asociadas a la Navidad, período del año en el que se venden más estas artesanías.
 
Artesanía navideña (foto: H. Vibrans)

En el siguiente video se muestra un reportaje acerca de este tipo de artesanías en un municipio del estado de México. 



Es importante señalar que la extracción intensiva de este recurso puede afectar su regeneración por ello es necesario reconocer el papel de las comunidades y la forma en que utilizan los recursos para obtener un ingreso económico. La coordinación con instituciones que se encargan de regular la extracción de recursos es primordial para hacer un uso sustentable de la vara perlilla y otros recursos no maderables. 


Para leer más:

Anastacio Martínez, N. D., Valtierra Pacheco, E., Nava Bernal, G. & Franco Maass, S. (2015). Extracción de perlilla (Symphoricarpos microphyllus H.B.K.) en el Nevado de Toluca. Madera y Bosques 21(2): 103-115.

Rivera Cruz, M. L., Manzanares Alberti, P., Vázquez García, V. & Mendoza Ontiveros, M. M. (2008). La artesanía como producción cultural susceptible de ser atractivo turístico en Santa Catarina del Monte, Texcoco. Convergencia 15(46):225-247. 

Norma Oficial Mexicana NOM-005-RECNAT-1997

Referencias:

Calderón de Rzedowski, G. &  RzedowskiJ. (2005). Flora fanerogámica del Valle de México (2a.ed.). Instituto de Ecología A.C. y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Pátzcuaro, Michoacán, 1406 p. 

Hernández-García, J. D. & Rodríguez-Trejo, D. A. (2008). Radiación solar y supervivencia en una plantación de vara perlilla (Symphoricarpos microphyllus H.B.K.) México. Revista Chapingo Serie Ciencias Forestales y del Ambiente 14(1): 27-31. 

Mendoza-Bautista, C., López-López, M. A., Rodríguez-Trejo, D. A., Velázquez-Martínez, A. & García-Moreno, F. (2012). Crecimiento de la vara perlilla (Symphoricarpos microphyllus H.B.K.) en respuesta a la fertilización y altura de corte. Agrociencia 46(7): 719-729.

Monroy, R., Castillo-Cedillo, G. & Colín, H. (2007). La perlita o perlilla, Symphoricarpos microphyllus H.B.K. (Caprifoliaceae), especie no maderable utilizada en una comunidad del Corredor Biológico Chichinautzín, Morelos, México. Polibotánica 1(23): 23-36.