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miércoles, 17 de agosto de 2016

Acitrón

En México suelen consumirse una gran variedad de dulces elaborados de manera artesanal y que se basan en la cristalización con azúcar de frutos y semillas. Tal es el caso del acitrón, el cual es elaborado tradicionalmente a partir de una especie de cactácea llamada Echinocactus platyacanthus Link & Otto.

Acitrón

El proceso de elaboración del dulce es simple. Los pedazos se "tajean" del tamaño deseado y se ponen en agua por tres horas, después se sancochan por 15 minutos, para ser colocados en agua fría por poco tiempo. Posteriormente se ponen a hervir con azúcar refinada hasta que el almíbar se aclare, y se dejan reposar toda la noche. Al día siguiente se les añade más azúcar y se ponen a hervir hasta que la mezcla esté espumosa. Después se hace el "pamiz", que consiste en raspar con una cuchara el interior del recipiente, para que no se les haga costra y no queden pegajosos. Por último éstos se colocan en un bastidor y listo tenemos un delicioso dulce.

Este Echinocactus es una especie endémica de México y se distribuye en los estados de San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Puebla y Oaxaca. Se caracteriza por ser una especie globosa. Su crecimiento es muy lento y su tamaño: las plantas adultas pueden llegar a medir hasta 3 metros de alto, y de 40 a 80 cm de diámetro. Sus costillas son gruesas y duras y la planta presenta flores diurnas de color amarillo.

Distribución de Echinocactus platyacanthus

Dicha especie ha sido importante desde tiempos prehispánicos. Se han hallado sus restos en excavaciones que datan de 6,500 años A.C. en cuevas de Tehuacán, Puebla. Los aztecas nombraban a esta planta “teocomitl” o “huitznáhuac”. La palabra “comitl” significa olla y “teo” significa divino - su utilizaba como altar para sacrificios humanos. La palabra “huitznáhuac” se deriva de “huitzi” espina y “náhuac”, es decir, “rodeado de espinas”. Los españoles luego en el Siglo XVI escribieron la palabra como vitzinahuac, que luego se cambió a visnaga o biznaga.

 
Echinocactus platyacantha
(foto: Amante Darmanin, Wikipedia, CC-A2)
Desafortunadamente en la actualidad es una especie que ha vuelto más escasa (NOM-059-ECOL-2010), por lo que su uso para la elaboración del acitrón ha quedado prohibida. Esto representa una pérdida de ingresos para quienes se dedicaban a la producción de dicho dulce, y no sólo a ellos, sino a quienes utilizaban también este recurso como parte de la elaboración de su productos. Un ejemplo son los panaderos quienes incluyen en sus recetas dicho dulce sobre todo en los meses de enero y febrero cuando se suele utilizar como adorno en las roscas de reyes y como relleno de tamales. 


La industria panificadora ha tenido que recurrir a otras alternativas, por lo que actualmente intenta utilizar frutas como la papaya, chayote o la jícama y betabel para sustituir dicho producto (Alarcón y Arzate, 2011), sin embargo ¿Qué pasa con las personas que dependían directamente de la producción de dulces a base de dicha especie?


Existen algunos estudios sobre su propagación. Pero, se sabe que la reproducción asexual de esta cactácea es muy difícil ya que prácticamente no produce brotes; sin embargo, es posible inducir una brotación redituable en ejemplares muy jóvenes (menores a 10 cm), con una posterior separación y enraizamiento de los brotes. También se ha trabajado en el desarrollo de métodos para su germinación in vitro e incluso en el uso de microorganismos para la germinación de sus semillas (Castillo-Reyes et al., 2014) sin embargo no se ha logrado una producción a gran escala.

Citas y bibliografía recomendada:

Castillo-Reyes, F., Sánchez, J., Rangel, S., y Canul Ku, J. 2014. Efecto de microorganismos en la promocion de la germinación de semillas de la cactacea Echinocactus platyacanthus Link & Otto. Interciencia 39(12): 863–867. 


Jiménez-Sierra, C., Mandujano, M., y Eguiarte, L. 2007. Are populations of the candy barrel cactus (Echinocactus platyacanthus) in the desert of Tehuacán, Mexico at risk? Population projection matrix and life table response analysis. Biological Conservation, 135(2):278–292. 


Alarcón, C. y Arzate, L. 2011. Elaboración de productos vegetales cristalizados como potenciales sustitutos del acitrón. Tesis. Repositorio del Claustro de Sor Juana.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Viaje a la Huasteca Hidalguense (parte 1)

Rumbo a la Huasteca, paisajes de Hidalgo

Era una fría mañana de marzo de esta año, el viento mecía las ramas de los árboles cuando abordamos la unidad que nos llevaría la Huasteca Hidalguense, todos con frío, imaginábamos que el viaje sería un poco peligroso. Para algunos estudiantes de las materias de Botánica Económica y Etnobotánica del Colegio de Postgraduados, el lugar al que iríamos era desconocido, pocas veces habían escuchado del lugar, pero aun así, la emoción de conocer nuevos caminos y paisajes, era tan grande que la alegría se sentía en el vehículo.

Vehículo en el que viajaríamos a la Huasteca
El primer tramo fue un poco largo, salir de Texcoco, tomar la carretera hacia Calpulalpan, seguir de frente, desviarnos hacia Pachuca, para al final tomar la desviación del corredor turístico de la Montaña que nos conducía hacia nuestro primer destino: El bosque del Hiloche en Real del Monte.

Rumbo a Pachuca, al fondo se observa el Acueducto del Padre Tembleque
La vegetación era maravillosa, había una mezcla de majestuosos encinos (Quercus glabrescens, Quercus mexicana, Quercus rugosa), pinos (Pinus patula, Pinus teocote) y Cupressus (Cupressus lusitanica) principalmente.

Encino en el bosque del Hiloche
Árboles de Cupressus
Admirados y con frío, veíamos los efectos del fuerte viento que había ocurrido durante los últimos días y que había afectado varias regiones del centro de México, en el bosque se observaban ramas caídas, troncos tirados y bastante hojarasca aún fresca que cubría el sotobosque.

Ramas de encino tiradas por el viento
La gente del lugar aprovechaba para cortar las ramas que les servirían para prender el fuego, mientras que algunos se preocupaban por los daños ocasionados en algunas casas y vehículos que se habían visto afectados por la caída de los árboles, por lo que debido a la tensión del momento, decidimos seguir nuestro camino.

Señora recogiendo ramitas al lado del vehículo dañado por la caída de un árbol
El siguiente punto a visitar fue la Reserva de la Biosfera de la Barranca de Metztitlán, donde a la orilla de la carretera apreciamos la inmensidad del sitio, laderas cubiertas de matorrales donde se podían ver garambullos floreciendo (Myrtillocactus geometrizans), candelabros (Stenocereus dumortieri), acacias (Acacia spp.), nopales (Opuntia sp.) copales (Bursera spp.) e izotes (Yucca filifera) creciendo.

Vista de la Barranca de Meztitlán, se pueden apreciar los candelabros, izotes, nopales, copales, etc.
Más adelante, visitamos una UMA (Unidad de Manejo Ambiental) llamada El Viejo Cactus, donde se aprovechan las especies de cactáceas que hay en la región, en especial de los llamados viejitos (Cephalocereus senilis), los cuales son reproducidos para su venta y así evitar su depredación.

Encargado de la UMA El viejo cactus dando una explicación del proceso de reproducción
Plantas jóvenes de los cactus llamados viejitos
Al proseguir nuestro camino, el frío había desaparecido completamente y se dejaba sentir el calor agobiante, así que decidimos detenernos en las famosas nieves artesanales Metzt, además de que observamos los productos de la zona como la nuez, la miel, frijol, licores de frutas, conservas, y dulces típicos.

Probando las tradicionales nieves de Metzt
En este punto ya se hacía notar la presencia de la Huasteca, debido a que en los puestos vendían licores de capulines, de jobo (Spondias mombin) y de vainilla (Vanilla planifolia), chiltepines (Capsicum annum) en conserva y miel espesa y obscura.

Venta de licores, conservas, miel, nueces, frijoles y aguacates
La venta de estos productos se lleva a la orilla de la carretera por lo que se pudo observar los terrenos de cultivo  recién labrados y listos para la siembra de maíz o frijol. A su lado, hay enormes nogales que sirven para delimitar las parcelas y poder vender la nuez que se cosecha.

Nogales (Juglans regia) delimitando los terrenos para siembra
Después de refrescarnos un poco, procedimos nuestro camino, y nos paramos brevemente en el pueblo de San Agustín Mezquititlán, donde se observó el tipo de construcción de las casas y el reloj monumental, típico de varios municipios de Hidalgo.

Reloj monumental de San Agustín Mezquititlán
Más adelante, la vegetación había cambiado, aún quedaban algunos huizaches pero la presencia de pinos mostraba que habíamos dejado atrás los matorrales espinosos de Meztitlán y entrabamos a los bosques templados de Zacualtipán.

Pinos, huizaches y nopales
Durante el trayecto, las serranías y paisajes iban cambiando, de los bosques de pino de Zacualtipán, a los bosques mesófilos de montaña que se empezaban a apreciar en Molango. En Ixtlahuaco, apreciamos un poco la vegetación de un potrero, donde había encinos cubiertos de helechos, algunas bromelias (Tillandsia sp.) e incluso una orquídea que parecía ser del género Epidendrum, plantas típicas de los bosques húmedos.

Encino cubierto de helechos y bromelias
Relictos del Bosque mesófilo de montaña en Ixtlahuaco
Como la noche se acercaba, decidimos pernoctar en Tlanchinol, donde cenamos apropiadamente unas quesadillas de pemuche (son flores de Erythrina sp.). A la mañana siguiente, con las primeras luces del sol, se podía apreciar el paisaje de montañas y las hermosas construcciones del lugar.

Hermosa vista de las montañas en Tlanchinol
Con estas bellezas en nuestra cabeza, decidimos proseguimos el viaje con rumbo a la Huasteca Hidalguense que se encontraba justo después de Tlanchinol.

viernes, 30 de enero de 2015

Bombitas - algo que no conocías del nopal

Cuando voy a la plaza de los días domingos en Atlacomulco, Estado de México, suelo pasar cerca de los puestos de las señoras que venden comida porque siempre tienen algo nuevo, rico y barato para probar, como son las bombitas.

En algunos pueblos de Atlacomulco, el nombre común "bombita" o "bombitas" se utiliza para denominar la flor más pericarpelo (en la tuna madura es la cascara) de Opuntia sp. (Figura 1).

Figura 1. Flor más pericarpelo de Opuntia sp.

La siguiente receta tradicional, hecha con bombitas en lugar del cladodio o penca de Opuntia sp., puede ser una solución viable, rica y barata para la época de sequia, particularmente de cuaresma o semana Santa:

Ingredientes (para 8 porciones)

  • 20 Flores más pericarpelo de nopal (deben ser flores no abiertas, porque las flores abiertas probablemente fueron polinizadas). Estas estructuras se ven en la parte inferior derecha de la Figura 1.
  • 250 gr de charal (pez chico y deshidratado o seco)
  • 500 gr de papas
  • 250 gr de chile chilaca
  • 20 gr de cebolla o al gusto.
  • Sal
  • Aceite

Material

  • Cuchillo
  • Tabla
  • Coladera
  • Licuadora o metate
  • Cuchara
  • Comal
  • Sartén o cazuela

Método

1. Preparación de ingredientes (son cinco pasos):
  • Quitar los ajuates, guates o ahuates (espinas pequeñas) de las flores. Posteriormente, limpiarlas con un cuchillo y cortarlas longitudinalmente (Figura 2, 3 y 4).


Figura 2. Una forma de pelar las bombitas.


Figura 3. Bombitas peladas.


Figura 4. Bombitas cortadas longitudinalmente.

  • Cocer las flores cortadas en agua durante 30 minutos y después colarlas.

  • Lavar las papas y cocerlas en agua hasta hervir. Pelar las papas, es decir, retirar la epidermis o cuerito de estos tubérculos y luego cortarlas en cubos (el tamaño usted lo decide).

  • Lavar el chile chilaca y dejarlo hervir durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo, con mucho cuidado colar el chile para molerlo con la cebolla.

  • Tostar los charales en un comal durante 5-10 minutos, evite quemarlos, y después quitarles la cabeza y la parte más oscura (aparato digestivo) (Figura 5 y 6).


Figura 5. Charal tostado.


Figura 6. Partes del charal que se retiran.


2. En un sartén o cazuela freír el chile molido, el aceite empleado debe dejarse cocer antes de agregar el chile.

3. Al chile se le agrega medio litro de agua, las flores de nopal cocidas, charal, papas y sal al gusto. Esta mezcla se deja hervir durante 30 minutos.

Además de alimentar el cuerpo (Figura 7), también es necesario alimentar la mente con la siguiente frase de San Francisco de Asís:

 "Empieza por hacer lo necesario, luego lo que es posible, y de pronto te encontrarás haciendo lo imposible"

Figura 7. Bombitas con papas y charal

¡Buen provecho!


Nota: Si lo prefiere, puede consumir unicamente las bombitas hervidas con sal.


martes, 7 de octubre de 2014

Día de las cactáceas 2014


 Ni sabía que existe - pero parece que este año se festejarán las plantas más emblemáticas de México. Las cactáceas tienen su día el 10 de octubre.

En la Avenida Reforma del Distrito Federal habrá una exposición con ventas y varias otras actividades, de viernes 10 a domingo 12 de octubre de 2014.






martes, 12 de noviembre de 2013

Un artículo sobre el peyote queretano

El peyote queretano Lophophora diffusa (Croizat) Bravo es utilizado por los habitantes del semidesierto de Querétaro, en el centro de México, como remedio para el dolor de las articulaciones. Esta cactácea es una de las dos especies del género Lophophora. La otra especie es L. williamsii. La distribución geográfica de L. williamsii es, principalmente, el norte de México y la de L. diffusa, la región central del país. Se tiene mayor conocimiento de L. williamsii sobre todo por los alcaloides alucinógenos que contiene. Sin embargo del peyote del centro de México (L. diffusa), se conoce poco.

El peyote del semidesierto de Querétaro. Fotografía tomada por Erasmo Vázquez D. 
Quiero compartir por éste medio el artículo derivado de la investigación de maestría del M en C. Omar Díaz Segura de la Universidad Autónoma Metropolitana. En éste artículo presentamos el resultado de la aplicación del Método de Evaluación del Riesgo de Extinción de las Especies Silvestres en México (que ahora se llama MER plantas), para el peyote queretano, esperando sea de su agrado e interés. Reciban saludos cordiales.

Diaz Segura, O., C. L. Jiménez Sierra, M. L. Matías Palafox y E. Vázquez Díaz, 2012. Evaluación del estado de conservación del peyote queretano Lophophora diffusa (Croizat) Bravo, cactácea endémica del desierto Querétano-Hidalguense, México. Cactáceas y Suculentas Mexicanas 57(3): 68-85.

martes, 4 de junio de 2013

Invernaderos, nopales y magueyes 2013

La Universidad Autónoma de Nuevo León invita a dos eventos que pueden ser de interés para los lectores de Cuexcomate.

El primero es el XI Simposio Internacional de Producción de Cultivos en Invernaderos, el 5 y 6 de septiembre de 2013, y el segundo es el XI Simposium, Taller Nacional y IV Internacional sobre la producción y el aprovechamiento del nopal y maguey, el 12 y 13 de octubre de 2013. Hagan click en los carteles abajo para ver los detalles. En este último también se organiza un tianguis con productos.

Ambos se llevarán a cabo en el campus de Ciencias Agropecuarias de la universidad, en General Mariano Escobedo, Nuevo León.



miércoles, 28 de noviembre de 2012

Salida de campo 2012: Encuentros espinosos

La salida de campo de este año inició, como ya en ocasiones anteriores, en el valle de Zapotitlán, parte de la región y Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, para conocer un ecosistema árido y su aprovechamiento.

La planta más emblemática de la región es, sin duda, el tetetzo o Neobuxbaumia tetetzo.

En esta ocasión no fuimos al Jardín Botánico Helia Bravo, sino a otra parte de la reserva con vegetación similar, con nuestro guía preferido, Efrén Pérez González (efren_pege@hotmail.com).

Aquí está Efrén. No solo sabe de plantas, sino también de animales, historia, arquitectura ...

Esta Mammillaria tiene el nombre común "caca de burro".

Estas espinas horrificas pertenece a Ferocactus recurvus, la bisnaga ganchuda.

Y esta belleza es Peniocereus viperinus, una trepadora y no muy común.

Una biznaga de burra tremenda (Echinocactus platyacanthus).

Esto es otro Ferocactus, ahora F. robustus, que forma colonias.

Hay varios diferentes especies de nopales, por supuesto.

A pesar de lo seco del clima, hay temporadas con aire húmedo. Por esto luego se encuentran estas bromeliáceas que básicamente no se esperarían, del género Tillandsia.

Lo que se observa en primera plana es Euphorbia rossiana (antes una variedad de E. antisyphilitica).


El palo verde, Parkinsonia praecox (antes Cercidium praecox) no solo tiene una corteza que fotosintetiza, sino también una resina aromática y medicinal.

Esto es el arbol entero con su corteza verde.
A continuación unos paisajes:



La planta que parece maguey es una Hechtia.

Los cactos en el fondo son viejitos, Cephalocereus columna-trajani.

También había algunas parcelas, con las características bardas de la región para retener el agua y disminuir la erosión.

Y también, como en varias ocasiones anteriores, tuvimos encuentros cercanos con Cylindropuntia rosea, el tencholote.

Zapato con recuerdo de Tehuacán (son cladodios de Cylindropuntia rosea)

Esto es la planta; tiene espinas con ganchos que agarran cualquier ropa, piel o zapato, y ya no dejan.

Para terminar esta parte, como siempre posamos con una pata de elefante, Beaucarnea gracilis.

Y aquí estamos todos.
En la tarde, Efrén nos acompañó todavía a Tehuacán. Ya desde hace tiempo se abrió el nuevo Museo del Valle de Tehuacán, que quería visitar desde hace tiempo porque allí se exhiben varios de los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones de Richard MacNeish, entre ellos maices antiguos. Y quedó muy bonito el museo. Hay una exhibición con un hilo histórico, desde fósiles hasta nuestros días, y algunas exposiciones temáticos, por ejemplo sobre el uso de la palma para hacer sombreros, o sobre movimientos sociales del siglo 20.

Aquí hay unos fósiles de la región.

Diferentes tipos de puntas de flecha.

Estos son los maíces antiguos, todavía pequeños.

Lo que sí ví era que habia unos errores. Donde dice maíz, es teocintle o híbridos ...

... y donde dice teocintle son maices.

El huauzontle no es un amaranto, sino un pariente del quelite cenizo; pertenece al género Chenopodium.

También se exponían otros restos interesantes, como estos zapotes.
 
Metates antiguos.


Adornos de concha.

Vasos en forma de figuras.
 
Me gustó mucho esta figurita, que probablemente fue muñeco.




Aquí se explican las diferentes formas de los sombreros, y su industrialización.

Un sombrero tejido.

El proceso de acabado.

Petates de palma.

Protestas femeninas al principio del siglo pasado.

Un poster con una explicación de los atractivos turísticos de la región.

Al salir del museo, nos topamos con las ofertas de arreglos afuera de los templos, por ser Domingo de Ramos.

Aquí un acercamiento de los ramos y de los decorados con palma.

Aquí una oferta de frutas; las rojas a la derecho son una de las ciruelas tropicales del género Spóndias.

En las cubetas de la primera fila se ven rábanos largos, guajes (Leucaena) y tempesquistles (Sideroxylon palmeri, Sapotaceae). Estos frutitos verdes son una especialidad regional de la temporada. Atras se observan preparados.