Mostrando las entradas con la etiqueta 01 Cereales. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta 01 Cereales. Mostrar todas las entradas

lunes, 18 de mayo de 2020

El coamil wixarika

La Sierra Wixárika impone desde el mismo trayecto en que la buscas. Desde el Altiplano Central Mexicano, entrando por el estado de Zacatecas, se ingresa a una de las zonas más recónditas del territorio mexicano, difícil de acceder por su peculiar orografía.

Vista panorámica del trayecto hacia la Sierra de los Huicholes

Como si las costillas del fuelle de un acordeón gigantesco se hubieran posado sobre la tierra, dejando su marca indeleble, cañones y barrancas atraviesan este territorio de norte a sur, resguardando un complejo cultural milenario, hasta hace poco tiempo bastante desconocido. Quizá su esencia aún lo sea, a pesar de su popularidad.

En esa sierra, con altitudes que van desde los 500 hasta los 2800 metros sobre el nivel del mar, pude conocer a los Wixaritari (wixárika en plural), o Huicholes, y un poco de la diversidad de cultivos que han creado y conservado a través del tiempo. Dentro de ella quizá el más especial sea el maíz o ikú como se le nombra en el idioma local.

Asombrosa y colorida diversidad de maíz wixarika, como un cuadro de chaquira.
Foto: Liliana Riva Palacio

Maiz de La Laguna. Foto: Liliana Riva Palacio

Su diversidad es de llamar la atención, pues los wixáritari han podido generar y conservar hasta nuestros días cinco colores de maíz: azul, amarillo, blanco, rojo y pinto, así como un maíz característico de esta zona que presenta manchas de colores en cada uno de sus granos sobre un fondo blanco.


Áreas desmontadas para el cultivo del coamil

"Waxa" (planta de maíz), se puede observar su porte mediano y delgado.

El maíz en la sierra wixárika se cultiva en el coamil. El coamil o milpa de coa se siembra bajo el sistema roza-tumba-quema: la vegetación presente en un terreno es cortada y quemada para abrirlo. Luego permite la siembra de especies anuales, principalmente maíz, frijol y calabaza.

La roza, tumba y quema se practica sobre todo en zonas de ladera de las distintas sierras de México y en zonas de vegetación abundante y suelos pedregosos, como la península de Yucatán. Los espacios abiertos al cultivo se van rotando para regenerar parcialmente la vegetación y con ello la fertilidad del suelo. Terminada la quema, se siembra con un instrumento llamado coa (de ahí el concepto de coamil o “milpa de coa”) con el cual se va abriendo un pequeño orificio en la tierra para depositar las semillas. Un terreno que ha sido abierto a cultivo se puede seguir sembrando durante dos o tres años.

Toño sosteniendo una coa utilizada en la siembra.

Este sistema se puede usar donde la maquinaria o incluso los animales de trabajo son difíciles de utilizar. Además con la siembra con coa se evita el movimiento de la tierra, evitando así la erosión por el viento o el agua.




En el coamil wixarika se cultiva principalmente maíz, asociado generalmente con frijol y calabaza. Pero, estos últimos se siembran cada vez con menor frecuencia debido al creciente uso de herbicidas. Las mejoras en las vías de comunicación han permitido el acceso a nuevas mercancías, en este caso de agroquímicos para el control de malezas.

Diversidad del coamil: mume (frijol), ikú (maiz), rutsi (calabaza) y tomatillo verde

Asociado al cultivo del coamil, se pueden encontrar otras especies que crecen de manera espontánea y que son aprovechadas, como una especie de tomate verde (Physalis spp.) y otra de jitomate silvestre (Solanum lycopersicum var. cerasiforme) que son algunas que tuve oportunidad de conocer.

El maíz es una planta sagrada para los wixaritari. Se usa en todos los ámbitos: alimenticio, ritual, artístico, ornamental. En la alimentación se emplea principalmente en tortillas y tamales, también para la elaboración de un atole que se toma por la mañana después de haberse reposado durante la noche; es llamado tsinari. Se comen elotes (ikurie) y por supuesto se elabora una cerveza a base de la variante amarilla del maíz llamada tejuino, de gran importancia socio-cultural ya que es una bebida que crea lazos colaborativos y solidarios.

Mujeres colando tejuino

El pueblo wixarika invierte gran parte de su energía en rituales y fiestas que, según su creencia, ayudan a mantener los ciclos de la vida en movimiento. Generalmente están involucrados los productos obtenidos en el coamil y los entes que los habitan. Como ejemplo se pueden citar la fiesta del maíz tostado y la fiesta del elote, donde expresamente se dedican celebraciones a diferentes formas del maíz. Así mismo, la planta del maíz es considerada como una madre y como ello se le venera y se le respeta, aquí una breve explicación por parte de una maestra wixarika.

Artesanía wixárika con elementos importantes de la cosmovisión: maíz, peyote, venado.

Para que puedas conocer un poco más acerca de la complejidad de la vida wixarika, te invito a acercarte de manera humilde y respetuosa a conocer una de las culturas más enigmáticas de nuestro país. Puede ser a través de una lectura, un video o quizá incluso de una visita a la Sierra de los Huicholes; abajo sugiero algunos materiales interesantes.

"Waxa ta" campo de maíz esperando la lluvia que sube desde el Pacífico.

Esta aportación la hago con todo respeto para el pueblo wixarika y los amigos (Raureme-Claudio, Toño, Matsua-José) que pude hacer en las localidades de La Laguna y La Cebolleta pertenecientes a la comunidad de Tateikie (San Andrés Cohamiata) a donde asistí invitado por la organización Ha Ta Tukari, a tratar de colaborar en el fortalecimiento de la soberanía alimentaria de la región. No intento traducir ni describir exhaustivamente la práctica del coamil, pues entraña una compleja red de relaciones sociales, religiosas y ecológicas difíciles de ver y entender a través de la mirada de un “teiwari” (no wixarika).

Raureme observadno sus coamiles, uno a sus pies, otro en la ladera, al fondo

Para ver:
Película: El maíz en tiempos de guerra. Director Alberto Cortés
Documental: La fiesta del maíz tostado
Video: Una breve explicación sobre rituales wixarikas

Para leer:
Las fiestas de la casa grande : procesos rituales, cosmovisión y estructura social en una comunidad huichola. Johannes Neurath

Symbolism of the Huichol Indians. Carl Lumholtz.

La etnobotánica de Solanum lycopersicum var. cerasiforme en el occidente de México

Para colaborar:
Proyecto Ha ta tukari-Agua nuestra vida

Mas en cuexcomate sobre el tema:

sábado, 23 de febrero de 2019

El Punchi, un delicioso dulce de maíz

Maíz  (Zea mays) azul
Hace poco tuve una sensación en la boca muy extraña, tenía antojo de algo dulce, pero no tan dulce, de una gelatina, pero no de agua, de atole, pero no de arroz, ¿qué era eso que me hacía salivar? ¿acaso tenía hambre? ¡Para nada, ya he desayunado! ¿qué será? ¿un atole? no, no lo creo.

Después de pensar toda la mañana qué era lo que se me antojaba me dí cuenta de que lo que yo quería sólo se preparaba una vez al año en mi familia y que era casi imposible encontrarlo ¡se me antojaba un "Punchi"!, ese delicioso dulce de maíz que mi abuelita le enseñó a mi mamá cómo preparar y qué hace poco me enseñó cómo hacerlo.

Existen comidas tan especiales que a pesar de que nos gustan mucho tienen fechas específicas en las que se preparan; por ejemplo, algunos guisos y postres que se colocan en las ofrendas durante Día de muertos. Esto sucede con  el "Punchi" o "Dulce de maíz": como su nombre lo dice, es un dulce tradicional mexicano hecho a base de maíz azul molido que se prepara en algunas comunidades de Puebla y Tlaxcala para estas fechas. Lamentablemente en la actualidad son pocas personas las que lo conocen y muchas menos las que saben prepararlo, por eso dejaré esta sencilla receta para la preparación de este riquísimo y ancestral postre.

Punchi en refractario de vidrio

 Ingredientes

  • 1     kilo de maíz molido azul (harina de maíz)
  • 2     litros de leche
  • 1/2  cucharada de tequesquite
  • 3     rajas de canela
  • 5-8  hojas de naranjo
  • 1/2   kilos de azúcar 
  • 3/4   litros de agua
Procedimiento
  1. Poner a remojar el maíz azul molido por lo menos 3 horas, aunque es recomendable que se quede toda la noche reposando.
  2. Revolver la masa que se dejó reposando y deshacer los grumos que se hayan formado.
  3. La mezcla obtenida después de revolver el maíz debe pasarse por una coladera, de preferencia con orificios pequeños para evitar que los residuos se incorporen a la mezcla. Se desecha el maíz y se usa el líquido.
  4. En una cazuela de barro poner la leche y el líquido de maíz a fuego lento.
  5. Agregar el azúcar, la canela y las hojas de naranja. A partir de este momento es importante mover la mezcla en todo momento ya que se puede pegar o cortar la leche.
  6. Seguir moviendo hasta conseguir una consistencia espesa, similar a la de un budín. TIP: En caso de no saber cuál es la consistencia deseada se recomienda tomar un plato de vidrio, voltearlo, colocar en su base un poco del dulce y dejar enfriar, si al regresar el plato a su posición original el dulce permanece en la base sabrás que esta listo.
  7. Retirar del fuego, quitar las hojas de naranjo y las rajas de canela.
  8. Antes de que se enfríe el dulce vaciarlo al recipiente donde se presentará, se recomienda uno de vidrio o barro.
  9. Dejar enfriar
  10.  Disfrutar cada bocado hasta que no quiera más.
Puede acompañar el Punchi con un bolillo o telera, será una excelente combinación.

Ofrenda de Día de Muertos. Familia Sánchez Tlacuahuac
¿Complicado? Sólo un poco, pero si gustas conocer otras formas de preparar el punchi puedes consultar el siguiente enlace Punche/Punchi (dulce de maíz) Puebla, aunque la verdad la receta de mi mamá es la mejor.

jueves, 14 de febrero de 2019

¡Hay tamales!... La Feria del Tamal de Coyoacán

¡Hay tamales!...

De dulce, verdes, de mole, de elote... sólo de pensar en ellos se abre el apetito.

Y la variedad de tamales no queda en esos sabores; se puede hacer tamales de prácticamente cualquier otro alimento disponible en cada región, y hay un lugar en la Ciudad de México en donde encontramos una diversidad enorme de ellos. Me refiero a la Feria del Tamal que se lleva a cabo normalmente la última semana de enero de cada año en el Museo Nacional de las Culturas Populares, colonia Del Carmen, Coyoacán, en la Ciudad de México.

Feria del Tamal 2019
Este año la feria se celebró del 29 de enero al 3 de febrero y no podía quedarme sin visitarla y probar varios de los tamales y bebidas que se ofrecen a la venta. En esta ocasión hubo representantes de varios estados de la República Mexicana como Chiapas, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Yucatán, Estado de México, Michoacán, Tabasco y la Ciudad de México entre otros, además de algunos países como Panamá, Venezuela, El Salvador, Honduras y Guatemala.

Feria del Tamal en Museo Nacional de las Culturas Populares
El tamal es un alimento que se prepara generalmente con masa de maíz, algún relleno, que puede ser carne, verduras, frutas u otros alimentos, y una envoltura de hojas de maíz, de plátano o alguna otra especie vegetal; se cocinan al vapor. A continuación presento una muestra de la variedad de algunos de los tamales que encontré.

Comencé el recorrido por los tamales chiapanecos, en donde desde el primer stand se ve la diversidad de alimentos que se combinan para generar toda una variedad de tamales. Está el tamal de chipilin con cerdo, chipilin con queso oaxaca, chile ajo con cerdo, fríjol con hoja santa e incluso de chicatanas (una hormiga con alas).

Tamales de Chiapas
Ahí mismo aproveche para probar el tejate, que es una bebida elaborada con maíz, cacao, flor de cacao (o rosita), semilla de mamey y algunos otros ingredientes.

Tejate: Bebida de los Dioses
De Puebla encontré tamales de dulce envueltos en hoja de maíz, entre los más ricos estaban los de café, nuez, frutos rojos y chocolate con chispas.

Tamales de dulce
Y también había tamales de salsa verde con champiñones, de chile guajillo con carne de puerco, de rajas, de mole, a los que les ponen queso y verduras encima.

Tamales de Puebla
En los tamales de Guerrero destacaron dos, uno de chile ajo y otro de tichinda, que es una almeja de concha negra verdosa.

Tamales de Guerrero
De la Ciudad de México hubo gran variedad de tamales, por ejemplo:

Tamales dulces de cereza, chocolate, rompope, gansito, moka, frutos rojos, cajeta con nuez, guayaba, limón, mango, manzana, zarzamora, envueltos en hojas de maíz;

Tamales salados de costilla con champiñones en salsa verde, de espinacas con queso panela, de queso panela, oaxaca y manchego, y de pollo con mole, envueltos en hoja de plátano.

Tamales de dulce y salados de la Ciudad de México

Tamales de espinacas, verdolagas, calabacitas, fresa y mango
Y también otras combinaciones:

Tamales gratinados de cochinita pibil, verdolagas, champiñones, pollo con mole
Y otros sabores: pétalos de rosa, maracuyá y zarzamora con queso.

Cerca de la Ciudad de México se encuentra Tlaxcala, que también estuvo presente con variedad de tamales. Mi favorito fue el de nata con durazno.

Tamales de Tlaxcala dulces 

Tamales de Tlaxcala

Tamal de nata con durazno
Veracruz mostró también diversos tamales como el de calabaza con camarón que se elabora con calabaza, camarón, cilantro, chile guajillo y especias; o de frijol con carne de puerco.

Tamales de la huasteca veracruzana
Uno de los productos más importantes en este estado es el café, que también se utiliza para hacer tamales.

Tamal de café
Otro de los tamales veracruzanos, muy rico, es el de pimiento con queso gouda.

Tamal de pimiento con queso
Que al combinarse con una salsa de mango con chile habanero adquiere un sabor y picor delicioso.

Tamal con salsa de mango y habanero
Michoacán tiene un tamal al que llaman uchepo que es un tamal que se elabora con los granos de maíz cuando aun son suaves (elote), que se puede comer solo o combinar con alimentos dulces o salados.

Uchepo con mermelada de zarzamora y crema
No podía faltar Yucatán y un alimento clásico de su región pero ahora en tamal, la cochinita pibil, acompañado con cebolla morada y salsa de chile habanero.

Tamal de cochinita pibil

Tamal yucateco de cochinita pibil
Un tamal que llamó mucho mi atención es el "nacatamal" originario de Honduras, que se elabora con harina de maíz y especias y se envuelve con hojas de plátano, pero está relleno con una pierna de pollo o bistec de cerdo.

Nacatamal
Por último en Oaxaca, los tamales de mole negro y amarillito, típicos de ese estado.

Tamales de Mole negro y Amarillito
Y los tamales especiales de Oaxaca, de mole negro con chapulines, acociles o ajo salado.

Chapulines, acociles y ajo

Preparación de tamal con chapulines

Tamal de mole negro con chapulines
Esto es solo una muestra de la variedad de tamales que encontré en esta feria, sin duda una gran variedad de combinaciones y sabores que se antoja probar. Los precios por tamal van de los 25 a los 70 pesos y la entrada es libre. Este año ya terminó la feria pero cada año se organiza, al igual que diversos eventos a lo largo del año, por lo que les recomiendo estar al pendiente en la página del Museo Nacional de las Culturas Populares.

Y si se preguntan dónde queda exactamente el Museo de las Culturas Populares, dejo aquí la ubicación.

Para leer más:

viernes, 26 de octubre de 2018

Las pupusas: comida típica salvadoreña

“tengo vacaciones, voy para mi tierra, a gozar las fiestas que son tradiciones, comenzó la fiesta todos a bailar la reina del pueblo van a coronar… Soy salvadoreño voy para mi tierra”.
Canción Orq. San Vicente

Añorar lo que has escuchado y consumido desde niño, lo que te gusta de tu pueblo, eso lo sientes con mayor fuerza cuando estas lejos de tu patria; a meses de estar alejado del pulgarcito de Centroamérica, mi país El Salvador, se extraña de todo.

Comparto con ustedes una añoranza de una comida especial para todo salvadoreño, las pupusas. Si no las conoces hoy te muestro lo sabroso y delicioso. Tienen cierto parecido con los tlacoyos mexicanos, pero tienen otro sabor.

Pupusas de frijol con queso recien hechas

¿Qué significa pupusa?

Aun no existe un acuerdo sobre el origen de la palabra. Existen algunas teorias. Las más aceptables son:
  • Origen maya; Santiago Barberena (1894) dice que proviene de la palabra poputz: pop, que significa “petate, esfera”, y utz, que significa “cosa buena”, “bien hecha”. 
Independiente del orígen de la palabra, las pupusas son tortillas rellenas de diferentes elementos que pueden ser de origen vegetal o animal, cocinadas en el comal o en plancha de metal.

Karen Vásquez, echando pupusas

En la actualidad existen diferencias regionales en la preparación de las pupusas. En la zona Occidental, central y paracentral, se consume de la manera más tradicional acompañadas con curtido, que no es más que la mezcla de repollo o col finamente picado, chile verde o dulce (chile morrón)  rallado, zanahoria, ya sea rallado en rodajas o en trozos, coliflor, cebolla en rodajas y unos cuantos ajos bien picados, sal al gusto y orégano, todo esto conservado en vinagre. Además se hace una salsa de tomate (jitomate), cebolla, ajos y chile verde o dulce sazonado con unas hojitas de orégano (Lippia graveolens).

En la zona oriental del país, principalmente en los departamentos de San Miguel, Usulután, La Unión y algunas partes de Morazán, las pupusas se acompañan con repollo o col, revuelto con mayonesa, además le agregan salsa inglesa o negra al gusto y salsa tipo kétchup, aunque en muchos lugares tiene las dos opciones para aderezar las pupusas.

¿Cómo se hacen las pupusas?

Necesitaremos los siguientes ingredientes para hacer pupusas revueltas* (que quiere decir que llevan frijol, queso, loroco y chicharrón):

  • 1 libra (450 g) de harina o su aproximado en masa de maíz
  • 4 onzas (110 g) de quesillo 
  • 1 taza de frijoles molidos refritos
  • 1 taza de loroco picado (flores de Fernaldia pandurata (A.DC.) Woodson)
  • 1 taza de chicharrón
  • Un poquito de aceite en un recipiente
*Existe mucha variedad en rellenos: se puede hacer pupusas de frijol con queso, queso con loroco, queso con zanahoria, queso con chile picante (jalapeño), queso con hongos (champiñones), o de plantas como por ejemplo pupusas de papelillo (queso con hojas jóvenes de Sinclairia glabra (Hemsl.) Rydb.), pupusas de hierba mora (queso con hojas de Solanum americanum Mill.), pupusas de cochinito (queso con brotes jóvenes de Rytidostylis gracilis Hook. & Arn.), pupusas de chipilín (queso con flores u hojas de Crotalaria longirostrata Hook. & Arn.), pupusas de ayote (queso con fruto o flor joven de Cucurbita pepo L.), pupusas de cilantro (queso con hojas de Coriandrum sativum L.).
Ingredientes básicos para hacer las pupusas

Procedimiento

Se limpia y prepara la plancha con una pelicula de aceite y se calienta la plancha.

Preparación y limpieza de la plancha

Se prepara la masa que no quede muy húmeda, al gusto de la persona que hará las pupusas. Se prepara una tortilla a lo salvadoreño, es decir con masa gruesa. Aparte se preparan los frijoles molidos, refriéndolos bien. De igual manera se prepara el chicharrón molido (o se puede comprar ya preparado). El queso se mezcla con el loroco picado.

Paso seguido, se coloca en el centro un poquito de frijoles, el queso mezclado y el chicharrón, todo esto se cubre con la masa formando una bola. Se remojan las manos con un poquito de aceite y se palmea o tortea nuevamente.

Se esta colocando los frijoles en el centro de una tortilla cruda


Colocación de chicharrón molido

Adición de queso preparado con ayote (calabaza)


Ingredientes colocados encima de la masa de maiz

Cerrando la masa con los ingredientes en su interior

Tortilla cerrada completamente, en su interior el relleno

Estando el comal o plancha caliente, con una capa o película de aceite o grasa, se colocan las pupusas. Se tiene el cuidado de darles vuelta una vez cocinada de un lado para que se cocine del otro lado.

Y está lista la pupusa.

Aparte del curtido y salsa de tomate (jitomate) al gusto, se acompaña en la mañana o en la noche con una taza de chocolate o café, para el almuerzo (comida) se toma con una horchata, o fresco de ensalada (así se dice en El Salvador a un agua de frutas mixtas).

Tortilla redonda, el relleno distribuido dentro de ella

Pupusa colocada en la plancha caliente

A la izquierda pupusas cocidas de un lado, derecha les faltan ambos lados la cocción

Pupusas listas para ser servidas

Pupusas servidas, a la par curtido y salsa de tomate

Acompañantes clásicos de las pupusas, pueden tener diferentes niveles de picante

Cada día la creatividad salvadoreña se pone en práctica, haciendo pupusas de camarón, pescado, pollo. Hay una que puedes pedir que se llama pupusa loca esta lleva varios ingredientes. Puedes preguntar cuando estés en la pupuseria (llamado así donde se hacen y se venden las pupusas y pupusódromo lugar donde hay muchas pupuserias).

Pupusas recién colocadas en la plancha

Recuerdo que cuando estaba pequeño, en Ahuachapán, había una versión de pupusa en triangulo tipo pañuelo. En aquellos tiempos era solo de frijol (enteros o machacados) con chile o hoja de hierba mora, a veces también se le llamaba ticuca.

Después de todo esto ya me dió hambre y mayor añoranza; agradezco a la Licda. Jenny Menjívar que gentilmente compartió las fotografías de la pupuseada que hizo para presentárselas a ustedes y a Karen Vásquez quien hizo las pupusas.