Mostrando las entradas con la etiqueta Artesanías. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Artesanías. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de mayo de 2016

Viaje a la Huasteca Hidalguense (parte 2)

Conociendo la Huasteca

Dejamos atrás Tlanchinol y llegamos a Coacuilco, localidad que pertenece a Huejutla de Reyes (corazón de la Huasteca Hidalguense), donde Don Manuel nos esperaba con unos panes y un café de la región.

Después de platicar un poco, nos llevó a conocer el traspatio de su vecina, quien amablemente nos dejó tomar fotos de las inumerables plantas ornamentales (begonias, azucenas, crisantemos), frutales (naranjos, plátanos, cacao, mangos), y medicinales (albahaca, árnica) que poseía.

El huerto de la vecina de Don Manuel
El sol se hacía presente y el calor aumentaba conforme pasaban las horas, por lo que Don Manuel sugirió que empezáramos la caminata ya que íbamos a recorrer un poco el monte para apreciar los sistemas de cultivo de la región.

Caminando hacia el monte junto a Don Manuel
 La subida se empezó a notar, atrás se quedaba el pueblo, y a las orillas del camino se observaban cafetales (Coffea canephora), potreros, naranjales (Citrus sinensis), cedros (Cedrela odorata) y acahuales. En un punto de la caminata, pudimos observar lo que ya llevábamos recorrido, sin embargo, aún faltaba llegar a la cima de la colina.

Cafetal mezclado con plátanos y cedros
Vista hacia Coacuilco, se puede apreciar los potreros y los árboles muchos de ellos de cafetal
Bebimos agua del manantial, y en el camino pudimos platicar con algunas personas que llevaban leña, café, quelites y pastura para sus animales, mientras los compañeros se sentían cansados por el calor y la subida, la gente se veía fresca y liviana, acostumbrada a la rudeza del clima y del camino.

Entrevistando a una señora que llevaba quelites para su casa
Hombre transportando una carga de café (40 kg aproximadamente) bajo el duro sol de la Huasteca
Por fin, la cima estaba a la vista, y frente a nosotros, el cerro de Loltla se hacía presente, parecía que casi llegábamos a la mitad del recorrido, pero faltaba la bajada, la cual fue aún más difícil que la subida, aun así, la belleza del paisaje nos animaba a seguir. Después de una hora, estábamos en el lecho del río donde nos detuvimos a descansar.

El cerro del Loltla ante nuestros ojos...
El regreso iba a ser paralelo al río, el lugar era más fresco y se podía ver la vegetación de los terrenos, había pimienta (Piper nigrum), mangos (Mangifera indica), aguacates (Persea americana), papatla (Canna indica), sembradíos de maíz y más cafetales. De pronto, el río que en un principio no tenía agua, se había unido a otros más hasta llegar al río principal que venía del cerro de Loltla, así que fue un buen momento para descansar y apreciar la belleza natural de las rocas, y del agua limpia y cristalina donde los peces nadaban tranquilamente.

Junto al río de Loltla
En la orilla del río, crecían poblaciones de colas de caballo (Equisetum sp.), y también se podían observar olmos (Ulmus sp.) y la dureza de sus troncos, porque a pesar de las crecidas del río, han resistido los golpes de las rocas.

Cola de caballo
Olmo
Todos exhaustos y hambrientos, llegamos a la orilla de la carretera, donde después de esperar minutos, abordamos una camionetita que sirve de transporte entre las comunidades. Al llegar a la casa de Don Manuel, la comida ya estaba lista: un rico mole huasteco acompañado de arroz blanco y frijoles nos esperaba en la mesa, un platillo típico de las fiestas de la huasteca, sobra decir que era un manjar digno de celebrar.

Mole huasteco, típico de la región
Una vez terminada la comida, visitamos a unos artesanos que elaboran máscaras con diferentes tipos de árboles, pero principalmente de pemuche (Erythrina). Las máscaras eran una maravilla, había desde las que representaban un venado, hasta las que tenían forma de jaguar, todo elaborado con herramientas rústicas que utilizaban para su fabricación.

Máscara de venado
El día se había pasado muy rápido entre el recorrido y las visitas que se hicieron al huerto y a los artesanos, por lo que antes de irnos de Coacuilco, decidimos ver su plaza principal, donde se podía observar la representación de una coralillo en piedra. Esta figura, representa el nombre del lugar ya que Coacuilco significa serpiente rayada; según cuenta Don Manuel, que hace tiempo se había encontrado un monolito con forma de serpiente, pero con el tiempo se perdió y solo se elaboró la réplica que ahora está en la plaza.

Representación de una serpiente de coralillo
El día había llegado a su fin, así que viajamos hacia Huejutla de Reyes, donde nos quedamos en un hotel cerca de la Plaza de Armas, para al día siguiente poder recorrer el famoso tianguis del lugar que se coloca todos los domingos. Al día siguiente, muy temprano, fuimos directamente al mercado, donde probamos el zacahuil, que es un tamal gigante como para 150 personas, envuelto en hojas de papatla, y elaborado con masa de maíz, pollo y cerdo. Junto con este tamal, probamos el Xojol, que es un tamal dulce, elaborado con masa de maíz y pilón.

Abriendo el zacahuil para vender
Dentro del mercado, también probamos las enchiladas, que son muy diferentes a las que se conocen en el Valle de México, ya que son tortillas remojadas en diferentes tipos de salsa: verde, tomate y chile seco, las cuales tiene un precio sumamente accesible, de tan solo un peso la enchilada.

Comiendo enchiladas huastecas en el pasillo de las enchiladeras del mercado
Después de un buen desayuno, recorrimos el mercado, donde había bastantes productos de la región, calabazas, chiles verdes, chiltepines, flores de pemuche, bules, jícaras, tamarindo, tomate arrugado y tomatillo, nopalitos frescos, frijol, café, camote y yuca cocida, tamalitos de charales, carne fresca y seca, animales, ceras y muchas cosas de atractivos olores, sabores y hasta colores.

Venta de productos frescos
La algarabía de la gente llenaba de ruidos el ambiente, hablaban en español y también en náhuatl, preguntaban precios, hacían sus cuentas y venían si les gustaba para comprarlo, los vendedores ofrecían, te daban una prueba de yuca, te mostraban la mejor gallina o guajolote, y la gente mercaba sus productos para llevarlos a su casa.

Vendedor de ceras naturales y parafina
Preguntando el precio de las esponjas
Había tantas cosas por ver, pero el tiempo era corto, así que tuvimos que irnos decir adiós a Huejutla y dejar atrás la Huasteca para regresar a Texcoco después de siete horas, llevando en nosotros una gran cantidad de experiencias, recuerdos y sobre todo ganas de volver, porque como bien dice Don Manuel, que si pruebas el agua del manantial, es probable que ya no te quieras ir.

Compañeros del Colegio felices de conocer la Huasteca


lunes, 2 de mayo de 2016

Las máscaras: breves ejemplos

La palabra máscara viene de la palabra árabe "mashara" que significaba bufón, y depués pasó al español y significa ficción. Se dice también que la palabra se origina del francés masque, o mashera en italiano, o másquera del español. Y del latín no clásico: mascus, masca que siginifica fantasma.

En Mesoamérica, las máscaras existen desde la época prehispánica y las podrás observar en diversos museos del territorio nacional. Aquí dos ejemplos:

En el Museo del Templo Mayor Teopantli en la Ciudad de México:


Máscaras de piedra en el Museo del Templo Mayor Teopantli
El uso de máscaras en la cultura Maya prehispánica se cree fue heredada de la cultura Olmeca, y los Mayas las elaboraban de jade, por ser uno de sus materiales más apreciados que representaba lo bello. Sin embargo, como aunque bello, se quiebra; los mexicas elaboraron máscaras de piedra, madera y cerámica con tal de preservar lo impreservable.

En el México actual, las máscaras se utilizan principalmente en fiestas rituales de diversos pueblos del área rural. A continuación dos ejemplos de localidades donde se utilizan máscaras en danzas:

En Tlaxcala
 
En el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares de Tlaxcala podrás admirar elaboradas máscaras que representan el rostro del hombre blanco barbado. Estas máscaras las usan acompañadas de un colorido vestuario en los días del carnaval.

La costumbre del carnaval fue traída de Europa por los españoles en el siglo XVII y en las danzas se representa al hombre blanco o catrines, a los guerreros, y franceses, entre otros.

Máscaras de Tlaxcala

Las máscaras permiten a los pobladores "esconder" el rostro durante los días de fiesta, por lo general el día en que celebran al Santo Patrono o Santa Patrona (Católico) del Pueblo. Ese día, el ritual se efectúa principalmente en la calle principal, y va acompañado de bailes y diversas representaciones teatrales.

Igualmente, las usan durante el carnaval. Este festejo tiene su origen en la Roma antigua; pero en época prehispánica, las culturas autóctonas ya hicieron rituales a Tlaloc, dios de la lluvia. A los actuales danzantes de Tlaxcala se les llama huehue, apócope de Coyohuehue, nombre del dios antiguo de la danza, o al danzante mismo.

En diversos pueblos de la región conocida como Las Huastecas

Las Huastecas es una región sin fronteras bien definidas que inclye parte los estados de Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro. Los seres humanos que habitan esta región, los huastecos, guardan una identidad cultural histórica, que se refleja principalmente en su cosmovisión, comida y bailes, así como en la prosa que cantan los trovadores, y los cuentos y leyendas que se han transmitido a través de generaciones.

En el Día de Todos los Santos o Xantolo, como se conoce en la región de las Huastecas, y que conocemos como Día de Muertos, los hombres danzan, con música de huapango, disfrazados de  viejos o huehues, quienes representan a las almas de los pobladores que ya no viven más en la tierra; y así la tristeza por la partida de sus muertos se convierte en alegría.

Pero ¿Quiénes hacen las máscaras? y ¿De que material las hacen?

En Coacuilco, pueblo del municipio de Huejutla, Hidalgo, en la Sierra Madre Oriental vive una pareja de ancianos que se dedican a la elaboración de estas máscaras. El Sr. Teófanes Hernández Valles es quien las hace y su esposa quien las colorea.

El material que utilizan es la madera de color claro del árbol  que conocemos como colorín
Erythrina coralloides, árbol ornamental nativo de México, E.U. y Centroamérica.

Árbol del colorín con inflorescencia

Ellos elaboran coloridas cabezas de animales, para adornar las paredes como toros, o venados; o bien máscaras con rostro de felinos o con rostro humano masculino o femenino.


Cabeza de toro hecha con madera del árbol colorín


Máscara de jaguar elaborada por el Señor Teófanes
 
Máscaras con rostro masculino

Máscara con rostro femenino

Estas máscaras están en venta y su precio varía como sigue: si no están "pintadas" o coloreadas cuestan 500 pesos y si están coloreadas, cuestan 1000 pesos. Esta pareja de artesanos comercializa su trabajo principalmente en temporadas cercanas al Día de Xantolo (día de muertos) en las localidades cercanas a su pueblo.

Es interesante observar los usos que en esta zona le dan al árbol colorín: por un lado, se consumen las flores en diversos guisos, y la madera la utilizan para este tipo de artesanías. El ser humano hace uso de los medios que le proporciona la naturaleza para su beneficio; y utiliza su imaginación no solamente para obtener alimento, sinó también para crear arte.

miércoles, 27 de enero de 2016

Portada de semillas

Extracción de agua miel
Las portadas que adornan las iglesias de distintas comunidades de México en la fiesta del Santo Patrono, los altares de algunos sitios de taxis, así como las entradas de algunos municipios o eventos especiales como ferias temáticas, están elaboradas con base en distintos materiales llamativos.

Pueden ser de distintos origenes (natural: flores, semillas, barro, o artificial: dulces o plástico principalmente), durabilidad para todo el evento (por lo general todo los materiales son duraderos excepto las flores naturales, que son muy vistosas y olorosas en los primeros días o día principal), colorido u originalidad.

Aparte del material de elaboración, la portada tiene una estructura, por lo general dividida en tres cuerpos. En el inferior, por lo general se representan las principales actividades económicas de la comunidad, un segundo cuerpo representa aspectos religiosos y rasgos fisiográficos particulares que identifican a la comunidad, como pueden ser sus calles, cerros, avenidas principales, etc., y un tercer cuerpo está dedicado al Santo Patrono donde aparece una representación de él con su nombre y algunas frases de agradecimiento o bienvenida.

Es en este contexto en el que encontramos la portada de Santa María Maquixco ubicada en el Municipio de Teotihuacán, Estado de México. Está elaborada con semillas de frijol (Phaseolus spp.), maíz (Zea mays spp.), arroz (Oryza sativa L.), linaza (Linum usitatissimum L.), girasol (Helianthus annuus L.), amaranto (Amaranthus spp) y que representa las principales actividades económicas primarias de la comunidad (agricultura, ganadería, venta de leche) y algunas del sector servicios (albañilería), así como también las actividades realizadas por género, en este caso las realizadas por los hombres y las actividades de que se encargan las mujeres.

Preparación de la tierra con animales

Venta de productos lácteas

Preparación de alimentos

En un segundo cuerpo encontramos algunos rasgos característicos de la comunidad como su calle principal que lleva a la iglesia.
Calle principal de la comunidad que lleva hacia la iglesia.

Imagen religiosa

Y hasta la parte superior se encuentra la imagen del Santo motivo de la festividad.

Imagen del Santo al que está dedicada la festividad.

Esta representación de las características de la comunidad a través de las semillas, que es un elemento agrícola, se me hace culturalmente muy interesante, pues además de resaltar sus actividades agrícolas y elementos fisiográficos sobre otro tipo de actividades económicas existentes en esa comunidad, como la de servicios, muestra un arraigo hacia la tierra por parte de los pobladores de la comunidad de Santa María Maquixco, a pesar de las transformaciones que está sufriendo el pueblo por la urbanización. Además de que dan otro valor económico a las semillas, independientemente del que tienen para consumo directo.

Semillas de arroz, linaza, frijol, maíz y amaranto.

martes, 29 de diciembre de 2015

Una aventura en los cabellos del agua, Soledad Atzompa, Veracruz

Hace aproximadamente dos años, estando en el Distrito Federal entre edificios, lleno de gente, de smog, de ruido, de tráfico etc., sentí esas ganas de ir corriendo a mi bello y querido pueblo Soledad Atzompa, en donde todavía se puede respirar aire puro, en donde todavía se consigue paz y tranquilidad en medio de la naturaleza, donde todavía se puede escuchar el canto de los pájaros y contemplar los diferentes paisajes que existen en este municipio.

Soledad Atzompa
El municipio Soledad Atzompa, que en náhuatl significa en Los cabellos del agua, se encuentra en la zona centro occidental del estado de Veracruz, dentro de la región montañosa de la sierra de Zongolica. La entrada está a la altura de la localidad de La Cuesta, Municipio Camerino Z. Mendoza o también se puede acceder por Tecamalucan, Municipio de Acultzingo, Ver.

Soledad Atzompa es un municipio rural con habitantes indígenas nahuas. En los alrededores de este municipio se pueden contemplar diferentes paisajes en el transcurso del año.

En los meses de febrero hasta mediados de abril se pueden observar de hermosos pastizales secos con tonalidades entre amarillo y café, que se encuentran en los alrededores de bosques de pino.

Pastizal
En los meses de mayo hasta septiembre se pueden notar de abundante paisajes verdes, con terrenos cultivados principalmente de maíz, haba, chícharo, cebada y avena.
Paisajes verdes
Desde el mirador de la congregación de Atzompa, en los meses de octubre y noviembre todas las mañanas se puede contemplar de un fabuloso mar de neblina cubriendo todo el municipio de Acultzingo, Tecamalucan y parte de Ciudad Mendoza.

Mar de neblina
Sobre las nubes, desde el mirador de Atzompa
En las mañanas, en los meses de noviembre hasta enero en la localidad de Teotlalco se puede apreciar de una capa blanca de escarcha de hielo que cubre los techos de las casas, los carros, los árboles, los pastizales, hasta los animales que se quedan afuera (burros y borregos). Es divertido para quienes les gusta el clima frío, ya que al pasar en esta localidad la ropa en seguida se humedece y se puede sentir ese frío invernal.

Escarcha de hielo
Cabe mencionar que en esta localidad hay un centro ecoturístico llamado Okotentli, que proviene de la palabra en náhuatl: Okotl que significa pino y tentli a orillas, por lo tanto quiere decir  "a orilla de los pinos". En este centro de prestan servicios de alojamiento en cabañas. Cuenta con un restaurante con la comida típica de la región, ofrece venta de artesanías, baño de temascal y medicina tradicional.

Cabañas de Okotentli
La ruta de acceso está a kilómetro 18 Carretera Federal Tecamalucan-Xonotla Teotlalco, Soledad Atzompa. De Xalapa se encuentra a 90 kilómetros al suroeste, se toma la ruta hacia Orizaba con desviación a Ciudad Mendoza, posteriormente hay otra desviación en Tecamalucan hasta llegar a la congregación de Atzompa, de ahí se continua hasta llegar a Teotlalco donde se encuentran las cabañas.

Para mayor información acerca de los costos y las actividades que se disponen en este centro ecoturístico, se puede contactar ya sea con el Sr. Marcelo Martínez Hernández al teléfono: 01 (271) 71 77 720 o con el Biol. José Luis Rodríguez Cinta al teléfono: 01 (272) 72 7 11 02 o sino también puede enviar un correo a la dirección electrónica okotentli@gmail.com

Durante todo el año se pueden explorar algunas cuevas que existen en esta región.

Cueva Ostotl
También se puede contemplar del imponente Pico de Orizaba en cualquier mes o época del año desde las altas montañas de Soledad Atzompa.

El Pico de Orizaba desde el mirador de Tetlatzinga 
Por último quiero mencionar que si le llama la atención lo que son las artesanías, en cualquier comunidad del municipio puede encontrar diferentes muebles (sillas, mesas, camas, tocadores, roperos, libreros, entre otros), la mayoría hechos con madera de pinos y elaborados por los mismos artesanos o carpinteros de esta región.

Pequeño comedor
Diferentes tipos de muebles hechos en Soledad Atzompa
Algunas mujeres aún telan con el telar de cintura, utilizando la lana de borrego, y hacen sarapes y abrigos (cotones). Algo interesante de esto es que algunas mujeres artesanas prefieren darles color a estas artesanías ocupando algunas plantas tintóreas para teñir la lana antes de hacer estas prendas.

Telar de cintura
Preparación de telar con lana de borrego

 “Ven, explora, conoce y diviértete en Soledad Atzompa”

lunes, 16 de febrero de 2015

Ventana a mi comunidad: Pueblo Kiliwa

Buscando opciones adecuadas para el entretenimiento de mi hijo que tiene 5 años, encontré una bonita e interesante serie de vídeos que nos adentran en el conocimiento y uso de la vegetación silvestre en diversas partes de México. A través del relato de niños que viven en comunidades indígenas, nos es posible explorar algunos aspectos su vida cotidiana: entorno, comida y juegos.

La serie se llama “Ventana a mi comunidad” y es una estrategia de la Secretaria de Educación Pública para la enseñanza de la interculturalidad, es decir, el respeto, la comprensión y la solidaridad entre individuos, grupos étnicos, sociales, culturales o religiosos.


El primer video que encontré le da voz al pueblo kiliwa a través de Anibal, un residente de la comunidad "Arroyo de León". Ésta es la única comunidad Kiliwa y pertenece al municipio de Ensenada, Baja California; se encuentra situada entre las Sierras de San Miguel, San Pedro Mártir y el desierto de San Felipe. Hablamos de una comunidad excepcional, enmarcada por el imponente desierto que es reinado indiscutible de lechuguillas, biznagas, yucas, choyas y agaves.


Los Kiliwas se autonombran  Ko´lew, voz que se traduce como "hombre cazador ","gente como nosotros" o "los que se van". Originalmente este pueblo era nómada y se organizaban en grupos familiares que viajaban en periodos estacionales, viviendo de la recolección, la caza y la pesca. Actualmente esta cultura enfrenta la perdida de su lengua materna debido a diversos factores como el despojo de su territorio, las difíciles condiciones ambientales, etcetera.

¿Sabías que actualmente  solo 5 personas en el mundo hablan la lengua Kiliwa?


Uno de sus platillos típicos es la calabaza "estrella o pastelito" (calabaza platillo volador o calabaza trompo como la bautiza Anibal) guisada con cebolla.


"Calabaza estrella"

Una actividad común en Arroyo de León es la recolección de jojoba y palmilla. Anibal y su prima Karina nos enseñan como recolectar el fruto de la jojoba para sacar la semilla comestible, y que ademas tiene un uso cosmético:
 “saben a cacahuate y se utiliza el aceite para shampoo”, “le voy a llevar estas semillas a mi mamá para que se pinte”.

Doña Leonor es la ultima Kiliwa que hace artesanías propias de su cultura: hace collares con semillas de "uña de gato" y bellotas; muñecas con cascara de palma, ixtle, piel de venado y becerro.
Collares elaborados con semillas, artesanía de Doña Leonor.

Finalmente Doña Leonor nos cuenta sobre los esfuerzos infructuosos que se han hecho por rescatar la lengua Kiliwa. El pequeño Anibal no se da por vencido:

"si en tu comunidad hablas una lengua indígena, no dejes que se pierda ¿no ves que es muy triste no tener con quien platicar?" "acuérdate de lo que dice mi tía: lo más importante es sentirse orgulloso de lo que uno es".

Aquí encontraras más información respecto a este interesante proyecto y demás vídeos de las serie, organizados por zonas geográficas (norte, centro y sur) o por capsulas temáticas (alimentación. entorno, tradiciones, artes, vestimenta y vivienda).

La SEP cuenta con versiones de descarga para dispositivos móviles con el propósito de difundir el material (videos).

Finalmente, si ya te URGE ir a ver los vídeos en su versión completa, visita el canal Youtube del Centro Estatal de Lenguas y Culturas Indígenas del Estado de Hidalgo, donde encontraras 34 vídeos de la serie.