Mostrando las entradas con la etiqueta 08 Aceites y ceras. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta 08 Aceites y ceras. Mostrar todas las entradas

miércoles, 9 de septiembre de 2015

La pagua (Persea schiedeana)

Árbol de pagua.

La pagua, Persea schiedeana, es un árbol frutal nativo de Mesoamérica, pariente cercana del conocido aguacate (Persea americana). Forma parte de la familia Lauraceae y la especie se distribuye desde México hasta Panamá (Smith et al., 1992). Es poco conocido en las zonas urbanas, y su número se ha reducido debido al establecimiento de plantaciones de café (Coffea arabica) y de otros cultivos en el estado de Puebla y Veracruz. Es reconocido como buena fuente nutricional en las regiones tropicales de México y Centroamérica. Esta especie no se cultiva en gran escala para la producción de frutas, pero en general prospera en huertos familiares.

Usos
Las mejores frutas de los árboles nativos son comercializadas en los mercados locales. La madera es usada para la construcción y para la carpintería, y como patrón para injertar el aguacate, por su raíz resistente. Su fruto en México se consume untando la pulpa del fruto en tortillas de maíz (Zea mays L.), y en Guatemala, el mesocarpio también se utiliza en la sopa de frijol negro (Phaseolus spp.).
Pagua

Frutos de pagua

Esta fruta se vende principalmente en los mercados regionales y rara vez aparece en las cadenas de supermercados, porque tiene una vida de post-cosecha corta, lo que limita su comercialización. Las dimensiones y el peso de la fruta varían mucho, desde 100 a 450 g. El color de la cascara puede ser negro, verde, rojo obscuro, naranja o amarillo verdoso. El contenido de aceite varia del 25% al 36% del peso de la fruta fresca (Joaquin-Martinez et al., 2007).

El árbol de la pagua tolera inundaciones, por lo tanto ha sido estudiado para controlar enfermedades de la raíz el aguacatero, sin embargo, los estudios relacionados con las características de los frutos son escasos. La fruta se cosecha de acuerdo con el número de días después el cuajado, el color y la firmeza de los frutos. Existen datos de color y firmeza disponibles como puntos de referencia para determinar cuándo cosechar. Sin embargo, no hay referencia cuantitativa como medida de madurez en consumo.

Nombres comunes 
En Mexico, se le conoce comúnmente como pagua, coyocte, chalte, chinena, chinin, chinene, kiyo, kiyau, aguacate de monte, aguacate de manteca, aguacaton, pera salvaje. En Guatemala es chucte y en Honduras es comúnmente sucte o schucte, originado por los indígenas Jicaques y significa “chupado”.

Referencias
Joaquín-Martínez, M. C., J. G. Cruz-Castillo, J. de la Cruz-Medina y O. del Ángel-Coronol, 2007. Distribución ecogeográfica y características del fruto de Persea schiedeana Nees. en Los Tuxtlas, Veracruz, México. Revista Fitotécnia Mexicana 30(4): 403-410.
Smith, N. J. H., J. T. Williams, D. L. Plucknett y J. P. Talbot, 1992. Tropical forests and their crops. Comstock Publ., Ithaca, NY.


jueves, 9 de octubre de 2014

Olivos, frutales y agronomía

Parece que octubre/noviembre es un tiempo favorito para eventos en el ámbito agrícola. Aparte de la exposición de cactáceas este fin de semana, hay varios otras posibilidades de aprendizaje y disfrute.

Mañana, el 10 de octubre, inicia la Feria del Olivo en Ixmiquilpan, Hidalgo.


Luego, de martes a jueves de la próxima semana, se llevará a cabo el 2do Foro Veracruzano de Fruticultura y Cultivos Tropicales en las instalaciones del Colegio de Postgraduados en Veracruz.


Finalmente, el 15 de octubre, o sea, el próximo miercoles, es la fecha límite para someter resumenes al 3er Congreso Internacional de Investigación en Ciencias Básicas y Agronómicas, que está programado para el 6 y 7 de noviembre de 2014 en la Universidad Autónoma Chapingo.


lunes, 11 de noviembre de 2013

Revista Agroproductividad 2013/IV y 2013/V - Nanotecnología y especies con potencial

En los últimos meses han salido dos nuevos números de la revista de difusión Agroproductividad. El cuarto número del año tenía como tema la Nanotecnología y su aplicación en la agricultura. El quinto número resalta varios aspectos de especies conocidas o menos conocidas que indican que puedan tener un mayor potencial. Abajo encuentran un resumen de cada uno.

Del número cuatro de 2013, sobre Nanotecnología, aprendí que se define a la nanotecnología como "El estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, dispositivos y sistemas a escala nanométrica de 1-100 nm (1 x 10-9)". Cabe mencionar que en varias contribuciones también se resaltan los riesgos que están asociadas

  • Se da un panorama de los conceptos, tipos de sustancias y estructuras y herramientas de medición y caracterización (en el tercer artículo).
  • En otro artículo se revisan las formas de preparación de microcápsulas y se describe el ejemplo de encapsulación de selenio, un elemento necesario en la alimentación de animales, pero tóxico a cantidades mayores.
  • Se pueden encapsular determinadas sustancias, como ferohormonas de insectos, en nanocápsulas de varios polímeros y conseguir mejor estabilidad y liberación a cantidades pequeñas, hasta en determinados horarios. También parece que nanopartículos de dióxido de titanio pueden mejorar la germinación de semillas pequeñas de pastos.
  • Existe toda una serie de ideas para utilizar nanomateriales en la conservacion y empaque de alimentos;
  • Tienen una serie de posibles aplicaciones médicas
  • Algunos nanomateriales pueden absorber o transformar varios tipos de contaminantes;
  • Algunas otras técnicas pueden ayudar a capturar carbono

El número también contiene una "relatoria" acerca de energías renovables para el sector agropecuario y una revisión con estadísticas acerca del riego en el Valle Imperial del desierto de Sonora.



Me pareció especialmente interesante el quinto número, sobre recursos que se podrían utilizar a mayor escala. Contiene artículos sobre

  • la producción de frambuesa y zarzamora en México (con muchos detalles acerca de su manejo);
  • el olivo en México (por cierto, de Cristobal Sánchez y su padre, el Dr. Julio Sánchez);
  • el cultivo del agave tequilero por pequeños productores en la región de Tequila, Jalisco;
  • un estudio etnobiológico acerca de la hormiga escamolera (o sea, la que produce huevos comestibles) y otro sobre la recolección de insectos comestibles en una región de Zacatecas, principalmente escamoles, y gusanos blancos y rojos;
  • características de maíces pigmentados de Chiapas que les hacen de interés para industriales como nutracéuticos por su producción de antocianinas (me parecieron interesantes las fotos de los maíces junto con el color de las tortillas que producen);
  • una revisión de las áreas con potencial para cultivar el aguacate Hass
  • el venado como una opción ganadera;
  • la producción de yaca o Jackfruit (Artocarpus heterophyllus) para exportación en Nayarit (aunque también lo deberíamos a comer nosotros! y además es un árbol multiuso);
  • el mejoramiento genético participativo de cacao criollo.



martes, 16 de abril de 2013

Jabones con aroma personalizado

¡Aquí te mostramos cómo se hace!

El Rancho San Martín es una microempresa dedicada a cultivar y procesar varias plantas aromáticas, principalmente lavanda, y está ubicado en Santa Rita Tlahuapan, Puebla.

Rancho San Martín

Otras plantas de las que obtienen esencias son: árboles de eucalipto (Eucalyptus sp.), pino (principalmente Pinus ayacahuite C. Ehrenb. ex Schltdl.), cedro blanco (Cupressus lusitanica Mill.), “Douglas Fir” (Pseudotsuga sp.) y oyamel (Abies spp.).

El principal atractivo del lugar son las variedades de lavanda cultivadas que son: ‘provence’, ‘española’, ‘grosso’ y ‘spike’, todas pertenecientes al género Lavandula de la familia Lamiaceae.

Variedades de lavanda

Ahora bien, en el lugar puedes apuntarte a un pequeño taller para hacer tu propio jabón personalizado. El proceso sigue estos pasos:
  • Se calientan cubos de jabón de glicerina durante 3 minutos en un horno de microondas (estos cubos contienen además sales de aceite de coco, palma e hidróxido de sodio). Este jabón queda transparente, al menos que se añade un opacante.
  • La glicerina se revuelve dibujando “ochos” en el recipiente y se vuelve a calentar en caso de que los cubos no se derritieran totalmente.
  • Se agregan aproximadamente 8 mL de la esencia deseada con una pipeta.
 Hay la opción de añadir varios otros componentes según el gusto personal:
  • Dos cucharadas grandes de miel (por litro de glicerina).
  • Leche en polvo.
  • Una cuchara de conservador en caso de utilizar ingredientes que pudieran descomponerse, como la leche (el frasco del conservador usado no especificaba su contenido). 
  • Un opacante (probablemente diatomeas) para obtener un color blanco opaco en el caso de jabones de leche.
  • Colorante.
Luego:
  • Se sirve la mezcla lentamente en moldes parecidos a los usados para hacer gelatinas. En el molde se puede colocar previamente un estropajo o esponja o algún otro objeto seco para que quede dentro del jabón (en jabones de leche se debe colar la mezcla antes de verterla).
  • Se rocía alcohol en espray sobre la superficie expuesta para eliminar burbujas y espuma del molde
  • Se deja secar por aproximadamente dos horas.
Listos para hacer jabón
Añadiendo miel a la mezcla


Ahora adicionando la escencia de lavanda

Al final la mezcla se vacía cuidadosamente en los moldes

Comienza la espera
En lo que esperas a que sequen los jabones puedes pasear por los jardines e invernaderos del rancho y conocer el proceso de destilado de los aceites esenciales que se hace por “arrastre de vapor”.


Conos de Pinus ayacahuite listos para ser destilados

Este proceso comienza con el triturado del material (en los árboles como pino y oyamel, la esencia se concentra principalmente en sus conos) y luego se vacían los restos a un recipiente de 33 galones junto con agua. Luego el recipiente se calienta a una temperatura regulada, para que el vapor cargado de pequeñas partículas de aceites esenciales se eleve y pase por un tubo frío que condensa el vapor y separa del agua las partículas de esencia que son captadas en un pequeño vaso de precipitados. Por eso se le llama “destilación por arrastre de vapor”.


Poda de ramas de lavanda para destilar.


Sistema de destilación por arrastre de vapor
La destilación dura de 6 a 7 horas. Para que te hagas una idea de la cantidad que necesitas, debes saber que 21 kg de material vegetal contienen solamente 100 mL de aceite esencial. El agua sobrante, conocida como “agua florada” o “hidrolato”, aún contiene un fuerte aroma por lo que se vende para terapias en temazcales y baños de vapor.

Si deseas conocer más acerca de este lugar puedes visitar su página de Facebook o llamar al teléfono: 01 55 4026 4613

La banda con su lavanda

miércoles, 3 de abril de 2013

Aceitunas mexicanas

Actualmente en México existe un mercado creciente de productos derivados del olivo (Olea europaea L.). Es conocida la producción de esta planta en el norte de México (Sonora y Baja California) la cuál es favorecida por un clima similar al mediterráneo, pero también se produce en otras regiones de nuestro país, donde las condiciones aparentemente no son tan propicias para su cultivo.

Un ejemplo de estos olivareros mexicanos se encuentra en la región del Valle del Mezquital en el estado de Hidalgo, donde comunidades otomíes adoptaron y adaptaron esta planta a las condiciones del matorral xerófilo.

Grupo de danza folclórica otomí de El Olivo, Ixmiquilpan, Hidalgo.

Este cultivo tiene una tradición de aproximadamente 65 años en la comunidad de El Olivo en Ixmiquilpan, Hidalgo. En este territorio existen aproximadamente cien hectáreas sembradas con olivo y se pretende iniciar con su procesamiento a gran escala. Desde el 2010 se han organizado ferias anuales del olivo donde se venden aceitunas de mesa y aceite de muy buena calidad.

El cultivo en esta región mantiene prácticas tradicionales como es la mano de obra familiar.
La recolecta es manual y muy laboriosa.


El Sr. Guadalupe Pioquinto con una parte de su cosecha.
El aceite de olivo es obtenido usando el método de prensado en frío, el cuál garantiza un aceite de excelentes propiedades llamado “extra virgen”.
  1. Primero lavan los frutos y los meten a una máquina trituradora hasta obtener una pasta homogénea. Luego usan moldes para apilar varios estratos de la pasta entre láminas de un material impermeable.
Molido de aceitunas

Moldes apilados listos para ser prensados y bajo la mesa se ven restos de pasta exprimida.

    2. Una vez que se termina de apilar la pasta se mete a la prensa y se aplastan muy lentamente para evitar obtener impurezas.
    Se debe prensar muy lentamente para evitar impuresas.
    3.  Luego se deja reposar el líquido obtenido hasta que el agua y las impurezas queden en el fondo y puedan ser expulsadas del recipiente abriendo la llave de su base.

    Aceite y agua caen al recipiente.
    4.  Se almacena y finalmente es envasado en recipientes de vidrio (actualmente se venden en botellas con etiquetas).
    Botellas de aceite listo para consumo.
    Existe otro lugar donde se introdujo más recientemente este cultivo, plantando 2 mil hectáreas en el año 2003 con las variedades "arbequina", "arbosana", y "kroneiky". Estas plantaciones se ubican en el municipio de Tula, Tamaulipas, y cuentan con instalaciones de primera para producir aceite de oliva extra virgen. A continuación pueden ver algunas imágenes de las plantaciones y las instalaciones del lugar.
    Cepillos mecánicos para alcanzar las aceitunas de las ramas más altas.

    Se peinan las ramas para quitarle los frutos.


    Las aceitunas son colectadas en grandes plásticos que cubren el suelo.

    Toneladas de aceitunas por cada hilera en contenedores muy grandes.
    El proceso de obtención es muy similar al anterior, pero a gran escala, de manera que la procesadora cuenta con una trituradora, una prensa y enormes tanques de almacén de aceite como pueden ver.

    El lugar donde son procesadas las aceitunas se llama "almazara".

    La almazara está junto a las extensas plantaciones de olivo

    Toneladas y toneladas de aceitnunas listas para procesarse.

    Esta máquina muele las aceitunas y deja una pasta uniforme.

    En estos tanques se guarda el aceite temporalmente, hay otros todavía más grandes.
    Para mayor información puedes contactar a las empresas Xido Hai y Unión alberquina ubicadas en El Olivo, Ixmiquilpan, Hidalgo, así como la empresa Olivares de la Sierra de Tula, Tamaulipas.

    Quizas también  le interesa:

    El olivo y México

    Sabes cómo es una planta de olivo?

    Mucha gente no está familiarizada con esta planta en nuestro país, a pesar de ser mencionada en la primer estrofa de nuestro himno nacional: “ciña oh patria tus sienes de oliva”. Esta alusión no es casualidad ya que esta simbólica planta tiene una larga historia en México y sobre todo en el Viejo Mundo.

    Para identificar un olivo debes saber que pueden ser arbustos o árboles con un característico tronco grueso y retorcido Tienen copa ancha, sus hojas son opuestas, lanceoladas (con forma de lanza) y coriaceas (tienen consistencia similar al cuero) de color verde gris oscuro en la haz y pálidas en el envés.


    Un olivo cerca de Lisboa, Portugal. Fuente: Wikipedia

    Esta planta tiene un sistema de raíces muy desarrollado que le permite vivir en suelos poco profundos y bajo condiciones de aridez. Sus flores son pequeñas y blancas agrupadas en racimos, sus frutos son drupas verdes o negras en la maduréz que son conocidas como “aceitunas” de las que se extrae el valioso aceite de oliva. Un dato interesante es que estos árboles pueden vivir más de dos mil años.

    Flores de olivo. Fuente: Wikipedia

    Una drupa del árbol, mejor conocida como "aceituna", de la misma fuente

    Pertenece a la familia Oleaceae y su nombre científico se escribe: Olea europaea L. y no Olea europea L. (les recuerdo esto porque es un error común incluso en textos científicos del tema).

    De dónde viene el olivo?

    A pesar que su nombre científico hace alusión a Europa, el olivo no es originario de ese territorio, sino que procede de una región geográfica que abarca desde el sur del Cáucaso hasta las altiplanicies de Irán. Se piensa que la especie silvestre conocida como “acebuche” (Olea europaea var. sylvestris (Mill.) Lehr) apareció en alguna parte de la cuenca mediterranea hacia el año 12000 a.C. Es posible que los primeros en cultivarlo fueran los sirios o los minoicos entre el 3500-2500 a.C.

    Este árbol fue muy apreciado por los egipcios, judíos, cristianos y musulmanes por su aceite. El procesamiento (curtido) de la aceituna para comer inició en Grecia. Se explica de la siguiente manera: muchos olivos de esta región se encontraban a la orilla del mar, las aceitunas que caían en la arena pasaban meses en contacto con el agua de mar y se curtían de manera natural, así que los griegos sólo tenían que colectarlas de la playa.

    Detalle de una ánfora griega del siglo VII a.C que muestra la recolección de aceitunas. Fuente: Sitio Sabor Artesano
    Actualmente se cultiva en muchas partes del mundo y su producción se concentra en regiones ubicadas entre los 30° y 45° de latitud norte y sur, en zonas con climas de tipo mediterraneo caracterizados por un verano seco y caluroso e inviernos lluviosos.

    De acuerdo con algunas estimaciones, en el mundo hay cerca de 1000 millones de olivos, en aproximadamente 10 millones de hectáreas, la gran mayoría son cultivados sin riego. El 98% se localiza en los países de la cuenca mediterránea, el 1.2% en el continente americano, 0.4% en Asia Oriental y otro 0.4% en Oceanía.

    ¿Cuál es la historia del olivo en México?

    Los olivares fueron introducidos México en 1524 por misioneros franciscanos y jesuitas. En 1531 Fray Martín de Valencia estableció plantaciones en la zona de Tulyehualco, cerca de la actual Cuidad de México. Posteriormente se establecieron plantaciones en Texcoco, Chalco y más tarde en Jalisco, Baja California y Sonora en el siglo XVII, y más recientemente en Hidalgo (Valle del Mezquital) y Tamaulipas.

    Fray Martín de Valencia, primer autoridad eclesiástica en la Nueva España llevó consigo plantas de olivo. Fuente: Comunión, órgano de la Diócesis de Querétaro


    Durante la época colonial en México surgió una verdadera industria de procesamiento de la aceituna y la extracción del aceite, que eran productos muy codiciados entre los españoles. La proliferación de este cultivo fue tal en la Nueva España que la competencia de la producción española se vió comprometida y Carlos III expidió la Cédula Real del 17 de enero de 1774, en la que ordenaba a todos los virreyes no plantar viñedos, ni olivos en México. No conforme con esto, en 1777 expidió una nueva cédula ordenando la destrucción de todos los olivos existentes en estas tierras.

    Una cédula similar a esta acabó con la industria del olivo en la Nueva España. Fuente: Wikipedia


    Actualmente aún existen árboles de esa época que datan de los siglos XVI al XVII pero indudablemente, esta destrucción intencional influyó en el estancamiento del cultivo del olivo en la Nueva España y por consiguiente en el México actual.

    Fue hasta 1975 que el gobierno mexicano retomó el impulso del cultivo extensivo del olivo. Para esto se publicó un estudio diagnóstico de la entonces Comisión Nacional de Fruticultura (CONAFRUT) que presentaba los requerimientos ecológicos y las zonas del país más adecuadas para este cultivo.

    De acuerdo con el SIAP (Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera), actualmente la superficie plantada de olivo en México en el 2010 fue de 8928 ha, de las cuales 6817 se encontraban en etapa productiva y produjeron 27209 toneladas con un valor de 187.3 millones de pesos. Aunque conviene mencionar que la producción no es muy estable ya que en el año 2011 se cosechó menos de la cuarta parte de lo producido en 2010.

    Lo bueno es que ahora podemos disfrutar productos nacionales de olivo de excelente calidad. Próximamente les compartiré el proceso de producción de aceitunas de mesa y de aceite, que llevan a cabo algunas empresas mexicanas.


    Un campo de olivo en el Valle del Mezquital, Hidalgo



    lunes, 30 de julio de 2012

    Seminario de Botánica: cultivo de girasoles

    El seminario de Botánica esta semana estará otra vez a cargo de un estudiante, Yasmani Arenas Julio, quien presentará un avance sobre sus investigaciones acerca del rendimiento del girasol (Helianthus annuus) bajo varias condiciones de manejo y de suelos. Por las obras en el Edificio de Aulas cambia el tiempo y el lugar: es al las 14.00 en el Edificio de Genética, Aula 1, 1 de agosto de 2012.
     

    lunes, 7 de mayo de 2012

    Palmas en peligro

    De Laura Gabriela  Rodríguez Cortez

    Las arecáceas o palmeras son un grupo de especies de gran importancia económica, tan grande que incluso en algunos países, buena parte de la economía está basada en estas plantas, especialmente el cocotero. En Cuba la palma real (Roystonea regia (Kunth) O.F. Cook) es considerada el árbol nacional. 

    Cocos immaduros en la costa de Campeche.
    Foto de H. Vibrans.

    Las palmas son un grupo de monocotiledóneas. Su ambiente más favorable y donde se encuentran ampliamente distribuidas es en regiones tropicales y subtropicales. 

    Entre las características más importantes destaca la ausencia de crecimiento secundario, es decir, no crecen en diámetro al madurar y no forman madera propiamente dicho. Lo que conocemos como tronco son las bases fibrosas de las hojas. Por dicha razón su diámetro es constante y no tiene ramificaciones.

    Particularmente, hablaremos de la palma de coco o cocotero (Cocos nucifera L.), una de las plantas más importantes del trópico y que además tiene diferentes usos además del comestible. Se aprovecha prácticamente toda la planta. 

    Sus hojas son utilizadas para el confeccionamiento de artesanías o artículos de uso común, como sombreros, bolsas, etc. También se emplean junto con los “troncos” para la construcción de casas en las zonas donde son abundantes. Por su belleza, estas plantas son utilizadas como ornamentales en patios de casa, jardines, plazas y vías públicas. 

    Palmas con daño ocasionado por la presencia del ácaro Raoiella indica, ubicadas en vías públicas de Cancún, Quintana Roo
    Fotografía José Ramírez
    Sin embargo el producto más importante a nivel mundial es la copra (carne seca del fruto), de la cual se extrae el aceite de coco, útil para la elaboración de jabones, margarinas, manteca vegetal, perfumes, detergentes, como componente de cosméticos, medicamentos y pinturas. 

    Además se obtienen una gran diversidad de productos secundarios como el agua de coco, carbón de coco, vino de coco, el coco rallado, fibra para elaboración de cuerdas y tapetes; además la “cáscara del coco” es útil para la elaboración de diversos utensilios como ceniceros, tazones, cucharas, jícaras y floreros, por mencionar algunos. 

    En México, tenemos plantaciones muy importantes de estas plantas principalmente en la parte suroeste de la república. Al entrever la posibilidad de que sean afectadas por las diferentes causas naturales o inducidas, prenden las alarmas para evitar estos eventos. 

    En el año 2009, en la península de Yucatán, exactamente en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, y su isla vecina Isla Mujeres, se reporta la presencia de un ácaro que responde al nombre de Raoiella indica Hirst y cuya importancia radica en la capacidad de crear grandes colonias por su naturaleza partenogénica (no requiere fertilización), además de una reproducción sexual. Tiene como huésped potencial a la palma de coco de la que se alimenta hasta que finalmente la mata. 

    Foto de Raoiella indica Hirst.  Tomada con la técnica de microscopia de barrido.
    Fotografía José Ramírez

    Los síntomas que presentan las palmas plagadas son el cambio de coloración en las hojas, las cuales pasan del color verde intenso a un color café-cobre, hasta que se secan y caen. Los síntomas comienzan como pequeñas manchas amarillas en el envés de las hojas, dónde los ácaros establecen sus colonias, tornándose después en manchas cloróticas más grandes. 

    Hojas de Cocos nucifera L  infestadas por Raoiella indica Hirst.
    Fotografía José Ramírez

    Por tal razón diversos grupos de investigadores ya han comenzado a trabajar para conocer aspectos de esta plaga. Los intereses van desde la biología del organismo hasta el conocimiento de su nicho, pasando por sus asociaciones y el reconocimiento de los enemigos naturales que pudieran retrasar y contener a la plaga en su dispersión, minimizando los daños. De llegar a los puntos en donde se encuentran las grandes plantaciones, el impacto económico a las familias que dependen de estos cultivos se proyecta muy importante, como ha ocurrido en países como Cuba, y el sitio mismo de su origen, la India. 

    El organismo federal responsable, el “Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria” (SENASICA), ha iniciado acciones paralelas a la labor de estos investigadores. Consisten en la determinación cuarentenaria de la plaga así como acciones encaminadas al reconocimiento de la especie y sus daños por parte de la población, así como labores de control químico. Desafortunadamente, el control químico hasta el momento ha demostrado poca efectividad, por la envergadura de las plantas que hacen difícil el acceso a las aplicaciones de agroquímicos. 

    Solo queda esperar que el programa cumpla con las expectativas para el control de la plaga, en el contexto de una estrategia de manejo integrado. 

    Literatura consultada 

    Granados S.D. y G.F. López-Ríos. 2002. Manejo de la palma de coco (Cocos nucifera L.) en México. Revista Chapingo. Serie Ciencias Forestales y del Ambiente 8 (1): 39-48. 

    Guevara O.L y D. Jáuregui. 2008. Anatomía floral de Cocos nucifera L. (Arecaceae, Arecoideae). Acta Botánica Venezolana 31(1): 35-48. 

    Rodríguez H., A. Montoya y G. Flores-Galano. 2010. Conducta alimentaria de Amblyseius largoensis (MUMA) sobre Raoiella indica Hirst. Rev. Protección Veg. 25 (1): 26-30. 

    Rodríguez H., A. Montoya y M. Ramos. 2007. Raoiella indica Hirst. (Acari: Tenuipalpidae): una amenaza para Cuba. Revista Protección Vegetal 22 (3): 142-153.