miércoles, 15 de mayo de 2019

Chilitos de biznaga - Infancia y etnobotánica

Durante mi infancia, ir al pueblo donde creció mi abuela era un día muy esperado por tres razones: podía ver a mis adorados primos toda la tarde; recolectar chilitos de biznaga; y buscar pedernales lindos para llevar a casa (y olvidar que existen a la semana siguiente).

El antiguo molino de La Labor, Jerez, Zacatecas

¿A quién engaño? A mis primos los veía cada semana de cualquier forma, lo que en verdad me emocionaba era buscar rocas llamativas en los hormigueros y llenarme los puños de los deliciosos frutos de las redondas y espinosas biznagas que crecían en los mezquitales que rodeaban el rancho.

Aunque tienen forma de pequeños chiles, no tiene nada que ver con los chiles picantes que normalmente consumimos.

Imaginen esto: unos diez niños y niñas corriendo por el campo, esquivando las mortales espinas (suena dramático pero así parecían en ese entonces) de los nopales y huizaches. Todos buscando las apreciadas biznagas que solían crecer agrupadas bajo la sombra de algún mezquite. “¡No manchen, esta tiene bien muchos!” grita algún afortunado. Y así, con la ayuda de algún palito extraen, con precisión quirúrgica para no espinarse, los apreciados chilitos de biznaga.

Opuntia sp. o nopal en La Labor. Atrás se ven mezquites y huizaches.

Ahora que lo pienso bien, tiene mucho sentido el valor que le dábamos a este pequeño y a simple vista insignificante fruto. Después de todo era la versión en miniatura del amado y emblemático chile, pero en lugar de un picor insoportable (que extrañamente era irresistible para nuestros papás) contaba con un sutil sabor agridulce en una atractiva presentación rosado brillante. Esto junto con nuestro intrincado “ritual” de colecta le da un valor único que apenas ahora logré comprender.

Chilito de biznaga, se puede apreciar su diminuto tamaño y su brillante color rosado.

Después de buscar en la red un poco más sobre este fruto y su consumo, terminé decepcionado porque al parecer no es tan difundido ni extendido. Pero después de pensarlo mucho creo que comprendo las razones de esto, creo saber por qué, al menos en mi región, el consumo de chilitos de biznaga es algo limitado a nuestras memorias de la infancia.

Las biznagas de las cuales se puede consumir sus frutos son varias especies, para esta foto es Mammillaria heyderi.

Por un lado, no tienen un valor comercial grande. No son fuentes de algún producto derivado, son muy locales y producen muy pocas cantidades. La colecta es difícil. Las biznagas no crecen más de unas decenas de centímetros y la extracción tiene que ser cuidadosa por las espinas que encasillan a los frutos. Además, es mucho trabajo, en un par de horas en el campo con suerte logras colectar un par de puños de los diminutos chilitos. ¿Quién tiene el tiempo y energía para gastar en recolectar pequeñas cantidades de estos frutos?


Entonces, ¿Por qué los chilitos de biznaga son solo una memoria de la infancia? ¡Porque son una cosa de niños!


Otra lectura sobre los chilitos de biznaga y otras más sobre cactus:

martes, 14 de mayo de 2019

Este fin de semana: orquídeas y tintóreas

Este fin de semana se llevan a cabo dos eventos interesantes para los amantes de las plantas que viven en el centro del país.

Mañana inicia la exposición "Orquídeas de primavera" que la Asociación Mexicana de Orquideología organiza cada año en San Angel, sur de la Ciudad de México. El lugar es en el Centro Cultural Isidro Fabela, Museo Casa del Risco, ubicado en Plaza de San Jacinto 5, San Ángel en la Alcaldía Álvaro Obregón.



Los horarios son los siguientes:
Miércoles 15 - Viernes 17 de mayo de 10:00 hrs a 17:00 hrs
Sábado 18 y Domingo 19 de mayo de 10:00 hrs a 18:00 hrs

Hay un extenso programa de eventos acompañantes:


Además, el viernes, 17 de mayo de 2019, el Instituto Nacional de Antropología e Historia Morelos, en conjunto con el Jardín Etnobotánico y el Museo de Medicina Tradicional, ofrecen dos conferencias sobre el el teñido con colorantes naturales, especialmente plantas. Es de 10-13 h en el Jardín Etnobotánico en Cuernavaca.



lunes, 13 de mayo de 2019

Fitorremediación... ¿Fito qué?

Siempre me ha sorprendido como existen personas que recuerdan tanto sobre la educación recibida en su niñez y adolescencia. Personalmente, tengo memoria de "teflón" y pocas cosas recuerdo. Pero de lo poco que recuerdo es a mi maestra de ecología hablando de bacterias utilizadas para convertir aguas negras en agua potable. Desde entonces el tema me pareció sorprendente, y con el paso del tiempo lo retome.

Les voy a platicar una parte de lo que trabaje durante la maestría, que es cuando retome el tema. Precisamente se trata de la fitorremediación. ¿Qué es eso? Se trata de una tecnología que consiste en utilizar plantas para limpiar suelos, sedimentos y aguas contaminados (Zhu et al., 2010). Fito proviene del griego phyton que quiere decir planta y remediación se trata de dar un remedio a los áreas contaminados.

Mecanismo mediante los cuales las plantas actúan en la limpieza de suelos durante la fitorremediación (Fuente: Tesis).
Se han clasificado los diferentes tipo de mecanismos que utilizan las plantas para remediar un área contaminada:
  • Existen plantas capaces de absorber los contaminantes y acumularlos en hojas, tallos, raíces (fitoextracción). 
  • Algunas permiten estabilizar el contaminantes evitando que se movilice (fitoestabilización). 
  • Otras plantas son capaces de absorber el contaminante y liberarlo mediante la transpiración (fitovolatilización). 
  • En algunos casos las plantas pueden metabolizar el contaminante y transformarlo a una forma menos tóxica (fitodegradación). 
  • Finalmente, algunas plantas lo que hacen es liberar exudados que promueven el desarrollo de otros microorganismos que ayudan a transformar los contaminantes (fitoestimulación) (Saier y Trevors, 2010). 
No quiere decir que las plantas utilicen un solo mecanismo, en la mayoría de los casos la planta utiliza más de uno para poder crecer en medios contaminados.


El suelo está formado por minerales, materia orgánica, y miles de organismos minúsculos que llamaremos microorganismos; claro, además de agua y aire. Los microorganismos son muy importantes en el suelo ya que muchos de éstos fijan nitrógeno, fósforo y carbono al suelo, además de mantener el balance orgánico. Muchos microorganismos interactúan con las plantas proporcionándoles beneficios al suelo y a la planta. Es por ésto que los microorganismos también juegan un papel importante en la fitorremediación.

El suelo se puede contaminar con diferentes compuestos. En mi tesis de maestría en el Colegio de Postgraduados trabajé con compuestos orgánicos, específicamente, con los hidrocarburos policíclicos aromáticos, que son moléculas formadas por anillos aromáticos o también conocidos como bencenos. La estructura química del benceno se identifica por ser un hexágono con un círculo dentro; está formado por 6 carbonos unidos cíclicamente, comparten un doble enlace que está cambiando de lugar constantemente por lo que se forma una nube de electrones; esta peculiaridad hace que se volatilicen con facilidad y generen aromas. Los hidrocarburos policíclicos aromáticos pueden estar formando por dos o más bencenos; son productos de la combustión incompleta de la materia orgánica, petróleo y tabaco. Pueden ser incorporados al ambiente por emisiones de volcanes, incendios, descargas industriales, derrames de petróleo y sus derivados. Son casos comunes en nuestro querido México.

Fenantreno (Fuente: ATSDR, 1995)
Existen diferentes hidrocarburos policíclicos aromáticos, pero el que utilicé en los experimentos de la maestría fue el fenantreno, debido a que es de los más frecuentes en el ambiente. Presenta baja toxicidad (lo que es beneficioso para el que lo manipula), y porque tiene una estructura química sencilla, está formado por 3 bencenos como se ve en la imagen.


La germinación se ha utilizado para saber si la planta va a poder desarrollarse en ambientes contaminados. Una parte de la investigación durante la maestría fue observar si Leucaena leucocephala, una de los varios árboles llamados guaje, era capaz de germinar ante diferentes concentraciones de fenantreno (60, 80 y 100 ppm).

Leucaena leucocephala en su hábito natural, vaina e inflorescencia (Imagen de H. Vibrans, malezas de México
¿Qué tiene de especial esta planta? Se trata de un árbol tropical originario de México, Centroamérica y Antillas. Es una leguminosa como el frijol o las habas por lo que las semillas se encuentran en una vaina. Sus semillas son ortodoxas, tiene una capa de cera que dificulta la entrada de agua, es decir, que pueden pasar periodos largos sin germinar y seguir siendo viables. Las flores están dispuestas en una estructura globosa, están varias flores juntas y lo que pareciera una sola flor se le conoce como infloresencia; lo que vemos como flor es un pompon de estambres y estigmas blancos de varias flores.

Es un árbol que crece rápido, llega a vivir hasta 50 años. Es de los árboles de leguminosas más cultivados a nivel mundial; se utiliza para muchas cosas como cerca viva, leña, alimento para ganado (hojas y frutos), materia orgánica, algunas personas se llegan a comer las hojas como quelites, las vainas también son comestibles y son ricas en vitamina A y proteínas. Es utilizada para producir aceites esenciales, pulpa para papel, se puede hacer joyería con las semillas (Sethi y Kulkarni, 1995; Zárate, 1987).

Nódulos de Leucaena leucocephala, para que la fabrica sea activa el nódulo debe ser color rojo en su interior gracias a una sustancia llamada Leghemoglobina. 
Leucaena leucocephala se desarrolla perfectamente en suelos calizos, ácidos y salinos por lo que es una excelente opción para tratar suelos con deficiencias. Otra de las ventajas que confiere utilizarla para la fitoremediación es que al ser una leguminosa tienen raíces poco ramificadas y profundas, además, forma simbiosis con la bacteria Rhizobium tropici, es decir, hacen equipo la planta y la bacteria formando una fábrica de nitrógeno, conocida como nódulo. Para que el nódulo pueda trabajar necesita controlar el oxígeno, ya que las bacterias lo necesitan para vivir pero la enzima que produce el nitrógeno se inactiva con él, por lo que tiene una proteína llamada leghemoglobina que controla los niveles de oxígeno para que la fabrica pueda funcionar bien. Esta proteína tiene hierro, lo que le da un color rojo/rosado. Si quieres saber si un nódulo está funcionando debe tener ese color en su interior.

Otra parte de la investigación consistió en estudiar si la inoculación (aplicación) de R. tropici toleraba las concentraciones de fenantreno, y si era favorable para la germinación. Los resultados fueron bastante interesantes, trataré de enfocarme en los relevantes.

En las primeras horas de germinación (32 h) R. tropici promovió la germinación en semillas sin contaminar. Esto se debe a que la bacteria produce una molécula (lipo-quito-oligosacáridos) que funciona como anuncio "bacteria disponible para hacer simbiosis, ¿algún interesado?". Obviamente, si son plantas afines con la bacteria harán equipo, pero si no son afines pasa algo interesante ya que la presencia de estas moléculas cerca de cualquier tipo de semilla promueve la germinación (Miransari and Smith, 2009). Este efecto se ve disminuido por la aplicación de fenantreno, por lo que es posible que a R. tropici no le agrade tanto el fenantreno.
Porcentaje de germinación de semillas de Leucaena leucocephala inoculadas o no con Rhizobium tropici y por la aplicación de tres concentraciones de fenantreno. El asterisco (*) indica que existen diferencias estadísticas significativas en el porcentaje de germinación entre tratamientos con y sin inoculación. Abreviaciones: 0= sin fenantreno, F60, F80 y F100= aplicación de fenantreno a 60, 80 y 100 ppm
Pasadas 136 horas todas las semillas alcanzaron porcentajes de germinación arriba del 70%, por lo que se considera que  L. leucocephala es una planta que resiste el fenantreno hasta en 100 ppm.  Posiblemente a concentraciones mayores la planta presente efectos negativos, pero ya será razón de otros estudios.

Una imagen dice más que mil palabras: les muestro una imagen de los efectos del fenantreno y R. tropici en las semillas ya germinadas. El fenantreno a concentraciones mayores a 60 ppm tuvo efectos tóxicos, causó manchas cafés en los cotiledones, que son las primeras hojas que tendrá la plántula. Estos son puntos de células muertas que debido a la acumulación de fenantreno causan un estrés acelerado en la zona, ocasionando la muerte celular (Alkio et al., 2005). Esta muerte celular es una manera de aislar un problema sin que pueda avanzar a toda la planta.

Por otra parte, se puede observar que R. tropici promovió la aparición de pelos radiculares que se observan dentro de los círculos blancos a pesar de las concentraciones de fenantreno. Su presencia accelera la división celular de la raíz y la proliferación de los pelos radicales (Miransari and Smith, 2009). La presencia de pelos radiculares le ayuda a la planta a absorber más agua y nutrientes, los podemos identificar como pelos de la raíz principal.

Aspecto de las plántulas de Leucaena leucocephala a los 10 días de desarrollo, en las que se observan los daños por la aplicación de fenantreno (80 y 100 ppm) con y sin la inoculación de Rhizobium tropici. Las flechas rojas indican los puntos necróticos y los círculos indican los pelos radicales. 
Por los resultados obtenidos, la inoculación con R. tropici expuestos a 60 ppm de fenantreno ayudó a activar el sistema de defensa de la planta. El mayor efecto se observó en la raíz. En la imagen de abajo se puede observar que el fenantreno a 60 ppm ocasionó un incremento en la raíz, mientras que con R. tropici el tamaño se mantuvo estable.
Efectos en la longitud y peso de la raíz de Leucaena leucocephala por la aplicación de fenantreno e inoculación con Rhizobium tropici.
La aplicación de fenantreno ocasiona que la pared celular, que es el soporte de las célula vegetal, se rompa permitiendo que las células se alarguen. Es un mecanismo que tiene la planta para tratar de buscar zonas donde no se encuentre el contaminante, sin embargo si la concentración tiene un efecto tóxico, este efecto ya no se observa (Alkio et al., 2005). Es por esto que a pesar del alargamiento el peso de la raíz no cambia.
Actividad antioxidante total en la raíz de Leucaena leucocephala por la aplicación de fenantreno y la inoculación con Rhizobium tropici
Las células tienen un sistema de defensa ante moléculas o situaciones que pueden dañarla, se conoce como sistema antioxidante. Dependiendo del daño será la respuesta de la célula. Una manera de medir si la planta se está defendiendo o previniendo, es midiendo la actividad antioxidante. Las unidades con las que las medimos son raras y las pueden ver en la gráfica de arriba. Como se puede observar en la gráfica de la actividad antioxidante la aplicación de fenantreno no activó este mecanismo, independientemente de la concentración. Sin embargo, es interesante observar que la aplicación de R. tropici con fenantreno a 60 ppm sí lo activó. Es posible que sea por esto que a esta concentración fueron menores los efectos del fenantreno en la planta.

¿Y todo esto que nos dice?
Con estos resultados se puede concluir que R. tropici ayudó a atenuar los efectos del fenantreno a 60 ppm, debido a que incrementó la actividad antioxidante ayudando a que las células de  L. leucocephala estuvieran prevenidas y pudieran tolerar los efectos del fenantreno.

Es definitivo que a R. topici no le gustan concentraciones mayores de fenantreno, por lo que se le dificultó hacer equipo (simbiosis) con la planta, y no le puede ayudar a reducir los efectos del fenantreno a concentraciones mayores a 60 ppm.

Estos resultados demuestran la importancia que tiene utilizar plantas tienen simbiosis con microorganismos y que ambos sean tolerantes al contaminante, para que juntos realicen la fitorremediación con mayor facilidad.

Definitivamente L. leucocephala se puede utilizar para remediar suelos contaminados con fenantreno, aun que es posible que uno de sus equipos no lleguen a tolerar las mismas concentraciones que la planta.

Si quieres saber más sobre este trabajo, puedes leer mi tesis: "Respuestas de Leucaena leucocephala en simbiosis con Rhizobium y/o micorriza en diferentes etapas de desarrollo durante la fitorremediación de fenantreno".

Literatura citada y para leer más
Alkio, M., Tabuchi, T.M., Wang, X. y Colón-Carmona, A. (2005) Stress responses to polycyclic aromatic hydrocarbons in Arabidopsis include growth inhibition and hypersensitive response-like symptoms. Journal of Experimental Botany 56: 2983-2994.
Atlas de histología vegetal y animal. (2019). La célula, ampliaciones. La pared celular. Departamento de Biología Funcional y Ciencias de la Salud. Facultad de Biología. Universidad de Vigo. España.
ATSDR (Agency for Toxic Substances and Disease Registry) (1995) U.S. Department of Health and Human Services, Public Health Service. Toxicological Profile for Polycyclic Aromatic Hydrocarbons. Atlanta, Georgia, USA.
Calvo-García, S. (2004). Bacterias simbióticas fijadoras de nitrógeno. Gran Enciclopedia Universal. Madrid, España.
Cervantes Flores, M.A. (2019). Microorganismos del suelo beneficiosos para los cultivos. InfoArgo. Madrid, España.
Ferrera-Cerrato, R., Alarcón, A., Mendoza-López, M.R. Sangabriel, W., Trejo-Aguilar, D., Cruz-Sánchez, J.S., López-Ortiz, C. y Delgadillo-Martínez, J. (2007). Fitorremediación de un suelo contaminado con combustóleo usando Phaseolus coccineus y fertilización orgánica e inorgánica. Agrociencia 41(8): 815-826.
Klaassen, P. (2018). Raíces y pelos radiculares. CANNA. España.
Mastandrea, C., Chichizola, C., Ludueña, B., Sánchez, H., Álvarez, H. y Gutiérrez, A. (2005). Hidrocarburos aromáticos policíclicos. Riesgos para la salud y marcadores biológicos. Acta Bioquímica Clínica Latinoamerica 39(1):27-36.
Mayor Oxilia, R. (2010). Estrés oxidativo y sistema de defensa antioxidante. Revista do Instituto de Medicina Tropical de Sao Pablo 5(2): 23-29.
Miransari M. y Smith D. (2009) Rhizobial lipo-chitooligosaccharides and giberellins enhance barley (Hordeum vulgare L.) seed germination. Biotechnology 8: 270-275.
Morrison, R.T. y Boyd, R.N. (1998). Química Orgánica. 5ta ed. Ed. Addison Wesley Longman de México. México, D.F. pp 469-483.
Pizarro, J. (2015). La fitorremediación: plantas para tratar la contaminación ambiental. La Opinión. Agriculturers. Red de Especialistas en Agricultura. Chile.
Rojas-Chávez, S. y Vibrans, H. (ed.) (2011). Malezas de México. Leucaena leucocephala.  CONABIO, México.
Saier, M.H. y Trevors J.T. (2010). Phytoremediation. Water, Air, and Soil Pollution 205: S61-S63.
Sethi, P. y Kulkarni, P.P. (1995). Leucaena leucocephala: A nutrition profile. Food and Nutrition Bulletin. 16:94.
Zárate S. (1987). Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit subsp. glabrata (Rose). Phytology 63: 304-306.
Zhu K., Chen H. y Nan Z. (2010). Phytoremediation of loess soil contaminated by organic compounds. Application of Phytotechnologies for Cleanup of Industrial, Agricultural, and Wastewater Contamination 159-176.

viernes, 10 de mayo de 2019

Conservando la agri-cultura en la ciudad: el huerto de Ceci

Fotografía satelital, Coacalco, Edo. de México. Fuente: Google Maps

¿Puedes ver el manchón verde de la foto? ¿observas que entre aproximadamente 15 casas es el único color verde que hay?...

La foto satelital es de una sección de la colonia República Mexicana, ubicada en el municipio de Coacalco, Estado de México, y el manchón verde, como ya lo habrás deducido, se trata de un espacio en la ciudad donde hay vegetación. En realidad  ¡es un huerto urbano!.

Un huerto urbano según la FAO (n.d), es una actividad agrícola que se desarrolla en las ciudades, con la característica de llevarse a cabo en espacios reducidos, con poco suelo o en contenedores que pueden ser reciclables; produciendo alimentos como hortalizas, plantas arómaticas , medicinales, ornamentales, etc. La finalidad es aumentar los alimentos y garantizar la soberanía alimentaria de los hogares.

Pero, ¿de quién es el huerto urbano del que les quiero platicar?....

Cecilia A. Albarrán Escobar. Fotografía de Enrique Ruiz Solís


Ella es Cecilia, en la colonia es conocida por "Doña Ceci". Es originaria del Distrito Federal pero creció en el municipio de Coacalco, Estado de México. Ahí mismo se estableció al formar su nueva familia. Es comerciante independiente, en alguna etapa de su vida también fue obrera, como much@s de l@s que habitan esta ciudad. Es fundadora de proyectos productivos familiares como la producción de hongos seta (Pleurotus ostreatus), de huevo y de hortalizas, y orgullosa de decirlo y de vivirlo: ¡también es mi mamá!. Problablemente ella es la responsable de contagiarme la magia de sentirme a gusto con la naturaleza.

Huerto de Ceci. Fotografía de Enrique Ruíz Solís


En su jardín, con un espacio aproximado de 100 m2, alberga una gran diversidad de plantas, entre ellas medicinales, hortalizas, ornamentales, frutales, aromáticas y unas silvestres que deja vivir porque "no le hacen daño a nadie, son bonitas e inofensivas para las demás plantas".

 
Planta silvestre en el huerto de Ceci. Foto de Enrique Ruiz Solís
Como buena hija que cree que sabe todo o mucho de su madre, crecer entre las plantas de su huerto me pareció algo "normal" y cotidiano, así que no había ahondado en el origen y dimensión de su trabajo: ¿porqué ella siempre ha sembrado en su patio? ¿quién le enseñó? ¿cuál es su mayor problema? ¿qué dicen o piensan sus vecinos?  ¿qué produce y porqué? ¿en dónde siembra? etc., así que me dí a la tarea de investigar con una sencilla entrevista que les comparto a continuación:

¿De donde viene tu gusto por sembrar? ¿Quién te enseñó?

Creo que viene de un buen recuerdo, cuando vivía en un rancho en San Bartolo Cuautlalpan, Estado de México. Mi papá y mi mamá eran los cuidadores. Tenía la libertad de salir todas las mañanas a recorrerlo, a veces los trabajadores me gritaban: niña, ¿quieres una caña?, y entonces me cortaban una caña tierna de maíz que yo disfrutaba por su dulzura. Recuerdo que en esa época mi familia y yo no pasamos hambre, pues ese rancho era pura abundancia.

Después, mis padres cambiaron de rumbo y vivimos en la ciudad, aquí en Coacalco, fueron tiempos duros, éramos muchos y no había qué comer ni en donde sembrar. Recuerdo que mi mamá sembraba en macetas aunque sea "su cilantro y plantas aromáticas y medicinales", era difícil alimentarnos, así que también le aprendí a mi mamá. Si producimos nuestra comida, es más difícil que se pase hambre, además los alimentos de hoy ya no son alimentos, ya no tienen tantos nutrientes como antes.

¿Qué siembras y porqué esas especies?

En mi jardín tengo de todo, plantas ornamentales que me gustan porque algunas huelen rico, por sus colores y porque sé que son casa de muchos insectos importantes, como las abejas. Tengo dahlias (Dahlia) , geranios (Geranium), girasoles (Helianthus annuus), violeta africana (Saintpaulia), jacintos (Hyacinthus), narcisos (Narcissus), alcatráz (Zantedeschia aethiopica), ave de paraíso (Strelitzia), margaritas (en este caso Gazania), noche buena (Euphorbia pulcherrima) y otras que ni sé su nombre pero me gustan y las compro en el mercado o me las traen las vecinas, como el jacinto que me lo trajo Doña Raquel de Ámsterdam.

Izq. ave de paraíso, der. Margarita. Fotografías de Enrique Ruíz Solís
Produzco hortalizas de jitomate (Solanum lycopersicum), acelga (Beta vulgaris), lechuga (Lactuca sativa), cebolla blanca (Allium cepa), calabaza de mata (Cucurbita spp.), col (Brassica oleraceachayote (Sechium edule), espinaca (Spinacia oleracea), frijol ejotero (Phaseolus vulgaris), chile manzano (Capsicum pubescens), cilantro (Coriandrum sativum), epazote (Dysphania ambrosioides) y apio (Apium graveolens). Siembro éstas porque son las que más se adaptan al clima de la zona y las que me gustan consumir. Las obtengo solo en las temporadas en que más "se dan", por ejemplo tengo jitomate en los meses de mayo a agosto, acelga todo el año al igual que la lechuga, cebolla y espinaca solo en tiempo de frío (noviembre-febrero), calabaza en primavera, chayote espinudo de noviembre a enero, chile manzano de mayo a septiembre.

Arriba jitomate y col, abajo plántulas de lechuga y chile manzano.Derecha acelga.Foto: E.R.S
Obtengo frutas como fresa (Fragaria), zarzamora (Rubus), guayaba (Psidium guajava) e higo (Ficus carica).

Izq. zarzamora, derecha guayaba, al fondo higuera. Foto de Enrique Ruíz Solís
Tengo muchas medicinales que no necesariamente uso cuando estoy enferma, sino porque me gusta consumirlas en té como el cedrón (Aloysia citrodora), hinojo (Foeniculum vulgare), menta (Mentha), hierbabuena (Mentha), y manzanilla (Chamaemelum nobile). Todas son buenas para mejorar la digestión. Tengo otras como romero (Rosmarinus officinalis), ruda (Ruta), lavanda (Lavandula), Santa María (Tanacetum parthenium), sábila (Aloe vera) y estafiate (Artemisa). Las primeras cuatro las uso para hacer "limpias", esas veces en que traemos mala suerte, estamos preocupados o estuvimos con alguna persona que no nos hace sentir bien o cuando le hacen "ojo" a los niños.

Izq.estafiate e hinojo, derecha menta y romero. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
¿Dónde consigues la semilla o la planta?
La semilla de hortaliza me la regalan en el DIF, otras me las facilita la empresa Biosaberes que comercializa sus productos en el Tianguis Orgánico Chapingo y algunas plantas me las traen las vecinas para que yo las siembre y mantenga en mi jardín, por ejemplo, la hoja santa (Piper auritum) me la trajo una vecina que es originaria de Oaxaca y que extraña su sabor, como ella no tiene espacio, me pidió que la sembrara.

Logotipo empresa "BioSaberes". Tomado de su página de Facebook.



¿En qué siembras?
En donde tengo suelo de tierra siembro directo, principalmente los frutales y las ornamentales; para las hortalizas me las arreglo sembrando en los envases que se pueda, todos los reciclo de latas, cartones de leche, vasos de unicel, botes de yogur, los rollos de cartón que están en el centro del papel higiénico, etc. Mucho de lo que es basura para las ciudades, me es útil para hacer mis semilleros.

Semilleros de materiales reciclados. Fotografías de Enrique Ruíz Solís.
Luego los transplanto en contenedores más grandes, algunos los hago de madera o reciclo cosas como una carretilla vieja que tenía. Algunas ornamentales también las pongo en envases de agua de 10 L y hasta en cascos de protección que se usan en algunas fábricas.Son cosas que he visto en internet o que yo me he inventado y como a mí me gusta pintar, aprovecho para decorarlas.

Maceteros y bancales improvisados. Fotografía de Enrique Ruíz Solís
¿Cuál o cuáles son tus principales problemas?
Principalmente el tiempo, tengo que invertir bastante tiempo en hacer todas las actividades necesarias para que mi huerto sea productivo y esté sano. Tengo que sembrar, transplantar, deshierbar, abonar, regar, podar, atender las plagas o enfermedades, cosechar, conseguir contenedores para sembrar o elaborarlos, etc. ¡Es mucho trabajo!

Mi principal plaga es la mariposa blanca (Leptophobia aripa), se come las hojas de la col, brócoli y coliflor. Como no tengo mucho me salgo por las tardes a buscar los huevecillos que son amarillos y los mato con la mano, o a veces les echo un preparado que hago en la licuadora con ajo y chile.

Mariposa blanca de la col. Fuente: Wikipedia
Otro problema que tengo es con el agua, como riego directamente de la llave empecé a darme cuenta de que el agua está muy clorada y mis plantas comenzaron a ponerse amarillas. Ahora es más tardado regar porque tengo que acumular el agua en botes y dejar que se evapore el cloro. Luego riego con un balde a mano.
 
A veces también he tenido problemas con la vecina de atrás. Tengo un cachito de jardín en la parte trasera de la casa y ahí hay un sauce (Salix). Me reclama porque tira mucha hojarasca y llega hasta su casa, para ella es basura porque no tiene nada de plantas. Para mí es muy importante porque es la casa de muchos pajaritos y en temporadas también de abejas. Opté por podarlo para no tener problemas.

¿Qué opinan los vecinos de tu huerto?

En general, creo que a todos les gusta mi huerto, como aquí hay gente de todos lados, a muchos les recuerda a sus pueblos y también aprovechan para venir de vez en cuando por plantas medicinales cuando están enfermos o alguno de sus familiares. Algunos me piden pasar, se sientan, platicamos un poco y se relajan.

¿Qué destino tiene tu producción ?
Es para autoconsumo principalmente, cuando llego a tener de más, lo vendo o lo regalo con las vecinas, pero lo prefiero para mí o mis hij@s. Lo que si es casi comunitario son las plantas medicinales, vienen mucho por ellas, sobre todo por las que se usan en las limpias, mucha gente de por aquí todavía acostumbra curarse así.
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Con la poca pero relevante información que pude recopilar de los saberes de Ceci, podemos darnos cuenta de la importancia y alcance que tiene un huerto en la ciudad, cuyos significados son múltiples: alimento para el cuerpo y corazón, hogar de diversas especies vegetales y animales, espacio de intercambio cultural y de saberes, de experimentación, de convivencia con la naturaleza y con la comunidad, un respiro ante el fragor cotidiano.

Agradezco a Ceci por compartir su experiencia con nosotros, por su trabajo y por lo que representa en la ciudad, en Coacalco, municipio con índices altos de violencia, con pobreza económica, cultural y espiritual. Por sembrar en su descendencia el cariño por la naturaleza, por conservar y aplicar las tradiciones de l@s abuel@s, el significado tan grande y respetuoso hacia la madre tierra.

Dedico esta canción del grupo Cojolites a ella, mi madre, a las abuelas y mujeres de México que siembran en nuestros corazones amor, paz, colores, olores, sabores, texturas, formas, recuerdos y remedios a través de sus huertos:




Los huertos urbanos son un modo de vida, de resistencia ante el cemento y el mundo gris, una actividad que beneficia a la comunidad al ser un espacio de contacto con la naturaleza, que remite a las personas de dónde provienen los alimentos, quienes los producen y cuánto cuesta producirlos, memoria del corazón que los remite a sus abuel@s, a sus pueblos.

¿Estás list@ para empezar a construir el tuyo o en tu comunidad?

Te dejo unos manuales por si quieres comenzar a aprender, pero recuerda que seguro tu mamá, papá, abuelo o abuela, vecino o vecina podrán saber algo sobre el tema. Solo despierta su memoria ...

Referencia:

FAO (2013) Seguridad y soberanía alimentaria. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 45 p.

Para leer más:

Manual de Iniciación al Huerto Urbano
Prácticas para la producción de huertos familiares urbanos
Manual del Huerto Urbano
Manual Huertos Sostenibles en Casa
Manual de huertos urbanos
Curso huerto urbano ecológico
Mi casa, mi huerta.Técnicas de agricultura urbana

Más sobre huertas:

miércoles, 27 de marzo de 2019

Galería Nuestra Cocina Duque de Herdez... Un recorrido por la historia de la cocina mexicana

A muy pocos pasos del Zócalo de la Ciudad de México y a un costado de la catedral metropolitana, se encuentra un pequeño pero interesante museo que nos un da recorrido histórico por México pero lo hace a través de la cocina. Me refiero al Museo Galería "Nuestra Cocina Duque de Hérdez", que se ubica en la planta alta del edificio de la Fundación Hérdez .

Edificio de Fundación Herdez que alberga al museo

En este museo hay una exposición en la que en cuatro salas, podemos dar un paseo por la historia de la cocina mexicana. Inicia con el México Prehispánico, sigue la época del virreinato, la cocina moderna y finalmente una sala en la que podemos imaginar cómo será la cocina en el futuro. En cada una de las salas se exhiben  representaciones de la cocina de cada época. Además hay apoyos audiovisuales y algunas actividades interactivas que permiten conocer más sobre la forma de cocinar y conservar los alimentos, el origen de las materias primas para prepararlos, algunas recetas y datos curiosos sobre la cocina de cada una de las épocas que aborda. Acompáñenme por un breve recorrido de la exposición.



En primer lugar nos adentramos en la cocina mesoamericana. En el México prehispánico todo tenía un orden y la cocina no era la excepción. La forma de preparar los alimentos, los utensilios, quiénes lo comían, cómo los consumían, cómo conservaban los alimentos, tenía significado, pues además de ordenada, la cocina también era importante desde el punto de vista religioso y ceremonial.   La preparación de los alimentos estaba a cargo de las mujeres, mientras que los hombres se dedicaban a producirlos en el campo (en el valle de México en chinampas). Dentro de la cocina, existían diversos utensilios como ollas y cazuelas, el fogón, metates, piedras de moler, molcajetes, jícaras y vasos de barro que utilizaban para preparar y servir la comida.

Cocina tradicional en el México prehispánico

Algo interesante es que cada elemento de la cocina tenía creencias y reglas que todos debían respetar. Por ejemplo, si se rompían las piedras de moler eso significaba que alguien moriría. Sin embargo, no solo los utensilios tenían significado y reglas, también la forma de consumir alimentos. Ejemplo de esto es que los hombres y las mujeres no comían juntos y el hombre se sentaba en asientos de tule y la mujer comía en el piso colocando los platos sobre sus piernas.

Un elemento indispensable en el centro de todas las casas era el fogón, lugar donde se cocinaban los alimentos y alrededor de él también se consumían.  Al fuego se le consideraba un Dios y se colocaba entre tres piedras que también tenían un carácter sagrado pues en ellas se encontraba la fuerza misteriosa del fogón.

Existia  un gran mercado en Tlatelolco en donde se compraban e intercambiaban diversos insumos como chiles, maíz y diversos alimentos y utensilios.

Representación del mercado de Tlatelolco
En el pasado había dos tipos de comidas, las diarias y las ceremoniales. La comida básica diaria consistía de tortillas, frijoles y alguna salsa con chile y jitomate y bebidas preparadas con maíz como atoles. Las comidas ceremoniales eran más elaboradas y solo se preparaban para festejos a los diosos o cuando ganaban guerras.

Algunos elementos básicos en la cocina prehispánica: maíz, molcajete, metate.

Esta sala, al igual que las demás, cuenta con una computadora en la que se puede explorar más detenidamente sobre algunas recetas y maneras de cocinar los alimentos y una pared interactiva que sirve para conocer un poco más sobre las principales formas de conservación del pasado (secado, ahumado y salado).

La siguiente sala nos lleva a la cocina de la época virreinal, después de la llegada y la conquista de los españoles a México. En ésta etapa se observa el enorme intercambio cultural y gastronómico que combinó elementos de ambas sociedades para dar como resultado una cocina mucho más variada, pero con menos simbolismos que en la época anterior.

Representación de la cocina virreinal
A la cocina se introdujeron una gran cantidad de alimentos como el trigo, las carnes de ave, oveja, cerdo, además de muebles, diversos utensilios de cocina y métodos de cocción. Aunque el fuego seguía siendo parte importante de la cocina, ya no se cocinaba en el piso sino en fogones elevados y comenzó a perder el significado ceremonial, poderoso y mágico que tenía.

Fogones elevados

En esta etapa fueron las monjas quienes contribuyeron a generar una gran diversidad de platillos por medio de la combinación de elementos propios de la región y traídos del viejo mundo.

Algunos alimentos creados durante la época virreinal en México

Para el inicio de la época independiente de México, en el siglo XIX, el país se abre al mundo y comienza a recibir influencia de comida de otros países, principalmente la francesa, y es en está época y gracias a ello, que el hombre empieza a tener mayor participación en la cocina.

Como en la sala anterior, está también dispone de áreas interactivas para conocer un poco más sobre algunos alimentos que trajeron los españoles a México, ¿de dónde vienen? ¿cómo se preparan?.

La tercera sala está dedicada a la cocina del siglo XX, en la que gracias al petróleo, gas, electricidad y otra gran variedad de avances tecnológicos, se revolucionó la forma de cocinar y conservar los alimentos pues en esta época se introduce una gran cantidad de aparatos eléctricos en la cocina, que facilitan en gran manera la preparación de platillos. Contamos con estufas de gas, licuadoras, refrigeradores, batidoras, ollas de presión y muchos otros aparatos que reducen significativamente el tiempo de preparación de alimentos. Sin embargo aún permanecen elementos como molcajetes y ollas de barro.

Representación de la cocina moderna
Con los cambios en la forma de vida de la sociedad, el uso de alimentos procesados y enlatados se ha hecho común, pues también reduce el tiempo que las personas pasan en la cocina.

Alimentos enlatados y procesados
Y ¿cómo será la cocina mexicana en el futuro? Es difícil saberlo, aunque la galería muestra posibles escenarios interesantes que se pueden dar gracias a la globalización. Lo cierto es que, lejos de perder, la cocina mexicana se ha enriquecido en gran manera con el paso del tiempo, pero sin perder los elementos básicos de los que se alimentaban nuestros antepasados.


Si les interesa conocer más a fondo este museo pueden visitar la Fundación Hérdez, aquí dejo la ubicación. El costo de entrada al museo es de $15 y se hace descuento a estudiantes. Se puede también programar una visita guiada  en grupos desde 8 personas, que incluye un recorrido y explicación por la biblioteca de gastronomía, información sobre la historia del edificio, recorrido por el museo y una cata en el centro de interpretación. Estas visitas generalmente son por las mañanas y tienen un costo de $30 por persona.

Para conocer más sobre la Fundación Herdez y sus actividades:
Fundación Herdez

Para leer más:

miércoles, 6 de marzo de 2019

Alstroemeria

Diferentes cultivares de Alstroemeria, se puede apreciar la diversidad de colores.
La Alstroemeria, mejor conocida en México como astromelia, es una flor muy popular pero que muchas veces no reconocemos por el nombre. Estoy segura que las han visto en floreros de restaurantes, arreglos en fiestas, en mercados o en bouquets. Normalmente es utilizada como flor de relleno debido a que tiene muchas flores y hojas por tallo. Es una opción cuando se busca una buena relación precio/calidad. Se puede aprovechar de muchas maneras porque las puedes encontrar en diferentes colores (rosas, blancas, amarillas, moradas, naranjas), además está disponible prácticamente todo el año.

Diseños florales Tatis utilizando Alstroemeria en combinación con lilis, clavel, y amaranto. 
¿Cómo la identificas? Tiene un tallo floral recto, hojas alternas que van subiendo hasta llegar a las flores, las hojas tienen forma ovalada o elíptica, son resupindas, lo que significa que dan un giro de 180º, como se ve en la imagen. En el ápice del tallo tiene una infloresencia umbeliforme, es como un paraguas abierto al reves (umbela) con 2 o mas rayos, donde cada rayo puede tener 1 a 2 flores, dando un total de 1 a 5 flores o más por tallo.

Flores de Alstroemeria `Tonatiuh´
Las flores son simétricas cuando se dividen a la mitad: este tipo de flores se conocen como zigomorfas. Tienen tres tépalos (pétalo que no se diferencia del sépalo) externos que normalmente son muy parecidos, con forma redondeada, y son lisos. Los tres tépalos internos por lo regular son más angostos que los externos, dos son superiores y tienen manchas de color oscuro que sirven como guías de néctar, mientras que el tépalo inferior normalmente es liso. Las flores tiene seis estambres que se encuentran sobre el tépalo interno inferior, y el ovario se encuentra cubierto por el cáliz, abajo de la flor, por lo que se le conoce como ovario infero.

Verticilos florales de Alstroemeria `Tonatiuh´.
La Alstroemeria en otros países se le conoce como lirio de campo, lirio del Perú, lirio de los Incas, o tigrillos. Es originaria de América y hasta ahora se han identificado 90 especies; los centros de origen son Brasil y Chile, sin embargo, Holanda es la que está a la vanguardia en la producción de nuevos cultivares. Los cultivares se refieren a especies mejoradas o seleccionadas con características de interés que están establecidas como un cultivo formal.

Estas flores tienen un gran potencial debido a la gran diversidad de colores que presentan, el bajo costo de su producción, en parte por el hecho que es una planta perenne: un cultivo puede producir flores por 12 años o más. Las flores ya cortadas duran muchos días en florero (15-20 días) y el precio al publico es accesible en comparación con otras flores como peonias, orquídeas, o incluso las rosas que tanto se consumen. Es por esto que fue la sexta flor más comprada en México en el 2012 y es muy aceptada en países como EUA, Holanda, Japón y Reino Unido.

Flores de corte de mayor demanda en México (Samaniego-Gámez et al., 2012).
Sin embargo, su principal problema es que al tener muchas hojas, estás senescen (se vuelven viejas) con rapidez, lo que significa que se empiezan a poner amarillas a partir del quinto a séptimo día. Esto le quita el atractivo a las flores que aun se encuentran en buen estado.

Hojas de Alstroemeria en donde se observan el proceso de senescencia
Existen varias cosas que se pueden hacer para que tus flores luzcan más bonitas por mas tiempo y no solo para las Alstroemerias, si no para la mayoría de flores que compras, pero eso será tema para otra entrada de este blog. Si quieres saber más sobre las Alstroemerias puedes leer la "Guía de campo de las Alstroemerias Chilenas", está muy completa y es del 2018. Nos leemos pronto.


Referencias

Ramos de Novia Tatis.

Finot, V., Baeza, C., Muñoz-Schick, M., Ruiz, E., Espejo, J., Alarcón, D., Carrasco, P., Novoa, P. y Eyzaguirre, M. T.(2018). Guía de campo, Alstroemerias Chilenas. 1a ed. CORMA (Corporación Chilena de la Madera). Concepción, Chile.
Piovano, M. V. y Pisi, G., 2017. Cultivo de Alstroemerias. INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), Estación Experimental Agropecuaria Mendoza. Mendoza, Argentina.
Samaniego-Gámez, B. Y., Cano-García, G. V., Colinas-León, M. T. V., Sánchez-Abarca, C. y Manzo-González, A., 2012. Red de mercadeo y rentabilidad de flor de corte en el Valle de Mexicali y Baja California, México. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas 3 (3): 565-578.